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La inserción internacional del Partido Comunista de Venezuela, 1943-1990 International insertion of the Communist Party of Venezuela, 1943-1990
Víctor Jeifets* Lazar Jeifets**
Resumen: El artículo analiza la evolución de inserción internacional de la izquierda comunista venezolana en el período que abarca desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta casi el momento del colapso de la Unión Soviética. Los autores se enfocan, sobre todo, en las relaciones entre el comunismo venezolano, el PCUS, los Partidos Comunista de Cuba y China, sin embargo, también enfatizan el significado de contactos entre el PCV, el PCEU y el "eurocomunismo" Sobre la base de los documentos del Departamento Internacional del CC del PCUS resguardados en Moscú y la base de la hemerografía comunista internacional, los autores recuperan una historia poco conocida de la izquierda venezolana.
Palabras clave: Partido Comunista de Venezuela; Partido Revolucionario Venezolano; Internacional Comunista, Reuniones de los Partidos Comunistas u Obreros, guerrilla, rupturas partidarias, browderismo, Movimiento al Socialismo
Abstract: The article analyzes the evolution of the international insertion of the Venezuelan Communist Left in the period that covers the times from the end of the Second World War till almost the moment of the collapse of the Soviet Union. The authors focus, above all, on the relations between Venezuelan communism, the PCUS, the Communist Parties of Cuba and China, however, they also emphasize the meaning of contacts between the PCV, the PCEU and "Eurocommunism". Based on the documents of the International Department of the CC of the CPSU kept in Moscow and the international communist hemerography, the authors recover a little-known story of the Venezuelan Left.
Keywords: Communist Party of Venezuela, Venezuelan Revolutionary Party, Communist International, Meetings of the Communist and Workers' parties, guerrilla warfare, intraparty ruptures, browderism, Movement toward Socialism
Recibido: 2 octubre 2022 Aceptado: 8 enero 2023
Ruso. Doctor titular, profesor de St. Petersburg State University (SPbSU); profesor de la State University of Aerospace Instrumentation (SUAI). jeifets@gmail.com El artículo fue preparado dentro del marco del proyecto de investigación núm. 19-1800305 apoyado por el Fondo Científico Ruso "La Comintern y América Latina, las tradiciones históricas y procesos políticos".
Ruso. Doctor titular, profesor de la Universidad Estatal de San Petersburgo (SPbSU) y y profesor de la State University of Aerospace Instrumentation (SUAI). ilaranspb@hotmail.com
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Introducción
El Partido Comunista de Venezuela (PCV), la formación política más antigua del país, había pasado el sendero difícil e heróico, y con pleno derecho ocupa un lugar prominente en la historia de la izquierda tanto nacional como latinoamericana. Al mismo tiempo incluso su fecha de nacimiento está cubierta con un misterio, o, por lo menos, con las historias nunca contadas hasta el final. La comisión especial del Comité Central del PCV encabezada por Eduardo Gallegos Mancera que había investigado el asunto, declaró que el Partido Comunista fue fundado por la Primera Conferencia del PCV en 19371; esta conclusión excluye de la historia partidaria una época entera — los once años de lucha contra la tiranía de Juan Vicente Gómez, la participación de los comunistas venezolanos en el VI Congreso de la Comintern (1928), en la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana y el Congreso Sindical Latinoamericano (ambos en 1929), el intento de formar el PCV con la ayuda de la delegación de la Comintern en 1931, e incluso la participación de los delegados venezolanos en el VII Congreso de la Comintern en 1935 y la admisión del PCV en el seno de la III Internacional por este Congreso.
La célula de los comunistas venezolanos (el Grupo Continental Revolucionario) nacida en el exilio tuvo mucha influencia dentro del Partido Revolucionario Venezolano y mantuvo enlaces fuertes con los Partidos Comunistas de México, Cuba, los Estados Unidos, la Liga Antimperialista de las Américas y la Comintern. Sin embargo, Moscú rechazó rotundamente el 'camino garibaldino' de la revolución (el plan de una expedición armada en Venezuela). El Ejecutivo de la III Internacional, aunque fuera una paradoja, no quiso que la revolución antidictatorial triunfe, porque tuvo miedo que los comunistas abren a la pequeña burguesía el camino hacia poder; la Comintern insistía en necesidad de formar un partido proletario dentro del país.2
En general, la historiografía sobre el desarrollo del PRV-PCV no es escasa, existen varias obras importantes escritas tanto por los opositores al comunismo como por investigadores fieles al marxismo y la izquierda radical. Durante la dictadura de Eleazar López Contreras salió impresa una recopilación de documentos del PCV publicados con el objeto de comprobar el carácter "delictivo y conspirativo" de las actividades de este partido.3 Luego fueron publicadas memorias de los destacados dirigentes del PCV, Juan Bautista Fuenmayor y Jesús Fária.4 Aparecieron libros sobre la vida de los 'líderes históricos' del partido, los hermanos Gustavo y Eduardo Machado5, así como valiosos estudios realizados por Manuel Caballero y Steve Ellner.6
No obstante, la historia del PCV todavía está llena de lagunas significativas y momentos desconocidos. Los enlaces internacionales entre el PCV y el mundo de izquierda internacional tras del fin de la Comintern quedaban durante décadas fuera de foco de análisis, a pesar de las obras importantes de
1 Fernando Key Sánchez. Fundación del Partido Comunista de Venezuela. (Caracas: Fondo Editorial "Carlos Aponte", 1984) 7.
2 Víctor L. Jeifets y Lazar S. Jeifets, "La inserción internacional de la izquierda comunista anti-gomecista en el exilio venezolano, primeros años", Izquierdas №25 (2015), 1-28.
3 Libro Rojo del General López Contreras. 1936. Documentos robados por espías de la policía política (Caracas: Ávilarte, 1975).
4 Juan Bautista Fuenmayor. 1928-1948. Veinte años de política (Caracas: s.e., 1968); Gustavo Machado. De oligarca a comunista. 1914/1974 (Caracas: Ediciones Centauro, 1975); Jesús Faria. Stanovleniie kommunista. Vospominaniia (Moscú: Izdatelstvo politicheskoi literatury, 1983).
5 Guillermo García Ponce. Memorias de un general de la utopía. La increíble historia de un venezolano excepcional, Eduardo Machado y de sus luchas revolucionarias en Venezuela, Cuba, México, España, Estados Unidos y en la Internacional Comunista (Caracas: Cotragraf, 1992).
6 Manuel Caballero. Entre Gómezj Stalin (Caracas: Universidad Central de Venezuela, Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, 1989); Steve Ellner. Venezuela's Movimiento al Socialismo. From Guerrilla Defeat to Innovative Politics (Durham, Duke University Press, 1988).
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R.Robledo-Limón, H.Pérez Marcano y A.Sánchez García.7 Tampoco es de mucha ayuda a ese respecto la obra importante del 'patriarca' de los estudios cominternistas latinoamericanos, Robert J.Alexander.8 Sobre todo, no estaban bien investigadas las relaciones entre los comunistas venezolanos y Moscú: a la historia oficialista contada por Jesús Faria y Juan Bautista Fuenmayor y las declaraciones públicas hechas en Tribuna Popular y La Revista Internacional le faltaba un contrapeso en forma de los documentos del archivo del PCUS (el Archivo Ruso de Historia Contemporánea, RGANI, por sus siglas en ruso) que hasta hace poco no fue accesible para los historiadores.
Estos acervos documentales permiten averiguar nuevos detalles acerca los contactos entre el PCV, el PCUS y el PC de Cuba, sobre la postura tomada por los comunistas venezolanos durante el conflicto entre los comunismos chino y soviético; los informes extensos elaborados dentro y para el Departamento Internacional del CC del PCUS demuestran una gama de opiniones existentes dentro del Partido Comunista venezolano sobre problemas domésticos del país y del Partido como tal y, por ende, permite entender como estos asuntos afectaban la inserción internacional del PCV. Algunos de aquellos episodios ya estaban contados en la literatura, sin embargo, las descripciones estaban privadas de pormenores importantes y, además, nunca fue analizado todo el período de la historia partidaria desde 1945 hacia es fin de la URSS.
Dentro de los marcos de presente artículo se pretende recuperar los datos históricos sobre las actividades internacionales del PCV en el lapso cronológico referido, así como el papel desempeñado por las fuerzas comunistas externas en el desarrollo del Partido Comunista. A través de este texto analizaremos la relación establecida entre el PCV, el Bureau Comunista de Información (Cominform) y la Revista Internacional que se convirtieron en los centros de coordinación entre los Partidos Comunistas u Obreros tras la disolución de la Comintern en 1943. Vemos una necesidad de analizar los contactos entre el PCV y el PCEU que se desarrollaron en la época browderista que luego fue considerada por Moscú como el tiempo de desviación internacional.
Para alcanzar nuestros objetivos, hemos elaborado un texto dividido en cinco secciones. En la primera nos concentraremos en la historia de la influencia del PCEU en el PCV en los 1940s, especialmente, en el proceso de unificación del PCV. En segundo lugar, abordaremos el análisis de las relaciones entre la izquierda venezolana y Moscú por conducto del (la Cominform) y de la Revista Internacional. Consideraremos en este contexto los intentos de encontrar unas nuevas formas de búsquedas de coordinación a nivel tanto regional como internacional emprendidas tras la disolución de la Comintern. En tercer lugar, nos enfocaremos al análisis del impacto de las divergencias chino-soviéticas hacia el desarrollo del movimiento comunista venezolano y las posturas tomadas por el PCV al respecto. Una de las secciones más extensas es la dedicada a la investigación de complicadísimas relaciones entre el PCV y el PC de Cuba, las rupturas y conflictos entre el PCV y La Habana. Por último, abordaremos la historia de rupturas dentro del Partido Comunista causadas por el impacto del eurocomunismo.
Utilizaremos algunas fuentes hemerográficas para obtener información de los acontecimientos referentes al tema del estudio. Estas estarán complementadas por los documentos de archivos rusos. Con el propósito de averiguar los pormenores de la historia de la inserción internacional del PCV contrastaremos las fuentes de archivo con la información publicada en la bibliografía y las memorias. Tal enfoque permite entender mejor el balance entre factores nacionales e internacionales en el desarrollo del PCV.
7 Ricardo F. Robledo Limón, El Partido Comunista de Venezuela. Sus tácticas políticas de 1964 a 1969 (S.L., abril-junio de 1971). — URL: http://www.cedema.org/uploads/Robledo Limon.pdf , Héctor Pérez Marcano y Antonio Sánchez García, La invasión de Cuba a Venezuela: de Machurucuto a la revolución bolivariana (Caracas, 2007).
8 Robert J. Alexander. Communist Party of Venezuela (Stanford: Hoover Institution Press, 1969).
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El browderismo y la liquidación de la división dentro del PCV
Efectivamente, el PCV no fue fundado en la Primera Conferencia de 1937, sino fue renacido. Al mismo tiempo, las circunstancias externas de su actividad se cambiaron de manera sustantiva, y esto fue clave para el partido creado como una sección nacional de la Comintern y acostumbrada de implementar la línea de actuar internacional. Tras el VII Congreso Mundial de la Comintern las actividades internacionales de esta agrupación de izquierda se redujeron drásticamente por varias razones. Las purgas estalinistas han privado el aparato de la Comintern de personas que habían adquirido conocimiento de las situaciones internas de las secciones nacionales. Además, las escuelas de cuadros fueron clausuradas. Por fin, Moscú decidió acabar con sus estructuras regionales (los Bureaus del Caribe y Sudamericano). La Segunda Guerra Mundial puso el fin a la agonia del sistema de enlaces de izquierda formado durante las dos décadas anteriores.
La Reunión de los Partidos Comunistas del Hemisferio Occidental organizada en Nueva York en 1939, con la participación de los Secretarios Generales de los Partidos Comunistas de los Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, Chile y Venezuela, para discutir la estrategia de unir "todas las fuerzas antifascistas y que aman paz",9 resultó ser el último evento de este tipo. Durante la Segunda Guerra Mundial la Comintern no disponía ni recursos financieros ni posibilidades técnicas para aquellas actividades. El PC de los EU (a pesar de su salida formal de la Comintern en 1940) siguió desempeñando el papel del intermediario entre Moscú y los comunistas latinoamericanos.10 Moscú entendía plenamente la escasez de sus contactos con el comunismo latinoamericano. El Secretario General de la Comintern Georgui Dimitrov indicaba en su diario que los Partidos Comunistas sudamericanos "se cocen dentro de su propio jugo" debido a la guerra y la distancia geográfica, no siempre lograban orientarse bien en los cambios de situación internacional, hacían errores en los asuntos de la táctica y estrategia política.11
El segundo centro coordinador en aquellos años fue el Partido Comunista de Cuba encargado por el Caribe. Ambos el PCEU y el PCC fueron mentores significativos para los comunistas venezolanos. Asi, cuando el PCV sufrió una crisis y una ruptura partidaria, no hubo sorpresa en que los venezolanos se dirigieron a La Habana solicitando ayuda para liquidarla. Cabe notar que el PCC, a su vez, estaba influenciado seriamente por Earl Browder y el PCEU.
Tras la muerte del dictador Juan Vicente Gómez en 1935, los venezolanos estaban formando activamente nuevos partidos. Sin embargo, el Partido Comunista no gozaba el derecho de actuar. Varios de sus militantes — para poder trabajar legalmente — ingresaron en la Organización Venezolana, el Partido Progresista Republicano y Bloque Democrático Nacional. Esta doble militancia impactaba las ideologías partidarias y causaba desacuerdos sobre la postura hacia gobiernos y formas de realizar labores comunistas. La discusión en Venezuela reflejaba como un espejo la polémica internacional acerca del concepto del browderismo que planteaba que el mantenimiento del "partido político comunista" podría obstaculizar unidad más amplia".12
El browderista venezolano Ricardo Martínez llamaba al PCV de entender la "situación difícil del presidente [Isaias] Medina [Angarita]" y planteaba el slogan "Con Medina en contra de la reacción", e incluso
9 Kirill K. Shirinia, Strategiia i taktika Kominterna v bor'beprotivfashi%ma i voiny (Moscú: Politizdat, 1979) 379
10 Gael Moullec, ed., Georgi Dimitrov. Journal 1933-1949. Version intégrale introduite et annotée par Gaël Moullec (France: Edition Belin, 2005) 292, 309.
11 Ibid., 310-320.
12 Enver Hoxha, "Novaia imperialisticheskaiia strategiia i poyavleniie sovremennogo revizionizma" Parte 1, Enver Hoxha, Izbrannye sochineniia na russkom ya%yke, Vol. V (Tirana: 8 Nentori, 1985) 859.
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propuso disolver el partido para ayudar al jefe del poder ejecutivo.13 Al estimar su propuesta — años después — el Secretario General del PCV J.Faria afirmó que los browderistas "estaban compitiendo entre si para ganar más puntos en las percepciones de parte de la oligarquía del palacio presidencial Miraflores <.. .> terminaron en convertirse en los aliados [gubernamentales] en contra del PCV".14
Las circunstancias en Venezuela en aquel momento reflejaban la atmósfera socio-económica de la Segunda Guerra Mundial: el gobierno de Medina Angarita suspendió las persecusiones en contra de los militantes sindicales y permitió el regreso de los exiliados deportados en 1937, estableció relaciones diplomáticas con la URSS, ingresó en la coalición de los Aliados en contra de los países del Eje, por fin, derogó la enmienda constitucional que no permitía las actividades comunistas abriendo de tal manera el sendero para legalizar el PCV.15 Un paradoja histórica fue el hecho de que el durante los tiempos cominternistas Martínez había sido uno de los luchadores fervientes en contra de las 'desviaciones oportunistas' dentro del comunismo internacional.
