Научная статья на тему 'Memoria salvadora, ultraderecha y terruqueo en la sociedad peruana posconflicto. El intento de censura del documental Hugo Blanco, Río Profundo (2019)'

Memoria salvadora, ultraderecha y terruqueo en la sociedad peruana posconflicto. El intento de censura del documental Hugo Blanco, Río Profundo (2019) Текст научной статьи по специальности «Языкознание и литературоведение»

CC BY
45
13
i Надоели баннеры? Вы всегда можете отключить рекламу.
Журнал
Izquierdas
Scopus
ESCI
Ключевые слова
posconflicto peruano / memoria salvadora / terruqueo / ultraderecha / análisis crítico del discurso / peruvian post-conflict / salvation memory / terruqueo / far-right / critical discourse analysis

Аннотация научной статьи по языкознанию и литературоведению, автор научной работы — Oswaldo Bolo-Varela, Bruno Amoretti-Aliaga, Shanna Taco-Loaiza, Kristhel Alvarado Valladares

Este artículo estudia los modos en que se desarrolla una confrontación sobre el sentido del pasado sociopolítico en Perú. Se recurre al debate generado en torno al documental Hugo Blanco, Río Profundo (2019) y al conjunto de pronunciamientos escritos que distintas agrupaciones peruanas emitieron a favor y en contra. Los textos fueron analizados desde las herramientas lingüístico-discursivas que brinda el análisis crítico del discurso (específicamente, transitividad, selección léxica y modalidad). A partir de ello, se desarrollan dos argumentos. Por un lado, se analizan los recursos interpretativos que la derecha cívico-militar, radical y conservadora, utiliza para deslegitimar –vinculándolas con las acciones terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA– lo que el documental narra: las luchas indígenas por la toma de tierras lideradas por Hugo Blanco en la década de 1960. Por otro lado, se estudian los mecanismos discursivos a los que sectores artístico-culturales recurrieron para contrarrestar y denunciar el pedido de censura contra el documental (el cual es defendido desde la veracidad histórica –el deber ético– que testimonia y desde la incuestionable libertad de expresión artística que el documental posee). Lo hallado permite ofrecer una caracterización sobre la memoria salvadora y el uso que hace de esta la ultraderecha peruana: es autoritaria, victimista, cínica y estigmatizadora. Del mismo modo, la respuesta ofrecida por el sector artístico-cultural se caracteriza como una que se ubica en el giro ético: una defensa del deber por estudiar el pasado. Así, se evidencia una importante disputa discursiva sobre el pasado social y la memoria cultural peruana.

i Надоели баннеры? Вы всегда можете отключить рекламу.
iНе можете найти то, что вам нужно? Попробуйте сервис подбора литературы.
i Надоели баннеры? Вы всегда можете отключить рекламу.

Memory of salvation, extreme right and terruqueo in post-conflict Peruvian society. The attempted censorship of the documentary Hugo Blanco, Río Profundo (2019)

This article studies the ways in which a confrontation on the meaning of the sociopolitical past was developed in Peru. It resorts to a debate generated around the documentary Hugo Blanco, Río Profundo (2019) and the set of written statements issued by different Peruvian groups in favor and against it. The texts were analyzed using linguistic-discursive tools provided by critical discourse analysis (specifically, transitivity, lexical selection and modality). Two arguments are developed. On one hand, we analyze interpretative resources used by the civilmilitary, radical and conservative right wing to delegitimize -by linking them with Shining Path and MRTA’s terrorist actionswhat the documentary narrates: the indigenous struggles for the takeover of lands led by Hugo Blanco in the 1960s. On the other hand, we study discursive mechanisms adopted by the artistic-cultural sectors to counteract and denounce the censorship request against the documentary (which is defended based on the historical veracity -the ethical dutythat it testifies and the unquestionable freedom of artistic expression that the documentary possesses). These findings allow us to offer a characterization of the “salvation memory” and the use made of it by the Peruvian far-right: it is authoritarian, victimizing, cynical and stigmatizing. Likewise, the response offered by the artistic-cultural sector is characterized as one that is located in the ethical turn: a defense of the duty to study the past. Thus, an important discursive dispute about the social past and the Peruvian cultural memory is revealed.

Текст научной работы на тему «Memoria salvadora, ultraderecha y terruqueo en la sociedad peruana posconflicto. El intento de censura del documental Hugo Blanco, Río Profundo (2019)»

52, septiembre 2023: 1-35

Memoria salvadora, ultraderecha y terruqueo en la sociedad peruana posconflicto. El intento de censura del documental Hugo Blanco, Río Profundo (2019)

Memory of salvation, extreme right and terruqueo in post-conflict Peruvian society. The attempted censorship of the documentary Hugo Blanco, Río Profundo (2019)

Oswaldo Bolo-Varela* Bruno Amoretti-Aliaga**

pi fT-i T ■***

Shanna iaco-Loaiza Kristhel Alvarado Valladares****

Resumen: Este artículo estudia los modos en que se desarrolla una confrontación sobre el sentido del pasado sociopolítico en Perú. Se recurre al debate generado en torno al documental Hugo Blanco, Río Profundo (2019) y al conjunto de pronunciamientos escritos que distintas agrupaciones peruanas emitieron a favor y en contra. Los textos fueron analizados desde las herramientas lingüístico-discursivas que brinda el análisis crítico del discurso (específicamente, transitividad, selección léxica y modalidad). A partir de ello, se desarrollan dos argumentos. Por un lado, se analizan los recursos interpretativos que la derecha cívico-militar, radical y conservadora, utiliza para deslegitimar —vinculándolas con las acciones terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA— lo que el documental narra: las luchas indígenas por la toma de tierras lideradas por Hugo Blanco en la década de 1960. Por otro lado, se estudian los mecanismos discursivos a los que sectores artístico-culturales recurrieron para contrarrestar y denunciar el pedido de censura contra el documental (el cual es defendido desde la veracidad histórica —el deber ético— que testimonia y desde la incuestionable libertad de expresión artística que el documental posee). Lo hallado permite ofrecer una caracterización sobre la memoria salvadora y el uso que hace de esta la ultraderecha peruana: es autoritaria, victimista, cínica y estigmatizadora. Del mismo modo, la respuesta ofrecida por el sector artístico-cultural se caracteriza como una que se ubica en el giro ético: una defensa del deber por estudiar el pasado. Así, se evidencia una importante disputa discursiva sobre el pasado social y la memoria cultural peruana.

Palabras claves: posconflicto peruano, memoria salvadora, terruqueo, ultraderecha, análisis crítico del discurso

* Peruano. Licenciado en Comunicación Social y Magister en Estudios Culturales. Docente titular de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú). Correo de contacto: oswaldo.bolo@unmsm.edu.pe. ORCID: 0000-0001-7335-043X

** Peruano. Bachiller en Comunicación Social, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú). Miembro del Grupo de

Investigación MediaLab UNMSM. Correo de contacto: bruno.amoretti@unmsm.edu.pe. ORCID: 009-0004-5322-083X

*** Peruana. Bachiller en Comunicación Social, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú). Miembro del Grupo de

Investigación MediaLab UNMSM. Correo de contacto: shanna.taco@unmsm.edu.pe. ORCID: 0000-0003-2303-8637

**** i Peruana. Magíster en Lingüística. Docente del Departamento de Ciencias Humanas, Universidad Antonio Ruiz de Montoya

(Lima, Perú). Correo de contacto: kristhel.alvarado@uarm.pe. ORCID: 0000-0003-3556-5098

52, septiembre 2023: 1-35

Abstract: This article studies the ways in which a confrontation on the meaning of the sociopolitical past was developed in Peru. It resorts to a debate generated around the documentary Hugo Blanco, Río Profundo (2019) and the set of written statements issued by different Peruvian groups in favor and against it. The texts were analyzed using linguistic-discursive tools provided by critical discourse analysis (specifically, transitivity, lexical selection and modality). Two arguments are developed. On one hand, we analyze interpretative resources used by the civil-military, radical and conservative right wing to delegitimize -by linking them with Shining Path and MRTA's terrorist actions- what the documentary narrates: the indigenous struggles for the takeover of lands led by Hugo Blanco in the 1960s. On the other hand, we study discursive mechanisms adopted by the artistic-cultural sectors to counteract and denounce the censorship request against the documentary (which is defended based on the historical veracity -the ethical duty- that it testifies and the unquestionable freedom of artistic expression that the documentary possesses). These findings allow us to offer a characterization of the "salvation memory" and the use made of it by the Peruvian far-right: it is authoritarian, victimizing, cynical and stigmatizing. Likewise, the response offered by the artistic-cultural sector is characterized as one that is located in the ethical turn: a defense of the duty to study the past. Thus, an important discursive dispute about the social past and the Peruvian cultural memory is revealed.

Key words: peruvian post-conflict, salvation memory, terruqueo, far-right, critical discourse analysis

Recibido: 13 mayo 2023 Aceptado: 12 septiembre 2023

Las secuelas del conflicto armado interno que vivió Perú entre los años 1980 y 2000 aún son visibles en distintos aspectos del debate nacional actual2. No solo a través de los «legados objetivos» que dejó el conflicto, sino también a través de «la lucha política por la interpretación o construcción de esos legados»3. Es decir, las secuelas no solo se evidencian a través de las características materiales y tangibles que la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) investigó, identificó y categorizó en tres aspectos (hoy todavía vigentes) del ámbito nacional: las consecuencias psicosociales, que afectaron la identidad de las personas y las formas de convivencia familiar y comunal; las consecuencias sociopolíticas, expresadas en el debilitamiento de las comunidades y en una descomposición del orden democrático que contribuyó al surgimiento y consolidación del autoritarismo; y las consecuencias socioeconómicas, manifestadas en las grandes pérdidas de infraestructura y de oportunidades en todo el país, así como en la destrucción de la capacidad y los recursos productivos de las comunidades rurales4. Las secuelas de la guerra interna peruana también se evidencian en el plano discursivo: en aquellas narrativas que establecen disputas políticas por reconocer —y universalizar— su

2 El conflicto armado interno peruano fue el enfrentamiento armado en el que los grupos subversivos Partido Comunista del Perú -Sendero Luminoso (PCP-SL) y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) se sublevaron contra el Estado Peruano. Duró dos décadas (1980-2000) y generó casi 70 mil muertos, de acuerdo con el organismo que de manera más sistemática investigó este periodo, la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2003). El conflicto se caracterizó por la extrema violencia (cargada de prácticas racistas, sexistas y clasistas) ejercida por los subversivos y los agentes estatales contra, principalmente, la población indígena quechuahablante, pobre, campesina, históricamente desplazada.

3 David Soifer y Alberto Vergara, «Introduction», en Politics after Violence: Legacies of the Shining Path Conflict in Perú, ed. por David Soifer y Alberto Vergara, (Austin: University of Texas Press, 2019), 13.

4 Comisión de la Verdad y Reconciliación — CVR, Informe Final (Lima: Comisión de la Verdad y Reconciliación, 2003), 353-409.

52, septiembre 2023: 1-35

interpretación de este periodo como la más auténtica. Son «distintas versiones del pasado que coexisten y contienden en el espacio público actual»5. Versiones en confrontación que, como explica Drinot6, «tienen algo o mucho de correcto» y que, si bien esconden maniobras políticas en su afán de posicionarse como más legítimas que las otras, «también reflejan diferentes y opuestas interpretaciones sobre la historia violenta reciente del país».

Este artículo analiza cómo opera una de estas interpretaciones: la memoria salvadora, una de las narrativas actuales más vigentes y poderosamente difundidas en el posconflicto peruano. Específicamente, un discurso construido y defendido desde el fujimorismo y la derecha neoliberal peruana, en sus versiones radical o extrema. Se parte de la siguiente pregunta: cómo se legitima y perdura esta memoria (a través de qué recursos, apelando a qué sentidos); pero también cómo y desde dónde se la confronta y resiste. Para ello, el análisis se enfoca en un caso específico: la polémica surgida en torno al documental Hugo Blanco, Río Profundo. Siguiendo a Williams7, explicitamos cómo esta memoria se ha consolidado en una tradición selectiva. Es decir, analizamos mediante qué recursos ideológico-discursivos esta interpretación específica del pasado sociopolítico peruano hace que «ciertos significados y prácticas sean seleccionados y acentuados»; y otros, «rechazados o excluidos». Nos interesa demostrar cómo esta unilateral narrativa posiciona «una versión intencionalmente selectiva de un pasado configurativo y de un presente preconfigurado, que resulta entonces poderosamente operativo dentro del proceso de definición e identificación cultural y social».

Se desarrollará esto en tres momentos. Se iniciará exponiendo el contexto de disputa política (por qué surgió un conjunto de pronunciamientos en contra y a favor del documental señalado) e identificando a uno de sus principales actores: el grupo sociocultural (ligado al fujimorismo y a sectores de ultraderecha) que difunde y sostiene la memoria salvadora. Posteriormente, el marco metodológico será explicado: el análisis textual e ideológico del modelo tridimensional del discurso. Por último, a partir de la presentación y discusión de los principales patrones argumentativos hallados, una caracterización sobre cómo opera la narrativa de salvación es ofrecida.

1. Contexto de la disputa: ¿un documental proterrorista?

Hugo Blanco, Río profundo (108 minutos) es un documental que retrata al dirigente campesino trotskista Hugo Blanco Galdós, quien, en la segunda mitad del siglo XX, tuvo una activa participación política en Perú: inicialmente, al haber liderado las luchas indígenas por la toma de tierras en La Convención, Cusco (por lo cual fue detenido, encarcelado y deportado); y posteriormente, al convertirse en un célebre parlamentario y político de izquierda, ícono de las luchas populares. De producción austriaco-peruana, la película fue dirigida por Malena Martínez y estrenada en el International Human Rights Documentary Film Festival de Praga, el 12 de marzo de 2019. Ha participado en diversos festivales internacionales, donde fue nominada y premiada como mejor documental. La recepción crítica, en general, le ha sido favorable. Se la ha calificado como «disruptiva», pues «rescata la lucha campesina y a sus protagonistas»8; se ha destacado el que logre hacer justicia a Blanco y, con ello, plantear varias preguntas necesarias sobre el periodo histórico del país previo a la

5 Rafael Barrantes y Jesús Peña, «Narrativas sobre el conflicto armado interno en el Perú: la memoria en el proceso político después de la CVR», en Transformaciones democráticas y memorias de la violencia en el Perú, ed. por Félix Reátegui, (Lima: Instituto de Democracia y Derechos Humanos - Pontificia Universidad Católica del Perú, 2006), 15.

6 Paulo Drinot, «El ojo que llora. Las ontologías de la violencia y la opción por la memoria en el Perú», Revista Hueso Húmero, n.° 50 (2007): 63.

7 Raymond Williams, Marxismo y literatura, (Barcelona: Ediciones Península, 1988), 137-138.

8 Manuel Martínez, 20 de junio de 2020, «A propósito de "Hugo Blanco, Río Profundo"», Herramienta. Revista de debatey crítica marxista, https: / / www.herramienta.com.ar/a-proposito-de-amp-quot-hugo-blanco-rio-profundo-amp-quot.

52, septiembre 2023: 1-35

reforma agraria9; también se ha elogiado las representaciones que ofrece en torno a «las diferencias entre la disidencia legítima y democrática, y la apología del terrorismo y la violencia»10.

La película se estructura en dos partes. Una primera narra las precursoras gestas campesinas por el control de las tierras —mucho antes de que el gobierno peruano impulsara la reforma agraria— en las que participó un joven Hugo Blanco durante los años sesenta del siglo veinte. En esta parte, sin mostrar al protagonista y basándose en recortes e imágenes de archivo, «la película contextualiza el levantamiento como una explosión que se produce después de que la brutalidad del poder alcance su forma más inhumana. Las imágenes históricas muestran que los indígenas eran poco más que esclavos»11. La segunda parte registra al Hugo Blanco actual, cincuenta años después de su fama política (y con las luchas sociales ya desprestigiadas debido al accionar terrorista de Sendero Luminoso). Se retrata su cotidiana vejez: descansando en casa, asistiendo al médico, participando de una charla universitaria con poco público. «Ya no es el mismo Blanco de los años sesenta, porque el mundo tampoco es el mismo. Las causas y luchas son otras, a pesar de que lo vemos hablar con grupos de campesinos y obreros tratando de que revivan viejas luchas y consignas»12. Como detalla Bustamante13, ambas secciones son vinculadas a partir de un cuestionamiento común: «¿qué relación hay entre la gesta de Blanco en la década de 1960 y la acción subversiva de Sendero Luminoso en la década de 1980?, ¿cuáles son las diferencias entre la lucha campesina, la lucha guerrillera y la de Sendero Luminoso?». El documental traza una diferencia entre estas situaciones: por un lado, la disidencia legítima y democrática que encabezó Hugo Blanco y los campesinos; por otro lado, el terrorismo y la violencia flagrante que promovió Sendero Luminoso. Es un intento por desestigmatizar y reconocer el legado de las luchas sociales, actualmente demonizadas y calificadas como terroristas: lo que este personaje simboliza, argumenta el documental, es un hito para la reivindicación de los movimientos de justicia social en Perú.

Sin embargo, el documental fue cuestionado bajo el mismo estigma que buscaba combatir: se lo acusó de hacer apología del terrorismo. Un año después de ser estrenado en Perú, entre el 15 y el 18 de junio de 2020, se publicaron y difundieron trece pronunciamientos en su contra, que rápidamente se viralizaron en redes sociales. La mayoría de estos textos (firmados por exjefes militares de las Fuerzas Armadas y por asociaciones civiles vinculadas a grupos políticos de derecha radical) criticaban principalmente dos aspectos: lo narrado en el documental (que calificaban como proterrorista, injurioso contra la institución castrense y, por ello, manipulador y carente de veracidad histórica) y el financiamiento económico estatal que la película ganó en el Concurso Nacional de Proyectos de Distribución organizado por el Ministerio de Cultura del Perú (aproximadamente 30 mil dólares para su distribución, lo cual fue interpretado como un apoyo explícito a las ideas propuestas en el filme). Los pronunciamientos, asimismo, exigían la censura del documental y el retiro del apoyo estatal. En los días siguientes, diversos medios de comunicación reportaron este cuestionamiento. La polémica se acrecentó cuando, desde el 17 de junio del 2020, y a lo largo de dos semanas, diversas agrupaciones artístico-culturales vinculadas a la cinematografía también publicaron y difundieron nuevos pronunciamientos (diecisiete en total) a favor del documental: respaldaban la historia narrada y el financiamiento recibido, defendían la libertad creativa de la película y de su realizadora, denunciaban el intento de censura. Así se estableció el contexto de disputa en el que se inscribe el presente análisis.