Las discusiones y divergencias entre los comunistas se agudizaron en octubre de 1945, cuando tres organizaciones comunistas (el PCV, el Partido Comunista de Venezuela Unificado (PCVU) (formado por los militantes que habían dejado temporalmente la Unión Popular y que planteaban las actividades legales del partido sin llamarlo "comunista"), y el grupo "¡NO!" (que quería disociarse de ambos bandos anteriormente referidos) abandonaron la clandestinidad. Los desacuerdos sobre la táctica a seguir (la confrontación abierta con el gobierno o el uso de organizaciones formalmente no comunistas como una cobertura legal del Partido clandestino) no cesaban. Algunos militantes comunistas venezolanos tomaron los conceptos de Browder como un órden a cumplir y vieron en la democratización de la vida política en su patria un nuevo sendero a seguir que permitía resolver muchas tareas sin desplegar la lucha clasista amplia. Tal enfoque fue luego duramente criticado por el comunista argentino Victorio Codovilla considerado como la voz de Moscú dentro del comunismo latinoamericano.16
Mientras tanto, el gobierno de Medina Angarita estaba buscando ansiosamente algunos apoyos. Fue atacado por diferentes fuerzas políticas nacionales, tanto conservadoras, como de centroizquierda. Uno de los segmentos más activos fue el partido "Acción Democrática" formado en 1941 por el ex-militante del mismo PCV y del PC de Costa Rica Rómulo Betancourt. El 18 de octubre de 1945 (menos de una semana tras la legalización de los comunistas) la Unión Político-Militar (que antes había sellado alianza con Betancourt) realizó un golpe de estado. El logro principal del cambio del poder fue la convocación de elecciones libres. No obstante las dudas de muchos comunistas acerca del carácter del frente creado en contra de Medina Angarita no fueron absolutamente ilusorias: dentro de tres años los ex-aliados de Betancourt quitaron el poder al presidente electo Rómulo Gallegos y clausuraron la AD.17
Sin lograr llegar a un acuerdo entre si, los comunistas venezolanos solicitaron la ayuda del Partido Popular Socialista de Cuba, y este envió a Caracas a Ladislao González Carbajal, el "coordinador del proceso de unidad", que en los años 1930s ya había cumplido encomiendas parecidas en México y Puerto Rico.18 El PCC que había logrado en la década anterior formar una organización comunista eficiente y legal bajo otro nombre (la Unión Comunista Revoliucionaria) y con otros dirigentes que no participaban en las actividades comunistas públicas antes de la UCR, fue uno de los seguidores enérgicos del browderismo.19 Al mismo
13 Faria, Stanovleniie, 123.
14 Ibid., 121.
15 Hemmy Croes, Rabochee dvizhenie Venezuely. (Moscú: Progreso, 1977) 54-55, 60-63
16 Victorio Codovilla, "Utverzhdenie idei marksizma-leninizma v Latinskoi Amerike", Problemy mira i sotsializma №8 (1964), 44.
17 Elena V.Demushkina, Venesuelaposle Vtoroi mirovoi voiny. 1945-1958. (Moscú, Nauka, 1969) 34-55.
18 Víctor Jeifets y Lazar Jeifets, Latinskaya Amerika v orbite mirovoi revolutsii (Moscú: Rosspen, 2020) 168.
19 Mijail F. Kudachkin, ed. Velikii Oktiabr'y kommunisticheskii partiiLatinskoiAmeriki (Moscú, Nauka, 1978) 36.
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tiempo, los comunistas cubanos que estaban implementando las ideas de Julio Antonio Mella (que estaba entre los fundadores del primer partido marxista-leninista en Cuba) se apoyaban sobre varias organizaciones de masas obreras, estudiantiles, antimperialistas, etc. Un reto parecido — lograr unir las organizaciones legales y clandestinas de los comunistas — existió también en Venezuela.20
El asesor cubano, al referirse al prestigio de William Z. Foster (quien sucedió a Browder como dirigente del PCEU) u otros líderes comunistas del Caribe (según González Carbajal, actuaba de su nombre), amenazó al PCV de retirar el reconocimiento del partido "antes dado por el movimiento comunista internacional, si rechace la unidad con el PCVU".21 El Secretario General del PPS Blas Roca, a su vez, participó en las discusiones finales y elaboró una Plataforma como la base del compromiso ratificado por el "congreso de la unidad" de los comunistas venezolanos. El documento acusaba al PCV de tener "desviaciones de derecha", a al PCVU — de tener "desviaciones de izquierda". A pesar de que esta Plataforma, de acuerdo con el entonces Secretario General del PCV J.B. Fuenmayor, tuvo "varios errores pesados del browderismo y estimaciones incorrectas22, contuvo, al mismo tiempo, algunas afirmaciones precisas", 23 y fue usado por el congreso a pesar de la obstrucción de parte de muchos delegados del PCVU que abandonaron el congreso y criticaron fuertemente a B. Roca y a los dirigentes del PCV. A final de cuentas, el congreso tomó la decisión de unir los dos Partidos Comunistas creando el Bureau Político sobre el principio de paridad, liquidando el puesto del Secretario General y sustituyendolo con el Secretariado del Comité Central (fue formado por J.B. Fuenmayor, J. Faria y Gustavo Machado). Lo más importante en este proceso fue la unificación de dos generaciones comunistas venezolanas — la de los veteranos del PRV y los que ingresaron en la década de los 1930s). Esta decisión fue aprobada gracias a los esfuerzos no solamente de B. Roca y L. González Carbajal, sino también de los Secretarios Generales de los Partidos Comunistas Mexicano y de Colombia Dionicio Encina y Augusto Durán, asi como de los delegados del PCEU, del Partido Comunista de España y del Partido Socialista de Santo Domingo.
El PCV en los años posteriores no cansaba en denunciar el impacto negative browderista, alabando al mismo tiempo la misión cumplida por L. González Carbajal. Sin embargo, nunca existió una brecha seria entre lo que había dicho Browder y lo que estaba implementando el emisario cubano: se trataba de formar un partido amplio para arraigarse en nuevos sectores sociales. De tal modo, al reconocer como positivo los resultados del trabajo realizado por González Carbajal tampoco sería lógico hacer caso omiso a los efectos positivos del browderismo en el PCV.
El PCV, la Cominform y la Revista Internacional
Al liquidar formalmente la Comintern en 1943, los dirigentes soviéticos planteban un reto "complicado y astucio", según explica el prominente investigador Grant Adibekov: querían "disolverla sin disolver".24 El 11 de mayo de 1943 Iosif Stalin propuso considerar una posibilidad de sustituir el centro único de coordinación con varias agrupaciones regionales: "de Sudamérica, de los Est.[ados] Unidos y Canadá, de algunos países europeos, etc.; sin embargo, tampoco hay que apurarse en este aspecto".25 El plan fue implementado solo de manera parcial cuando el Bureau de Información de los Partidos Comunistas u
20 Faria, Stanovleniie, 146.
21 Fuenmayor, 1928-1948, 316.
22 Se refería a las concesiones hechas al PCVU.
23 Fuenmayor, 1928-1948, 318-320.
24 Grant M. Adibekov, Kominform i poslevoennaya Evropa. 1947-1956 (Moscú: Rossiia Molodaya, 1994) 226.
25 Moullec, Georgi, 804.
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Obreros (el Cominform) fue creado; su tarea principal fue acabar con falta de cohesión la que llevaba al "debilitamiento de entendimiento mútuo y, no rara vez, a los errores serios", de acuerdo al ideólogo soviético Andréi Zhdanov.26 Sin embargo, el Cominform no fue más que una organización europea.
El Cominform publicaba el periódico Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratiuy (Por una paz duradera, por una democracia popular) que se convirtió en un puente de enlaces entre los comunistas europeos y latinoamericanos; la publicación aparecía también en el idioma castellano. El movimiento revolucionario latinoamericano nunca fue descrito ampliamente en sus páginas, aunque los artículos de varios dirigentes partidarios latinoamericanos, los materiales de congresos y plenos de los Comités Centrales y los datos acerca las represiones gubernamentales aparecían de manera más o menos regular. Aquellos materiales fueron enviados a la redacción por los mismos partidos y volumen de las publicaciones dependía de las posibilidades de los comunistas latinoamericanos (muchos de los cuales actuaban en clandestinidad) de establecer contactos con Bujarest (la sede del periódico) o con Moscú. Los temas venezolanos recibieron su lugar destacado entre otros materiales latinoamericanos (junto con las publicaciones de o sobre el PPS, el Partido Guatemalteco de Trabajo, los Partidos Comunistas de Brasil, Colombia, Argentina, México, Uruguay, Chile, Perú, Paraguay, Puerto Rico, Bolivia, la República Dominicana) dando saber al público los acontecimientos clave del movimiento revolucionario de Venezuela y las actividades del PCV a lo largo de los nueve años del funcionamiento del periódico: las labores del Partido y de las Juventudes Comunistas27, las represiones contra los militantes, etc.28
Para el entendimiento de los procesos que estaban pasando dentro de la izquierda comunista venezolana, fue clave el artículo de Pompeyo Márquez ("Santos Yorme") que desempeñaba los deberes del Secretario General del PCV durante el encarcelamiento de J. Faria. Al dar el tributo al "campamento poderoso de paz encabezado por la Unión Soviética y por el campeón del pensamiento avanzado Iosif Stalin que inspira a los patriotas de todo el mundo a luchar por un futuro feliz, por la paz y amistad entre pueblos", Márquez indicaba que a pesar de las difíciles condiciones impuestas por una dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez, "el pueblo venezolano nunca tuvo más esperanzas que hoy día para liberarse y para establecer una democracia" y estas esperanzas tuvieron que ver con una línea política correcta del PCV que había corregido "los errores serios" del pasado y había expulsado de sus filas
"los elementos antipartidarios fraccionistas los que junto con los traidores Juan Bautista Fuenmayor, Ricardo Martínez, Espina Portilla u otros intentaron en mayo de 1950 liquidar el partido, socavar su prestigio, formar unos grupos fraccionistas y llevar el partido al sendero oportunista de reconciliación y rendimiento ante la dictadura militar".29
26 Andréi Zhdanov, "O mezhdunarodnom polozhenii", Pravda, Moscú, 22 de octubre de 1947.
27 Pedro Gómez, "Gazeta venezuelskikh trudiaschikhsia", Zaprochnyi mir, za narodnuyu democratiyu, 1 de julio de 1947; "Vazhnye resheniya TsK Kompartii Venesuely", Za prochnyi mir, za narodnuyu democratiyu, 18 de enero de 1952; "Il-y syezd komsomola Venesuely",
Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratriyu, 19 de junio de 1953.
28 "Spasti zhizn' Jesusa Faria!", Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratiyu, 22 de febrero de 1952; "Svobodu venesuelskim patriotam", Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratriyu, 27 de enero de 1956; "Svobodu J.Faria", Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratriyu, 20 de mayo de 1955; Emilio Valdes, "Venesuela segodnia. Pis'mo iz Venesuely", Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratriyu, 17 de abril de 1956; Gustavo Lozano, "Vo vlasti monopolii. Pis'mo iz Venesuely", Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratiuy, 21 de octubre de 1955; "Narod Venesuely trebuyet prekrasheniia presledovanii patriotov", Za prochnyi mir, za narodnuyu demokratiyu, 18 de noviembre de 1955.
29 Santos Yorme, "Kompartiia Venesuely v bo^be za mir, za demokratiyu, za natsionalnoe osvobozhdenie", Za prochnyi mir, za narodnuyu demoktratiyu, 19 de septiembre de 1952.
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Márquez afirmaba que el PCV logró "dar un revés a las maniobras insidiosas de los traidores (los fraccionistas, los grupos trotskistas, anarco-sindicalistas y antipartistas) que se unieron dentro del llamado 'Tartido Revolucionario del Proletariado""30. El PCV logró mantener la mayor parte de sus cuadros, mientras el PRP decidió disolverse. El autor se refería a las discusiones dentro del PCV en mayo de 1950 acerca de posibilidades de unir sus esfuerzos con el también clandestino partido "Acción Democrática" para organizar una "huelga petrolera combativa y rebelde" en contra del gobierno militar. Mientras el grupo de Gustavo Machado y el mismo Márquez estaban seguros de que el paro se basaba sobre la justeza de las demandas obreras y el "espíritu combativo de los petroleros", los partidarios de J.B. Fuenmayor y R. Martínez no dudaban de que se trataba más que sobre un complot cívico-militar preparado por la AD (similar a el de 1945).31
Finalmente, la gran huelga petrolera apoyada por los obreros de varios otros ramos de undustria y por los sectores estudiantiles, fue reprimida por la junta; los militares disolvieron 47 sindicatos y clausuraron todas las instituciones educativas de enseñanza media y superior. El 14 de mayo de 1950 el PCV fue prohibido y varios dirigentes comunistas fueron encarcelados o deportados del país, entre otros prisioneros hay que destacar a Jesús Faria, el dirigente petrolero y miembro del Secretariado del CC del PCV (en 1951 el fue elegido Presidente del Partido Comunista (sin estar presente en el evento partidario), quien pasó ocho años en la cárcel.32
El reto de resolver no fue nada fácil para el PCV: quería formar el Frente Nacional Democrático dentro del cual "la hegemonía de la clase obrera sería fundada sobre una union entre los obreros y campesinos; sería el frente que represente a los intelectuales revolucionarios, la pequeña burguesía u otras capas de la burguesía nacional". De acuerdo a Pompeyo Márquez había dos obstáculos para implementar aquella tarea: la "actitud traidora de la dictadura militar y policial y de los líderes burgueses seudo-democráticos encabezados por Betancourt".33 El PCV planteaba contrarrestarla con un Bloque Único de opositores a la dictadura sobre la base del programa mínimo del restablecimiento de garantías constitucionales, liberación de presos políticos y celebración de elecciones libres. Tal Bloque, indicaba Márquez, "al rechazar el sendero incorrecto y proimperialista de golpes de estados, tendría que ascender al poder sustituyendo la dictadura militar con un gobierno provisional emanado de la lucha de las masas".34
Lo que había parecido un sueño imposible a cumplir en 1952, se hizo realidad durante la revolución de enero de 1958. Sin embargo, la AD se convirtió en un aliado provisional del PCV dentro de la Junta Patriótica que derrocó al gabinete de Marcos Pérez Jiménez. Fue sellada una unión entre la AD, la Unión Revolucionaria Democrática, el COPEI (lo que recibió el nombre del Pacto de Punto Fijo35); el PCV se sumó a esta plataforma solo por poco tiempo. Esta alianza entre el PCV y la AD tan criticada por los comunistas durante más de una década fue el reconocimiento quasi-formal de parte del PCV de sus propios errores cometidos en el pasado. Al mismo tiempo, en el momento del derrocamiento de la dictadura el PCV ya estaba consolidado internamente y los dirigentes principales, Jesús Faria y Teodoro Petkoff, estaban de acuerdo sobre la necesidad de cooperarse con otras fuerzas políticas.
Un par de años antes de la caída de la dictadura militar venezolana, en 1956, fue cuando Moscú consideró que las tareas del Cominform ya se pudo lograr y — junto con varios Partidos Comunistas — decidió
30 Ibid.
31 Croes, Rabochee, 75-76.
32 Demushkina, Venesuela, 111-112.
33 Yorme, "Kompartiia".
34 Ibid.
35 Sonia González Fuentes, "La izquierda en Venezuela: evolución y situación actual", Quórum, 2008: 22, 63.
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clausurar aquel Bureau y de su periódico.36 En 1958 en Praga aparece una nueva publicación comunista, La Revista Internacional que tendría un papel extraordinario en el desarrollo del movimiento comunista internacional. Poco a poco se convertía en algo más que el órgano teórico e informativo del comunismo internacional. A veces lo llamaban "El Vaticano de Praga" (refiriéndose a la analogia con la sede de la Iglesia Católica),37 lo denominaban como "una nueva Comintern", o, por lo menos, el "bisnieto de la Comintern".38 Mientras el centro único, la coordinadora formal del comunismo internacional no existió, La Revista Internacional, efectivamente, desempeñaba papel de tal centro.
El núcleo de la redacción fue formado por los ciudadanos soviéticos seleccionados y enviados a Praga por el Departamento Internacional del Comité Central del PCUS. Aunque la estimación hecha por el sacerdote Andréi Kuraev (su papá había trabajado en la revista) sobre este núcleo como "think-tank que luego formaría la ideología de perestroika)39 parece algo exagerada, sabemos, al mismo tiempo, que varios ideólogos activos de la perestroika (Anatoli Cherniaev, Yuri Kariakin, Merab Mamardashvili, Vladimir Lukin) antes trabajaban en la redacción en Praga.
Según cuenta Alexander Weber (en 1963-1966 fue el suplente del encargado por uno de los departamentos de La Revista Internacional; luego, en 1966-1990 trabajaba como asesor del Departamento Internacional del CC del PCUS), varios representantes de los Partidos Comunistas participaban en las labores de la redacción, "ellos pensaban de manera absolutamente libre y no podían subordinarse a nuestra disciplina. Nosotros, a la vez, no podíamos evitar comunicarse con ellos, y había que tomar en cuenta tales circunstancias. Fue un reto bastante difícil: no se podia enviar desde Moscú a la redacción solamente a la gente firme como piedras, porque no podrían interactuar de manera normal con los integrantes extranjeros involucrados en el trabajo común de la edición".40
Los delegados que se encontraban en Europa de forma permanente fueron un eslabón entre los comunistas europeos (sobre todo, los que estaban en los gobiernos) y sus propias organizaciones. Durante el auge de la revista en su Consejo Editorial trabajaban los representantes de 20 partidos latinoamericanos,41 muy diferentes en su nivel educativo y teórico, en su lugar en la jerarquía partidaria. El argentino Paulino González Alberdi, uno de los prominentes teóricos del PCA (en los 1930s fue colaborador del aparato cominternista), estaba entre ellos; el PCA fue también representado por Julio Laborde (director del semanario del PCA ¿Qué pasa?) y Leonardo Paso (director del Centro de Estudios Marxistas "Victorio Codovilla"). El PC de Cuba fue representado por Raúl Valdés Vivó (rector de la Escuela Superior del PCC y encargado por el Departamento de Enlaces Internacionales del CC del PCC, miembro del Secretariado del CC), el PC de Chile — por Hugo Facio (miembro de la Comisión Política y del Secretariado del CC). El PCV originalmente no estuvo respresentado en la redacción, sin embargo, no fue reflejo de poco peso de los comunistas venezolanos dentro del comunismo latinoamericano. El hecho se explica por la situación difícil del PCV cuyos mejores cuadros primero estaban involucrados en las actividades revolucionarias en 1958 y las labores post-revolucionarias y
36 Zaprochnyi mir, %a narodnuyu demoktratiyu, 17 de abril de 1956.
37 El edificio de la redacción en la calle Thákurova antes había pertenecido a la Facultad de Teología de la Karlovy University. Sin embargo, estos nombres no solo tomaban en cuenta las propiedades anteriores, sino, sobre todo, el papel de La Revista Internacional para los diferentes Partidos Comunistas.
38 Irina Zorina, Raspelenat' pamiat' (San Petersburgo: Ivan Limbakh Editora, 2020) 157; Alexander Volkov, "Redaktsia zhurnala "Problemy mira i sotsializma" 1958-1990: Vospominaniya sotrudnikov i sovremennikov". — http:www.russ.ru/pole/Redakciya-zhurnala-Problemy-mira-i-socializma-1958-1990 (consultado: 12.10.2020).
39 Andrei Kurayev: "Reformatsii RPTs ne budet, my opozdali", La Radio Emisora "Svoboda", 17 de junio de 2017, https://www.svoboda.org/a/28557251.html (consultado: 12.10.2020).
40 "Na ideologicheskom postu: 1960-e", Neprikosnovennyi zapas №4 (2008) -http://www.intelros.ru/readroom/nz/nz 60/2925-na-ideologicheskom-postu-1960-e.html
41 Problemy mira i sotsializma №8 (1982) 9; №2 (1986) 93; №2 (1989) 96.
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luego encarcelados debido a las represiones desatadas por el gobierno de AD en contra de la izquierda radical. Solamente algunos años el PCV logró aprovechar la estancia en Praga de Jerónimo Carrera quien andaba pendiente de venezolanos que hacían tránsito de Venezuela a Moscú.42 Llegó a la capital checoeslovaca justo en el momento del auge de la lucha insurreccional en su patria, para trabajar en la Federación Sindical Mundial; al mismo tiempo fue delegado del PCV en la redacción de La Revista Internacional.
Carrera, efectivamente, fue el principal vocero del Partido Comunista en el extranjero y cumplió una muy importante labor en la difusión de la situación en Venezuela y en la gestión de solidaridad concreta del movimiento comunista y los Partidos Comunistas en el poder para el movimiento revolucionario venezolano, el FLN y las FALN.43 Su ex-colega de trabajo en La Revista Internacional Alexander Volkov recordaba que Carrera fue "la persona muy seria, hasta diría muy estricta. En las mesas redondas y conferencias hablaba con ganas sobre los asuntos teóricos, en particular, sobre las conexiones entre la economía y política". 44 El venezolano disponía todas los requisitos para este trabajo complicado: fue egresado universitario, participaba activamente en el movimiento sindical internacional, desempeñaba funciones del representante del PCV ante el CC del PC Francés, fundó varios sindicatos y los dirigía, junto con Guillermo García Ponce contribuyó a la formación de la Junta Patriótica durante la Revolución de 1958, estaba estableciendo contactos entre comunistas u otras fuerzas políticas para organizar e implementar la huelga general y la rebelión que derrocaron al gobierno militar de Pérez Jiménez. Toda su biografía es una muestra de la importancia dada por el PCV para enlazarse con las labores de La Revista Internacional.
La Comisión para los problemas de América Latina y del Caribe fundada por la redacción fue muy activa; organizó conferencias teóricas y simposios sobre problemas generales de política, economía y movimiento revolucionario; los delegados latinoamericanos que estaban en Praga de manera permanente, participaban casi siempre en aquellas reuniones; algunas veces se sumaban los dirigentes comunistas encargados por los asuntos ideológicos que llegaban especialmente a Europa con el objeto de contribuir a los debates, asi como varios académicos desde los países socialistas. La redacción invitaba también a los delegados de los Partidos Comunistas de otras partes del mundo para hacer comparaciones de casos nacionales. Los asuntos venezolanos, según se desprende de análisis del contenido de la Revista Internacional, nunca fueron temas especiales, no obstante, los venezolanos contribuyeron a los debates tanto sobre los temas latinoamericanos como sobre los problemas generales discutidos en la revista.
Durante los viajes a Praga por la invitación del PC de Checoeslováquia o de La Revista Internacional los dirigentes partidarios informaban sobre la situación política en sus países, sobre la lucha comunista "en contra del imperialismo y la reacción local", por las transformaciones revolucionarias y por la paz. En lo general, valoraban altamente la contribución de la revista a la elaboración y propaganda de los problemas vigentes del marxismo-leninismo, en el intercambio de la experiencia de lucha. Los delegados latinoamericanos más que una vez viajaban (como parte de delegaciones enviadas por la revista) a tal o cual país para investigar condiciones locales en los Partidos Comunistas y preparar materiales para publicarlos en La Revista Internacional. Algunos de estos materiales, junto con las entrevistas, se publicaban en el Boletín de Información semanal, completando de modo sustantivo lo que aparecía en las páginas de la revista. Además, la editorial 'Taz y Socialismo" inició la serie "Tribuna del pensamiento marxista" publicando los materiales de
42 Roberto Romero Ospina, "Mi encuentro en Praga con Jerónimo Carrera y una lección histórica", Tribuna Popular, Caracas, 2013, 2 de mayo.
43 Faustino Rodríguez Bauza, "Jerónimo Carrera ¡Honor y gloria a su ejemplar trayectoria comunista y de lucha por la revolución venezolana!", Tribuna Popular, 2013, Caracas, 29 de abril.
44 Volkov, "Redaktsia".
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conferencias organizadas por La Revista Internacional en Praga, Moscú, La Habana y Santiago (Chile) dando a conocer la interpretación marxista de los problemas sociales y políticos de América Latina y del Caribe.
Durante la perestroika soviética que marcaba la crisis del socialismo real, la revista intentaba encontrar nuevos modos de trabajo. En 1988 los representantes de 93 Partidos Comunistas, Obreros y revolucionario-democráticos participaron en los debates organizados en Praga sobre las actividades de La Revista Internacional llegando a una conclusión sobre necesidad de "realizar un giro decisivo hacia nuevas realidades y problemas en el contexto del enfoque creativo marxista hacia los problemas más vigentes del desarrollo social tomando en cuenta la específica de situaciones en dados países y regiones, <.> destacando el significado de la política [soviética] del Nuevo Pensamiento".45 Los delegados presentaron sus percepciones sobre el lugar de la revista en el contexto de la nueva situación del movimiento revolucionario mundial: "Los cambios están tocando las puertas de nuestros partidos, presentándonos el reto que tenemos que tomar con calma, decisión y con el sentido de objetividad, con la consciencia profundamente crítica y creativa"46.
El miembro de la Comisión Política y del Secretariado del CC del Partido Comunista Dominicano J.A.Riva y el miembro suplente de la Comisión Política del PC de Honduras M.Majano llamaban renovar la revista para dar espacio a materiales polémicos y a los autores que no fueran comunistas.47 En las páginas de La Revista Internacional aparecieron algunos textos totalmente distintos de los contenidos anteriores, para ejemplo, un debate entre marxistas y creyentes sobre relaciones entre las religiones y el marxismo, sobre cooperación entre cristianos y marxistas, los asuntos de poder popular en el contexto del Nuevo Pensamiento, etc. (uno de los participantes de aquellos debates fue el representante de la AD venezolana J.Rangel Barón con quien polemizaba el miembro del CC del PC de Colombia José Arizala). El resultado más importante de aquellos encuentros fue el reconocimiento de posibilidades de una cooperación más estrecha entre los comunistas, socialistas y social-demócratas para lograr retos comunes, tales como la independencia, el poder popular, las reformas progresistas sociales y económicas que podría no solo significar una alianza electoral, sino también alianzas duraderas. Para Venezuela tal reconocimiento fue clave para que los comunistas a finales de los 1990s se unieran al alianza amplia que abrió el camino al triunfo del movimiento chavista.
El PCV entre Moscú y Beijing
Tras la desaparición del Cominform los comunistas siguieron buscando un mecanismo posible para coordinar sus actividades en escala mundial. Durante los encuentros con las delegaciones comunistas (el PCV estuvo representado por P.Márquez) al XX Congreso del PCUS (1956) se debatía la propuesta de "activizar los contactos a nivel regional — en América Latina, países escandinavos, algunos países de Europa del Oeste" para formar estructuras interpartidarias.48 Esta misma idea fue planteada y desarrollada en la sesión del Presidium del CC del PCUS el 22 de febrero de 1957 por el miembro del Bureau Político Anastas Mikoyan quien sugirió formar alianzas regionales de los comunistas que se enfrentaban con los retos similares, fundar algo parecido al "Cominform latinoamericano". 49 Una de las formas más significativas de enlaces
45 "Informatsionnoie soobscheniye ob itogaj obsuzhdeniia raboty mezhdunarodnogo zhurnala "Problemy mira i sotsializma", Pravda, 17 de abril de 1988.
46 "Soveschaniie v Prage zavershilo rabotu", Pravda, 17 de abril de 1988.
47 "Obsuzhdaietsia rabota zhurnala", Pravda, 16 de abril de 1988.
48 Alexander S. Stykalin, "Rukovodstvo KPSS v poiskakh novykh mejanizmov vlianiia na kommunisticheskoie dvizheniie. Ot Kominforma k pervomu bol'shomu moskovskomu soveschaniyu kompartiy (vesna 1956-osen' 1957 g.)", Nasledniki Kominterna. Mezhdunarodnye soveschaniiapredtsavitelei kommunisticheskikh i rabochikhpartii v Moskve (noyabr 1957g). Vol. 1 (Moscú: Rosspen, 2003) 14.
49 Ibid., 15.
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internacionales de los comunistas fueron las Reuniones Internacionales y Regionales de los Partidos Comunistas u Obreros.
La Reunión Moscovita de 1957 fue para los comunistas latinoamericanos el primer encuentro amplio después del VII Congreso de la Comintern de 1935. En la Reunión participaron 18 delegaciones comunistas latinoamericanas; el PCV estuvo representado por "Martín José Ramírez Castro", miembro del Comité Central del partido. El evento tuvo una significancia adicional por ser el encuentro de dos generaciones (la cominternista representada por los argentinos Victorio Codovilla, Florindo Moretti, Orestes Ghioldi, el mexicano Dionicio Encina, el cubano Manuel Luzardo, el suizo Edgar Woog y el italiano Vittorio Vidali y la que llegó a la dirigencia en los 1940-1950s — el uruguayo Rodney Arizmendi, el guatemalteco José Manuel Fortuny u otros).
La siguiente Reunión, la de 1960, a la cual asistieron 81 delegaciones (incluyendo 22 delegaciones latinoamericanas) demostró divergencias serias dentro de las filas comunistas internacionales. Aunque la comunicación oficial afirmaba que todos los asuntos fueron discutidos dentro "de la atmósfera de amistad fraternal sobre la base de los principios sólidos de marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario",50 a pesar de que las delegaciones del PC de China y del Partido Albanés de Trabajo fueron recibidos por los altos dirigentes del PCUS, el conflicto se hizo visible muy prontamente y marcó inicio de una crisis duradera que aplazó la siguiente Reunión para casi diez años.
Los debates entre los comunistas chinos y el PCUS demostraron que la crisis del movimiento comunista mundial fue profunda. Originalmente no se trataba de división dentro del movimiento comunista latinoamericano, pero poco a poco los Partidos Comunistas se enfrentaron un reto fácil de escoger la parte del conflicto para apoyar. Se trataba de la segunda división profunda dentro de las filas comunistas tras la ruptura entre los estalinistas y trotskistas. El maoismo se convirtió de un punto de vista específico en la corriente abiertamente enemistosa hacia el movimiento comunista "revisionista". La ruptura con la URSS en 1963 fue la que transformó el maoismo en una bandera para muchos inconformes con la burocratización del modelo comunista soviético. Para los maoistas (los latinoamericanos no fueron una excepción) la crítica de la experiencia soviética y el miedo ante una posible restauración del capitalismo significaba el desarrollo del marxismo-leninismo. Algunos comunistas vieron una posibilidad de repetir la experiencia china de una guerra larga campesina rechazando la estrategia rusa de una revolución urbana y del ascenso electoral al poder.51 Los latinoamericanos fueron susceptibles a los planteamientos chinos sobre el carácter antimperialista y nacionalista de las futuras revoluciones latinoamericanas. Aunque todas las ideas de Mao Tsetung sobre la revolución se basaban sobre la experiencia china, se similarizaban sin mayor problema con las realidades de países tercermundistas.