9 Mónica Delgado, 4 de agosto de 2019, «Hugo Blanco, Río Profundo: Retrato de un revolucionario», Wayka, https://wayka.pe/hugo-blanco-rio-profundoretrato-de-un-revolucionario-por-monica-delgado/.

10 Bethsabé Huamán, «Film Review - Hugo Blanco, río profundo», European Review of Latin American and Caribbean Studies, n. ° 110, (July-December 2020).

11 Huamán, «Film Review - Hugo Blanco, río profundo».

12 Delgado, «Hugo Blanco, Río Profundo: Retrato de un revolucionario».

13 Emilio Bustamante, 15 de agosto de 2019, «[Crítica] Festival de Lima: «Hugo Blanco, río profundo», de Malena Martínez», Cinencuentro, https://www.cinencuentro.com/2019/08/15/critica-festival-lima-hugo-blanco-rio-profundo-malena-martinez/.

52, septiembre 2023: 1-35

2. Memoria salvadora, ultraderecha peruana y terruqueo

El pedido de censura para el documental Hugo Blanco, Río profundo puede entenderse en el contexto de las memorias en disputa por el significado del pasado que Perú afronta desde hace dos décadas. Las memorias sociales —aquellas narrativas sobre hechos pasados que articulan experiencias sueltas e individuales en marcos de sentido mayores—, más que ser el recuerdo sobre el pasado, son el proceso de darle sentido a ese pasado: su construcción está inserta en luchas políticas, las cuales varían dependiendo del contexto histórico14. Por ello, como explica Jelin15, al trabajar sobre luchas o conflictos alrededor de las memorias, el acento recae en quienes participan de esas luchas; es decir, en la pluralidad y contraposición de las memorias, «las relaciones de poder y las luchas por la hegemonía están siempre presentes. Se trata de una lucha por "mi verdad" [...] con intentos de monopolización y de apropiación». En el contexto peruano de posguerra, un poderoso discurso que disputa la comprensión y significación del pasado es la memoria salvadora (también conocida como 'memoria de salvación').

Esta memoria se propone como un discurso de cohesión social en torno a la heroica victoria del Estado peruano (específicamente de sus gobernantes y representantes armados) frente a los grupos subversivos PCP-SL y MRTA. Como explican Barrantes y Peña16, esta narrativa legitima el autoritarismo político-militar que Alberto Fujimori y las Fuerzas Armadas llevaron a cabo durante los años noventa, asegurando que gracias a esta firme conducción del Estado se derrotó a los grupos subversivos (a quienes esencializa a partir de sus prácticas terroristas). Así, se identifica a los agentes estatales —militares y policías— como pacificadores del país, es decir, se les otorga el rol de 'salvadores de la patria' en el que sus acciones son consideradas como propias y necesarias de toda guerra: una heroica respuesta contraofensiva que (liderada por Alberto Fujimori) permitió la captura de los líderes subversivos y el fin de la guerra terrorista. Por ello, cuestionar la labor militar —reclamando el conjunto de violaciones sistemáticas a los derechos humanos cometidos por los agentes estatales— no solo es señalado como un gesto de ingratitud que busca desacreditar y debilitar a la institución castrense, representante del Estado peruano, principal receptor de la violencia terrorista, sino que también es interpretado como un apoyo y defensa indirectos —complacientes y tendenciosos— a la subversión de Sendero Luminoso o el MRTA. En resumen, la memoria salvadora plantea que «la única solución para el Perú es un caudillo mesiánico a la cabeza de un gobierno cívico-militar; con servicios de inteligencia sobredimensionados y sin control»17.

No es una memoria exclusiva del contexto peruano, esta es una narrativa que, con sus singularidades, es compartida por países que han padecido procesos de violencia política más o menos similares: Stern18 inicialmente propone el concepto para el caso de Chile y Perú; Degregori19 complementa la idea para la situación peruana; González20 la identifica en el desarrollo de los juicios a militares argentinos, algo similar

14 Steve Stern, «De la memoria suelta a la memoria emblemática: hacia el recordar y el olvidar como proceso histórico (Chile, 19731998)», en Memoria para un nuevo siglo: Chile, miradas a la segunda mitad del siglo, ed. por Myriam Olguín, (Santiago de Chile: Editorial LOM, 2000), 11-33.

15 Elizabeth Jelin, Los trabajos de la memoria, (Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2012), 25.

16 Barrantes y Peña, «Narrativas sobre el conflicto armado interno en el Perú».

17 Carlos Iván Degregori, «La captura de Feliciano y la batalla por la memoria», en La década de la antipolítica, de Carlos Iván Degregori, (Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2012), 227.

18 Steve Stern, Memorias en construcción: los retos del pasado presente en Chile, 1989-2011, (Santiago de Chile: Museo de la Memoria y los Derechos Humanos), 2013.

19 Carlos Iván Degregori, «Espacios de memoria, batallas por la memoria», Argumentos. Revista de Análisis y Crítica 3, n. ° 4 (2009): 3-10.

20 Cintia González, «La memoria de la lucha: ¿un nuevo régimen de memoria?», Questión 1, n. ° 24 (diciembre 2009).

52, septiembre 2023: 1-35

halla Salvi21 en la construcción de la memoria que hace el Ejército Argentino; Villa y otros22 describen características parecidas en el escenario posconflicto de Colombia. No obstante, al igual que otras experiencias, se trata de una interpretación unilateral —y por ello limitada— del periodo de violencia política. En Perú es una versión que sostienen diversas «organizaciones civiles vinculadas a las fuerzas armadas y policiales, algunos miembros de las fuerzas del orden —en retiro y en actividad—, sectores conservadores de la derecha política y de la iglesia, élites económicas (entre las que destacan algunos gremios empresariales) y simpatizantes del régimen dictatorial de Alberto Fujimori»23. Los agentes de esta memoria se oponen a la llamada memoria de reconciliación (o memoria proveniente de los derechos humanos) que, en Perú, está representada principalmente por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) y su Informe. Esta es criticada y rechazada por los partidarios de la memoria salvadora, pues la consideran un acto de conspiración en su contra por parte del espectro político de izquierda, la red de ONG o el mismo PCP-Sendero Luminoso. De allí que se opongan a que el Informe Final de la CVR (y las recomendaciones que plantea) se convierta en un documento de referencia para el Estado y la sociedad civil. Esta oposición muchas veces se ha evidenciado en ataques directos contra memoriales públicos que difunden lo investigado por la CVR, como el monumento El ojo que llora24 25 o el museo Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social26 27; también se evidencia en campañas contra diversos artefactos culturales cuya narración del pasado no se alinea con lo propuesto por la memoria salvadora: las tablas de Sarhua28 29, la obra de teatro La cautiva30 31, la canción Flor de Retama32 33 y varios más. El intento de censura contra el documental Hugo Blanco, Río Profundo se inscribe también en la oposición que despliega esta poderosa y vigente narrativa del pasado.

Es de esta manera cómo, en el actual escenario postconflicto, la memoria salvadora —junto a la memoria proveniente desde el discurso de los derechos humanos— hegemoniza la comprensión del pasado

21 Valentina Salvi, De vencedores a víctimas: memorias militares sobre elpasado reciente en la Argentina, (Buenos Aires: Biblos, 2012).

22 Juan David Villa Gómez et al., «El papel de los medios de comunicación en la fabricación de recuerdos, emociones y creencias sobre el enemigo que facilitan la polarización política y legitiman la violencia», El Agora USB 20, n. ° 1 (2020): 18-49.

23 Barrantes y Peña, «Narrativas sobre el conflicto armado interno en el Perú», 17.

24 Cynthia Milton, «Desfigurando la memoria: (des)atando los nudos de la memoria peruana», Anthropologica 33, n. ° 34 (2015): 11-33.

25 Kristel Best, «El ojo que llora. Prácticas y sentidos en un espacio de memoria dedicado a las víctimas del periodo de violencia política en el Perú», (tesis de Maestría, Maestría de Investigación en Estudios de la Cultura, Universidad Andina Simón Bolívar, Quito: 2022).

26 Augusto Rosas, 22 de mayo de 2018, «Nuevas amenazas contra LUM: Narrativas de la violencia en pugna», Instituto de Democracia y Derechos Humanos, https:/ /idehpucp.pucp.edu.pe/opinion 1/nuevas-amenazas-contra-lum-narrativas-de-la-violencia-en-pugna/.

27 IDEHPUCP, 22 de mayo de 2018, «[Editorial] El IDEHPUCP apoya los esfuerzos por defender la memoria, como el LUM», Instituto de Democracia y Derechos Humanos, https://idehpucp.pucp.edu.pe/editorial/el-idehpucp-apoya-los-esfuerzos-por-defender-la-memoria-como-el-lum/.

28 Eduardo Hurtado, 30 de enero de 2018, «Las Tablas de Sarhua: el derecho a ser reconocidos como ciudadanos», Instituto de Democracia y Derechos Humanos, https://idehpucp.pucp.edu.pe/analisis1/las-tablas-sarhua-derecho-reconocidos-ciudadanos-eduardo-hurtado/.

29 Pablo Vilcachagua, 27 de enero de 2018, «Lo que debes saber sobre las tablas de Sarhua y la presunta apología del terrorismo», Perú21, https://peru21.pe/politica/tablas-sarhua-son-apologia-terrorismo-393247-noticia/.

30 Asociación Pro Derechis Humanos (Aprodeh), diciembre de 2021, «Obra de teatro La Cautiva es investigada por el delito de apología al terrorismo», No al terruqueo, https: / /terruqueo.pe/obra-de-teatro-la-cautiva-es-investigada-por-el-delito-de-apologia-al-terrorismo/.

31 Salomón Lerner, 18 de enero de 2015, «La Cautiva», Instituto de Democracia y Derechos Humanos, https://idehpucp.pucp.edu.pe/opinion 1/la-cautiva/.

32 Andy Livise, 6 de diciembre de 2019, «Breve historia de 'Flor de Retama', la canción que siempre utilizan para terruquear a la gente (y hasta a escolares)», Utero.pe, http:/ /utero.pe/2019/12/06/breve-historia-de-flor-de-retama-la-cancion-que-siempre-utilizan-para-terruquear-a-la-gente-y-hasta-a-escolares/.

33 Herless Alvarez, 03 de mayo de 2021, «La "Flor de Retama" no es una canción terrorista», Lamula.pe, https:/ /herlessalvarez.lamula.pe/2021/05/03/la-flor-de-retama-no-es-una-cancion-terrorista/herlessalvarez/.

52, septiembre 2023: 1-35

peruano más reciente. Pero a diferencia de la memoria de reconciliación, el relato de salvación posee una incidencia con mayor agresividad, cuya materialidad resulta más efectiva. Se ha terminado convirtiendo en sentido común34. Es una interpretación que se difunde desde los principales medios de comunicación35, que está presente en el ámbito educativo36, que constantemente se repite y fortalece desde las instancias políticas y gubernamentales que ocupa el fujimorismo o sus aliados (otros partidos políticos, militares en actividad y retiro, sectores empresariales). Y, aunque es también una memoria que se resiste y denuncia desde diversos artefactos artístico-culturales u organizaciones de la sociedad civil37 38, debido a su marginalidad o a su todavía precaria emergencia, estas oposiciones no logran resquebrajar o socavar por completo la efectividad práctica de la narrativa de salvación. Por el contrario, como se ha mencionado, esta se encuentra robustecida y defendida por los sectores más poderosos de la sociedad peruana: las élites económicas neoliberales agrupadas en torno al fujimorismo y a otros sectores de la derecha tradicional y, más recientemente, de sus versiones más radicalizadas.

Luego del golpe de Estado de 1992, el fujimorismo reconfiguró las relaciones entre sociedad, Estado y mercado de manera absolutamente favorable a este último y a su principal actor, el gran empresariado. Como explica Maldonado39, luego de la derrota de los grupos subversivos, el gobierno de Alberto Fujimori instituyó una nueva Constitución Política en 1993 de tendencia neoliberal y así consolidó una hegemonía que promovió un crecimiento económico basado en la exportación de commodities y la integración a través del mercado (deuda y consumo). A la par, se desplazó de manera sistemática cualquier fórmula o alternativa reformista; también cualquier potencial propuesta de cambio. De este modo, con su consagración como restaurador socioeconómico del país, el fujimorismo (y los intereses que representa) estableció una hegemonía cultural sobre la comprensión del pasado inmediato. Toda interpretación que escapara a su discurso era (y sigue siendo) señalada y denunciada como sospechosa, potencialmente censurada, acusada de terrorista. Escárzaga40 lo resume bien: el fujimorismo reestructuró todas las relaciones sociales creando un estado contrainsurgente; no solo fundó con gran éxito un programa asistencialista que ganó la adhesión de los sectores populares más empobrecidos, sino que, basándose en la derrota del Sendero Luminoso histórico, ubicó a la izquierda partidista y social en un lugar marginal frente a las reformas neoliberales que aplicó a sangre y fuego, todo esto en un clima de corrupción que permitió la emergencia de una nueva clase política. Con la salida de Alberto Fujimori del poder y su posterior encarcelamiento, esta nueva clase política continuó (y perfeccionó) su legado. A más de tres décadas de iniciada la reforma neoliberal en Perú41 y con la

34 Degregori, «La captura de Feliciano».

35 Oswaldo Bolo-Varela; «"Hordas asesinas" vs. "Heroicos soldados". Representaciones ideológicas en el discurso editorial de El Comercio durante la década posterior al conflicto armado interno peruano», Revista Latinoamericana de Estudios del Discurso 20, n. ° 1 (2020): 64-96.

36Lucía Fernández, «(Re)construyendo la memoria histórica del pasado reciente: La violencia política peruana y los estudiantes de hoy», Revista Peruana de Investigación Educativa, n. ° 9 (2017): 113-137.

37 Roxana Loarte, «Memorias incómodas en la sociedad peruana de postconflicto. Censura y persecución en el arte por la memoria histórica entre los años 2000 a 2018», Revista de la Red de Intercátedras de Historia de América Latina Contemporánea 7, n. ° 12, (junio-noviembre 2020), 191-211.

38 Víctor Vich, Poéticas del duelo. Ensayos sobre arte, memoriay violencia política en el Perú, (Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2015).

39 Hernán Maldonado, «El "terruqueo" y los guardianes del orden neoliberal», Quehacer 5, (marzo-junio 2020).

40 Fabiola Escárzaga, «Memorias permitidas y memorias silenciadas de la guerra interna en Perú (2003-2018)», en Reflexiones sobre las violencias estatales y sociales en México y en América Latina, ed. por Fabiola Escárzaga, Yolanda Mexicalxóchitl, García Beltrán, Yakir Sagal Luna, Rosa Margarita Sánchez Pacheco y Juan José Carrillo Nieto, (México D.F.: Universidad Autónoma Metropolitana, 2020), 107132.

41 Francisco Durand, «La nueva derecha peruana: orígenes y dilemas», Estudios Sociológicos 8, n. ° 23 (mayo-agosto 1990): 351-374.

52, septiembre 2023: 1-35

consolidación de una institucionalidad extractivista y rentista42, los movimientos políticos de derecha radical y extrema derecha han germinado dentro (o muy cerca) del fujimorismo y su narrativa salvadora.

En las primeras décadas del siglo XXI la derecha radical populista ha tenido una mayor visibilidad y ha ocupado importantes puestos políticos en Europa, Norteamérica y Latinoamérica. La toma del Capitolio por los partidarios de Trump, el nacionalismo eurofóbico y rupturista que alimentó el brexit, o el asalto de los bolsonaristas a las sedes del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo brasileños deben entenderse como parte de una reconfiguración global que, en el ámbito electoral, ha generado que, a inicios de la pandemia global, veintidós de los veintisiete países integrantes de la Unión Europea cuenten con partidos y/o agrupaciones políticas de extrema derecha en su parlamento43. Estos movimientos han sido denominados también como posfascismos44 o fascismos tardíos45, debido a que poseen algunos de los rasgos característicos del fascismo clásico: el intento por restaurar una comunidad orgánica nacional mellada y/o amenazada por un sujeto externo extranjero (piénsese en el "Make America Great Again" de Trump); la construcción de un enemigo maligno (antes el judío, hoy el musulmán; también el comunista) promotor de una revolución cultural que pervierte los valores de la familia a través de la cultura y la educación pública; la identificación con un líder carismático que encarna un ideal de éxito, o de sacrificio, con capacidad para confrontar; y el mantenimiento de una estructura paranoica que se vale de teorías conspirativas para unificar la comunidad nacional46. Sin embargo, estos movimientos de derecha radical también se distancian del fascismo en algunos aspectos: el principal, como indica Ubilluz47, la carencia de ese "fervor religioso" que poseía el fascismo clásico. Para Traverso48, si bien estos nuevos movimientos de derecha radical han incorporado elementos del lenguaje y prácticas sociales similares a los de su código genético, son «ante todo un estilo político, no una ideología». De allí que estos movimientos carezcan de la fuerza subversiva o revolucionaria que poseía el fascismo; por el contrario, ahora promueven el cambio del sistema desde adentro, bajo la instrumentalización de la democracia en favor de su discurso xenófobo, nacionalista, autoritario y proteccionista. Es decir, a diferencia del fascismo clásico, se trataría de movimientos con una política conservadora de reproducción antagonista que, a pesar de mostrarse como insurgentes, carecen de utopía49. No proponen la invención de un 'nuevo hombre' o 'la raza superior', sino que se mantienen prisioneros de un régimen de historicidad presentista —una mirada nostálgica—, con un discurso conservador que propugna «el restablecimiento de las soberanías nacionales, la adopción de formas de proteccionismo económico y la defensa de las identidades amenazadas»50.