Los comunistas chinos y sus correligionarios latinoamericanos rechazaban el principio de la coexistencia pacífica planteada por el PCUS en su XX Congreso52; los revolucionarios latinoamericanos exigían que la URSS les ayude y criticaban a la 'traición cometida por Moscú a la lucha nacional y libertadora'. Los chinos, a su vez, se aprovechaban de su postura a favor del tercermundismo.
Los comunistas chinos se enfocaron en propagar sus puntos de vista entre los comunistas latinoamericanos considerando el continente como un terreno propicio para reforzar su influencia ideológica. Incluso visitaron la redacción de La Revista Internacional en 1965 entregando copias (en castellano) de correspondencia entre el PCUS y el PC de China. Esta visita sorpresiva no fue respuesta en su momento por
50 "Informatsionnoie soobscheniie o Soveschanii kommunisticheskij i rabochij partiy", Pravda, 2 de diciembre de 1960.
51 Miguel A. Urrego, "Historia del maoísmo en América Latina: entre la lucha armada y servir al pueblo", Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 44:2 (2017) 114.
52 Otvet TsK KPK napis'mo TsK KPSS ot 15 iyunia 1964 g. (Beijing: Editora de literatura en idiomas extranjeros, 1964) 10—11.
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el equipo editorial, que no disponía documentos con el punto de vista del PCUS que podrían formar el contrapeso.53. Aún en 1959 el PC de China organizó en Beijing los cursos para los comunistas latinoamericanos (con el propósito oculto de formar militancia pro-china dentro de otros partidos). La mayor parte de ellos llegaron desde Perú, sin embargo, se notaba también la presencia brasileña, colombiana, chilena, ecuatoriana y venezolana.54
Varios Partidos Comunistas del mundo tomaron una postura neutral o quasi-neutral sin demostrar el rechazo abierto del maoismo, entre ellos los coreanos, yugoeslavos, romanos, vietnamitas, españoles y cubanos. El PCV tampoco podía hacer la elección final durante varios años. El dirigente del Partido venezolano Jesús Faria confesaba sus pensamientos a los representantes soviéticos, pero no lo decía en público:
"Es una lástima lo que pasó en las relaciones entre el PC de China y el PCUS y los demás partidos, y no creo que se podría resolver los desacuerdos muy pronto. Los camaradas chinos no saben que es la bomba atómica. En 1958, cuando estuve en Beijing, tuve la discusión al respecto con un comunista chino que insinuaba que la bomba atómica no tendría mucha significancia. No logré convencerlo. Sin embargo, actualmente una guerra total con el uso de armas nucleares llevaría las más graves consecuencias".55
Durante las primeras discusiones sobre posibilidad de organizar una nueva Reunión Internacional, la delegación del PCV en el encuentro con los dirigentes del Partido Comunista Italiano, al declarar "que no estarían neutrals ante los problemas porque entienden que sería una postura oportunista", aclaraba que quisiera mantener relaciones con todos los Partidos Comunistas, sin embargo, solo reconocían partidos 'oficiales' y estaban en contra de las actividades divisorias. Declararon que "estaban en contra de una polémica calumniosa como la que se lleva a cabo ahora. Estuvieron de acuerdo con el PCI sobre imposibilidad de parar los debates porque hay cosas que discutir; estuvieron en contra de la Reunión Internacional por las mismas razones que nosotros [el PCI]".56 Y luego venía la explicación de la postura tibia del PCV: los venezolanos estaban dudando sobre posibilidad de mantener la unidad partidaria en caso de tomar una actitud abierta a favor o en contra de tal Reunión. En el caso de que esté convocado, el PCV iba enviar un representante "para escuchar y luego informarnos sobre sus labores".
Efectivamente, el PCV, al igual que la mayoría de los Partidos Comunistas latinoamericanos, no quería quemar los puentes y definirse de una manera decidida. No solo deseaban evitar una ruptura dentro del Partido, sino no podían realmente escoger a quien afiliarse. Y solo la presión poco gentil de parte del PC de China les hizo hacer una elección final y paulatinamente apoyar al PCUS en el debate chino-soviético.
El PCV y La Habana, el complicado camino de la unidad ... a la unidad
Dentro de la década de los 1960s el PCV enfrentó serios problemas que reflejaban una crisis general del movimiento comunista latinoamericano. La revolución cubana de Fidel Castro resultó ser una prueba
53 RGANI, Moscú, Fondo 5, opis' 50, exp. 754, fs. 138-139.
54 M. Rothwell, "Influencia de la Revolución China en América Latina: México, Perú y Bolivia", Fuentes del Congreso 2009 №4:9, 5-11.
55 D.V. Yakukhin, "Del diario de D.V. Yakujin. La plática con el Secretario General del Partido Comunista venezolano Jesús Faria. A 22 de junio de 1963", RGANI, Moscú, Fondo 5, Opis' 50, exp. 500, fs. 54-55.
56 "El encuentro de los camaradas Luigi Longo, Giuliano Paietta, Renato Sandri, Dina Forti y Paolo Giorgi del Departamento Internacional [del PCI] con los camaradas Eduardo Gallegos Mancera, miembro del Bureau Político del PC de Venezuela, Córtes, el miembro del CC, y Manuel Caballero, el representante del CC y del Frente de Liberación Nacional de Venezuela en Italia (llegó hace unos meses). Venezuela, a 9 de septiembre de 1964". RGANI, Moscú, Fondo 5, opis' 50, exp. 599, fs. 51-52.
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inesperada para los comunistas venezolanos. Tras proclamación del carácter socialista de transformaciones implementadas por Castro y sus colaboradores y la unificación de las tres organizaciones revolucionarias dentro de una sola organización se convirtió al nuevo Partido Comunista de Cuba, mientras la solidaridad con la Isla de Libertad fue una de las herramientas importantes en la propaganda realizada por los comunistas. Las revoluciones venezolana y cubana parecían estar estrechamente enlazadas: Venezuela en 1958 había apoyado a los rebeldes de Sierra Maestra al enviarles armas; en 1959 el PCV envió un grupo de comunistas jóvenes para participar en la expedición en contra del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo.
La izquierda venezolana sentía estos enlaces como parte inalienable de su actuar. Al saludar la VIII Asamblea Nacional del PPS (agosto de 1960) el CC del PCV destacaba las tradiciones de ayuda mútua en la lucha por la liberación nacional. El "delegado fraternal" del PCV L. Emiro Arrieta afirmaba que "en la historia de nuestros partidos el Partido Popular Socialista ocupa un lugar significativo gracias a la ayuda hermana que siempre nos había prestado. Los nombres de Blas Roca y el camarada Ladislao González Carbajal los comunistas venezolanos los recuerdan con amor",57 e indicaba que la campaña de solidaridad con el Ejército Rebelde de Fidel ("La Marcha de Bolívar hacia Sierra Maestra" fue el movimiento "de todo el pueblo venezolano".
Durante su lucha rebelde en contra de la dictadura batistiana Fidel anunciaba que los "combatientes cubanos por la causa justa estaban dispuestos hacer para la Venezuela lo mismo que se hace para Cuba".58 En 1960, tras el triunfo de la revolución, observando los intentos de derrocar el gobierno venezolano electo libremente, Fidel propuso apoyarlo con armas y dijo ambas naciones estaban amenazadas por las mismas fuerzas. El Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba anunció públicamente que en caso de que la ayuda fuera aceptada, La Habanaenviaría miles de sus mejores soldados del Ejército Rebelde: "En este sentido no hemos hecho nada especial, simplemente hemos actuado de acuerdo con nuestros puntos de vista. Consideramos que los pueblos de América Latina deberían ser sinceramente solidarios, deberían ayudar unos a otros en el momento necesario".59 Sin embargo, el gobierno de R. Betancourt no necesitó ayuda externa, y dentro de dos meses fue uno de los que propusieron la Declaración de San José de la OAE que condenaba a Cuba por agresiones en contra de otras naciones latinoamericanas.60
La actitud de Betancourt catalizaba una crisis política en Venezuela, y la solidaridad con la revolución cubana fue el epicentro de la crisis. Al evaluar la condiciones venezolanas, el periódico del PPS, Noticias de hoy consideraba la campaña de solidaridad como actividad de 'las fuerzas patrióticas y nacionales que se podría llamarlos bolivarianas, que estaban claramente viendo el sendero a seguir en esta encrucijada histórica de América Latina" y destacaba especialmente el papel de los comunistas venezolanos, "esta gran fuerza movilizador y combativa en esta lucha memorable de los pueblos del continente y por toda América Latina en contra del imperialismo norteamericano".61 En aquel entonces, el PCV ya fue efectivamente excluido del Pacto de Punto Fijo, por el clima de Guerra Fría que se vivía, y por la animadversion que desde siempre Betancourt demostró hacia el PCV. Esto condujo a los comunistas a adoptar una línea dura de oposición, a lo que el gobierno reaccionó cerrando los diarios comunistas, expulsando a sus dirigentes sindicales y arrestando a sus parlamentarios.62
57 "Del Partido Comunista de Venezuela", Noticias de hoy (La Habana), 30 de agosto de 1960.
58 Fidel Castro Rus, Strategicheskoiie kontrnastupleniie (Moscú: Mezhdunarodnye otnosheniia, 2011) 266.
59 "Pravitelstvo Soyediniennyj Shtatov Ameriki gotovit agressiyu protiv Kuby s pomoschniu Organizatsii amerikanskij gosudarstv", en: Fidel Castro, Rechi, vystupleniia (Moscú: Editorial de la literatura extranjera, 1960) 445-446.
60 Nikolái Kalmykov et al (ed.), Istoriia Latinskoi Ameriki. Vtorayapolovina XX veka (Moscú: Nauka, 2004) 330.
61 "Nuestro reconocimiento al PC de Venezuela" Noticias de Hoy, 1 de septiembre de 1960.
62 González, "La izquierda", 64.
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Originalmente los comunistas venezolanos sintieron una euforia del triunfo del Ejército Rebelde y una admiración por la teoría de una guerra de guerrillas propuesta por Ernesto Guevara. El V Pleno del CC del PCV (julio de 1962) tomó la decisión sobre la lucha contra el gobierno de Betancourt para formar "un gobierno democrático y patriótico". Junto con el MIR los comunistas fundaron el Frente de Liberación Nacional — las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FLN-FALN). Al iniciar la guerra de guerrillas, los comunistas tomaban en cuenta el factor de su papel importante en la revolución de 1958, de su influencia notable dentro de los sindicatos y el movimiento estudiantil, asi como el hecho que varios grupos de militares asumieron postura de izquierda (lo que fue comprobado por los intentos de rebeliones en Carúpano y Puerto Cabello en 1962). El PCV tuvo, además, memorias sobre su propio "salto del Curazao" encabezado por G. Machado (sin enfatizar que este intento no resultó victorioso). Al asumir la postura beligerante, el PCV quiso combinar la lucha guerrillera (de "un grupo pequeño, pero sólido, en la disposición del Partido Comunista") con el trabajo legal en el parlamento, los sindicatos y el movimiento estudiantil. El Partido, de acuerdo con las palabras de Jesús Faria en Verano de 1963,
"ya está ahora más maduro, más experimentado y más combativo. Tal vez, Venezuela sería el primer país de América Latina a seguir el ejemplo cubano. Los tiempos han cambiado, y no se podrá asfixiar a Cuba como lo habían hecho con Guatemala. Incluso Kennedy, diga él lo que quiere, tendría que aguantar la existencia de Cuba socialista que vive y seguirá viviendo".63
Aunque originalmente las FALN lograron ampliar sus actividades hacia la mitad de los estados de Venezuela, nunca pudieron repetir el fenómeno cubano. Desde 1963 la situación política y económica en el país iba cambiándose rápidamente. El auge económico privó a los guerrilleros de bases de apoyo. El presidente pudo convencer a sus compatriotas que las reformas implementadas por la AD serían más convenientes que una revolución prometida por la izquierda radical. En las elecciones presidenciales de diciembre de 1963 Betancourt logró entregar el poder a su correligionario Rafael Leoni, mientras el PCV y el MIR fueron marginalizados y aislados sin poder obstaculizar este cambio constitucional.64 En 1964 el PCV todavía estaba insistiendo en necesidad de desarrollar una guerrilla rural65. Sin embargo, dentro de no muy breve tiempo, los dirigentes comunistas y miristas tuvieron que reconocer con amargura las nuevas realidades.
El VIII Pleno del CC del PCV (abril de 1967) tuvo que reconocer que las circunstancias no favorecían al planteamiento de la consigna inmediata de toma del poder,66 y declaró que las declaraciones sobre una guerra de guerrillas como el modo principal de lucha revolucionaria fue el intento de pasar mecánicamente la experiencia de otros países al terreno venezolano sin analizar su compatibilidad con las realidades nacionales. Esa experiencia le costó mucho al PCV que había perdido la mayoría de sus células durante los cuatro años de la lucha armada, mientras la gran parte de sus dirigentes fueron encarcelados. El Pleno ratificó el abandono paulatino de la lucha armada y al mismo tiempo insistió en fortalecimiento de la labor política entre las masas.67 Desde aquel momento el CC del PCV abogaba por el programa de «una paz democrática» planteando la conformación de un frente amplio nacional de militantes civiles y militares, implementación de un paro
63 "Yakujin, 53.
64 J.Rodríguez, "Novoie v politicheskoi linii Kompartii Venesuely", Problemy mira i sotsiali%ma №9 (1967) 90.
65 Norman Gall, "Theodoro Petkoff: The Crisis of the Professional Revolutionary. Part I: Years of Insurrection", American Universities Fieldstaff XVI: 1 (1972).
66 Robledo, El Partido.
67 Guillermo García Ponce, "Za obyedineniye vsej antiimperialisticheskij sil v "narodnyi front", Partiynaya zpi%n' №15 (1971) 73.
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general, la legalización de los comunistas, seguimiento estricto a las reglas constitucionales, las mejoras sustanciales del nivel de vida de las amplias capas trabajadoras, etc.68
Algunos dirigentes guerrilleros encabezados por Douglas Bravo estimaron que la nueva estrategia del PCV fue "derechista" y "liquidacionista". Bravo fue denunciado por el Bureau Político del PCV y expulsado del Partido Comunista por emitir declaraciones no autorizadas que contradecían la línea del PCV y respaldaban los planteamientos foquistas cubanas, asi como por "intentar dividir" el PCV;69 en marzo de 1966 fundó el Partido de la Revolución Venezolana; no obstante, no consiguió que la mayor parte de la militancia le siguiera. A inicios de 1980s Bravo se convirtió en un mentor espiritual de Hugo Chávez; tanto el «comandante Cha», como sus colaboradores cercanos adquirieron de él las metas principales de la ideología del nuevo bolivarianismo. El otro mentor de Chávez fue Luis Miquilena, el también ex-militante del PCV que había salido del partido en la década de los 1940s para fundar su propio Partido Revolucionario del Proletariado.70
La situación dentro del PCV se convirtió en un catalizador de la crisis de la izquierda revolucionaria de escala nunca vista antes. Varios Partidos Comunistas sufrieron divisiones serias; centenares de los militantes decidieron irse a las filas guevaristas y/o maoistas, mientras las dirigencias comunistas estaban en un conflicto tibio con el PC de Cuba rechazando la guerrilla y las ingerencias cubanas en sus asuntos partidarios.