Para Mudde51, este surgimiento corresponde a una cuarta ola de la ultraderecha52, afrontada por todas las democracias occidentales (aunque de modos distintos) al finalizar la II Guerra Mundial. Luego del

42 Félix Jiménez, Veinticinco años de modernización neocolonial. Crítica de las políticas neoliberales en el Perú, (Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2017).

43 Ivo Alho Cabral, 21 de enero de 2020, «La ultraderecha tiñe el mapa de Europa: está en cinco gobiernos y 22 parlamentos de la UE», Público, https://www.publico.es/internacional/politica-europea-ultraderecha-tine-mapa-europa-5-gobiernos-22-parlamentos-paises-ue.html.

44 Enzo Traverso, Las nuevas caras de la derecha. (Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2018).

45 Alberto Toscano, «Apuntes sobre el fascismo tardío», Pléyade, (2020): 29-50.

46 Juan Carlos Ubilluz, «Sobre la especificidad de la derecha radical en América Latina y Perú. De Hitler y Mussolini a Rafael López Aliaga», Discursos Del Sur, Revista de teoría crítica en Ciencias Sociales 7, (2021): 85-116.

47 Ubilluz, «Sobre la especificidad de la derecha radical».

48 Traverso, Las nuevas caras de la derecha, 26.

49 Toscano, «Apuntes sobre el fascismo tardío».

50 Traverso, Las nuevas caras de la derecha, 39.

51 Cas Mudde, La ultraderecha hoy, (Barcelona: Paidós, 2019).

52, septiembre 2023: 1-35

neofascismo (1945-1955), que agrupó a seguidores marginales del fascismo alemán e italiano; el populismo de derecha (1955-1980), nacido contra la exclusión de las periferias rurales y opuesto a la inmigración no europea; y la derecha radical (1980-2000), alimentada por el desempleo y la inmigración masiva, pero todavía con un limitado éxito electoral, surge una derecha radical populista. Esta nace a partir de los atentados terroristas del 11 de setiembre de 2001 (y otros posteriores), la Gran Recesión de 2008 y la "crisis de refugiados" de 2015; e implica la desmarginación de la ultraderecha. Es decir, a diferencia de los momentos anteriores, esta derecha radical se ha vuelto parte del mainstream: «no solo consigue ganar un buen número de escaños en el Parlamento, y hasta elecciones presidenciales o de premierato, sino que se vuelve aceptable para coaliciones con la derecha tradicional y esta, a su vez, asume las propuestas radical-derechistas de manera moderada»53. El nativismo, el autoritarismo y el populismo son los principales rasgos ideológicos de la derecha radical populista, sobre todo de la consolidada en Europa y Norteamérica. Por un lado, el nativismo es una combinación de nacionalismo y xenofobia: es «una ideología que defiende que en cada Estado deberían vivir únicamente miembros del colectivo nativo (la nación), y que los elementos no nativos (o "foráneos"), ya sean estos personas o ideas, constituyen una amenaza para la pervivencia del Estado nación homogéneo»54. Por ello, plantean la instauración de una etnocracia (una democracia en la que la ciudadanía esté basada en la etnia): la (re)creación de un Estado monocultural sin inmigrantes. Por otro lado, el autoritarismo establece la idea de una sociedad ordenada de forma estricta y en la que cualquier transgresión a la autoridad sea castigada con dureza: «los autoritarios conciben casi todos los "problemas", incluida la drogadicción o las "desviaciones" sexuales, desde una óptica esencialmente de orden público, es decir, como defectos que solo pueden combatirse aplicando un enfoque punitivo duro y que solo pueden prevenirse reintroduciendo una educación "moral" o "tradicional" en las escuelas»55. Por último, el populismo es concebido por Mudde56 como una ideología que propone la separación de la sociedad en grupos homogéneos y antagónicos, el pueblo puro y la élite corrupta: «los populistas denuncian que los partidos mayoritarios tradicionales [las élites corruptas] colaboran entre ellos para alejar al pueblo —de quien los populistas se erigen en voz (es decir, que son la vox populi) del poder». Estas tres características ideológicas evidencian los temas con los que se vincula la derecha radical: la lucha contra la "amenaza" que representa la inmigración (especialmente la islámica); la referencia constante al aumento de la criminalidad (vinculada directamente con el aumento de los migrantes); el enfrentamiento contra esa élite corrupta que roba, traiciona y pervierte a la nación con sus ideas (generalmente de izquierda); la reivindicación de la soberanía nacional frente a la globalización o la Unión Europea (de la que buscan desasociarse); la cruzada contra el "marxismo cultural" que busca implantar en la agenda política y cultural la tolerancia multicultural y, sobre todo, la tan nombrada "ideología de género".

52 Mudde (2019) diferencia la 'derecha tradicional' o convencional (conformada por conservadores y liberales) de aquellos derechistas que son antisistema, esto es, que se oponen y muestran hostilidad a la democracia liberal. Denomina a este grupo como 'ultraderecha' y lo subdivide en 'extrema derecha' —que «rechaza la esencia de la democracia, es decir, la soberanía popular y el principio de la mayoría» (pág. 24); por ejemplo, el fascismo clásico que llevó al poder a Hitler y Mussolini— y 'derecha radical' —que «acepta la esencia de la democracia, pero se opone a elementos fundamentales de la democracia liberal, y de manera muy especial, a los derechos de las minorías, al Estado de derecho y a la separación de poderes» (pág. 25)—. Ambos grupos se oponen al consenso liberal de posguerra, pero «mientras que la extrema derecha es revolucionaria, la derecha radical tiende a ser más reformista. En esencia, la derecha radical confía en el poder del pueblo y la extrema derecha no» (pág. 25). En este artículo nos centraremos exclusivamente en la derecha radical populista y en cómo esta se ha "desmarginado" hasta normalizarse y ser un actor principal de los partidos e instituciones de la democracia liberal.

53 Ubilluz, «Sobre la especificidad de la derecha radical», 95.

54 Mudde, La ultraderecha hoy, 49.

55 Mudde, La ultraderecha hoy, 50.

iНе можете найти то, что вам нужно? Попробуйте сервис подбора литературы.

56 Mudde, La ultraderecha hoy, 52.

52, septiembre 2023: 1-35

América Latina, con sus particularidades, también ha vivido el ascenso de la derecha radical populista. Con la investidura de Mauricio Macri como presidente de Argentina en 2015, se inició un ciclo electoral que pareció haber puesto fin a la llamada «marea rosa» de gobiernos progresistas de izquierdas que habían dominado la región desde principios del nuevo milenio57. Y aunque el triunfo de algunos gobiernos progresistas recientes, como Gabriel Boric en Chile o Gustavo Petro en Colombia durante 2022, parecen haber equilibrado la balanza, aún persiste un sólido grupo —autoritario, conservador y neoliberal— que se viene movilizando y que está logrando cada vez mayor representación política al «capturar el inconformismo social en favor de distintas salidas políticas antiprogresistas [...] estamos ante derechas que le disputan a la izquierda la capacidad de indignarse frente a la realidad y de proponer vías para transformarla»58. Es decir, mientras los sectores progresistas —marcados por esa melancolía de izquierda59— van perdiendo su mística política y, adaptados al status quo, ubican su batalla en el cómodo campo de la cultura. Esta nueva derecha sí sería capaz de "decir las cosas como son", en nombre del pueblo llano: «la derecha vendría a revolucionar; la izquierda, a mantener los privilegios vigentes»60. Históricamente, la derecha latinoamericana «no solo ha estado formada por partidos políticos, sino también por tupidas redes de movimientos e instituciones —fundamentalmente privadas, pero también públicas— que ayudaron a crear un clima ideológico más propicio para la propagación de ideas de derechas, al penetrar profundamente en las estructuras y las instituciones democráticas»61. Este grupo político ha participado de «una lucha cultural encaminada a cambiar percepciones, afectos y visiones del mundo, para naturalizar una política de derechas»62. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una nueva derecha «que utiliza un lenguaje y un estilo populistas, se ha transformado sustituyendo la temática racial por la batalla cultural y ha adoptado unos rasgos provocadores y antisistema gracias a la capacidad de modular la propaganda a través de las nuevas tecnologías»63.

Esta nueva derecha latinoamericana, radicalizada y populista, si bien se asemeja en su concepción y desarrollo a su par europea y norteamericana, presenta también algunos rasgos importantes que la distinguen y singularizan. En primer lugar, Ubilluz64 sostiene que el nativismo no es un tema central para esta derecha radical: en esta región no existe una mayoría étnica blanca que se identifique con la nación y vea como amenaza la "intrusión" de una minoría étnica no-blanca; por el contrario, la etnia blanca es una minoría en relación con una mayoría mestiza o indígena. En contraste, esta centralidad la ocuparía el tema del género: sostenidos por una sólida base evangélica, estos movimientos latinoamericanos han emprendido una cruzada homofóbica y misógina contra el aborto, el matrimonio gay y el enfoque de género en los colegios65 66. En segundo lugar, mientras en Europa y EE. UU. la derecha radical populista parece estar en contra del neoliberalismo (y a favor de un proteccionismo económico irredentista), en América Latina la derecha radical lo defiende con arrebato y obcecación. En ese sentido, lo nuevo de esta derecha radical sería la producción y

57 Barry Cannon y Patricia Rangel, «Introducción: resurgimiento de la derecha en América Latina», Revista CIDOB d' Afers Internacionals, n. ° 126 (2020): 07-16.

58 Pablo Stefanoni, ¿La rebeldía se volvió de derecha? Cómo el antiprogresismo y la anticorrecciónpolítica están construyendo un nuevo sentido común (ypor qué la izquierda debería tomarlos en serio), (Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2021).

59 Enzo Traverso, Melancolía de Izquierda. Marxismo, historiay memoria (Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2018).

60 Stefanoni, ¿La rebeldía se volvió de derecha?, 56.

61 Cannon y Patricia Rangel, «Introducción», 13.

62 Karl Ekeman, 11 de noviembre de 2018, «On Gramscianism of the Right», Critique and Praxis, https: / /blogs.law.columbia.edu/praxis1313/karl-ekeman-on-gramscianism-of-the-right/.

63 Stefanoni, ¿La rebeldía se volvió de derecha?, 33.

64 Ubilluz, «Sobre la especificidad de la derecha radical».

65 Stephanie Carrera, «¿Persuasión o manipulación? Con mis hijos no te metas: análisis crítico de su discurso en Facebook (tesis de licenciatura, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2020).

66 Angélica Motta, La biología del odio. Retóricas fundamentalistas y otras violencias de género, (Lima: La Siniestra Ensayos, 2019).

52, septiembre 2023: 1-35

defensa a ultranza de una hegemonía neoliberal que limita la intervención estatal en la economía y, a la vez, convoca a los miembros de la comunidad a pasar de ciudadanos a consumidores67. Por ello, y, en tercer lugar, la derecha radical latinoamericana, antes que a la doctrina fascista, pareciera tener como matriz histórica cercana —y ejemplar— a las dictaduras latinoamericanas de fines del siglo XX: «debido a los remanentes del colonialismo en América Latina, la derecha radical no necesita un modelo "extranjero" como el fascismo para aplastar los derechos de algunos ciudadanos de la nación»68. Es decir, más que el nazismo o el régimen de Mussolini, los referentes de la derecha radical populista en Latinoamérica serían Augusto Pinochet o Alberto Fujimori: el primero inaugurando el neoliberalismo conservador en la región, el segundo inscribiendo al neoliberalismo en la lógica de la democracia iliberal69 o del autoritarismo competitivo70.

Perú no ha sido ajeno a este fenómeno. Desde los inicios de su historia republicana, con la aristocracia civilista que dominó el país en la segunda mitad del siglo XIX, el devenir político peruano ha seguido un mismo rumbo casi sin alternativas71. Y aunque entre los años 60 y 90 —con la instauración del gobierno militar y nacionalista de Velasco Alvarado en 1962, la formación de una asamblea constituyente que elaboró la Constitución Política de 1979, y el primer gobierno aprista de corte socialdemócrata entre 1985 y 1990— podría hablarse de un periodo reformista que implicó una reconversión para la derecha histórica, con la llegada del fujimorismo y la implantación del modelo neoliberal, el Estado peruano fue recapturado por políticos, empresarios y tecnócratas de este sector. Lynch72 identifica dos tipos de derecha peruana en los últimos treinta años, la que fundó la república criolla —la vieja oligarquía heredera de la dominación colonial española, es decir, «la explotación social y opresión racial de una pequeña minoría de ancestro europeo sobre la inmensa mayoría de la población peruana, principalmente campesina e indígena»— y la derecha neoliberal surgida del golpe y la Constitución fujimorista de 1993: ambas comparten «oligarquía, colonialidad, racismo y patrimonialismo». No obstante, se diferencian por el actuar «abiertamente delictivo de la conducta política» de la derecha neoliberal, es decir, por «el carácter mafioso de su actuar y la megacorrupción resultante de la década de 1990». Esto último se evidencia, por ejemplo, en la condena, investigación o persecución judicial por delitos de corrupción que, entre 1990 y 2020, los seis presidentes del país —los garantes del modelo neoliberal— han venido atravesando. El resultado de esta situación, explica Lynch73, ha generado que la sociedad civil y los partidos políticos —los dos elementos de desarrollo democráticos— se encuentren trabados: por un lado, la sociedad civil «ha sido sometida por el modelo neoliberal, que ha dañado el mercado interno, la empresa nacional y el trabajo con derechos, haciendo muy difícil el desarrollo del tejido social y la expresión colectiva»; por otro lado, los partidos políticos «ven muy difícil su labor proselitista y gravemente disminuida su capacidad de representar políticamente», un aspecto que «ha hecho del electorado peruano un conjunto volátil, que difícilmente establece lealtad política con organización alguna, moviéndose según las ofertas de la coyuntura».

En suma, con la llegada del fujimorismo y la consecuente consolidación de la derecha neoliberal, Perú afronta una «democracia sin democratización». Esto ha llevado a que, en la actualidad, se viva «una crisis de régimen que no presenta solución a la vista, es decir, el arreglo institucional que establece el neoliberalismo

67 Nicolás Lynch, «La derecha peruana, de la hegemonía a la crisis (1990-2020)», Revista CIDOB dAfers Internacionals, 2020: 117-138.

68 Ubilluz, «Sobre la especificidad de la derecha radical», 101.

69 Fareed Zakaria, «The Rise of Illiberal Democracy», Foreign Affairs 76, n. ° 6 (noviembre 1997): 22-43.

70 Steven Levitsky y Lucan A. Way, «Elecciones sin democracia. El surgimiento del autoritarismo competitivo.» Estudios Políticos, n. ° 24 (enero-junio 2004): 159-176.

71 Antonio Zapata, Pensando a la derecha. Historia intelectualypolítica, (Lima: Editorial Planeta, 2016).

72 Lynch, «La derecha peruana», 122.

73 Lynch, «La derecha peruana», 128.

52, septiembre 2023: 1-35

para llevar adelante sus políticas en la década de 1990 y sus ajustes posteriores ya no funcionan»74. Así —debido al descrédito de los últimos gobernantes, la percepción de inoperancia y obstruccionismo del parlamento, las acusaciones de corrupción y favoritismos del Poder Judicial—, la derecha neoliberal afronta graves dificultades para gobernar el país. Se suma a esta dificultad la crisis económica generada por la pandemia de la Covid-19. Esto ha llevado a que ciertos sectores económicos se radicalicen y «expresen con más nitidez su condición de clase, insistiendo en vender su proyecto oligárquico como el único posible para el conjunto del país, y manifestando la urgencia de volver al momento anterior de auge neoliberal para salir de los estragos actuales»75. De allí que, en las últimas elecciones municipales y presidenciales, haya tenido una participación creciente —y una notoria cobertura mediática— la agrupación política Renovación Popular, asociada a sectores religiosos y militares ultraconservadores. No es la única agrupación de derecha radical, pero sí la que más ha destacado. Está liderada por Rafael López Aliaga, un millonario célibe ligado al Opus Dei que promete combatir el nuevo orden marxista y que se ha autodenominado como 'el Bolsonaro peruano'76; además, ha sido recientemente elegido alcalde de Lima77. A pesar de sus diferencias electorales iniciales, esta agrupación de derecha radical respaldó al fujimorismo durante la segunda vuelta electoral de 2021 (que disputaron Keiko Fujimori y Pedro Castillo). Comparte su ideario de defensa del modelo socioeconómico imperante, un mensaje "profamilia" contrario a las reivindicaciones feministas, el uso político del miedo para imponer su agenda y demoler opositores, la construcción de un enemigo común que se opone al desarrollo de la nación, entre otras propuestas78.

Sin embargo, estos líderes y partidos de derecha radical no están solos. Han encontrado correspondencia en diversos colectivos de extrema derecha que —en el contexto de la última elección presidencial de 2021, que colocó a Pedro Castillo como el nuevo presidente de Perú— lograron mayor visibilidad y afirmación. Agrupaciones como La resistencia, Los Combatientes del Pueblo, Los Insurgentes, Sociedad Patriotas del Perú, Hijos de Grau, Legión Arica no se Rinde, Legión Patriotas del Perú — conformadas por civiles y militares en retiro— unificaron el conjunto de sus demandas en torno a un eje común: el reclamo por el supuesto fraude electoral. Aunque la aparición de estas agrupaciones extremistas no es nueva (antes se hicieron visibles en ataques al memorial El ojo que llora o en protestas a favor de la liberación de Alberto Fujimori), recientemente tuvieron un rol activo al convocar a marchas, plantones y campañas de desinformación contra los resultados de las elecciones presidenciales. Han continuado y legitimado la narrativa impuesta por el fujimorismo y otros partidos políticos similares, la cual arguye que a Keiko Fujimori le robaron las elecciones presidenciales (una estrategia similar a la usada por Trump o Bolsonaro). Poseen una fuerte presencia en redes sociales, pues coordinan en diversas comunidades digitales; cuentan con resonancia en algunos medios de comunicación, especialmente los de derecha; han hostigado a las autoridades y funcionarios públicos que organizaron las elecciones; atacaron a periodistas en cobertura y a miembros de organizaciones de la sociedad civil; también destruyeron diversos memoriales a las víctimas de

74 Lynch, «La derecha peruana», 133.

75 Lynch, «La derecha peruana», 136.

76 Joseph Zarate y Eliezer Budasoff, 7 de abril de 2021, «La invención de un candidato de ultraderecha» El país, https: / / elpais.com/2021/04/07/la-invencion-de-un-candidato-de-ultraderecha.

77 María Sosa, octubre de 2022, «La extrema derecha que gobernará Lima», Nueva Sociedad, https://nuso.org/articulo/rafael-lopez-aliaga-el-rostro-de-la-extrema-derecha-en-peru/.

78 Oscar Castilla, Ernesto Cabral y Antonio Cucho, 9 de abril de 2021, «Conspiración, desinformación y odio: un recorrido por el discurso de Rafael López Aliaga», Ojo Público, https://ojo-publico.com/especiales/conspiracion-desinformacion-odio-en-discurso-de-rafael-lopez-aliaga/.

52, septiembre 2023: 1-35

las protestas sociales79 80 81. Estos movimientos extremistas no solo han conseguido amedrentar sistemáticamente a sus rivales políticos mediante plantones, agresiones verbales, hostigamientos, ataques en redes y seguimientos de sus actividades —el acoso político a través del cual buscan acallar cualquier discurso disidente—; también han atraído a más personas a su espectro político, sumando voces descontentas y afines. La adhesión y arraigo de estos grupos, por más mínimo que haya sido, les ha permitido atraer los focos mediáticos necesarios para publicitarse más. Como explica Pecho82, «los medios de comunicación afines a la derecha radical suelen ser muy concesivos con estos grupos [...] los terminan presentando como "ciudadanos que protestan", como si sus plantones fuesen espontáneos y no planificados».

En consecuencia, el espectro político de la derecha peruana (a pesar de sus limitaciones) se ha robustecido y ha obtenido un triunfo importante: redirigir el discurso público. Es decir, ha conquistado posiciones en el sentido común, en el imaginario político, en el lenguaje público: ha conducido la discusión política a sus propios términos y marcos de debate. De allí que varias prácticas discursivas propias de la derecha neoliberal fujimorista —y su versión radicalizada— se hayan vuelto hoy tan comunes y recurrentes. La instrumentalización del miedo, por ejemplo, es uno de los modos en que ha venido operando este sector para defender e imponer la memoria salvadora. Es una estrategia ya conocida en la ultraderecha: usar el miedo para construir un enemigo político que debe ser perseguido, silenciado y aniquilado física o simbólicamente83. En Perú, este enemigo lo constituye el sujeto terrorista. El fujimorismo manipuló el miedo y la inseguridad para apuntalar su gobierno autoritario84. Una de las principales consecuencias de la hegemonía económico-cultural que estableció fue el debilitamiento de los movimientos y organizaciones sociales, la persecución a quienes se opusieran al régimen o directamente la desacreditación de estos al asociarlos con las prácticas terroristas de Sendero Luminoso85 86. Así, «se satanizaron no solo identidades y derechos que se pudieran relacionar con la izquierda, sino a la política y a los partidos en general»87. Esta satanización —un modo de estigmatización política— en Perú se expresa a través del 'terruqueo'. 'Terruco' es un término coloquial que sustituye a 'terrorista' y que posee una fuerte carga despectiva. De acuerdo con Aguirre88, la palabra se habría originado en la sierra, durante los años más violentos del conflicto armado interno (detenciones arbitrarias, largas jornadas de torturas, desapariciones forzadas). Se usaba para identificar como terroristas a personas de extracción indígena —también llamados serranos— que cometían actos de violencia sanguinaria, lo que servía para revelar/confirmar su condición de individuos hipócritas, fanáticos, traidores, antipatriotas e incluso subhumanos: «el uso extensivo de la palabra 'terruco', como ocurre con tantos otros insultos, tuvo

79 Ernesto Cabral y Oscar Castilla, 15 de agosto de 2021, «Grupos de ultraderecha profundizan discursos de odio y la violencia en el Bicentenario», Ojo Público, https: / /ojo-publico.com/2957/grupos-de-ultraderecha-difunden-discurso-de-odio-y-violencia.

80 Ernesto Cabral y Elizabeth Salazar, 1 de diciembre de 2021, «Militares en retiro con discursos extremistas se vinculan a políticos para apoyar la vacancia», Ojo Público, https: / /ojo-publico.com/3207/militares-en-retiro-discursos-extremistas-y-apoyo-politico.

81 Elizabeth Salazar, 19 de junio de 2021, «En Perú se extienden acciones de grupos extremistas que desinforman y acosan», Ojo Público, https: / / ojo-publico.com/2822/se-extienden-acciones-de-grupos-extremistas-que-desinforman-y-acosan.

82 Aldo Pecho, «¿Por qué son útiles los grupos radicales para la derecha peruana?», Revista IDEELE, n. ° 301 (diciembre 2021).

83 Tania Caliari, 1 de julio de 2020, «"El miedo es una antigua herramienta de manipulación". Entrevista a Esther Solano», Revista Humboldt, https://www.goethe.de/prj/hum/es/dos/ang/21808255.html.

84 Jo-Marie Burt, Violencia y autoritarismo en el Perú: bajo la sombra de Sendero y la dictadura de Fujimori, (Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2011).

85 Escárzaga, «Memorias permitidas y memorias silenciadas».

86 Maldonado, «El "terruqueo" y los guardianes del orden neoliberal».

87 Lynch, «La derecha peruana», 125.

88 Carlos Aguirre, «"Terruco de m..." Insulto y estigma en la guerra sucia peruana.», Histórica 35, n. ° 1 (2011): 103-139.

52, septiembre 2023: 1-35

precisamente el efecto de estigmatizar a los reales o potenciales terroristas, sugiriendo implícitamente que eran serranos o, en cualquier caso, tan inhumanos y salvajes como los serranos»89.

De esta manera, 'terruco' pasó a centralizar cuatro aspectos específicos despreciables: una conducta política censurable (ser subversivo, rebelarse contra el Estado o sus actores armados, ser antipatriota), un accionar criminal (cometer actos terroristas, asesinar, matar, destruir), una condición étnico-social (ser serrano, indígena, hablar quechua, ser pobre) y una cualidad moral/intelectual (sujetos irracionales, fanatizados, la maldad per se)90. Así funcionó durante la guerra interna, como un término desacreditador, como parte de la campaña ideológica contrainsurgente fujimorista que las fuerzas militares y policiales desplegaron. De igual forma ha funcionado durante el posconflicto peruano: como una herramienta política «para denominar a reales o supuestos integrantes de grupos armados y para intentar desacreditar a personas que tienen posiciones políticas progresistas o de izquierda, a organismos e individuos comprometidos con la defensa de los derechos humanos, e incluso a personas de origen indígena por el solo hecho de serlo»91. El 'terruqueo', entonces, opera como la invalidación político-moral de todo potencial enemigo: una manera de estigmatizar todo aquello que discute o se opone al discurso fujimorista y su hegemonía económica-cultural92. La censura establecida contra el documental Hugo Blanco, Río Profundo se inscribe precisamente en la estigmatización política —el 'terruqueo'— que la ultraderecha peruana establece a través de la defensa e imposición de la memoria salvadora.

3. Metodología y corpus de trabajo

El desarrollo de esta investigación, de tipo cualitativa, se enmarca en el análisis crítico del discurso (ACD), un conjunto de postulados teórico-metodológicos que analizan el funcionamiento del lenguaje en la sociedad contemporánea. El ACD explora «los vínculos entre el uso lingüístico y la práctica social»93; es decir, «no se ocupa solo del lenguaje o de su uso per se, sino del carácter lingüístico de los procesos y las estructuras socioculturales»94. Para este enfoque crítico, el lenguaje en uso —el discurso— participa activamente en la constitución y reproducción del orden social; por ello, este posee un rol decisivo en la (re)producción y desafío de las desigualdades sociales, de la dominación. De allí que el ACD aborde problemas sociales a través de los textos que analiza, estableciendo una relación entre este, sus condiciones sociales de producción, y las ideologías y relaciones de poder que su práctica (re)produce.

De las variedades existentes, seguimos la propuesta teorética de Norman Fairclough, para quien el ACD es, por un lado, una teoría y un método —o más bien, una perspectiva teorética que versa sobre el lenguaje, y en un sentido más general, sobre la semiosis (incluyendo el «lenguaje visual», el «lenguaje corporal», etcétera)—, y por otro, un elemento o un «momento» del proceso social material

89 Aguirre, «"Terruco de m..."», 110.

90 Oswaldo Bolo-Varela, «Diez ideas para entender el terruqueo hoy: una guía rápida y pormenorizada», Revista IDEELE, n. ° 297 (abril 2021).

91 Aguirre, «"Terruco de m..."», 110.

92 El uso del 'terruqueo' se ha hecho más visible durante la última campaña electoral peruana, donde Pedro Castillo —candidato de la agrupación política de izquierda Perú Libre— resultó ganador para el periodo presidencial 2021-2026. Desde los medios de comunicación y los sectores político-empresariales afines al fujimorismo, se 'terruqueó' al candidato presidencial, a sus compañeros electorales y a sus seguidores, a quienes constantemente se atribuyó y/o vinculó con actos terroristas. Para más información sobre este caso, consúltese Escárzaga (2022).

93 Virginia Zavala, «Análisis Crítico del Discurso», en Fundamentos y modelos del estudio pragmático y sociopragmático del español,, ed. por Susana De los Heros y Mercedes Niño-Murcia (Washington D.C.: Gerogetown Univesrsity Press, 2012), 184.

94 John E. Richardson, Analysing newspapers: an approach from critical discourse analysis (Londres: Palgrave Macmillan, 2007), 26.

52, septiembre 2023: 1-35

(Williams, 1977) que suscita formas de analizar el lenguaje o la semiosis, formas que se insertan en

otros análisis del proceso social de carácter más general.95

Para este autor, analizar cómo el lenguaje participa en el funcionamiento de la sociedad capitalista contemporánea implica analizar el poder de controlar el discurso: «el poder de sustentar prácticas discursivas particulares, asociadas a posturas ideológicas particulares, en un lugar de dominancia sobre otras prácticas alternativas (incluidas las que se oponen a aquellas)»96. Por ello, aborda el discurso como un proceso circular — dialéctico— en el que las prácticas sociales influyen en los textos, a través de la configuración del contexto y el modo en que se producen, y, a su vez, los textos también influyen en la sociedad a través de la configuración de los puntos de vista de quienes los leen o consumen97. Esta formulación se evidencia en el modelo tridimensional que propone, tres formas —que van de lo micro a lo macro— para analizar el discurso: los textos (artefactos culturales, orales o escritos, de constitución principalmente lingüística), las prácticas discursivas (los procesos de producción, distribución y consumo en que se inscriben los textos) y las prácticas socioculturales (los textos y sus prácticas de producción/consumo en relación con la ideología y las hegemonías contemporáneas)98 99.

De las tres dimensiones, este escrito desarrolla el vínculo entre el análisis lingüístico y la práctica sociocultural (en un intento de enriquecer el diagnóstico social con evidencia textual). Por un lado, siguiendo el análisis gramatical de la lingüística sistémico funcional100, el análisis textual examina el modo en que se estructuran las cláusulas (la representación de acciones, procesos y acontecimientos a través del léxico, la sintaxis y la transitividad, y la modalidad) y la forma en que se combinan y secuencian estas cláusulas en un conjunto organizado de forma coherente (mediante las presuposiciones, la retórica y la narrativa)101. De este modo, como lo resume la Tabla 1, el análisis lingüístico transita del nivel microtextual (las palabras y las frases presentes en el texto) al nivel macrotextual (la organización del significado en el conjunto del texto)102. Esta investigación se ha centrado precisamente en el análisis microtextual (léxico, transitividad y modalidad).

Tabla 1: Niveles de análisis lingüístico

Estructura de las proposiciones Palabras Análisis microtextual

f Frases

Presuposiciones í

1 Retórica i

Combinación de las proposiciones Narrativa Análisis macrotextual

Tomado de John Richardson103

95 Norman Fairclough, «El análisis crítico del discurso como método para la investigación en ciencias sociales», en Métodos de análisis crítico del discurso, ed. por Ruth Wodak y Michael Meyer (Barcelona: Gedisa, 2003), 179.

96 Norman Fairclough, Critical Discourse Analysis. The critical study of language, (London & New York: Longman, 1995), 2.

97 Richardson, Analysing newspapers.

98 Norman Fairclough, Discourse and Social Change, (Cambridge: Polity Press, 1992).

99 Norman Fairclough, Media Discourse, (Londres: Edward Arnold, 1995).

100 Michael. A. K. Halliday, An Introduction to Functional Grammar, ed. por Christian Matthiessen (Londres: Hodder Arnold, 2004).

101 Fairclough, Critical Discourse Analysis.

102 Richardson, Analysing newspapers.

103 Richardson, Analysing newspapers, 47.

52, septiembre 2023: 1-35

Por otro lado, el análisis del discurso como práctica social implica que todo evento discursivo —todo texto— tiene efectos políticos e ideológicos, pues es parte constitutiva de las prácticas sociales que cotidianamente producen y sostienen (o transforman) las relaciones de poder. Es decir, en esta dimensión el discurso es entendido como, «por un lado, una forma relativamente permanente de actuar en lo social, forma que viene definida por su posición en el interior de una estructurada red de prácticas, y por otro, [como] un dominio de acción e interacción social que además de reproducir las estructuras posee el potencial de transformarlas»104. De allí que ocupen un lugar central el análisis de las ideologías, las «significaciones/configuraciones de la realidad (mundo físico, relaciones sociales, identidades sociales) que están construidas en diversas dimensiones de las formas/significados de las prácticas discursivas y que contribuyen a la producción, reproducción o transformación de las relaciones de dominación»105. En esta investigación, el análisis del discurso como práctica ideológica se aborda desde la disputa discursiva sobre el pasado social que los textos analizados establecen.

Como se ha explicitado, este artículo prioriza el análisis textual y sus vínculos con la práctica social; es decir, intenta establecer conexiones interpretativas entre las palabras, cláusulas o extractos analizados y las maneras en que la práctica ideológica opera a través de los significados proporcionados. Por ello, se han analizado los 30 pronunciamientos publicados en torno al debate que generó el documental Hugo Blanco, Río Profundo. Estos textos fueron difundidos en redes sociales entre el 15 de junio y el 3 de julio de 2020 por diversos actores que exigían la cancelación del documental, o respaldaban su difusión y rechazaban su censura. El procesamiento de los textos siguió las estrategias microtextuales arriba explicadas (análisis de las herramientas lingüístico-discursivas de léxico, transitividad y modalidad). Los patrones hallados se resumen en la Tabla 2, la cual también evidencia el conjunto de representaciones que, basadas en el análisis textual, nos permiten analizar y discutir la práctica ideológica que establece una de las narrativas hegemónicas sobre el conflicto armado interno peruano más poderosas: la memoria salvadora.

Tabla 2. Resumen de los patrones textuales hallados en los textos analizados

Corpus estudiado Variables del análisis Patrones hallados Estrategias discursivas

Pronunciamientos de militares y policías (13 textos) Defensa del nosotros militar/policial Protectores del pueblo Tra n s i ti vi da d (procesos materiales) y selección léxica

Víctimas de los guerrilleros Tran sitividad (procesos materiales)

Auténticos testigos de lo ocurrido Tran sitividad (procesos verbales)

Ataque a Hugo Blanco y al documental Violentistas» delincuentes, terroristas; manipuladores Tran sitividad (procesos materiales y relaciónales)

El documental es una propaganda política falaz: apología del terrorismo Modalidad

Pronunciamientos de cineastas y agrupaciones culturales (17 textos) Defensa del documental Valor artístico-cultural del filme, importancia histórica de lo narrado Selección léxica, modalidad, transitividad (procesos relaciónales y materiales)

Deber ético de estudiar el pasado Sobrelexicalización

104 Fairclough, «El análisis crítico del discurso como método», 180.

105 Fairclough, Discourse and Social Change, 87.

52, septiembre 2023: 1-35

Un comentario adicional sobre la elección de los textos que analizamos. Los pronunciamientos —también denominados manifiestos: aquellos escritos «en que se hace pública declaración de doctrinas, propósitos o programas»106— son una práctica importante y recurrente en la historia contemporánea. Su expresión pública vincula regímenes, imaginarios y comportamientos a través de los cuales —las esferas militares y civiles, principalmente— buscan influenciar, negociar o forzar cambios políticos a nivel regional como nacional al hacer explícitos sus reclamos, peticiones o disconformidades: son un gesto de rebeldía que se somete a la opinión pública en búsqueda de adhesiones107 108. En relación con la derecha radical, Ekeman109 señala que el género del manifiesto resulta interesante de estudiar no solo en términos de lo que dice explícitamente el texto escrito, sino también por cómo estos documentos se relacionan con el acto mismo de la manifestación pública: decir algo y el conjunto de significados que eso reúne; en otras palabras, interrogar la naturaleza de eso que realmente se persigue a través del manifiesto. A través de análisis textual e ideológico, este artículo se interroga por la naturaleza explícita e implícita de los pronunciamientos analizados.

4. Nosotros, los salvadores; ellos, los terroristas: descripción de los resultados

Los resultados del análisis desarrollado han sido agrupados en tres partes. La primera y segunda explican lo hallado en los 13 pronunciamientos provenientes desde las agrupaciones cívico-militares que denunciaron el documental Hugo Blanco, Río Profundo. La tercera parte expone lo analizado en los 17 pronunciamientos que, a modo de respuesta y defensa del documental, emitieron actores vinculados al sector cinematográfico. Así, estas secciones presentan (a partir de patrones específicos) y demuestran (a partir de ejemplos representativos) tres ideas generales: por un lado, cómo el nosotros policial-militar se representa a sí mismo de manera positiva y heroica, encarnando la defensa de la nación peruana; por otro lado, cómo se personifica negativamente a Hugo Blanco, a los movimientos sociales y a la izquierda política y, con ello, al documental; por último, cómo los sectores artístico-culturales responden y denuncian las representaciones emitidas por militares y policías, defendiendo lo propuesto por el documental y el deber ético de estudiar el pasado.