El Partido Comunista de Cuba apoyó enérgicamente a los disidentes dentro del PCV y condenó a los líderes "derechistas" del partido siendo este debate uno de los más árduas entre las sostenidas dentro del comunismo latinoamericano; Fidel llamó cobardes y traidores a la causa revolucionaria a los dirigentes del PCV, mientras estos últimos estaban tratando de salvar su organización partidaria como la posibilidad de una futura revolución de una destrucción total casi segura en las condiciones del fracaso de la lucha armada.71 Para los cubanos no fue solamente un asunto de desacuerdos con los comunistas venezolanos, estaban rechazando también el modelo de la estructura partidaria por considerarla "atrasada e inapta para los retos de la situación contemporánea". Asi afirmaba el Secretario de Organización del CC del PCC Armando Hart durante su plática con la delegación del PCUS, sin darse cuenta que tal debate iba a borrar casi cuarenta años de la lucha de los comunistas latinoamericanos (supuestamente, por no dar resultados) y planteaba un sendero de la toma rápida del poder. Respondiendo la pregunta "¿Ocurriría el desarrollo de la revolución sumultáneamente en todos los países o de una manera gradual?", Hart declaró:
"Si la revolución surgiera en un país, otros países de América Latina le seguirían. <.. .> Los países del continente tienen fronteras comunes, de ahí admitimos posibilidad de desarrollo de revolución como una reacción en cadena. Así fue en los tiempos de la rebelión de Bolívar. Así será en nuestros tiempos. Pero la revolución en cada país debe ser realizada por el pueblo. <...> En Venezuela ahora hay condiciones adecuadas para crear una vanguardia política combativa. Allá surgieron dificultades serias, pero ahora la gente de Douglas Bravo están dirigiendo el movimiento revolucionario, son combatientes con el entendimiento claro de los fines de la lucha, con los sentimientos patrióticos, que tienen la consciencia comunista. En Venezuela existen hoy día las más favorables discusiones para desplegar la luchar revolucionaria y tomar el poder".72
68 Faria. Stanovleniie, 171.
69 "Za svobodnuyu Venesuelu. O VIII Plenume TsK KPV", Pravda, 30 de abril de 1968.
70 Cristina Marcano, Alberto Tyshka Barrera, Ugo Chavea.. Istoriia odnoi lichnosti (San Petersburgo: Amfora, 2009) 100-101, 202-203.
71 Pompeyo Márquez, Una polémica necesaria: Fidel Castro/PCV (Caracas: Ediciones Documentos Políticos, 1967).
72 "Las notas de la plática de los miembros de la delegación partidaria soviética con el miembro del Bureau Político, el Secretario de Organización del CC del Partido Comunista de Cuba Armando Hart. A 26 de noviembre de 1966", RGASPI, Moscú, Fondo 5, opis' 58 (Departamento Internacional del CC del PCUS), exp. 300, fs. 125-127.
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La reacción enérgica de La Habana al giro histórico en la estrategia del PCV no fue una sorpresa para el círculo estrecho de los dirigentes del movimiento revolucionario y tampoco para los funcionarios del Departamento Internacional del CC del PCUS. La discusión pública desatada entre los comunistas cubanos y los Partidos Comunistas latinoamericanos se percibía — a primera vista — como desacuerdos serios sobre los senderos de la revolución latinoamericana, sin embardo nunca salió fuera de los límites de las discusiones teóricas dentro del movimiento comunista internacional. Las decisiones del PCV y del MIR sobre el abandono de la lucha guerrillera formaron una brecha notable para la implementación del plan práctico de Che Guevara y Fidel de realizar una guerra continental de guerrillas y de formar un nuevo Vietnam para darle un golpe al imperialismo.
Eso fue lo que dijo A. Hart y eso fue lo que los dirigentes de la guerrilla venezolana vieron como su objetivo final. Al estar en Moscú de visita, el comandante de las FALN Pedro Medina Silva afirmaba una necesidad de "unir las luchas en diferentes países del continente" y consideraba muy importante el inicio de una lucha armada en tal país como Brasil; contaba con la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) como coordinadora de esta lucha.73
Mientras el PCV estaba reestructurando sus labores para restablecer las organizaciones partidarias destruidas por las represiones, los cubanos en mayo de 1967 enviaron a Venezuela el grupo de combatientes cubanos y venezolanos encabezado por el comandante Arnaldo Ochoa para apoyar a Douglas Bravo.74 Sin embargo, esta acción del desembarco en Machurucuto no dió resultados esperados. De acuerdo al entonces miembro del Bureau Político del CC del PCV T. Petkoff75 quien polemizaba con La Habana a través de la prensa comunista internacional, la guerra de guerrillas en Venezuela nunca logró convertirse en la forma principal de la lucha política:
"En nuestro país [la lucha armada] no se convirtió en una forma principal de la lucha política [...]. La lucha armada en Venezuela no existe, solo hay varios destacamentos armados. <.. .> Douglas [Bravo] estaba afirmando que apenas el Buró Político del PC derechista y capitulacionista sería quitado del camino, en Venezuela se desarrollaría velozmente una guerra. Sin embargo, a pesar de que el Buró Político no le estaba atando las manos desde hace dos años y a pesar de haber recibido apoyo desde el extranjero, las acciones armadas nunca se ampliaron, al revés, se disminuyeron. Ahora ni siquiera los dirigentes [de la guerrilla] creen que lograrían derrocar al gobierno en tres meses estableciendo un poder revolucionario".76
Años después Petkoff reiteró su postura en una entrevista (ya sin militar en aquel momento en el
PCV):
Empezamos a intoxicarnos con la lectura acrítica de la literatura guerrillera maoísta, vietnamita y cubana sobre la lucha en las montañas y la creación de un ejército popular de campesinos en el campo. La banalidad con la que interpretamos estos escritos nos cegó al hecho de que, mientras que
73 "Las notas de plática con el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela Pedro Medina de Silva", RGANI, Moscú, Fondo 5, opis'58 (Departamento Internacional del CC del PCUS), exp. 301, f. 14.
74 Elizabeth Burgos, "El primer desembarco. La guerrilla de Castro y su obsesión histórica por Venezuela", París, 30.05.2007, URL:http: / / www.cubaencuentro.com/es/internacional/articulos/el-primer-desembarco-36430/ (gnews)/1180497600; Pérez, La invasión.
75 En este momento su propio hermano Luben participó en el desembarque de Machurucuto y seguía militando al lado de D.Bravo.
76 "Venesuela nakanune vyborov. Beseda s Teodoro Petkovym o politicheskom polozhenii v strane", Problemy mira i sotsiali^ma №4-5 (1968) 64-66.
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las poblaciones de China y Vietnam eran fuertemente rurales, tres cuartas partes de la población de Venezuela es urbana y el país continúa urbanizándose a un ritmo muy rápido.77
El auge de los desacuerdos entre el PCC y el PCV llegó durante la Primera Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de América Latina en La Habana (31 de Julio — 10 de agosto de 1967) cuando se fundó la OLAS encabezada por Haydee Santamaría, una de las colaboradoras más cercanas de Fidel. Tanto el gobierno como la prensa cubana estaban en plena sintonía declarando que "La lucha armada es la única posible". En este momento el conflicto medio oculto se transformó en una polémica pública no menos aguda. Los organizadores explicaron el rechazo del PCV de enviar sus delegados a Cuba diciendo que el PCV consideraba la conferencia como un acto "orientado a los cubanos"; de acuerdo a los cubanos, los delegados fueron enviados por el FLN y el PCV había antes abandonado el FLN. Haydee Santamaría agregaba que Jesús Faria "no estaba muy contento con la Conferencia, aunque no hemos hablado con él".78 En su postura el PCV no se quedó solo. Los Partidos Comunistas de Brasil y de Argentina, muy influyentes entre los comunistas del continente, tampoco enviaron sus delegaciones.
Tanto antes, como durante la Conferencia, Fidel acusó a "la dirección derechista del partido del PCV" de traicionar a la guerrilla y afirmó que "ha llegado a situarse en una posición prácticamente de enemigo de los revolucionarios, en un instrumento del imperialismo y de la oligarquía".79 El PCV respondió duramente:
"no hemos sido, ni somos, ni seremos jamás, agentes de Cuba en Venezuela. <...>. Somos comunistas venezolanos y no admitimos tutelas de nadie. Fidel Castro ha lanzado todo el peso de su prestigio contra el PCV en un intento desesperado por ayudar al grupo anarco-aventurero, al cual apadrinó y estimuló para que se hundiera el PCV. Para la época en que Fidel Castro era un niño, ya ese gran patriarca del comunismo venezolano que es Gustavo Machado estaba asaltando Curazao e invadiendo Venezuela armas en mano. Fidel Castro quiere una vez más asumir el papel de una suerte de superrevolucionario que en el lugar de todos los comunistas de Latinoamérica ya habría hecho la Revolución. En otra oportunidad nos referimos a las características de la lucha cubana y al sitio donde estaría Fidel Castro todavía si se le ocurre levantar la bandera roja en la Sierra Maestra. Por ahora solo queremos rechazar el papel de papá revolucionario que Fidel Castro se arroga".80
La muerte del Che en Bolivia puso el fin a todo el proyecto elaborado por La Habana. Ya en 1966 fue obvio que la guerrilla de D. Bravo no estaba capaz de triunfar, el grupo de J.R. Massetti fue derrotado en Argentina; los peruanos Hugo Blanco y Héctor Bejar tampoco estaban en condiciones de siquierda acercarse a la victoria militar. La situación de los guerrilleros guatemaltecos y nicaragüenses fue catastrófica, la rebelión de Francisco Caamaño en la República Dominicana fracasó y la guerrilla colombiana estaba sufriendo un declive. El mismo grupo de Bravo se disolvió en una disputa pública con Fidel después de que el ejército venezolano infligiera severas derrotas a la guerrilla, obligando evacuar el contingente cubano.
Todos aquellos eventos impactaron seriamente el movimiento revolucionario latinoamericano. La Reunión Internacional de los Partidos Comunistas u Obreros de 1969 (convocado con el objeto de lograr
77 Gall, "Theodoro".
78 Haydee Santamaria. "Vamos a tener la oportunidad de discutir todos los problemas del continente", Bohemia №30 (1967), 26-31
79 "Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer ministro del Gobierno revolucionario, en la clausura de la primera conferencia de la OLAS". -
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1967/esp/f100867e.html
80 Ibid.
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unificación del movimiento comunista mundial) se convirtió en un nuevo parteaguas en los debates entre el PCV y el PC de Cuba. El problema de selección de camino a seguir para una revolución mundial, la selección entre Moscú y Beijing estaba en el foco de las polémicas, sin embargo, el asunto de relaciones entre los comunistas latinoamericanos también fue debatido por los delegados a lo largo del encuentro.
Mientras a inicios de la preparación de esta nueva Reunión Internacional el Partido Comunista cubano estaba participando activamente en el proceso y envió a la reunion consultativa a los miembros de la Dirección Nacional Raúl Castro y Osmani Cienfuegos que votaron por sus resoluciones81, a final de los debates La Habana asumió una postura especial. De acuerdo al miembro del Bureau Político del Partido Socialista Obrero Húngaro Zóltan Komoczin,
"los camaradas cubanos decidieron demostrar neutralidad en la discusión dentro del movimiento comunista u obrero internacional o, como lo han expresado, no iban a echar mas leña al fuego. Sin embargo, en la reunion consultativa [en Budapest] no se trataba de polemizar sobre tales debates y no estaba en la agenda de la Reunión Internacional [posterior]".82
El Secretario General del Partido Comunista Colombiano Gilberto Vieira enfatizó que "uno de los aspectos de la política imperialista fue el aprovechamiento de las tendencias anárquicas y superizquierdistas que habían surgido dentro del movimiento revolucionario y de sus rencores antisoviéticas". Al apoyar la moción planteada por varios delegados sobre necesidad de evitar tildar a tal o cual partido, dejó entrever que tales recomendaciones "podrían ser interpretadas como una intervención a la política independiente de todos y de cada uno partido comunista u obrero que, por su mayor desgracia, a veces estaban obligados a responder a las maquinaciones en contra de la unidad de sus propias filas". Vieira acusó directamente a los comunistas chinos en socavar la unidad, pero entre las líneas de su discurso se podía leer también las referencias a Cuba que había apoyado a los disidentes dentro de varios Partidos Comunistas latinoamericanos. El comunista colombiano se refirió a "un largo camino de la lucha, tanto armada como pacífica, que se realizaba en los centros industriales, en el campo, en las universidades y en las cárceles" que "demostraba que nuestro deber se consistía en la unificación de esfuerzos en la lucha contra el imperialismo. Tal unión de los esfuerzos nos ayudaría en vencer los desacuerdos y llegar al entendimiento creativo de las condiciones reales sobre la base de nuestra ideología combativa, sobre la base del marxismo-leninismo".83
Al responder el llamamiento del PCUS y de algunos otros Partidos Comunistas con los cuales La Habana mantuvo relaciones estrechas, el PCC finalmente envió a la capital soviética una delegación observadora para que "su ausencia no estaría mal interpretada y audazmente aprovechada por la propaganda imperialista" y no se convertiría en "una herramienta en contra de la unidad mundial revolucionaria de los comunistas y de todas las fuerzas antimperialistas".84
Los debates entre los comunistas se realizaban en la forma oscura y alegórica, los discursos no contenían nombres de los partidos, sin embargo, los observadores atentos entendían tanto la esencia como pormenores de la polémica. Al dar el tríbuto al "comportamiento heróico de los comunistas latinoamericanos", el jefe de la delegación cubana Carlos Rafael Rodríguez, secretario del CC del PCC, el mismo militante veterano del movimiento comunista y participante de la lucha rebelde en Sierra Maestra, declaró que las condiciones reales dentro de varios Partidos Comunistas estaban contradiciendo al borrador de
81 "Participará delegación del PURS en reuniones de consulta de partidos comunistas y obreros", Noticias de Hoy, 26 de febrero 1965.
82 Zóltan Komoczin, "Boevaya platforma", Za rubezhom, Moscú, 1968, № 16, 9.
83 "Mezhdunarodnoie soveschaniie kommunisticheskikh i rabochikhpartiy, Moskva, 1969g. (Praga, Paz y Socialismo, 1969) 169.
84 Ibid., 386.
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la Declaración de la Reunión que afirmaba que en América Latina los partidos estaban encabezando la lucha antimperialista democrática" y enfatizaba la subestimación por "algunos círculos comunistas" de las "rebeliones juveniles en el contexto de la lucha por la aniquilación definitiva del capitalismo".85 Tal formula estaba confirmando que el PCC estaba en desacuerdo con la mayoría de los Partidos Comunistas latinoamericanos. Pero al mismo tiempo el cubano reconoció:
"la muerte de Che Guevara no marca el fin, sino marca el inicio de un nuevo período en el desarrollo del proceso revolucionario dentro de América Latina. <...> El pueblo cubano y su Partido [Comunista] saben que responsabilidad y que amenazas lleva esto consigo, y deben demostrar firmeza en la causa de defensa victoriosa de la soberanía nacional y de la revolución".86
A la primera vista, no fue nada más que una repetición de los postulados del concepto foquista. Sin embargo, Cuba ya estaba entrando el nuevo etapa de su historia y de sus relaciones con el mundo externo. Las derrotas de las guerrillas simbolizadas por la caída del Guerrillero Heróico instigaron el cambio de prioridades para la Habana que aumentó el apoyo a los movimientos antimperialistas y/o antidictatoriales en Angola, Etiopía, Guinea Bisau, Nicaragua y al mismo tiempo abogaba por restablecer la unidad comunista en Latinoamérica.
El Secretario General del PCV Jesús Faria que había pronunciado su discurso inmediatamente después del dirigente del PCUS Leonid Brezhnev, destacó que el Partido Comunista "estaba en el etapa de la lucha por recuperar las posiciones perdidas y por reagrupar sus fuerzas en escala nacional" y enfatizó que
"hemos venido aquí para buscar las posibilidades de acuerdos y de desarrollo de una lucha conjunta contra enemigo común. <...> Las búsquedas de caminos de acercamiento, de los caminos de unidad deben convertirse en el objeto obligatorio del movimiento comunista internacional. <.. .> El PCV no está relacionando su amistad y solidaridad con los hermanos de otros países con el hecho de si ellos aprueben o no la actividad que el Partido realiza en nuestro país. Al contrario, estamos dispuestos escuchar atentamente la crítica constructiva hecha por nuestros partidos hermanos durante los encuentros bilaterales o multilaterales. Estamos listos llevar a cabo tal trabajo, por el bien del curso político tomado. <...> El CC del PCV buscaría los caminos de unidad de acción con los partidos hermanos, con todo el movimiento mundial progresista, con todas las fuerzas que se expresan en contra del imperialismo".87
Aunque nunca nombró el PC de Cuba, fue exactamente el partido cubano a quien se dirigió el líder comunista venezolano.
Tras la Reunión de 1969 los desacuerdos entre los comunistas cubanos y venezolanos poco a poco estaban desvaneciéndose. Los dos partidos no hicieron declaraciones públicas sobre inicio del nuevo etapa en sus relaciones, pero empezaron desde tabula rasa. Los comunistas venezolanos no estaban perdiendo ni un solo chance de demostrar públicamente al movimiento comunista internacional que la "guerra fria" entre el PCV y el PCC ya se hizo solamente parte de historia pasada y que los dos partidos pusieron el fin a la polémica aguda de los 1960s. Al saludar el XXV Congreso del PCUS, J.Faria consideró necesario destacar "el discurso espléndido y lleno de contenido del camarada Fidel Castro con el cual nosotros, los venezolanos,
85 Ibid., 388.
86 Ibid., 393.
87 Mezhdunarodnoie, 69-75.
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estamos absolutamente de acuerdo".88 Más tarde, en la celebración del 60-aniversario de la Fundación de la URSS, el miembro del Bureau Político y del Secretariado del CC del PCV E.Gallegos Mancera, al referirse a los enlaces tradicionales e inquebrantables entre el PCUS y el PCV, agradeció a Moscú por el apoyo "en las horas difíciles de nuestra lucha", y dos veces repitió las palabras de Fidel Castro: "¡Esto es el internacionalismo! ¡Esto es el leninismo!".89
Las delegaciones de diferentes partidos de izquierda venezolana empezaron sus visitas a La Habana. Durante el viaje de los miembros del Bureau Político del PCV Guillermo García Ponce y Pedro Ortega realizado "por el acuerdo de las dos partes", los delegados se intercambiaron de puntos de vista sobre la situación latinoamericana u otros temas, incluso las futuras relaciones entre el Partido Comunista de Cuba y el Partido Comunista de Venezuela con el miembro del Secretariado del CC del PCC Carlos Rafael Rodríguez y el dirigente del Departamento de las Américas Manuel Piñeiro, además tuvieron pláticas con Fidel Castro y varios otros altos dirigentes cubanos. Al regresar a Caracas y al presentar su informe a la Asamblea Popular, García Ponce afirmó: "Cuba y Venezuela unieron sus esfuerzos para reforzar la lucha contra el imperialismo de los EE.UU.",90 confirmando la inexistencia de desacuerdos entre el PCV y el PCC.
Desde aquel entonces, los viajes de las delegaciones del PCV a Cuba fueron regulares: visitaban a la Isla de Libertad con el motivo del 1 de Mayo, del Día de la Rebelión Popular, asi como para asistir a los congresos del PCC. Durante todos estos viajes estaban intercambiando puntos de vista sobre los asuntos "de interés mútuo", y las dos partes destacaban la importancia de contactos regulares entre los dos Partidos Comunistas.91 Tanto J.Faria, como Eduardo Gallegos Mancera (el Secretario Internacional del CC del PCV) u otros dirigentes del PVC participaban en estos viajes.92 Durante una de sus estancias en Cuba Gallegos Mancera fue condecorado con el Orden de Solidaridad y declaró que lo aceptaría de parte del PCV como un símbolo de fidelidad a los principios de marxismo-leninismo y internacionalismo.93 Además, las delegaciones de los dos partidos aprovechaban la asistencia a los congresos de los partidos hermanos para discutir el desarrollo de relaciones bilaterales.94
Varios otros partidos venezolanos de izquierda también intensificaron sus contactos con Cuba. Los delegados de la Coordinadora de Juventudes Políticas (reunía a militantes jóvenes de siete partidos de izquierda y centroizquierda) fue a la Isla de Libertad para encontrarse con los dirigentes de la Unión de Jóvenes Comunistas en abril de 1975,95 y poco antes el mismo camino había hecho la delegación de las juventudes de la AD recibida por los colaboradores del Instututo de Amistad de Pueblos (ICAP). 96
En diferentes tiempos la mayoría de los protagonistas clave de la izquierda visitó a Cuba, entre ellos el Secretario de Ideología y Relaciones Internacionales del Partido Socialista "Movimiento Electoral del Pueblo"
88 "Vystupleniye tovarischa Jesusa Faria", Pravda, 5 de marzo de 1976.
89 "Vystupleniye tovarischa Eduardo Galiegosa Mansery (chlen Politbiuro i Sekretariata TsK Kommunisticheskoi partii Venesuely)", Pravda, 24 de diciembre de 1982.
90 "Visitó a Cuba delegación del Partido Comunista de Venezuela", Granma, 8 de noviembre de 1973; "Cuba y Venezuela hermandadas en la lucha contra el imperialismo", Granma, 11 de noviembre de 1973.
91 "Recibe Carlos Rafael Rodríguez a delegación del Partido Comunista de Venezuela", Granma, 11 de mayo de 1977.
92 "Visita al ICAP el doctor Eduardo Gallegos Mancera, secretario de relaciones internacionales del PC de Venezuela", Granma, 17 de junio de 1977; "Recibió Montane a delegación del Partido Comunista de Venezuela", Granma, 10 de diciembre de 1981; "Concluyó visita a Cuba delegación del Partido Comunista de Venezuela", Granma, 3 de octubre de 1984.
93 "Condecoran con el Orden de la Solidaridad al destacado luchador comunista venezolanos Eduardo Gallegos Mancera", Granma, 3 de octubre de 1984.
94 "Se entrevistaron Montane y Jesus Faria", Granma, 5 de marzo de 1981.
95 "En Cuba delegación de dirigentes juveniles venezolanos, Juventud Rebelde, 14 de abril de 1975.
96 "Visita nuestro país delegación de la sección juvenil del Partido Acción Democrática de Venezuela", Granma, 15 de enero de 1975.
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Demetrio Boesner, el Secretario General del MEP Jesús Paz Gallarraga,97 el diputado del Movimiento al Socialismo y su candidato presidencial José Vicente Rangel,98 los dirigentes de la Liga Socialista de Venezuela Julio Escalona y David Ñievez,99 el Secretario General del MIR Moisés Moleiro.100 Los diputados Guillermo García Ponce (la Alternativa Comunista) y Américo Martin (MIR) fueron a Cuba invitados por la Comisión Nacional Cubana de 200-aniversario de Bolívar para discutir con su viejo conocido Jesús Montane Oropeza (el coordinador del Movimiento-26 en Venezuela y el primer embajador de Cuba revolucionaria en Venezuela) los asuntos "de interés mútuo que tenían que ver con la situación actual, sobre todo los problemas de América Latina y del Caribe".101 Durante todas estas negociaciones los delegados venezolanos y sus huespedes cubanos confirmaban la importancia de la experiencia revolucionaria cubana, de la existencia de enlaces amistosos interpartidarios y la significance de las relaciones entre Venezuela y Cuba como países soberanos.
Tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Venezuela en 1974, las delegaciones cubanas también empezaron sus visitas oficiales a Caracas. Una de las primeras a venir a Venezuela fue la presidenta de la Casa de las Américas Haydée Santamaría (invitada por el Ateneo de Caracas). La cubana se entrevistó con los miembros del Bureau Político del PCV, poniendo fin a los debates agudos de los 1960s entre los "extremistas revolucionarios" y "dirigencia derechista".102
El PCV en las reuniones comunistas latinoamericanas
Las búsquedas de la unidad del movimiento comunista internacional en las condiciones que se cambiaban a veces drásticamente obligaban a los Partidos encontrar nuevos principios de relaciones. Para intercambio de opiniones y puntos de vista los comunistas aprovechaban la estancia de "delegados hermanos" en los congresos partidarios, lo que había sido establecido como tradición ya en los tiempos de la Comintern. A inicios de la Guerra Fría los comunistas latinoamericanos solo visitaban a los eventos de sus correligionarios en el Hemisferio Occidental, pero en la década de los 1950s esta forma de enlaces internacionales se hizo más extensa. Las intervenciones y discursos de los delegados de los Partidos Comunistas (el PCV entre ellos) fueron parte inalienable de los foros partidarios de los partidos gobernantes en Europa y Asia, asi como de varios Partidos Comunistas grandes en los países capitalistas. Los delegados venezolanos asistieron a todos los congresos del PCUS (empezando del XX congreso de 1956), a todos los congresos del PCC, de los partidos gobernantes de los países socialistas; durante el período legal de sus actividades recibían a los "delegados hermanos" en sus propios congresos. Los venezolanos asistían los congresos de partidos hermanos de manera regular, aunque otros factores siempre eran significantes (si el PCV estaba actuando de manera legal o estaba ilegalizado), entre otras cosas, el asunto financiero generalmente tuvo su costo. Los Partidos Comunistas en el poder prestaban ayuda financiera y técnica al PCV, sin embargo, esta ayuda nunca fue ilimitada.
97 "Visitó a Cuba dirigente del Partido Socialista Movimento Electoral del Pueblo de Venezuela", Granma, 2 de septiembre de 1975; "Concluyó su visita a nuestro país la delegación del Movimento Electoral del Pueblo (MEP) de Venezuela", Granma, 22 de abril de 1976; "Recibe Montane a Paz Gallaraga", Granma, 26 de junio de 1985.
98 "En nuestro país José Vicente Rangel, diputado y precandidato presidencial del Partido Movimiento Socialismo de Venezuela", Granma, 8 de febrero de 1977.
99 "Visitaron a Cuba los dirigentes Julio Escalona y David Nieves", Granma, 25 de octubre de 1980.
100 "Encuéntrase en Cuba delegación del Partido MIR de Venezuela, encabezada por Moisés Moleiro, su Secretario General", Granma, 4 de enero de 1977.
101 "Visitan diputados venezolanos Comisión del Bicentenario de Simón Bolívar, Entrevista con Montane", Granma, 29 de junio de 1982.
102 "Recibió el Buró Político del PC de Venezuela a Haydée Santamaría", Granma, 12 de diciembre de 1978.
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En noviembre de 1958 los representantes de los Partidos Comunistas de Argentina, Bolivia, Cuba, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela que habían llegado a Santiago (Chile) al XI Congreso de los comunistas chilenos, intercambiaron de opiniones sobre la lucha conjunta por la paz, democracia, soberanía nacional y aprobaron una Declaración en la cual destacaron la necesidad de seguir unificando todas las fuerzas progresistas y democráticas de América Latina para lograr progreso social y emancipación nacional usando la solidaridad latinoamericana y internacional como una herramienta clave.103 El intercambio de experiencia entre los militantes de la revolución venezolana de 1958 y de la guerrilla triunfante cubana de 1959 dieron, a su vez, un impulso a la elaboración de nuevos enfoques hacia teoría y práctica comunista.
Dos años después, durante la VIII Asamblea Nacional del PPS d(agosto de 1960) en La Habana, los "delegados hermanos" de 16 Partidos Comunistas latinoamericanos (el PCV estuvo representado por G.García Ponce y L.Emiro Arrieta) discutieron los temas de la defensa de la revolución cubana y el desarrollo del movimiento de liberación nacional en Latinoamérica. La Asamblea coincidió con la VII Reunión Consultativa de los cancilleres de los países de la OEA en Costa Rica. Al responder su Declaración anticubana, los delegados comunistas latinoamericanos declararon:
Al observar la declaración cínica e imperialista de San José, nosotros — como latinoamericanos y patriotas — rechazamos de manera categórica y enérgica los acuerdos de San José porque habían condenado a Cuba por implementar su plena soberanía, por desarrollar su revolución y mantener relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con todos los países incluyendo la Unión Soviética, la República Popular de China u otras naciones socialistas, y algunos llegan a condenar a la Unión Soviética y a China por la ayuda inequivoca y espontánea que habían propuesto a Cuba ante la agresión económica y ante la amenaza de una intervención militar directa de los Estados Unidos.104
Al resumir los resultados de la Asamblea Nacional, el Secretario General Blas Roca agradeció a los delegados hermanos por la solidaridad con la revolución cubana y enfatizó: "Mientras más fuertes serían nuestros enlaces más solidez observaríamos en el campo de los partidos comunistas u obreros marxistas-leninistas".105
Sin embargo, aún más importantes fueron las Reuniones bilateriales y multilaterales, incluyendo las Reuniones regionales comunistas. De acuerdo a uno de los representantes de los comunistas latinoamericanos, a pesar de "ciertos desacuerdos" los partidos tenían "características similares", y estas reuniones fueron encuentros valiosos no solamente para "debatir, resumir y resolver varios problemas comunes, sino también para intercambiar informaciones, plantear las actividades conjuntas y definir las tareas inmediatas y con perspectivas de realizar".106
El primer (tras la Segunda Guerra Mundial) encuentro regional de los comunistas de América Latina tuvo lugar en Cuba y fue asistido por las delegaciones de 22 Partidos Comunistas del continente. Fue el evento más amplio después de la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana en Bienos Aires en 1929. Se pudo notar cierto simbolismo en que ambas conferencias fueron inauguradas por Victorio Codovilla, el comunista que en 1929 fuera el jefe del Secretariado Sudamericano de la Comintern y en 1964 ocupaba el puesto del
103 M.A.Manasov, Marksistsko-leniniskie partii LatinskoiAmeriki (Moscú: Znanie, 1963) 7.
104 "Declaracion de representantes de los Partidos Comunistas de América Latina", Noticias de Hoy, La Habana, 21 de septiembre de 1960.
105 Blas Roca, "Zakliuchitelnoye slovo tov. Blas Roka", VII Natsionalnyi sye%dNarodno-sotsialisticheskoi partii Kuby (Gavana, 16-21 avgusta 1960g). (Moscú: Gospolitizdat, 1961) 177
106 J.M. "Boevoye edinstvo kommunistov Latinskoi Ameriki", Problemy mira i sotsializma, 1965, 53-55
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Presidente del Partido Comunista Argentino percibido por muchos como la voz de Moscú en el movimiento comunista latinoamericano.