4.1. Héroes protectores, víctimas de los terroristas y verdaderos testigos

El análisis de los pronunciamientos emitidos por militares, policías y civiles contra el documental Hugo Blanco, Río Profundo demuestra que representan positivamente a las fuerzas del orden a partir de tres patrones argumentativos hallados: a) héroes protectores del pueblo, servidores de la patria, garantes de la democracia; b) víctimas de los movimientos guerrilleros de izquierda, de Hugo Blanco, del terrorismo; y c) verdaderos testigos de lo ocurrido, poseedores de la verdad histórica con derecho a corregir lo que el documental distorsiona.

El primer patrón se evidenció a través del análisis de la transitividad. Este recurso gramatical estudia cómo las acciones son representadas; es decir, examina cuál es la relación que se establece entre los participantes de una acción y las acciones que se les atribuyen a estos participantes en los textos: «quién (o qué) hace qué a quién (o a qué)»110. La transitividad es la base de toda representación, ya que las cláusulas

iНе можете найти то, что вам нужно? Попробуйте сервис подбора литературы.

106 Real Academia Española, octubre de 2014, «Manifiesto», Diccionario de la Lengua Española, https:/ /dle.rae.es/manifiesto?m=form

107 Francois-Javier Guerra, «El pronunciamiento en México » Trace, n. ° 37 (2000): 15-26.

108 Will Fowler, «El pronunciamiento mexicano del siglo XIX. Hacia una nueva tipología.» Estudios de historia moderna y contemporánea de México, n. ° 38 (julio-diciembre 2009): 5-34.

109 Ekeman, «On Gramscianism of the Right».

110 Richardson, Analysing newspapers, 54.

52, septiembre 2023: 1-35

usadas en los textos para presentar las acciones (y a quienes participan de estas) son siempre una elección específica111. De allí que, en toda acción, existan tres componentes:procesos (acciones, situaciones o estados que se desarrollan en el tiempo; representados textualmente mediante verbos o frases verbales); participantes (personas, grupos de personas o entidades abstractas implicadas en los procesos; presentes en los textos a través de frases nominales) y circunstancias (lugar, tiempo, modo, etc. en que ocurren los procesos; expresadas en frases adverbiales y preposicionales)112. Halliday113 propone una clasificación de seis tipos de procesos para el análisis de la transitividad: materiales (usados para representar acciones), existenciales (para establecer la existencia de algo), relacionales (para vincular dos entes), verbales (para introducir información), mentales (para expresar experiencias internas, subjetivas) y conductuales (para expresar comportamientos psico-fisiológicos). El análisis de los procesos permite evidenciar cómo se construye y adjudica la agencia —la responsabilidad— de los eventos y sus participantes.

De esta manera, son precisamente los procesos materiales aquellos que permiten fundamentar el primer patrón. Estos se caracterizan por referir la experiencia en el mundo material, especialmente aquellas acciones que producen un cambio en el flujo de los acontecimientos. Por ello, en toda cláusula material, el participante es denominado agente, aquel que genera el desarrollo de la acción sobre un paciente114. En el primer grupo de la data analizada, este proceso destacó por su recurrencia. Se hallaron muchas cláusulas en donde los procesos materiales remarcan las acciones positivas que militares y policías han cumplido antes (cuando se enfrentaron a Hugo Blanco) y ahora (cuando se enfrentan a la supuesta amenaza terrorista). Así lo demuestran los siguientes extractos:

[...] el personal que combatió y terminó con las guerrillas [...] [pieza 6]

[...] Nosotros, los oficiales generales que hemos servido a la patria por más de 35 años ininterrumpidos [pieza 9]

Las Legiones y Asociaciones Patrióticas del Perú, que buscan promover los valores históricos y la memoria de nuestros héroes, alertan a la ciudadanía [.] [pieza 12]

[...] Ratificamos, en nuestra calidad de "Defensores de la Democracia", el firme compromiso de salvaguardar el sistema democrático [.] [pieza 13]

Estos ejemplos —representativos de muchos otros— muestran cómo los pronunciamientos emitidos remarcan positivamente la agencia de militares y policías a través de diversas acciones materiales. Así, se los representan como generadores de acciones protectoras del pueblo frente a las amenazas guerrilleras ('combatió', 'terminó'), como aquellos que promueven acciones al servicio de la patria y la conservación de lo que se asume como la correcta memoria histórica ('hemos servido', 'buscan promover'), y como quienes garantizan la democracia y los valores que otros atacan ('alertan', 'salvaguardar'). El nosotros policial-militar se configura a sí mismo como hacedor de eventos que los revisten de una significación gloriosa y abnegada. En suma, el uso de estos verbos propone una representación heroica para ellos.

El primer patrón también se evidencia a través de la selección léxica. Esta herramienta se ocupa de analizar cómo se usa el vocabulario en un texto. Permite evidenciar el modo de denominar a algún participante, ya que «la manera en que los actores sociales son nombrados identifica no solo el grupo (o los grupos) con que están asociados (o, al menos, los grupos con los que el hablante/escritor quiere que sean

111 Roger Fowler, Language in the news: discourse and ideology in the Press, (Londres: Routledge, 1991).

112 Paul Simpson, Language, Ideology and Point ofView, (Londres y Nueva York: Routledge, 1993).

113 Halliday, An Introduction to Functional Grammar, 168-305.

114 Halliday, An Introduction to Functional Grammar, 179.

52, septiembre 2023: 1-35

asociados), sino que también puede señalar la relación entre quien nombra y lo nombrado»115. Es decir, al denominar al sujeto o evento, se los incluye dentro de una categoría —un campo léxico, un conjunto de significados— y se los excluye de otras igualmente posibles. Esta selección es lo que interesa (y debe) ser analizado, ya que «la categorización hecha por el vocabulario es parte integral de la reproducción de la ideología»116. Así, el conjunto de términos usados para denominar a un sujeto en específico va encadenándose y estableciendo redes semánticas, «relaciones de colocación», esto es, «patrones de coocurrencia entre los elementos del vocabulario (palabras o expresiones)»117. En los pronunciamientos emitidos por militares y civiles en contra del documental Hugo Blanco, Río Profundo destacan las selecciones léxicas empleadas para focalizar y representar —de un modo en particular— a diversos actores. Por ejemplo, son recurrentes las referencias a las Fuerzas del orden que participaron en el enfrentamiento con Hugo Blanco bajo cláusulas como 'policías desarmados' [pieza 3], 'heroicos policías y militares' [pieza 5], 'valerosos efectivos de la policía' [pieza 7], 'policías asesinados' y 'hermanos policías' [pieza 13]. Todos estos términos construyen campos léxicos que consolidan una identidad heroica y bienhechora para estos actores, reforzando su percepción como sujetos valerosos enfrentados legítimamente a los atacantes de la patria. Esta representación positiva se expresa incluso cuando las denominaciones ya no son para aquellos policías o militares del pasado (que se enfrentaron a la sublevación campesina narrada en el documental), sino para quienes firman los pronunciamientos. En ese caso no solo se refieren a ellos mismos a partir del énfasis en sus funciones individuales ('almirantes', 'generales', 'oficiales', etc.) o colectivas ('exministros', 'exjefes del comando conjunto', 'excomandantes generales', etc.), sino también a partir de construcciones como 'patriotas y defensores de la libertad' [pieza 7] o 'defensores de la democracia' [pieza 13]. Son formas de remarcar explícitamente el rol que se adjudican para sí mismos y su grupo de pertenencia: héroes garantes de la patria y la democracia.

El segundo patrón hallado en los pronunciamientos representa a militares y policías como víctimas de los movimientos de izquierda (de las sublevaciones campesinas en particular y del terrorismo en general). Esto también se evidenció a través del hallazgo de constantes procesos materiales. Como se explicó líneas arriba, estos remarcan las acciones que agentes específicos realizan sobre pacientes. Cuando se mencionan las acciones generadas por los grupos insurgentes, estos son colocados como agentes activos que atentan contra militares y policías, quienes aparecen como pacientes de las acciones atribuidas a los atacantes. Este par de ejemplos muestran esta construcción:

[...] Hugo Blanco, individuo que asesinó y torturó a integrantes de la Policía Nacional del Perú y campesinos peruanos [.] [pieza 2]

[.] un apologista de acciones violentas como lo es Hugo Blanco, que ejecutó y asesinó a sangre fría a policías desarmados. [pieza 3]

Los verbos destacados en estos extractos —'asesinó', 'torturó' y 'ejecutó'— ubican a los policías como víctimas de lo generado por Hugo Blanco (y la sublevación campesina que él representó), enfatizando las afectaciones que sufrieron. Esta representación es recurrente y funciona en los pronunciamientos para recordar la responsabilidad legal y moral sobre los daños generados y, en consecuencia, deslegitimar la lucha campesina desplegada. Ahondaremos en esta representación en la segunda sección del análisis, cuando describamos el conjunto de atribuciones con que se significa a Hugo Blanco en los textos analizados.

115 Richardson, Analysing newspapers, 49.

116 Fowler, Language in the news, 84.

117 Fairclough, «El análisis crítico del discurso como método», 37.

52, septiembre 2023: 1-35

El tercer patrón hallado identifica a las fuerzas armadas y policiales como los auténticos testigos de lo ocurrido, los genuinos poseedores de la verdad histórica. Esto se construye a partir del uso recurrente (y muchas veces combinado en una misma cláusula) de la selección léxica y los procesos verbales. En primer lugar, gran parte de los pronunciamientos se refieren a un interlocutor posible al cual previenen o cuidan de la peligrosa sublevación campesina que involucró a Hugo Blanco (y de su errada interpretación). Así, ese otro al cual alertan suele ser denominado como 'la opinión pública', 'los peruanos', 'la juventud y la niñez' [pieza 1]; o 'la nación y el estado de derecho', 'la dignidad y el respeto de millones de ciudadanos', 'una patria libre y soberana' [pieza 2]; también 'pueblo valiente', 'ciudadanos' [pieza 5], entre otras más. Son distintas formas de nombrar a ese otro al que se dirigen para advertirle de todos los males que representa Hugo Blanco y la izquierda. Como se explicó líneas arriba, la selección léxica (el conjunto de denominaciones y referentes usados para significar/caracterizar a un actor en específico) encadena imaginarios que se refuerzan entre sí y que otorgan una descripción identitaria sobre aquel o aquello que se denomina. En los ejemplos mencionados, esta proliferación de designaciones pone de manifiesto el vínculo protector que los enunciantes de los pronunciamientos se adjudican sobre los nombrados: un otro consensuado e indefenso que no sabe, que ignora, que necesita ser informado, enseñado, advertido sobre el peligro potencial que militares y policías sí conocen de manera auténtica y directa. Esta cruzada contra el 'no saber' se explicita, también, en el uso de los verbos de reporte. Por ello, en segundo lugar, el tercer patrón también se evidencia en el uso constante de procesos verbales. Estos se refieren a las relaciones simbólicas construidas en la conciencia humana y puestas en práctica a través del lenguaje, es decir, este proceso está vinculado al ámbito del 'decir': son usados para introducir y/o atribuir declaraciones directas o indirectas de un interlocutor determinado118. En la data recolectada, el uso de procesos verbales confirma la exigencia tutelar y la posesión de veracidad que el nosotros militar-policial se adjudica sobre la ciudadanía supuestamente desinformada. Sirvan estos ejemplos de muestra:

[...] Queremos expresar nuestra especial decepción como peruanos, pero sobre todo, como miembros de la Guardia Civil [...] [pieza 8]

Informamos a la opinión pública que la Legión de Honor de la Benemérita Guardia Civil del Perú [.] se ve en la necesidad de rechazar pública y categóricamente [.] el documental [pieza 9] Las Asociaciones Patrióticas del Perú [.] alertan a la ciudadanía que este tipo de actos disfrazados de actividades culturales hacen una apología a ideologías radicales [pieza 12]

[.] Expresamos nuestra profunda indignación ante este intento de reescribir la historia del Perú a través de una narrativa de inaceptable sesgo ideológico [pieza 13]

Los procesos destacados evidencian cómo se expresa la postura de rechazo que sostienen los emisores de los pronunciamientos, no solo mediante los reportes directos de su negativa ('queremos expresar', 'informamos' o 'expresamos'), sino también a través de la función preventiva que podría cumplir este rechazo ('alertan'). Es decir, a través de estos procesos verbales, no solo informan su opinión, sino que también muestran la contundencia de lo opinado: su 'decepción como peruanos', el rechazo 'público y categórico' al documental, su 'profunda indignación' con lo narrado. En consecuencia, los policías y militares que publican estos comunicados se posicionan como los auténticos conocedores de la verdad histórica que el documental pretende tergiversar. Tal cual se explicita al final de la pieza 13: es contra ese "intento de reescribir la historia" que ellos —los auténticos testigos de lo ocurrido— se manifiestan.

118 Laura Pardo, 10 de junio de 2008, «Guía: Procesos y roles temáticos», Lenguaje y medios, http: / /lenguajeymedios.blogspot.com/2008 /06/ guia-procesos-y-roles-temticos-clause.html.

52, septiembre 2023: 1-35

4.2. Delincuentes terroristas y propaganda falaz

El análisis también ha demostrado que los diversos pronunciamientos contra el documental Hugo Blanco, Río Profundo establecen una representación negativa y abyecta para el otro subversivo/terrorista que representan. Estos patrones —los que más abundan en todo el estudio— son de dos tipos: a) Hugo Blanco y los suyos son delincuentes, violentistas, terroristas; y b) el documental es una propaganda política falaz que apologiza el terrorismo.

El primer patrón se contrasta a partir de procesos materiales y relacionales, ambas herramientas componentes de la transitividad. Por un lado, como ya se ha explicado, los procesos materiales «son cláusulas de hacer y suceder: una cláusula "material" interpreta un quantum de cambio en el flujo de eventos como si tuviera lugar a través de alguna entrada de energía»119. En este tipo de procesos es de especial interés realiza la acción, el agente (el que provoca el cambio con sus acciones); por ello, cuando se trata de cláusulas en voz activa, típicamente aparece como el sujeto de la oración y, por ello, como el responsable de lo propuesto. En la data analizada, Hugo Blanco es significado como el agente hacedor de muchas acciones materiales perniciosas:

[...] La difusión de este documental revela la figura de un partícipe de actos delictivos y asesinatos a miembros de la Policía Nacional promoviendo acciones de subversión y actos terroristas. [pieza 1] [...] individuo que asesinó y torturó a integrantes de la Policía Nacional del Perú y campesinos peruanos. [pieza 2]

[...] un apologista de acciones violentas como lo es Hugo Blanco, que ejecutó y asesinó a sangre fría a policías desarmados. [pieza 3]

[...] el terrorismo [de Hugo Blanco] que solamente ha traído hambre y destrucción [...] [pieza 5] [...] Hugo Blanco Galdós, quien se levantó con el Frente de Izquierda Revolucionaria [...], cometiendo y promoviendo actos subversivos, de extrema violencia y terror. [pieza 9] [.] personajes [como Hugo Blanco] que se levantaron contra el orden constitucional y lideraron acciones sanguinarias y violatorias de los derechos humanos. [pieza 13]

Como muestran los ejemplos, el personaje que protagoniza el documental aparece en los pronunciamientos como el agente activo de diversas acciones negativas: ya sea como el que las azuza ('promoviendo', 'ha traído', 'lideraron') o como el ejecutor directo de estas ('asesinó', 'torturó', ejecutó', 'levantó', 'cometiendo'). Hugo Blanco es presentado como un sujeto abyecto que cometió acciones inmorales (como matar y torturar) y agraviantes de las autoridades y la población civil. Por ello, las acciones que él realizó, cuando lideró las sublevaciones indígenas por la toma de tierras en La Convención (Cusco), son representadas bajo frases nominales más o menos comunes: 'actos delictivos', 'asesinatos', 'acciones violentas', 'actos subversivos, de extrema violencia y terror', 'acciones sanguinarias y violatorias de los derechos humanos'. Se trata de frases que deslegitiman al actor involucrado, pero también su accionar.

Esta representación también se evidencia mediante el uso de procesos relacionales, otra herramienta de la transitividad hallada con frecuencia en la data analizada. Estos tipos de procesos sirven para caracterizar e identificar a los participantes, ya que interpretan la experiencia vinculada con el ser. Es decir, con los procesos relacionales «se dice que algo "es" otra cosa. En otras palabras, se establece una relación de ser entre dos entidades separadas»120. Esto permite que las cláusulas construidas a partir del uso de este tipo de procesos

119 Halliday, An Introduction to Functional Grammar, 179.

120 Halliday, An Introduction to Functional Grammar, 213.

52, septiembre 2023: 1-35

sean cláusulas atributivas (de pertenencia a una clase común) o identificativas (poseedoras de una identidad única). Así, en los pronunciamientos estudiados, destacan afirmaciones como:

[...] un apologista de acciones violentas como lo es Hugo Blanco [pieza 3]

[...] Difundir documentales de esta naturaleza es faltarle el respeto y no tener consideración a la dignidad de nuestros ciudadanos [pieza 5]

[.] bajo la careta de documental lo único que hace es apología al terrorismo [pieza 7] [.] Hugo Blanco Galdos, quien fue protagonista del inicio de la subversión en el sur del país [pieza 8] ^

[.] Hugo Blanco Galdós fue condenado a 25 años de prisión por asesinato [pieza 11]

[...] un sujeto que fue responsable del asesinato a mansalva de nuestros hermanos policías en la

década del 60 [pieza 13]

Los ejemplos evidencian la construcción de una identidad desaprobatoria para el protagonista del documental: Hugo Blanco es identificado como defensor de acciones violentas (pieza 3), protagonista de la subversión (pieza 8), condenado por asesinato (pieza 11), responsable de esas muertes (pieza 13). Son atribuciones que se inscriben en la deslegitimación que los pronunciamientos construyen contra este actor, que se unifican con las acciones negativas atribuidas y explicitadas en párrafos anteriores. Así, Blanco resume en sí mismo todos los males que desacreditan su accionar, su existencia, los mismos por los cuales su defensa es ilegítima. De allí que el documental, su biopic, también sea atacado. Este es identificado como una falta de respeto, una desconsideración hacia la ciudadanía (pieza 5) o, ya directamente, como una apología al terrorismo (pieza 7).