De acuerdo a varios participantes del encuentro en La Habana, la situación ha cambiado sustancialmente tras la Conferencia anterior: el sistema socialista mundial se consolidó, el movimiento obrero en los países del primer mundo capitalista estaba visiblemente fortalecido, el movimiento nacional libertador en los países dependientes y colonias estaba en su auge, la triunfante revolución cubana se convirtió en una revolución socialista, en todas las partes de América Latina los Partidos Comunistas estaban transformándose en una fuerza política significativa y desempeñaban un papel importante en la lucha de las masas populares y laboriosas en contra del imperialismo y capitalismo, por la democracia y el socialismo.107 La Conferencia destacaba como un reto común de todas las naciones del continente reforzar y fortalecer el movimiento de solidaridad con Cuba, exigir restablecimiento de relaciones diplomáticas con la Isla de Libertad, desenmascarar la preparación de una nueva agresión.
Mientras los delegados entraron en los debates sobre la práctica revolucionaria latinoamerican, surgieron visibles desacuerdos debido "a interpretaciones diferentes de los cambios habidos en América Latina y en el mundo entero". La discusión tuvo que ver con los enfoques opuestos de los partidarios de la lucha 'tradicional' de clases y los adeptos de la guerra de guerrillas. El conflicto se hizo público dentro del breve tiempo. En la comunicación para la prensa los integrantes de la Conferencia plantearon el reto de organizar el movimiento continental de solidaridad con la lucha libertadora de los pueblos de Venezuela y Panamá que estaban desplegando sus labores antimperialistas en las condiciones difíciles, luchaban contra represiones y terror, de organizar una campaña amplia por liberación de los dirigentes comunistas y/o progresistas perseguidos por la reacción local y el imperialismo, incluyendo a Jesús Faria, Gustavo Machado y Pompeo Márquez (los tres miembros del PCV).108
El tema de desacuerdos dentro del movimiento comunista internacional fue uno de los temas claves de la Conferencia en La Habana. Al considerar que estos desacuerdos agudos amenazaban con una ruptura y podrían ser aprovechados por los enemigos de la revolución, los Partidos Comunistas latinoamericanos declaraban
necesario de hacer todos los esfuerzos para barrer el camino hacia la unidad, asegurar el entendimiento mútuo dentro del campo socialista, evitar todo aquello que aumente el peligro de una división, obstaculice la discusión constructiva entre los compañeros, dificulte las actividades de los partidos hermanos dentro del frente único, plantear el objeto de vencer los desacuerdos existentes y enfocar toda la energía hacia la lucha contra los imperialistas u otras fuerzas reaccionarias".109
Y continuaban: "Es necesario apoyarse sobre los puntos de vista que coinciden y que expresen nuestra ideología común, el marxismo-leninismo, haciendo todo lo posible para que la unidad principial inquebrantable gane". Al reconocer que "los desacuerdos — en la forma que están debatidas — dañaban al movimiento comunista internacional", la Conferencia exigió "cesar inmediatamente la polémica pública y encontrar posibilidades y modos de resolver las divergencias en el espíritu de la hermandad que debe reinar en las relaciones entre los partidos marxistas-leninistas".110
107 Ibid., 53.
108 Ibid., 53-55.
109 "Comunicado de los PC de América Latina", Noticias de Hoy, 19 de enero de 1965.
110 Ibid.
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Se suponía que uno de estos canales debería ser la Comisión de nueve representantes de Partidos Comunistas latinoamericanos designados por la Conferencia para que negocien con los dirigentes del PCUS y del Partido Comunista de China. Mientras en Moscú los latinoamericanos encontraron una recepción favorable, Mao Tsetung rechazó categóricamente parar la polémica abierta e insistió en que el Partido Comunista de China seguiría apoyando a los disidentes y a los militantes expulsados considerados en Beijing como luchadores antimperialiastas que tenían derecho de formar nuevos partidos. El CC del PC de China rechazó rotundamente una posibilidad de convocar la Reunión Mundial en el año de 1965.
El fracaso de la misión de intermediarios contribuyó a que los Partidos Comunistas latinoamericanos empezaron a tomar posturas más decisivas en la polémica chino-soviética y aceptaron la línea dirigida a convocar una nueva consulta mundial de los Partidos Comunistas u Obreros.111
Los representantes de comunistas latinoamericanos tardaron unos once años para reunirse otra vez en La Habana en la Conferencia Continental (de 9 a 13 de junio de 1975). Fueron años duros para la izquierda: el auge y el declive de la guerra de guerrillas, la crisis en las relaciones de los PCV y PCC, las actividades fraccionistas y la ruptura dentro de muchos partidos, formación de varias organizaciones comunistas paralelas afiliadas con el maoismo, el triunfo y el derrocamiento de la Unidad Popular en Chile, las represiones feroces desatadas en contra de los comunistas (la dirigencia del Partido Guatemalteco de Trabajo fue aniquilada casi por completo, mientras los líderes del Partido Comunista de Chile Luis Corvalán, el Partido Comunista Paraguayo Antonio Maidana y el Partido Comunista del Uruguay Jaime Pérez, asi como cententares de militantes estaban encarcelados).
El dirigente cubano Fidel Castro destacaba la necesidad de crear "condiciones favorables e vencer algunos desacuerdos entre varios partidos" para convocar la Conferencia de 1975 donde estas contradicciones fueron desvanecidas "gracias a los esfuerzos insistentes de todos los partidos".112 Los Secretarios Generales de casi todos los Partidos Comunistas latinoamericanos asistieron al foro en La Habana (excepto los que no pudieron venir a causa de las condiciones políticas en sus países). Todos los partidos (24 en total y los Partidos Comunistas estadounidense y canadiense enviaron observadores) fueron representados por los dirigentes de alto nivel; la delegación venezolana fue encabezada por J. Faria. La Declaración Final destacaba
"la coincidencia sustantiva en sus puntos de vista sobre las condiciones internacionales y situación en América Latina, en la valoración de los principios estratégicos básicos y de los conceptos tácticos que sirven a los comunistas, a todos revolucionarios y a los patriotas de la región para su lucha en contra del imperialismo americano dentro de la nueva situación histórica en la cual la lucha de los pueblos del continente se desplega".113
Durante los debates sobre diferentes métodos de lucha de acuerdo a las condiciones y circumstancias nacionales, los participantes de la Conferencia enfatizaron que los revolucionarios no podrían ser primeros en aplicar fuerza, sin embargo, "podrían y deberían ser listos de responder con violencia revolucionaria a la violencia contrarrevolucionaria". Eso significaba reconocimiento del abandono del concepto foquista.
111 G.Vieira, "Mezhdunarodnoie soveschaniie kommunisticheskij partiy posluzhit delu edinstva", Problemy mira i sotsializma, №9 (1968) 16.
112 Fidel Castro, "Rukovodstvuyas' printsipami marksizma-leninizma. Interviu Fidelia Kastro", Pravda, 5 de agosto de 1975.
113 "La América Latina en la Lucha Contra el Imperialismo, por la Independencia Nacional, la Democracia, el Bienestar Popular, la Paz y el Socialismo. Declaración de la Conferencia de los Partidos Comunistas de América Latina y del Caribe", Oposición, 26 de Julio de 1975.
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Referiéndose a la necesidad de fortalecer el movimiento comunista internacional, la Conferencia llamó a convocar una nueva Reunión de los Partidos Comunistas u Obreros y condenaron la política exterior de los comunistas chinos que
"estaban coqueteando con el imperialismo americano, <.. .> estaban justificando la OTAN, incitaban el imperialismo y el revanchismo de Alemania del Oeste, atacaban y calumniaban a la URSS <.> apoyaban por todos lados a los grupos de seudo-revolucionarios que estaban dividiendo las fuerzas de izquierda, <...> obstaculizaban a los procesos progresistas y muy seguido actuaban como agentes enemigos dentro de las filas revolucionarias".114
Los documentos aprobados en La Habana en 1975 fueron un purto de partida para organizar otros eventos subregionales, que se convirtieron en una forma eficiente de enlaces interpartidarios. El PCV siempre tomaba parte activa en su preparación e implementación. Asi, los delegados de los Partidos Comunistas del Caribe que habían llegado a La Habana con el motivo del 1 de mayo de 1977, confirmaron su postura común sobre la esencia de la lucha antimperialista, por la democracia, prosperidad popular, la paz y el socialismo, valoraron de manera positiva el paso de algunos gobiernos de la región a las posiciones antimperialistas y la aceptación por varios movimientos revolucionarios del marxismo-leninismo como su herramienta combativa para lograr liberación nacional.115
Durante los XX y XXI Congresos (1979 y 1982) congresos del Partido Popular Progresista de Guayana fueron organizados Los Encuentros Consultativos de los Partidos Comunistas, Obreros y de las Organizaciones Revolucionarias y Democráticas del Caribe durante los cuales los delegados enfatizaron una necesidad de fortalecer su interacción para luchar contra el imperialismo en la región; aprobaron la decisión de realizar más seguido los encuentros bi- y multilaterales de consulta para reforzar la cooperación y lograr auge de la lucha antimperialista.116
Los problemas de los comunistas de Sudamérica fueron discutidos en las conferencias comunistas en Buenos Aires (1984) y Montevideo (1988), entre otras cosas los participantes se enfocaron en tales problemas como el papel de los comunistas en la lucha por la unidad de fuerzas nacional-libertadoras y democráticas, el papel de la social-democracia, de los demócratas cristianos u otros partidos democráticos en esta parte del mundo.117 El PCV participaba en ésta y en las posteriores reuniones regionales, aunque los asuntos venezolanos no estaban debatidos en los encuentros.
El ultimo encuentro de los Partidos Comunistas de América Latina (donde el PCV participaba) tuvo lugar en la Ciudad de México en 1990 y fue convocado por la iniciativa del Partido Socialista Unificado de México que explicaba que las transformaciones veloces en Europa, la creciente ofensiva contra las conquistas socialistas y la ideología marxista, el aumento de la agresividad en la estrategia de los EE.UU. hacían indispensable debatir aquellos temas entre los comunistas.118 Los delegados de veinte partidos comunistas latinoamericanos intercambiaron de opiniones sobre los fines, estructura, estrategia y táctica del movimiento revolucionario continental en el etapa actual, debatieron el agudizamiento de problemas de países
114 Ibid.
115 "Reunión entre los partidos comunistas del Caribe", Bohemia №18 (1977), 57.
116 "Comunicado final del Encuentro consultativo de los partidos y organizaciones comunistas, obreros y democrático-revolucionarios del Caribe", Boletín de información, 1979, N 20. P. 3-4; "El comunicado final del encuentro", Pravda, 11 de agosto de 1982
117 "Conferencia de los partidos comunistas de America del Sur", Nueva Era №17 (1984).
118 "Convocan a reunión de Partidos Comunistas de América Latina", Granma, 30 de Agosto de 1990.
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subdesarrollados, los cambios políticos en Europa del Este y la necesidad de una integración regional.119 Por primera vez invitaron a sus sesiones a los observadores de los Partidos Comunistas de China, Korea del Norte, Vietnam y varios "grupos no marxistas-leninistas que demostraban su interés para asistir". Pero luego el derrumbe del socialismo real interrumpió de manera indefinida la continuación de consultas continentales y subregionales comunistas, cerrando una página de su historia.
La fantasma del Eurocomunismo y la nueva ruptura dentro del PCV
El problema del mantenimiento de unidad fue la espada de Damocles para el PCV que había sufrido las rupturas dolorosas en los 1940-1960s. Los factores externos también estaban en juego, y por eso el PCV intentaba tomar una actitud cautelosa en los debates internacionales sino-soviéticos. La dirigencia partidaria nunca fue muy sólida, y algunos miembros del CC del PCV lo reconocieron en las pláticas confidenciales con los periodistas soviéticos. El miembro suplente del Bureau Político Héctor Múgica destacaba el respeto hacia "la vieja guardia" que "había sufrido mucho", pero criticaba su "demasiada cautela".120 A su vez, Rodolfo Quintero, uno de los miembros del CC del PCV con más antigüedad, estimaba la situación reinante en el PCV tras el arresto de J. Faria, G. Machado, P. Márquez como muy complicada; de acuerdo a él, el CC interino fue compuesto de gente parcialmente irresponsable y aventurera. Quintero tildaba de errónea toda la línea del PCV y alegaba que muy poco tuvo que ver con el marxismo-leninismo:
"algunos dirigentes, entre ellos Pompeyo Márquez, están afirmando seriamente en la prensa partidaria que hubo momentos en la historia del movimiento revolucionario cuando el proletariado estaba cediendo su papel dirigente a los estudiantes, a la juventud. De tal manera, están construyendo una base teórica para su sectarismo y la ruptura con las masas".121
J. Faria, a su vez, reconoció existencia de ciertos desacuerdos, pero afirmó que estos se resolvían por las discusiones amistosas y enfatizó: "No volveríamos a tener rupturas en nuestro partido. Las divisiones pasadas afectaron muy negativamente nuestro movimiento, y no podemos tolerar una nueva". 122 Estaba demasiado optimista: las contradicciones dentro del PCV fueron invencibles. Algunas rupturas fueron causadas por el impulso externo, la aparición del eurocomunismo proclamado por los comunistas italianos y españoles que estaban criticando fuertemente el "dogmatismo soviético" y la ingerencia del PCUS en los asuntos internos de otros partidos.
Los otrora dirigentes emblemáticos del PCV P. Márquez, G. García Ponce y T. Petkoff se convirtieron en los líderes de esas nuevas corrientes. Mientras su famosa fuga de la cárcel San Carlos en 1967 aumentó el prestigio del PCV, el partido perseguido entonces por el gobierno, el cambio de trinchera de los prominentes militantes tuvo el efecto adverso para los comunistas venezolanos. Fue el golpe fuerte tanto para el PCV que perdió sus teóricos más importantes, como para el PCUS, porque precisamente la línea prosoviética fue antes realizada por el PCV en América Latina.
119 "Vstrecha predstavitelei kommunisticheskij i rabochij partii Latinskoi Ameriki i Karibskogo basseina", Pravda, 28 de noviembre de 1990; "Inician en México reunión de partidos comunistas latinoamericanos", Granma, 27 de noviembre de 1990.
120 "Las notas tomadas en las pláticas hechas por los corresponsales de Pravda e Investía V. Poliakovsky y V. Kobysh en Venezuela en enero-febrero de 1965, 20 de marzo de 1965", RGANI, Moscú, f.5, Op., 50, Exp. 691, f.92.
121 Ibid., f.95.
122 Ibid., f. 104.
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El tema de la invasión a Checoeslovaquia en agosto de 1968 no fue solamente una expresión del repudio de acciones tomadas por la URSS hacia aquel país del Europa; para el PCV tuvo repercusiones internas. Fue el momento cuando la polémica entre el PCV y Fidel Castro estaba llegando a su auge y el PCV trataba de asegurar un lugar en la boleta electoral de diciembre de 1968 para ir recuperando posiciones perdidas. La entrada de las tropas del Tratado de Varsovia en Praga provocó una lucha abiertas dentro del Partido Comunista. En una reunión del Bureau Político la política de la URSS estuvo sometida a una discusión, tal vez, por primera vez en la historia del PCV; aunque los opositores a la invasión fueron una minoría visible (T. Petkoff, Germán Lairet y tres dirigentes de las Juventudes Comunistas de Venezuela — Antonio José Urbina, Luis Bayardo Sardi y Alexis Adam). Los opositores insistieron en que "la primavera de Praga" no fue un complot revolucionario, sino un intento de renovar el socialismo y adaptarlo a la nueva situación política y económica. Paulatinamente los opositores empezaron a formar un grupo desarrollando un nuevo concepto electoral: rechazaban la táctica cominternista del frente único y llamaban dejar de ver al país sólo en términos de los partidos existentes. De acuerdo a ellos, el PCV tendría que convertirse en el centro de una agrupación socialista que abogue por los intereses de las nuevas clases laboriosas y medias y tomar en cuenta la explosión de la población marginal. Insistieron en que su fórmula era más revolucionaria que la vieja mantra del PCV de "democracia hoy, socialismo mañana".
La reacción de otros dirigentes del PCV fue inmediata. Guillermo García Ponce tildó estas ideas como "ultraizquierdismo pequeño burgués y trotskismo", mientras algunos miembros del CC hablaban sobre el grupo como "liberal" y "derechista". Los críticos de la postura opositor destacaban, además, su "antisovietismo". El otro blanco de crítica fue P. Márquez, por "tolerar" la existencia del grupo en referencia.123
El futuro dirigente del MAS (aún militando en el PCV) fue denunciado en un extenso artículo de Pravda firmado por el "camarada A. Mosinev" acusando a Petkoff de antileninista, renegado y de tener "un odio especial a la Unión Soviética". El artículo pretendía endurecer la determinación del líder del PCV J.Faría, que vacilaba sobre la cuestión de tomar medidas disciplinarias contra Petkoff. El mismo Petkoff insistió que fue Eduardo Machado quien había ido a Moscú para organizar este ataque por parte del principal periódico del PCUS, y que tras la aparición del artículo Machado anunció en la reunión del Bureau Político: "Esta es una prden que debe ser obedecida. Debemos expulsar a Teodoro del partido"124; a partir de entonces Faria supuestamente dejó de vacilar. Fue también entonces cuando empezaba tambalear la otrora inquebrantable alianza entre el grupo dominante encabezado por García Ponce u otros y la corriente centrista de P.Márquez. Petkoff afirmaba que cuando el texto de Pravda fue publicado, uno de "los miembros más antiguos del grupo del centro me dijo: "Esos son los tanques que están entrando, chico. Si estuviéramos más cerca de la Unión Soviética todos estaríamos en la cárcel".125
El grupo dominante del CC tomaba en cuenta que la mayoría de los militantes estaba favorable a URSS y a la postura de Moscú en el asunto checoeslovaco; este criterio fue compartido por la mayoría de los Partidos Comunistas en el mundo. García Ponce, Faria y los hermanos Machado querían aprovecharlo, pero el transcurso de los debates se modificó, y el asunto de la libertad de expresión dentro del PCV se convirtió en el centro de la polémica. Petkoff recordaba luego: "En muchas reuniones del partido en Caracas y en el interior la gente se acercaba a nosotros y decía: "Estoy en contra de ustedes en la cuestión de Checoslovaquia, pero estoy de acuerdo con ustedes en todo lo demás"."126
123 Gall, "Theodoro".
124 Ibid.
125 Ibid.
126 Ibid.
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Los debates públicos hicieron que las posturas de Petkoff ganaron un amplio apoyo en el PCV, sobre todo, entre los jóvenes. En vísperas del IV Congreso partidario, los disidentes y "centristas" lograron llevar a su lado acerca de 50% de los delegados, por lo que el Congreso fue retrasado, y el Bureau Político tuvo que intervenir en las organizaciones estaduales en Caracas y Miranda. Finalmente, hubo dos congresos: el oficial del PCV, y el fundacional del MAS. El IV Congreso expulsó de las filas partidarias no solamente a Petkoff y Márquez, sino 22 miembros del CC en total.127 El MAS, durante los años posteriores, evolucionó velozmente hacia la socialdemocracia y la aceptación del sistema capitalista, renunció formalmente primero del "leninismo", y luego del marxismo por completo (en 1974) solicitando en 1980 la afiliación con la Internacional Socialista.
Una gran sorpresa para el grupo pro-soviético dentro del PCV fue la ida de P. Márquez. García Ponce — quien, de acuerdo al relato de Petkoff, estaba orquestrando la expulsión de los "pro-checos" estaba contando con que Pompeyo obedecería a la disciplina partidaria y permanecería dentro del Partido Comunista, pero ya sin la influencia y poderes que había tenido. Al último minuto, Márquez se fue con los masistas, lo que ni los aquellos esperaban. Los debates agudos con los cubanos en la segunda parte de los 1960s habían impactado muy seriamente este dirigente128 y su concepto del partido revolucionario no fue el mismo que había tenido en albores de su militancia comunista.
En su condena a las acciones del Tratado de Varsovia129 Petkoff recibió el apoyo del escritor colombiano Gabriel García Márquez (Gabo), un personaje emblemático para el mundo literario de la izquierda latinoamericana. De acuerdo a Gabo, el libro de Petkoff, "expresaba lo que él sentía sobre el socialismo, que el socialismo sin democracia era una contradicción. La invasión soviética no era socialismo. O eso no era socialismo o yo no soy socialista".130
Pompeyo Márquez afirmaba que entre problemas del desarrollo del PCV estaban sus relaciones con democracia, pluralismo, el tema del papel y de carácter de inversiones extranjeras, su polémica con Fidel, "el error de la línea rebelde y el daño que habíamos cometido al proceso democrático iniciado en el año de 1958". Reconoció:
"Me había educado en el "inmediato derrumbe del capitalismo" y lo que se derrumbó fue el "mundo socialista". De entonces a acá mi pensamiento ha seguido evolucionando hasta llegar a la conclusión de la democracia social, como una síntesis de las aspiraciones de las grandes masas populares a las que he dedicado mi vida desde los 14 años hasta los 85 que tengo hoy".131
127 Jorge Martin, 'Teodoro' Petkoff, the man who stole the workers' benefits. November 12, 2018. https: / / www.marxist.com/teochoro-petkoff-the-man-who-stole-the-workers-benefits.htm
128 Pompeyo Márquez, «Del dogmatismo al marxismo crítico», Libre No. 3 (1972), 29-34.
129 Teodoro Petkoff, Checoslovaquia: El Socialismo como problema (Caracas: Monte Avila Editores, 1969); Teodoro Petkoff, "El MAS y la búsqueda de un perfil distintivo", Nueva Sociedad №101 (1989), 104-113. El libro de Petkoff sobre el asunto checoeslovaco originalmente fue pensado como un documento de discusión en vísperas del IV Congreso del PCV y recibió autorización del CC del PCV para que fuera publicado. Dentro de poco tiempo, tan solo en la capital venezolana 5 mil copias del libro fueron vendidas, lo que demostraba su impacto considerable en la sociedad.
130 Norman Gall, "Teodoro Petkoff. La crisis de un revolucionario profesional. Segunda parte: Un nuevo partido", Trópico Absoluto, 19 de febrero de 2021. - https://tropicoabsoluto.com/2021/02/19/teodoro-petkoff-la-crisis-de-un-revolucionario-profesional-segunda-parte-un-nuevo-partido/
131 Pompeyo Márquez, "El "socialismo"", Correo del Caron, 17 de agosto de 2007. --https: / / independent.typepad.com/elindependent/2007/08/el-socialismo.html
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Petkoff, a su vez, no solamente criticó el estalinismo en relación con la invasión a la Checoeslovaquia, sino lanzó ataques a la idea de la existencia de una "burguesía progresista" en Venezuela. Criticó la teoría estalinista de dos etapas que había estado en el centro de las políticas del PCV desde su Fundación:
"Uno de los mitos sagrados del estalinismo era la existencia de una 'burguesía nacional' con la que se podía contar para apoyar la lucha de liberación nacional. <.> Para ello, los programas del partido hicieron importantes concesiones, entre ellas la fundamental de limitar los objetivos de transformación revolucionaria del país a una fase democrático-burguesa, ofreciendo la perspectiva de la expansión de los capitalismos nacionales una vez rota la dominación imperialista y ampliado el mercado interno por la reforma agraria. Por supuesto, cada Partido Comunista proclamó "la hegemonía del proletariado", pero, en la práctica, acabó con la burguesía nacional. <...>¿Qué tiene que ver con el marxismo esta concepción de la 'unidad nacional', de la cual la dirección de nuestro partido fue el campeón más abierto? ... no es más que una nueva formulación de la política de colaboración de clases."132
El PCV tomó muy a pecho esa nueva ruptura considerando que hizo un "daño enorme al Partido y a todo el pueblo venezolano". Gerónimo Carrera en su texto para La Revista Internacional planteaba la necesidad de vencer las dificultades que surgían "entre las mismas fuerzas revolucionarias"; destacaba entre estas el "el virus de la enfermedad peligrosa del "antisovietismo de izquierda" como una especie del anticomunismo que aprovecha "los argumentos tradicionales del arsenal de la ideología burguesa" y de la guerra sicológica propiciada y financiada por el imperialismo. De acuerdo a Carrera,
""El antisovietismo de izquierda" se convirtió en una corriente importante de los esfuerzos ideológicos y de propaganda de la reacción mundial. Los imperialistas se apuestan con esta corriente para formar desacuerdos entre el movimiento de liberación nacional y el movimiento comunista internacional. Éste [antisovietismo de izquierda] considera que las causas de conflictos que disunen a la izquierda tienen que ver con la posibilidad real de formar un frente único".133
Carrera criticó la postura de Petkoff que había escrito que el movimiento revolucionario latinoamericano debería desarrollarse de tal manera para que "los Estados Unidos no se sientan amenazados en su seguridad", no deberían permitir que la revolución se convierta en una base militar soviética". De acuerdo a Petkoff, la lucha antimperialista en Venezuela tendría que consistir "no en una declaración de guerra contra los Estados Unidos, sino en un enfrentamiento muy real con nuestro propio capitalismo dependiente y su poder político". El masista afirmaba:
Uno de los nuevos conceptos que deben comprender los revolucionarios de América Latina es que estamos en la esfera de influencia de los Estados Unidos. <...> el proceso de cambio estructural dentro de nuestro país requiere el mantenimiento de las relaciones económicas con los Estados Unidos.134
132 Teodoro Petkoff, ¿Socialismopara Venezuela? (Caracas, D. Fuentes, 1970).
133 El Nacional,, Caracas, enero de 1981.
134 Norman Gall, "Theodoro", Part I.
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Carrera polemizaba con Petkoff: "o sea en el caso de que Washington decida ahogar revoluciones en sangre la culpa tendría ... la URSS, mientras "los pobres imperialistas tenían todo el derecho de preocuparse sobre su propia seguridad".135
Esta ruptura no fue la última, y dentro de breve tiempo el grupo de los hermanos Guillermo, Antonio y Servando García Ponce abandona el PCV para formar la Vanguardia Comunista que prontamente también evoluciona hacia las posturas eurocomunistas.
Los dirigentes del "eurocomunismo", a su vez, querían aumentar influencia y prestigio de sus partidarios venezolanos. Los líderes de la Vanguardia Comunista en 1977 hicieron un viaje por Europa para encontrarse con los dirigentes de los comunistas de Francia, Italia y España. Los altos delegados del PCE (Santiago Carrillo, Simón Sánchez Montero y Santiago Álvarez) llegaron a Caracas para explicar el fenómeno del "eurocomunismo".136 No les molestaba mucho la ingerencia en los asuntos internos del PCV, el Partido con el cual estaban manteniendo durante décadas relaciones "fraternales", y tampoco se preocuparon mucho por agravar la división de la izquierda venezolana.137 Como sea, esta ruptura llevó a cambios radicales no solamente de toda la izquierda, sino de la vida política venezolana en general. El MAS durante largo lapso del tiempo fue la tercera fuerza política en el país que lograba influir seriamente los resultados electorales. A finales de los 1980s-inicios de los 1990s, ganó varios puestos de gobernadores y en 1994-1999 sus representantes T. Petkoff, P. Márquez, S. García ocuparon las bancas ministeriales en el gabinete de Rafael Caldera apoyado por el MAS en las elecciones.
Reflexiones finales
El PCV nació y evolucionó manteniendo contactos estrechos con el movimiento comunista internacional, y muchos de los cambios sobrevividos por éste impactaron al partido. La primera transición democrática permitió a los comunistas (influenciados por el browderismo) actuar dentro de otros partidos, sin embargo, causó una división aguda vencida con la ayuda del Partido Popular Socialista cubano.
Tras la liquidación de la Comintern los comunistas estaban buscando nuevas formas de unidad y cooperación. El periódico Zaprochnyi mir, %a narodnuyu demokratiyu y la Revista Internacional se convirtieron en tales centros coordinadores. El PCV estaba trabajando en clandestinidad durante muchos años y la participación en la redacción le permitía comunicar los datos sobre sus actividades y discutir los problemas de estrategia y táctica con los otros partidos. El PCV participaba activamente en las actividades de varias reuniones internacionales y regionales de los comunistas que fueron la forma principal de interacción entre los comunistas para elaborar enfoques comunes sobre estrategia y táctica a seguir.
Los comunistas venezolanos durante cierto tiempo intentaron abstenerse de tomar una actitud decidida al respecto al conflicto chino-soviético en el movimiento comunista internacional, para evitar posibles rupturas dentro del PCV entre los militantes pro-chinos y pro-soviéticos. Sin embargo, la actitud de presión ruda y poco gentil de parte del PC de China obligó al PCV a tomar selección final, y apoyar a Moscú.
Incluso más complicadas fueron las relaciones entre el PCV y el PCC. Los comunistas venezolanos primero estaban llenos de euforia sobre posibilidades de repetir el triunfo de los rebeldes de Castro en la tierra venezolana. Después del fracaso de la guerrilla el PCV abandona la lucha armada lo que causó una reacción enérgica de La Habana contra "los traidores derechistas" en el CC del PCV. Solamente años después los cubanos tuvieron que reconocer la imposibilidad de triunfo de la guerrilla continental y buscaron caminos de
135 Gerónimo Carrera, "Naperekor imperskim ambitsiyam", Problemy mira i sotsializma №12 (1981) 44.
136 Angel Luis de la Calle, "Carrillo explicará en Venezuela el fenómeno del eurocomunismo", El País, 2 de noviembre de 1977.
137 Ellner, Venezuela's, 180-200.
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reconciliación a lo que los comunistas venezolanos respondieron positivamente buscando restablecer la unidad del comunismo latinoamericano.
La ruptura entre el PCUS y los eurocomunistas impactó al PCV llevando al surgimiento del MAS fundado por varios militantes prominentes del Partidos Comunista. La ida de muchos de los líderes históricos debilitó al PCV y llevó a una reconfiguración seria dentro de la izquierda venezolana.
Omnia influit, omnia mutantur, decían los antiguos romanos. Los conceptos y percepciones políticos no son excepciones. El Presidente del PCV Gerónimo Carrera, al criticar la revolución bolivariana de Hugo Chávez, declaró: "El comunismo no ha existido en ninguna parte del mundo. En la URSS se intentó un socialismo de avanzada. Y en Cuba no hay comunismo. Chávez no es comunista". El viejo comunista Carrera no ha traicionado a sus antiguas convicciones, pero valoró de manera clara la situación mundial y las posibilidades de la revolución venezolana. Al responder la pregunta "Visto así, ¿jamás se construirá el comunismo?", dijo: "Eso depende de las condiciones de cada país y, en el caso de Venezuela, hay una modesta revolución que no es el centro del mundo".138 El PCV ocupa un lugar especial en el panorama político venezolano, al apoyar el bolivarianismo, pero negando integrarse en el PSUV y rechazando abiertamente a Nicolás Maduro a quien no considera ni bolivariano ni socialista. El otro segmento importante de la izquierda, el MAS, está dividido respecto a Maduro y al "socialismo del siglo XXI", y mientras unos masistas se integraron al PSUV, los demás prefieren apoyar a los opositores al gobierno.
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