El segundo patrón, precisamente, consiste en la contundente representación negativa que los pronunciamientos hacen del documental al calificarlo de propaganda política falaz que apologiza el terrorismo. Este patrón se explicita a partir del análisis de la modalidad. Esta herramienta se refiere a los juicios, comentarios y actitudes presentes en un texto: el grado de compromiso de un hablante con lo expresado121. Es decir, la modalidad interpreta la región de incertidumbre que existe entre las certezas 'es' y 'no es', en medio de las cuales se sitúan diversos grados intermedios ('puede ser', '¿podría ser?', 'debe ser', etc.). La modalidad es «el espacio entre el 'sí' y el 'no'»122. Suele indicarse mediante el uso de verbos modales y sus negaciones ('podría', 'debería', 'haría', 'no debe', 'no hará', etc.), también mediante adverbios ('ciertamente', 'absolutamente', etc.). De acuerdo con Richardson123, esta puede ser clasificada en modalidad de verdad (la escala de opciones que van desde lo absolutamente categórico hasta diversos grados de certeza reducida) y modalidad de obligación o deber (el grado en que el emisor cree que debería actuarse o decidirse respecto a un acontecimiento futuro). Para ejemplificar esto, basta examinar el primer pronunciamiento publicado por ex generales y almirantes —los líderes máximos— de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea peruanas. Este texto resulta bastante representativo de todo lo publicado:

Los Generales y Almirantes que han ejercido los cargos de Ministro de Guerra, Marina y Fuerza Aérea, Ministro de Defensa, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y Comandantes Generales del Ejército, Marina y Fuerza Aérea que suscriben, se pronuncian ante la opinión pública

121 Richardson, Analysing newspapers, 59.

122 Halliday, An Introduction to Functional Grammar, 147.

123 Richardson, Analysing newspapers, 60.

52, septiembre 2023: 1-35

para expresar su absoluto rechazo a la campaña desinformativa y de propaganda política que con el auspicio del Ministerio de Cultura se viene dando al documental "Hugo Blanco río profundo". Rechazamos tajantemente la posibilidad que el citado material sea difundido con apoyo de gestión estatal, especialmente en los ámbitos educativos, confundiendo a la juventud y niñez sobre nuestra historia y las duras lecciones que nos dejaron pérdidas de vidas, retraso en el desarrollo y extrema violencia terrorista. Instamos a las autoridades nacionales y en particular del Ministerio de Cultura, a rectificar su soporte al citado material y evitar la notoria intención de manipular la historia con ese tipo de acciones. [.] [pieza 1]

El extracto es contundente en el rechazo expresado hacia el documental. Por un lado, a partir de la modalidad de verdad, se pone de manifiesto la polaridad con que construyen su negativa (remarcada con adjetivos y adverbios categóricos como 'absoluto' o 'tajantemente'). Por otro lado, a través de la modalidad de obligación, los autores dictaminan qué debería hacerse con el documental: 'instan' al Ministerio de Cultura a 'rectificar' su apoyo y así 'evitar' la manipulación de la historia. El estilo categórico se repite en todos los pronunciamientos emitidos por los exmilitares: expresan 'total indignación y rechazo por el documental' [pieza 2], también 'deploran y rechazan enérgicamente la actuación del Ministerio de Cultura' [pieza 9], asimismo exigen 'una inmediata explicación del Ministerio de Cultura' [pieza 13]. El uso de la herramienta de la modalidad permite confirmar la seguridad con que estos enunciantes clasifican al documental de pernicioso y manipulador. Se trata de un conjunto de atribuciones que, junto a las ya vistas en párrafos anteriores, desacreditan lo narrado en este filme al representarlo como una propaganda falaz.

4.3. Valor cultural, importancia histórica y deber de estudiar el pasado

Como se explicó en la primera parte del artículo, frente a los textos emitidos por exmilitares y policías contra el documental Hugo Blanco, Río Profundo, diversas agrupaciones artísticas (vinculadas mayoritariamente a la cinematografía) también respondieron con pronunciamientos. La principal representación que se evidencia en sus respuestas es la defensa acérrima del documental —una representación positiva de este— a partir de dos factores: a) el rechazo a la censura debido a la importancia histórico-cultural que se narra en el documental, y b) el deber ético de estudiar el pasado.

En primer lugar, todos los comunicados enunciados representan positivamente la propuesta cinematográfica. Diversas herramientas de análisis permiten demostrar la defensa hecha. Desde la selección léxica, puede afirmarse que los pronunciamientos repiten y encadenan un conjunto de términos que asientan un significado común sobre lo que defienden. Es frecuente el elogio («No queremos mencionar los numerosos méritos del documental, que los tiene de manera notable» [pieza 2], «esta riqueza de exploración personal, histórica y social» [pieza 25]), pero sobre todo la explicitación del rechazo frente a lo que denominan 'difamación' y, en consecuencia, la expresión de 'solidaridad' con el ataque que afronta el documental y su directora. Declaraciones como «Nos sumamos a este rechazo, y nos solidarizamos con la cineasta peruana Malena Martínez Cabrera y su obra» [pieza 15] o «La Unión de Cineastas Peruanos rechaza abiertamente los ataques y acciones difamatorias contra la película Hugo Blanco, Río Profundo» [pieza 19] son recurrentes en la data analizada. Permiten comprender cómo el uso de palabras similares —un conjunto de términos comunes— forma relaciones de sentido que construyen y consolidan el apoyo manifiesto. Esta interpretación se refuerza con el uso de la modalidad de verdad, a través de la cual se percibe con mayor firmeza lo reclamado. Por ejemplo, un extracto de la pieza 29 señala: «rechazamos categóricamente todo intento que menoscabe al cine peruano con contenido social y que intente limitar su difusión, pues es un acto de censura"; en otro extracto de la pieza 2 se lee: «rechazamos firmemente cualquier intento por censurar el cine peruano». Los adverbios 'categóricamente', 'firmemente' o 'abiertamente' dan cuenta de la gradualidad

52, septiembre 2023: 1-35

absoluta con que se manifiesta el apoyo. Lo mismo sucede con la frase final 'es un acto de censura' (repetida en casi todos los pronunciamientos que defienden el documental). Son afirmaciones que sentencian de modo contundente la postura tomada.

Este apoyo al documental Hugo Blanco, Río Profundo se justifica en la importancia artística-cultural que los manifiestos del sector cinematográfico le atribuyen. Son habituales las reflexiones sobre el valor estético-educativo del cine en general (y, por ende, de la película en particular), también sobre lo fundamental que resulta la historia narrada. El uso de procesos relacionales y materiales permite entender, respectivamente, la identidad que se atribuye al objeto cultural y a la práctica artística que desarrolla, así como todas las acciones que el documental promovería:

[...] La actividad cinematográfica y audiovisual [...] es libre por naturaleza [pieza 19]

[...] Queremos recordar que el cine es un espacio que debe promover la libertad de pensamiento y

expresión. [pieza 24]

[.] Hacer cine —ya sea documental o de ficción— es retratar parte de nuestra idiosincrasia en un espacio/ tiempo [pieza 25]

[.] el cine es una herramienta fundamental para el desarrollo social, cultural y educativo del país [.] ha permitido que conozcamos más de la historia e identidades del Perú y sentimos que es un arte que se afianza y contribuye con sus variados relatos a ser una alternativa necesaria y urgente para dialogar con todos los actores sociales de nuestro país [pieza 29]

[.] este tipo de trabajo que da sentido social a nuestra labor y le devuelve al arte y a la educación el lugar primordial que se merecen [pieza 25]

El uso reiterativo del proceso verbal 'es' revela el conjunto de atributos que se brinda a este tipo de cine: libre, promotor de la libertad de pensamiento, una posibilidad para retratar nuestra idiosincrasia, una herramienta para el desarrollo del país. Así, la defensa del documental radica en todo lo que este es capaz de ser; también, en todo lo que hace. Los procesos materiales evidencian este último aspecto. 'Promover', 'dar sentido', 'permitir', 'contribuir' o 'devolver' son algunas de las acciones adjudicadas a la película. Esta aparece como agente generadora de acciones positivas y vitales para la construcción de ciudadanía (crear sentido social, brindar relatos alternos, dar un lugar primordial a la educación y al arte). Así, el apoyo brindado por estos pronunciamientos se justifica en todo lo que este documental representa para la cinematografía, el arte y la cultura peruanas.

En segundo lugar, otro patrón identificado en los pronunciamientos a favor del filme consiste en la misión que este lleva a cabo: "hacer memoria" frente al olvido. Esta idea se construye a partir de una contraposición recurrente: los censuradores, promotores del olvido y la impunidad, versus lo que representa el documental, que contribuye a la memoria colectiva y la historia nacional. Explicaremos esto a partir de la sobrelexicali%ación, una herramienta que proporciona el análisis de la selección léxica. Siguiendo a Halliday124, el vocabulario o léxico es un factor determinante de la estructura ideacional. Es decir, «equivale a un mapa de los objetos, conceptos, procesos y relaciones sobre los que la cultura necesita comunicarse»125. A partir del uso constante de términos se puede ubicar ese mapa de sentidos, un registro específico que se va construyendo acumulativamente. Así, la sobrelexicalización es «la existencia de un exceso de términos cuasi-sinónimos para entidades e ideas que constituyen una preocupación o un problema particular en el discurso de la cultura»126.

124 Halliday, An Introduction to Functional Grammar, 43.

125 Fowler, Language in the news, 80.

126 Fowler, Language in the news, 85.

52, septiembre 2023: 1-35

Este fenómeno se evidencia en la oposición que plantean los manifiestos a favor del documental. Por un lado, predominan un conjunto de términos (compuesto por frases verbales) que significan a partir de un mismo campo semántico la imposición del olvido que generan los manifiestos de policías y militares: 'tienen poca disposición a comprender' [pieza 16]; 'desean silencio' [pieza 17]; 'tratar de invisibilizar', 'tratan de silenciar' [pieza 19], 'son imposiciones nefastas', 'han promovido el olvido', 'distorsionando la memoria', 'defendiendo la impunidad' [pieza 21]; 'tienen (...) constante afán de que nuestra historia sea olvidada' [pieza 26]. Este conjunto de frases nomina las acciones de este grupo como partidarias de la censura histórica, del silencio autoritario promotor de la impunidad y el olvido. Por otro lado, también resalta el campo semántico — construido a partir de frases nominales— que representa el trabajo por la memoria que realiza el documental referido: 'cine peruano que contribuye con la memoria colectiva y cultural' [pieza 16]; 'una conciencia crítica' [pieza 17]; 'miradas críticas sobre la historia y realidad del Perú' [pieza 19]; 'necesario para conocernos y vernos como país', '[necesario] para educarnos en nuestra historia', 'una riqueza de exploración personal, histórica y social', 'una pieza fundamental para cubrir vacíos educativos' [pieza 25]; 'creadoras de Memoria Histórica y conciencia popular' [pieza 28]; 'el derecho de conocer nuestra historia' [pieza 31]. Todas estas expresiones, además de ratificar la construcción de ciudadanía —ya mencionada párrafos arriba— que realizaría la película (crear conciencia crítica, educar, ofrecer complejidad sobre nuestra historia), evidencian también el deber ético sobre el estudio del pasado que realiza Hugo Blanco, Rio Profundo. Es decir, la importancia y defensa de este filme se justifica porque representa una posibilidad de incomodar y hacer frente al silencio cómplice que militares y policías mantienen. Así, lo que hace este documental es una labor pedagógica (y, por ello, necesaria) de recordar el pasado.

5. Discusión de los resultados

Lo demostrado en el análisis puede ser interpretado bajo la ya clásica estructura del cuadrado ideológico propuesta por Van Dijk127, en la cual el grupo de pertenencia (el nosotros) enuncia/enfatiza positivamente sus acciones y, de modo opuesto, enuncia/enfatiza negativamente las acciones del grupo ajeno (los otros). Esto sucede en ambos conjuntos de pronunciamientos, donde cada uno (a partir de distintos recursos argumentativos) sostiene su intención comunicativa: el ataque al documental o su defensa. Sin embargo, a pesar del antagonismo evidente, lo enunciado por ambos grupos no tiene la misma capacidad de difusión y aceptación. Como se explicó en la segunda parte de este artículo, el grupo cívico-militar asociado a la memoria salvadora cuenta con medios de comunicación, con sectores políticos y judiciales, tiene personajes públicos a su favor, está presente en la educación: es parte de una narrativa que se afianza desde diversas instituciones sociales, es un discurso que cuenta con gran poder y legitimidad. Por ello, es necesario interpretar cómo en los pronunciamientos analizados se evidencia esta narrativa: qué rasgos presenta, a través de qué recursos ideológicos se valida. Asimismo, es también oportuno establecer cómo y desde dónde se la confronta.

Identificamos cuatro características que singularizan a la memoria salvadora. Un primer rasgo para destacar es el autoritarismo que la memoria salvadora exhibe. Su autoidentificación como héroes absolutos, protectores del pueblo o garantes de la democracia es expresada de modo irrefutable. Es un razonamiento que no acepta discusión o cuestionamiento y que, por el contrario, se establece como verdad absoluta, totémica. No hay aceptación de críticas (alguna idea que mínimamente disienta de lo planteado), tampoco matices sobre lo que ellos representan, solo hay la posibilidad de aceptar y replicar lo señalado o, de lo contrario, ser

127 Teun Van Dijk, Ideología: una aproximación multidisciplinaria, (Barcelona: Gedisa, 1999).

52, septiembre 2023: 1-35

identificado como un potencial enemigo. A pesar de ser una práctica fujimorista ya estudiada128, en las primeras décadas del siglo XXI este autoritarismo se ha amplificado. Como lo explica Maldonado129, cada vez más ciudadanos —amenazados por la situación económica y la situación del crimen y la delincuencia— expresan simpatía hacia las propuestas de candidatos autoritarios (como el fujimorismo post Alberto Fujimori) provenientes de la derecha radical. Dichas propuestas incluyen la defensa vigorosa de la memoria salvadora, hoy robustecida desde los grupos de ultraderecha en cuyo código genético late el pedido de 'mano dura' como solución ante cualquier problema. Así, el autoritarismo que exhibe esta narrativa sobre el pasado se expresa en las exigencias y amenazas que plantea: en los pronunciamientos aquí analizados se exige de modo categórico la prohibición —la censura— de un artefacto cultural de visualización pública que enaltece las luchas sociales. No obstante, esta demanda es parte de un conjunto de amenazas nacionales orientadas a imponer su interpretación del pasado: desde acusar de terroristas a los participantes de las más recientes protestas sociales130 131, u hostigar memoriales públicos y obras de arte132, hasta presentar proyectos de ley que buscan introducir en el currículo nacional escolar el curso Historia del Terrorismo en el Perú133, una forma de contar lo que para ellos es la "verdadera historia".

Un segundo rasgo que caracteriza a la memoria salvadora es la victimización que desarrolla. Como se ha demostrado, se representan a sí mismos como las auténticas víctimas de la violencia social, ya se trate de la protesta campesina que lideró Hugo Blanco, de los movimientos guerrilleros de mediados del siglo XX, o de los ataques terroristas que Sendero Luminoso o el MRTA impartieron durante los años ochenta. Esta narrativa no coloca en el centro del padecimiento del conflicto a las comunidades indígenas campesinas —el grupo que tuvo el mayor número de muertos durante la guerra interna134—, sino a sus propios integrantes. Esta autorrepresentación permite discutir dos ideas. En primer lugar, resulta una apropiación radicalizada del discurso victimocentrista, el cual propone «una atención preeminente hacia la víctima y a la creación de una comunidad empática con ella»135. La memoria salvadora recoge algunos de los rasgos más evidentes (pero también criticados) del recuerdo victimista en el Perú posconflicto: el tratamiento paternalista que ofrece para los sujetos representados, así como la simplificación del accionar de los actores armados136. Es decir, negando las violaciones a los derechos humanos que cometieron, se representan como víctimas dóciles, receptores

128 Véase: Cándido Monzón, Miguel Roiz, y Mercedes Fernández, «Perfiles de una cultura política autoritaria: el Perú de Fujimori en los años noventa», Revista Mexicana de Sociología 59, n. ° 2 (abril-junio 1998): 93-128;

Juan Martín Sánchez. «El discurso en la estrategia autoritaria de Alberto Fujimori», Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales 44, n. ° 180 (2000): 193-226; Burt, Violenciay autoritarismo en el Perú.

129 Arturo Maldonado, «Las amenazas y las simpatías hacia candidatos autoritarios: evidencias de Perú», Revista Latinoamericana de Opinión Pública 9, n. ° 2 (2020): 7-28.

130 Renzo Gómez Vega, 6 de enero de 2023, «El terruqueo, el arma verbal que pone a los manifestantes peruanos en la diana», El País, https: / / elpais.com/internacional/2023-01-06/el-terruqueo-el-arma-verbal-que-pone-a-los-manifestantes-peruanos-en-la-diana.html.

131 Iris Jave, 24 de enero de 2023, «El terruqueo trasciende las narrativas y escala a normativas», Instituto de Democracia y Derechos Humanos, https://idehpucp.pucp.edu.pe/analisis!/el-terruqueo-trasciende-las-narrativas-y-escala-a-normativas/.

132 Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), enero de 2023, «Vigilar y castigar — terruqueo y censura al arte por la memoria», No al terruqueo, https: / /terruqueo.pe/emblematico-vigilar-y-castigar-terruqueo/.

133 Carlos Villacorta, 5 de noviembre de 2022, «Aprueban proyecto fujimorista para que en colegios se enseñe 'Historia del Terrorismo'», La República, https://larepublica.pe/politica/congreso/2022/ 11/05/congreso-aprueban-proyecto-fujimorista-para-que-en-colegios-se-ensene-historia-del-terrorismo-fuerza-popular-sendero-luminoso-mrta.

134 Comisión de la Verdad, Informe Final.

135 Alexandra Hibbett, «La problemática centralidad de la víctima en la memoria cultural peruana», en Pasados contemporáneos: acercamientos interdisciplinarios a los derechos humanos y las memorias en Perú y América Latina, ed. por Lucero De Vivanco y María Teresa Johansson, (Berlín: Iberoamericana Vervuert, 2019), 149-165.

136 Oswaldo Bolo-Varela, «Limitaciones y posibilidades del recuerdo victimista en el Perú posconflicto: Una lectura del documental Tempestad en los Andes (2014) de Mikael Wistrom», Latin American Research Review 57, n. ° 4 (marzo 2022): 117-137.

52, septiembre 2023: 1-35

pacíficos de la violencia que únicamente el otro terrorista ha originado. Por ello, en segundo lugar, resulta interesante observar cómo quienes firman estos pronunciamientos (los rangos más altos del Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea) se arrogan el padecimiento de las tropas de baja graduación, esas que Hurtado137 denominó el «ejército cholificado», sujetos de procedencia popular, migrante y andina que fueron la primera línea durante el conflicto, quienes sufrieron el impacto directo de la violencia. Así, en esta victimización se evidencia una instrumentalización de los padecimientos de las tropas, una politización de su experiencia bélica. Granados138 ha estudiado la marginación en la que se encuentran los reclutas que sobrevivieron a la guerra (sin políticas públicas que acompañaran su desmovilización y readaptación, excluidos de procesos de reparación, padeciendo secuelas físicas y psicológicas). Los sufrimientos padecidos por estos sujetos son apropiados por quienes firman los pronunciamientos y son usados de modo paternalista para validar su condición de víctimas, el lugar desde el cual increpan los daños padecidos y demonizan a sus adversarios. Esta es una operación que dialoga bien con la victimización que varios estudios han descrito en la derecha radical iberoamericana. A propósito de Vox, por ejemplo, Ramos y Baptista139 señalan cómo sus seguidores se victimizan frente a las críticas hechas por periodistas y medios de comunicación; para el caso peruano, Amaya140 ya advertía la sólida relación existente entre el autoritarismo de derecha, la sensación de inseguridad y la autopercepción como víctimas de sectores socioeconómicos altos.

iНе можете найти то, что вам нужно? Попробуйте сервис подбора литературы.

Una tercera característica que, a partir de lo analizado, podemos interpretar sobre la memoria salvadora es el cinismo (en el sentido más clásico del término) con el que opera. Es una variante que mezcla precisamente los dos anteriores rasgos: el autoritarismo victimizante con el que se maneja los lleva a declarar que solo ellos pueden atestiguar —sin cuestionamientos— lo ocurrido. Son los dueños del monopolio de la verdad histórica. De allí que se sientan con el derecho a proscribir cualquier narrativa disidente (como sucedió con el documental sobre Hugo Blanco, pero también con muchos otros espacios o artefactos culturales incómodos para su versión141). Rojas142 ensaya que, tras el 11 de septiembre chileno, el lenguaje de la despolitización estuvo atravesado por cierto pensamiento cínico, el cual consistía en la posibilidad de "decir la verdad" sin tapujos, sin retórica, atreviéndose a dar cuenta de lo que no es posible decir. Así, apelando «a la confianza en la disponibilidad del lenguaje, la que es inherente al uso instrumental de éste», esta subjetividad se propone a sí misma como «una lucidez que está más allá de la moral de las costumbres». El monopolio de la verdad histórica que impone la memoria salvadora comparte este rasgo cínico: se ubica por encima de la moral a partir de la disponibilidad del lenguaje —del acceso a la palabra— que posee, pero también de su condición autoritaria y victimizante. Los populismos de derecha promueven también este aspecto. Como explica Mudde143, estos grupos establecen una separación social entre grupos homogéneos y antagónicos: el pueblo puro versus la élite corrupta. La memoria salvadora sigue esta dicotomía al plantearse como los auténticos

137 Lourdes Hurtado, «Ejército cholificado: reflexiones sobre la apertura del ejército peruano hacia los sectores populares», Iconos. Revista de Ciencias Sociales, n. ° 26 (2006): 59-72.

138 Carla Granados, «"Conquérir ou mourir". Ethnographie sur la mobilisation politique des vétérans de la "guerre contreterroriste" au Pérou», ANTIPODES - Annales de la Fondation Martine Aublet, 2022.

139 Rubén Ramos y Carla Baptista, «Los periodistas como objetivo de los discursos de odio de la derecha radical ibérica en Twitter»,

Revista Científica de Información y Comunicación 19, (2022): 619-646.

140 Laura Amaya, «Relaciones entre el miedo al delito y el autoritarismo de derecha en una muestra de universitarios de Lima Metropolitana», (tesis de licenciatura, Facultad de Psicología, Pontifica Universidad Católica del Perú, Lima, 2010).

141 Un proyecto impulsado desde la sociedad civil, que lidera la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), busca recopilar el conjunto de casos donde se ha terruqueado a personajes, instituciones, colectivos. Se llama "No al terruqueo" y toda la información recopilada se encuentra en su página web: www.terruqueo.pe

142 Sergio Rojas, «Representación y Cinismo después del 11 de septiembre.» Política Común 4, (2013).

143 Mudde, La ultraderecha hoy.

52, septiembre 2023: 1-35

poseedores de la verdad histórica, frente a quienes quieren distorsionarla. De este modo, construye un cinismo populista que se edifica como inexpugnable.

El cuarto rasgo que singulariza a la memoria salvadora consiste en la estigmatización con que representa a sus oponentes. Como se ha demostrado, esta narrativa establece una férrea representación negativa sobre lo que se narra en el documental: los movimientos sociales en busca de justicia e igualdad. Así, Hugo Blanco y los suyos son mostrados como delincuentes, sujetos violentos, terroristas; y, por tanto, el documental es simbolizado como una propaganda política que hace apología al terrorismo. La estigmatización desplegada puede ser leída de diversos modos. No obstante, nos interesa ofrecer una breve lectura decolonial acerca de cómo opera esta estrategia sobre los sujetos y las acciones estigmatizadas. Pensar 'lo colonial" implica reflexionar sobre «una condición estructurante del presente»144; es decir, sobre aquellas prácticas, discursos y estructuras de los legados coloniales que —reeditadas, reelaboradas, reinscritas— aún persisten en las sociedades latinoamericanas. Por ello, si «la colonialidad es uno de los elementos constitutivos y específicos del patrón mundial de poder capitalista [...] y opera en cada uno de los planos, ámbitos y dimensiones, materiales y subjetivas, de la existencia cotidiana y a escala social»145, el terruqueo es uno de los instrumentos actuales de colonialidad que la élite blanca peruana, minoritaria pero vigorosa, utiliza para reafirmar su poder. Así, el 'terruqueo' puede ser entendido como una práctica de contención social que reactualiza la dominación y deslegitimación de todo aquello que se opone o critica el discurso hegemónico de clasificación social imperante. Es decir, el 'terruqueo' es una herencia colonial —un instrumento de colonialidad— que reinscribe en el presente una tenaz estigmatización y subordinación contra los sujetos racializados, subalternos. Dicha estigmatización es usada por los defensores de la memoria salvadora (y por los miembros de la ultraderecha peruana) para imponer su narrativa. Instrumentalizan el pánico social que, en el posconflicto peruano, genera el ser acusado como "terrorista". Y lo utilizan para invalidar el conjunto de demandas establecidas por los sujetos terruqueados, obstaculizando su libertad de reclamo y protesta, e identificándolos como enemigos que deben ser controlados y, en consecuencia, eliminados. Abundan diversos ejemplos de esta situación: los intentos de invalidación a las protestas sociales más recientes146, la acusación de "aprendices de terroristas" a los estudiantes que reclaman mejoras educativas147, el insulto "abuelas terroristas" hacia las feministas que exigen educación sexual148, el apelativo "terroristas antimineros" para la población que se opone al extractivismo salvaje149. De esta manera, la representación que la memoria salvadora hace del documental se inscribe en esta práctica de invalidación social, la cual se incorpora al conjunto de estrategias políticas deslegitimadoras que la ultraderecha contemporánea practica hoy en día.

144 Mario Rufer, «Introducción: claves conceptuales, imaginarios de la conexión», en La colonialidad y sus nombres: conceptos claves, ed. por Mario Rufer, (México D.F.: Siglo XXI, 2022), 11.

145 Aníbal Quijano, «Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina», en La colonialidad del saber: eurocentrismoy ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, ed. por Edgardo Lander, (Buenos Aires: CLACSO, 2014), 201-246

146 Andrés Chirinos, 17 de febrero de 2023, «Tres casos de persecución judicial: Financiación de marchas, FREDEPA y San Marcos», Noticias SER, https: / /www.noticiasser.pe/tres-casos-de-persecucion-judicial-financiacion-de-marchas-fredepa-y-san.

147 Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), noviembre de 2022, «"Aprendices de terroristas": Magaly Medina y Phillip Butters señalan como radicales y delincuentes a estudiantes de San Marcos», No al terruqueo, https: / /terruqueo.pe/aprendices-de-terroristas-magaly-medina-y-phillip-butters-senalan-como-radicales-y-delincuentes-a-estudiantes-de-san-marcos/.

148 Pamela Zárate, 4 de marzo de 2021, «Neldy Mendoza, candidata que llama "abuelas terroristas" a mujeres que rechazan maternidad», El Búho, https: / /elbuho.pe/2021 /03/arequipa-neldy-mendoza-la-candidata-que-llama-abuelas-terroristas-a-mujeres-que-no-desean-la-maternidad-video /.

149 Rosa Llique y Aldo Santome, «De "caníbales", "salvajes" y "terroristas antimineros": la regulación de la libertad de expresión en el caso de los discursos de odio en los conflictos socioambientales: los casos de Bagua, Conga, Tía María y Espina», (tesis de licenciatura, Facultad de Derecho, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2019).

52, septiembre 2023: 1-35

Finalmente, en la defensa del documental enunciada por el sector cinematográfico también se interpreta un rasgo destacado: la lógica del giro ético que usan para responder al ataque de la memoria salvadora. Es decir, la defensa que se hace del documental (el énfasis en su importancia histórico-cultural y el deber ético de estudiar el pasado que desarrolla) se asume desde la perspectiva humanitarista, una que sostiene un consenso general en torno al estado actual de las cosas. Siguiendo a Badiou150 y Ranciere151, Ubilluz152 explica que, a mediados del siglo XX, «a partir del declive de la creencia revolucionaria, se crea un consenso basado en la economía capitalista y la democracia parlamentaria que despolitiza la situación e infunde en muchos espíritus progresistas una mirada ética centrada en la víctima». Este consenso es el giro ético. A diferencia de la creencia revolucionaria (que proponía a un héroe cuasi inmortal, un relato de emancipación, una memoria redentora y mesiánica, una afirmación del Bien por venir), «el giro ético se erige sobre los derechos de la víctima, la prevención del Mal, el relato moral del desastre, la memoria del dolor y el tiempo invertido, angustiado»153. Es decir, los sectores progresistas colocarían en el centro de su relato ya no al sujeto político que divide la sociedad en dos (proletariado versus burguesía, pueblo contra oligarquía, etc.), sino a la víctima sufriente —el excluido que requiere asistencialismo (o que amenaza la estabilidad social), y cuya experiencia nos alecciona sobre los peligros de toda revolución— y junto a él, el sujeto humanitario, aquel que interviene contra la barbarie, que es capaz de compadecerse, acoger el testimonio de la víctima y educar al público para impedir la repetición del Mal. En otras palabras, «mientras que en la creencia revolucionaria la política suspendía la ética, en el giro ético la ética suspende la política»154. Esta suspensión de la política (el disenso), esta mirada ética, es la que se reproduce en los pronunciamientos a favor del documental. La defensa expuesta responde al ataque de la memoria salvadora en los propios marcos de discusión que esta expone, sigue su mismo lenguaje, se mantiene dentro del imaginario político, del sentido común —del consenso— que la narrativa de salvación impone con efectividad y beligerancia. Así, la apelación a la incuestionable libertad artística de toda obra de arte debido a su importancia histórica-cultural no basta para contraponer o mínimamente agrietar a el relato hegemónico de salvación. Tampoco basta el argumento de "hacer memoria" frente al olvido. Este se inserta en una —en el contexto actual del posconflicto peruano— ya débil y desgastada respuesta: el reconocimiento del honorable y necesario estudio del pasado es insuficiente frente a la urgencia del ataque del sector conservador. No se trata de que esta respuesta no aporte nada, no es estéril o menos aún inútil (finalmente ha producido una resistencia más o menos emergente en el sector artístico, cultural y académico que denuncia las estructuras de dominación y los crímenes que se buscan mitigar), pero sí resulta limitada e ineficaz para contener el poder y la legitimidad que posee la memoria salvadora. Prueba de ello es lo robustecida que esta se ha mantenido desde que ocurrió el intento de censura al documental Hugo Blanco, Río Profundo que aquí analizamos. Desde entonces (y desde mucho antes), varios otros silenciamientos a obras de arte, objetos culturales y espacios de discusión han continuado. Como señala Ubilluz155, «hacer memoria podría equivaler a combatir políticamente hoy», y si bien esto es necesario hasta cierto punto, «pensar el conflicto como un territorio exclusivamente de víctimas (esenciales) y victimarios (contingentes) está esencialmente desprovisto de verdad». Parte de esa verdad ausente consistiría en la imposibilidad de los sectores progresistas peruanos —desprovistos de todo vínculo con una política de emancipación radical asociada a la creencia revolucionaria— para pensar, hablar o hacer por fuera de las ideas dominantes que la ultraderecha peruana posiciona actualmente.

150 Alain Badiou, La ética, (México: Herder, 2004).

151 Jacques Ranciere, Malestar en la estética, (Buenos Aires: Capital intelectual, 2011).

152 Juan Carlos Ubilluz, Sobre héroes y víctimas. Ensayos para superar la memoria del conflicto armado, (Lima: Taurus, 2020), 28.

153 Ubilluz, Sobre héroes y víctimas, 24.

154 Ubilluz, Sobre héroes y víctimas, 28.

155 Ubilluz, Sobre héroes y víctimas, 34.

52, septiembre 2023: 1-35

6. Conclusión

A partir del análisis textual de los pronunciamientos publicados en torno a la controversia sobre el documental Hugo Blanco, Río Profundo, este artículo ha demostrado cómo se erige y legitima la memoria salvadora, cómo en su accionar se evidencia un conjunto de características que la singularizan como autoritaria, victimista, cínica y estigmatizadora. La memoria salvadora —la narrativa con mayor poder y legitimidad en el posconflicto peruano— se construye a sí misma como inexpugnable; actúa con soberbia y paranoia en el mantenimiento de su verdad incuestionable; se proclama a sí misma como la auténtica merecedora de reparación y, por tanto, como la única autorizada para narrar el pasado histórico; asimismo, estigmatiza y subalterniza a sus oponentes a través del 'terruqueo'. También se ha demostrado cómo la respuesta a los ataques de la memoria salvadora se inscribe en la lógica del giro ético: una defensa del deber por estudiar el pasado, la cual, si bien produce una resistencia crítica contra la narrativa hegemónica en determinados ámbitos artísticos y académicos, resulta insuficiente para subvertir o mínimamente agrietar el sólido régimen de verdad que la memoria salvadora ha impuesto.

Referencias bibliográficas

Aguirre, Carlos. «"Terruco de m..." Insulto y estigma en la guerra sucia peruana.» Histórica 35, n° 1 (2011): 103139.

Alho Cabral, Ivo. «La ultraderecha tiñe el mapa de Europa: está en cinco gobiernos y 22 parlamentos de la UE.» Público, 21 de enero de 2021.

Álvarez, Herless. «La "Flor de Retama" no es una canción terrorista.» Lamula.pe. 03 de mayo de 2021. https://herlessalvarez.lamula.pe/2021/05/03/la-flor-de-retama-no-es-una-cancion-terrorista/herlessalvarez/. Amaya, Laura. «Relaciones entre el miedo al delito y el autoritarismo de derecha en una muestra de universitarios de Lima Metropolitana.» Tesis para optar al título de Licenciada en Psicología, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Pontifica Universidad Católica del Perú, Lima, 2010.

Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh). "Aprendices de terroristas": Magaly Medina y Phillip Butters señalan como radicales y delincuentes a estudiantes de San Marcos. noviembre de 2022. https://terruqueo.pe/aprendices-de-terroristas-magaly-medina-y-phillip-butters-senalan-como-radicales-y-delincuentes-a-estudiantes-de-san-marcos/.

—. «Obra de teatro La Cautiva es investigada por el delito de apología al terrorismo.» No al terruqueo. 2021. https://terruqueo.pe/obra-de-teatro-la-cautiva-es-investigada-por-el-delito-de-apologia-al-terrorismo/. —. Vigilar y castigar — terruqueo y censura al arte por la memoria. 2023. https://terruqueo.pe/emblematico-vigilar-y-castigar-terruqueo/.

Badiou, Alain. La ética. México: Herder, 2004.

Barrantes, Rafael, y Jesús Peña. «Narrativas sobre el conflicto armado interno en el Perú: la memoria en el proceso político después de la CVR.» En Transformaciones democráticas y memorias de la violencia en el Perú, editado por Félix Reátegui, 15-40. Lima: Instituto de Democracia y Derechos Humanos - Pontificia Universidad Católica del Perú, 2006.

Best, Kristel. El ojo que llora. Prácticas y sentidos en un espacio de memoria dedicado a las víctimas del periodo de violencia política en el Perú. Tesis de Maestría, Maestría de Investigación en Estudios de la Cultura, mención en Políticas Culturales, Universidad Andina Simón Bolívar, Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, Área de Letras y Estudios Culturales, 2022, 99.

Bohoslavsky, Ernesto, y Magdalena Broquetas. «Las derechas en América Latina tras la salida de las últimas dictaduras.» Revista Contemporánea: Historiay problemas del siglo XX 11, n° 2 (2019): 8-14.

52, septiembre 2023: 1-35

Bolcatto, Andrea, y Gastón Souroujon, . Los nuevos rostros de la derecha en América Latina. Desafíos conceptuales y estudios de caso. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 2020.

Bolo-Varela, Oswaldo. «"Hordas asesinas" vs. "Heroicos soldados". Representaciones ideológicas en el discurso editorial de El Comercio durante la década posterior al conflicto armado interno peruano.» Revista Latinoamericana de Estudios del Discurso 20, n° 1 (2020): 64-96.

—. «Diez ideas para entender el terruqueo hoy: una guía rápida y pormenorizada.» Revista IDEELE, n° 297 (abril 2021).

—. «Limitaciones y posibilidades del recuerdo victimista en el Perú posconflicto: Una lectura del documental Tempestad en los Andes (2014) de Mikael Wistrom.» Latin American Research Review 57, n° 4 (marzo 2022): 117-137.

Burt, Jo-Marie. Violencia y autoritarismo en el Perú: bajo la sombra de Sendero y la dictadura de Fujimori. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2011.

Bustamante, Emilio. «[Crítica] Festival de Lima: «Hugo Blanco, río profundo», de Malena Martínez.» Cinencuentro. 15 de agosto de 2019. https://www.cinencuentro.com/2019/08/15/critica-festival-lima-hugo-blanco-rio-profundo-malena-martinez/.

Cabral, Ernesto, y Elizabeth Salazar. Militares en retiro con discursos extremistas se vinculan a políticos para apoyar la vacancia. 1 de diciembre de 2021. https://ojo-publico.com/3207/militares-en-retiro-discursos-extremistas-y-apoyo-politico.

Cabral, Ernesto, y Óscar Castilla. Grupos de ultraderechaprofundizan discursos de odio y la violencia en el Bicentenario. 15 de agosto de 2021. https://ojo-publico.com/2957/grupos-de-ultraderecha-difunden-discurso-de-odio-y-violencia.

Cabral, Ivo Alho. La ultraderecha tiñe el mapa de Europa: está en cinco gobiernosy 22parlamentos de la UE. 21 de enero de 2020. https://www.publico.es/internacional/politica-europea-ultraderecha-tine-mapa-europa-5-gobiernos-22-parlamentos-paises-ue.html.

Cannon, Barry, y Patricia Rangel. «Introducción: resurgimiento de la derecha en América Latina.» Revista CIDOB d' Afers Internacional, n° 126 (2020): 07-16.

Carrera, Stephanie. «¿Persuasión o manipulación? Con mis hijos no te metas: análisis crítico de su discurso en Facebook.» Tesis de licenciatura, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 2020.

Castilla, Óscar, Ernesto Cabral, y Antonio Cucho. «Conspiración, desinformación y odio: un recorrido por el discurso de Rafael López Aliaga.» Ojo Público, 9 de abril de 2021.

Chirinos, Andrés. Tres casos de persecución judicial: Financiación de marchas, FREDEPA y San Marcos. 17 de febrero de 2023. https://www.noticiasser.pe/tres-casos-de-persecucion-judicial-financiacion-de-marchas-fredepa-y-san.

Comisión de la Verdad y Reconciliación - CVR. Informe Final. Lima, 2003.

Degregori, Carlos Iván. «Espacios de memoria, batallas por la memoria.» Argumentos. Revista de Análisis y Crítica (Instituto de Estudios Peruanos) 3, n° 4 (2009): 3-10.

—. «La captura de Feliciano y la batalla por la memoria.» En La década de la antipolítica, de Carlos Iván Degregori, 227-231. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2012 [1999].

Delgado, Mónica. «Hugo Blanco, Río Profundo: Retrato de un revolucionario.» Wayka. 4 de agosto de 2019. https://wayka.pe/hugo-blanco-rio-profundoretrato-de-un-revolucionario-por-monica-delgado/. Drinot, Paulo. «El ojo que llora. Las ontologías de la violencia y la opción por la memoria en el Perú.» Revista Hueso Húmero, n° 50 (2007): 53-74.

Durand, Francisco. «La nueva derecha peruana: orígenes y dilemas.» Estudios Sociológicos 8, n° 23 (mayo-agosto 1990): 351-374.

Ekeman, Karl. «On Gramscianism of the Right.» Critique and Praxis, 2018.

52, septiembre 2023: 1-35

Escárzaga, Fabiola. «La elección de Pedro Castillo: polarización, racismo y "terruqueo" en las elecciones presidenciales.» Anuario Latinoamericano Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales 13 (202277-91): 77-91. Escárzaga, Fabiola. «Memorias permitidas y memorias silenciadas de la guerra interna en Perú (2003-2018).» En Reflexiones sobre las violencias estatales y sociales en México y en América Latina, editado por Fabiola Escárzaga, Yolanda Mexicalxóchitl, García Beltrán, Yakir Sagal Luna, Rosa Margarita Sánchez Pacheco y Juan José Carrillo Nieto, 107-132. México D.F.: Universidad Autónoma Metropolitana, 2020.

Fairclough, Norman. Critical Discourse Analysis. The critical study of language. London & New York: Longman, 1995a.

—. Discourse and Social Change. Cambridge: Polity Press, 1992.

—. «El análisis crítico del discurso como método para la investigación en ciencias sociales.» En Métodos de análisis crítico del discurso, editado por Ruth Wodak y Michael Meyer. Barcelona: Gedisa, 2003. —. Media Discourse. Londres: Edward Arnold, 1995b.

Fernández, Lucía. «(Re)construyendo la memoria histórica del pasado reciente: La violencia política peruana y

los estudiantes de hoy.» Revista Peruana de Investigación Educativa, n° 9 (2017): 113-137.

Fowler, Roger. Language in the news: discourse and ideology in the Press. Londres: Routledge, 1991.

Fowler, Will. «El pronunciamiento mexicano del siglo XIX. Hacia una nueva tipología.» Estudios de historia

moderna y contemporánea de méxico, n° 38 (julio-diciembre 2009): 5-34.

Gómez Vega, Renzo. «El terruqueo, el arma verbal que pone a los manifestantes peruanos en la diana.» El País, 6 de enero de 2023.

González, Cintia. «La memoria de la lucha: ¿un nuevo régimen de memoria?» Questión 1, n° 24 (diciembre 2009).

Granados, Carla. «"Conquérir ou mourir". Ethnographie sur la mobilisation politique des vétérans de la "guerre contreterroriste" au Pérou.» ANTIPODES - Annales de la Fondation Martine Aublet, 2022. Guerra, Frangois-Javier. «El pronunciamiento en México: prácticas e imaginarios.» Trace, n° 37 (2000): 15-26. Halliday, M. A .K. An Introduction to Functional Grammar. Editado por Christian Matthiessen. Londres: Hodder Arnold, 2004.

Hibbett, Alexandra. «La problemática centralidad de la víctima en la memoria cultural peruana.» En Pasados contemporáneos: acercamientos interdisciplinarios a los derechos humanos y las memorias en Perú y América Latina, editado por Lucero De Vivanco y María Teresa Johansson, 149-165. Berlín: Iberoamericana Vervuert, 2019. Huamán, Bethsabé. «Film Review - Hugo Blanco, río profundo.» European Review of Latin American and Caribbean Studies, n° 110 (July-December 2020).

Hurtado, Eduardo. «Las Tablas de Sarhua: el derecho a ser reconocidos como ciudadanos.» Instituto de Democraciay Derechos Humanos. 30 de enero de 2018. https://idehpucp.pucp.edu.pe/analisis1/las-tablas-sarhua-derecho-reconocidos-ciudadanos-eduardo-hurtado/.

Hurtado, Lourdes. «Ejército cholificado: reflexiones sobre la apertura del ejército peruano hacia los sectores populares.» Iconos. Revista de Ciencias Sociales, n° 26 (2006): 59-72.

IDEHPUCP. «[Editorial] El IDEHPUCP apoya los esfuerzos por defender la memoria, como el LUM.» Instituto de Democracia y Derechos Humanos. 22 de mayo de 2018. https://idehpucp.pucp.edu.pe/editorial/el-idehpucp-apoya-los-esfuerzos-por-defender-la-memoria-como-el-lum/.

Jave, Iris. El terruqueo trasciende las narrativas y escala a normativas. 24 de enero de 2023.

https://idehpucp.pucp.edu.pe/analisis1/el-terruqueo-trasciende-las-narrativas-y-escala-a-normativas/.

Jelin, Elizabeth. Los trabajos de la memoria. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2012 [2001].

Jiménez, Félix. Veinticinco años de modernización neocolonial. Crítica de las políticas neoliberales en el Perú. Lima:

Instituto de Estudios Peruanos, 2017.

Kessler, Gabriel, y Gabriel Vommaro. «Introducción al dossier "Movilizaciones de la derecha en América Latina".» Poblaccióny Sociedad 28, n° 2 (2021): 1-7.

52, septiembre 2023: 1-35

Lerner, Salomón. «La Cautiva.» Instituto de Democracia y Derechos Humanos. 18 de enero de 2015. https://idehpucp.pucp.edu.pe/opinion_1/la-cautiva/.

Levitsky, Steven, y Lucan A. Way. «Elecciones sin democracia. El surgimiento del autoritarismo competitivo.» Estudios Políticos, n° 24 (enero-junio 2004): 159-176.

Livise, Andy. «Breve historia de 'Flor de Retama', la canción que siempre utilizan para terruquear a la gente (y hasta a escolares).» Utero.pe. 6 de diciembre de 2019.

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:Ep8zKdA_hWQJ:utero.pe/2019/12/06/breve-historia-de-flor-de-retama-la-cancion-que-siempre-utilizan-para-terruquear-a-la-gente-y-hasta-a-escolares/&cd=13&hl=es&ct=clnk&gl=pe.

Llique, Rosa, y Aldo Santome. «De "caníbales", "salvajes" y "terroristas antimineros" : la regulación de la libertad de expresión en el caso de los discursos de odio en los conflictos socioambientales : los casos de Bagua, Conga, Tía María y Espina.» Tesis para obtener el título de abogado , Facultad de Derecho, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2019.

Loarte, Roxana. «Memorias incómodas en la sociedad peruana de postconflicto. Censura y persecución en el arte por la memoria histórica entre los años 2000 a 2018.» Revista de la Red de Intercátedras de Historia de América Latina Contemporánea 7, n° 12 (junio-noviembre 2020).

Lynch, Nicolás. «La derecha peruana, de la hegemonía a la crisis (1990-2020).» Revista CIDOB d'Afers Internacionals, 2020: 117-138.

Maldonado, Arturo. «Las amenazas y las simpatías hacia candidatos autoritarios: evidencias de Perú.» Revista Latinoamericana De Opinión Pública 9, n° 2 (2020): 7-28.

Maldonado, Hernán. «El "terruqueo" y los guardianes del orden neoliberal.» Quehacer, marzo-junio de 2020. Hugo Blanco, Río Profundo. Dirigido por Malena Martínez. Producido por Cerro Azul Films S.A.C. 2019. Martínez, Manuel. «A propósito de "Hugo Blanco, Río Profundo".» Herramienta. Revista de debate y crítica marxista. 20 de junio de 2020. https://www.herramienta.com.ar/a-proposito-de-amp-quot-hugo-blanco-rio-profundo-amp-quot.

Milton, Cynthia. «Desfigurando la memoria: (des)atando los nudos de la memoria peruana.» Anthropologica 33, n° 34 (2015): 11-33.

Monzón, Cándido, Miguel Roiz, y Mercedes Fernández. «Perfiles de una cultura política autoritaria: el Perú de Fujimori en los años noventa.» Revista Mexicana de Sociología 59, n° 2 (abril-junio 1998): 93-128. Motta, Angélica. La biología del odio. Retóricas fundamentalistas y otras violencias de género. Lima: La Siniestra Ensayos, 2019.

Mudde, Cas. La ultraderecha hoy. Barcelona: Paidós, 2019.

Pardo, Laura. Guía: Procesos y roles temáticos. 10 de junio de 2008. http://lenguajeymedios.blogspot.com/2008/06/guia-procesos-y-roles-temticos-clause.html (último acceso: 3 de setiembre de 2021).

Pecho, Aldo. «¿Por qué son útiles los grupos radicales para la derecha peruana?» Revista IDEELLE, n° 301 (diciembre 2021).

Quijano, Aníbal. «Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina.» En La colonialidad del saber: eurocentrismoy ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, editado por Edgardo Lander, 201-246. Buenos Aires: CLACSO, 2014.

Ramos, Rubén, y Carla Baptista. «Los periodistas como objetivo de los discursos de odio de la derecha radical ibérica en Twitter.» Revista Científica de Informacióny Comunicación 19 (2022): 619-646. Ranciere, Jacques. Malestar en la estética. Buenos Aires: Capital intelectual, 2011.

Real Academia de la Lengua Española. Manifiesto. 2022. https://dle.rae.es/manifiesto?m=form (último acceso: 3 de setiembre de 2022).

iНе можете найти то, что вам нужно? Попробуйте сервис подбора литературы.

52, septiembre 2023: 1-35

Richardson, John E. Analysing newspapers: an approach from critical discourse analysis. Londres: Palgrave Macmillan, 2007.

Rojas, Sergio. «Representación y Cinismo después del 11 de septiembre.» Política Común 4 (2013). Rosas, Augusto. «Nuevas amenazas contra LUM: Narrativas de la violencia en pugna.» Instituto de Democracia y Derechos Humanos. 22 de mayo de 2018. https://idehpucp.pucp.edu.pe/opinion_1/nuevas-amenazas-contra-lum-narrativas-de-la-violencia-en-pugna/.

Rufer, Mario. «Introducción: claves conceptuales, imaginarios de la conexión.» En La colonialidad y sus nombres: conceptos clave, editado por Mario Rufer, 11-35. Mpexico D.F.: Siglo XXI, 2022.

Salazar, Elizabeth. En Perú se extienden acciones de grupos extremistas que desinforman y acosan. 19 de junio de 2021. https://ojo-publico.com/2822/se-extienden-acciones-de-grupos-extremistas-que-desinforman-y-acosan. Salvi, Valentina. De vencedores a víctimas: memorias militares sobre el pasado reciente en la Argentina. Buenos Aires: Biblos, 2012.

Sánchez Rodríguez, J. Derecha radical. Auge de una ola reaccionaria mundial. Madrid: Editorial Popular, 2019. Sánchez, Juan Martín. «El discurso en la estrategia autoritaria de Alberto Fujimori.» Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales 44, n° 180 (2000): 193-226.

Simpson, P. Language, Ideology and Point of View. Londres y Nueva York: Routledge, 1993.

Soifer, David, y Alberto Vergara. «Introduction.» En Politics after Violence: Legacies of the Shining Path Conflict in Perú, editado por David Soifer y Alberto Vergara, 1-16. Austin: University of Texas Press, 2019. Solano, Esther, entrevista de Tania Caliari. «"El miedo es una antigua herramienta de manipulación".» Revista Humboldt. (1 de julio de 2020).

Sosa, María. «La extrema derecha que gobernará Lima.» Nueva Sociedad, octubre de 2022.

Stefanoni, Pablo. ¿La rebeldía se volvió de derecha? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (ypor qué la izquierda debería tomarlos en serio). Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2021. Stern, Steve. «De la memoria suelta a la memoria emblemática: hacia el recordar y el olvidar como proceso histórico (Chile, 1973-1998).» En Memoria para un nuevo siglo: Chile, miradas a la segunda mitad del siglo, editado por Myriam Olguín, 11-33. Santiago de Chile: Editorial LOM, 2000.

—. Memorias en construcción: los retos del pasado presente en Chile, 1989-2011. Santiago de Chile: Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, 2013.

Toscano, Alberto. «Apuntes sobre el fascismo tardío.» Pléyade, 2020: 29-50.

Traverso, Enzo. Las nuevas caras de la derecha . Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2018.

—. Melancolía de Izquierda. Marxismo, historiay memoria. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2018.

Ubilluz, Juan Carlos. Sobre héroes y víctimas. Ensayos para superar la memoria del conflicto armado. Lima: Taurus, 2020.

—. «Sobre la especificidad de la derecha radical en América Latina y Perú. De Hitler y Mussolini a Rafael

López Aliaga.» Discursos Del Sur, Revista de teoría crítica en Ciencias Sociales 7 (2021): 85-116.

Van Dijk, Teun. Ideología: una aproximación multidisciplinaria. Barcelona: Gedisa, 1999.

—. «Las ropas nuevas del racismo: análisis del discurso y la gramática de la derecha radical.» Curso online "Derechas radicales y neoliberalismo autoritario". País Vasco, 7 de julio de 2020.

Vergara, Alberto, y Daniel Encinas. «From a Partisan Right to the Conservative Archipelago.» En Politics after Violence: Legacies of the Shining Path Conflict in Peru, editado por David Soifer y Alberto Vergara, 226-249. Austin: University of Texas Press, 2019.

Vich, Víctor. Poéticas del duelo. Ensayos sobre arte, memoria y violencia política en el Perú. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2015.

Vilcachagua, Pablo. «Lo que debes saber sobre las tablas de Sarhua y la presunta apología del terrorismo.» Perú21. 27 de enero de 2018. https://peru21.pe/politica/tablas-sarhua-son-apologia-terrorismo-393247-noticia/.

52, septiembre 2023: 1-35

Villa Gómez, Juan David, Natali Velásquez Cuartas, Daniela Barrera Machado, y Manuela Avendaño Ramírez. «El papel de los medios de comunicación en la fabricación de recuerdos, emociones y creencias sobre el enemigo que facilitan la polarización política y legitiman la violencia.» El Agora USB 20, n° 1 (2020): 18-49. Villacorta, Carlos. «Aprueban proyecto fujimorista para que en colegios se enseñe 'Historia del Terrorismo'.» La República, 5 de noviembre de 2022.

Williams, Raymond. Marxismo y literatura . Barcelona: Ediciones Península, 1988 [1977].

Zakaria, Fareed. «The Rise of Illiberal Democracy.» Foreign Affairs 76, n° 6 (noviembre 1997): 22-43.

Zapata, Antonio. Pensando a la derecha. Historia intelectual y política. Lima: Editorial Planeta, 2016.

Zarate, Joseph, y Eliezer Budasoff. «La invención de un candidato de ultraderecha.» Elpaís, 7 de abril de 2021.

Zárate, Pamela. Neldy Mendoza, candidata que llama "abuelas terroristas" a mujeres que rechazan maternidad. 4 de marzo

de 2021. https://elbuho.pe/2021/03/arequipa-neldy-mendoza-la-candidata-que-llama-abuelas-terroristas-a-

mujeres-que-no-desean-la-maternidad-video/.

Zavala, Virginia. «Análisis Crítico del Discurso.» En Fundamentos y modelos del estudio pragmático y sociopragmático del español, editado por Susana De los Heros y Mercedes Niño-Murcia, 163-186. Washington D.C.: Gerogetown Univesrsity Press, 2012.

i Надоели баннеры? Вы всегда можете отключить рекламу.