Научная статья на тему 'Orígenes del Movimiento Al Socialismo en Córdoba: entre el fin de la dictadura y el inicio de la transición democrática, 1981-1983.'

Orígenes del Movimiento Al Socialismo en Córdoba: entre el fin de la dictadura y el inicio de la transición democrática, 1981-1983. Текст научной статьи по специальности «История и археология»

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Movimiento Al Socialismo / Córdoba / trotskismo / izquierda / transición democrática / Movement For Socialism / Córdoba / Trotskyism / left / democratic transition

Аннотация научной статьи по истории и археологии, автор научной работы — Fernando Aiziczon

La siguiente propuesta busca explorar y reconstruir la trayectoria inicial de uno de los principales partidos de izquierda surgidos tras la caída de la última dictadura militar en Argentina: el Movimiento al Socialismo (MAS), y en particular la regional Córdoba. Como es conocido, desde su fundación durante septiembre de 1982 el MAS logró cierta influencia dentro del movimiento obrero a través de sus corrientes sindicales y buscó también posicionarse en el renovado escenario electoral. Si bien en los últimos años han surgido investigaciones sobre el activismo político en general y de las izquierdas en particular para la década de los ’80, la experiencia del activismo en las regionales de provincias continúa inexplorada, desatendida o siendo leída a través de documentación central/oficial de estas organizaciones, replicándose este sesgo por la casi inexistencia de archivos regionales de las izquierdas. Analizando documentos inéditos, volantes y circulares internas partidarias de la regional cordobesa buscaremos reconstruir los primeros años de activismo del MAS en Córdoba con la intención de contribuir al conocimiento global de las izquierdas post dictaduras o izquierdas transicionales, enfatizando las miradas elaboradas en torno del orden social, la transición democrática y al nuevo perfil militante que la época sugiere construir

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Origins of the Movement For Socialism in Córdoba: between the end of the dictatorship and the beginning of the democratic transition, 1981-1983

The following proposal seeks to explore and reconstruct the initial trajectory of one of the main leftist parties that emerged after the fall of the last military dictatorship in Argentina: the Movement For Socialism (MAS), and in particular the regional Córdoba. As is known, since its foundation in September 1982, the MAS achieved a certain influence within the labor movement through its union currents and also sought to position itself in the renewed election scene. Although research on political activism in general and on the left in particular for the 1980s has emerged in recent years, the experience of activism in provincial regionals continues unexplored, neglected or being read through central documentation/official of these organizations, replicating this bias due to the almost non-existence of regional archives of the left. Analyzing unpublished documents, flyers and internal partisan circulars of the Cordoba region, we will seek to reconstruct the first years of MAS activism in Córdoba with the intention of contributing to the global knowledge of the post-dictatorship or transitional left, emphasizing the views elaborated around the social order. the democratic transition and the new militant profile that the time suggests building.

Текст научной работы на тему «Orígenes del Movimiento Al Socialismo en Córdoba: entre el fin de la dictadura y el inicio de la transición democrática, 1981-1983.»

Izquierdas, 51, octubre 2022:1-17

Orígenes del Movimiento Al Socialismo en Córdoba: entre el fin de la dictadura y el inicio de la transición democrática, 1981-1983.

Origins of the Movement For Socialism in Córdoba: between the end of the dictatorship and the beginning of the democratic transition, 1981-1983

Fernando Aiziczon*

Resumen: La siguiente propuesta busca explorar y reconstruir la trayectoria inicial de uno de los principales partidos de izquierda surgidos tras la caída de la última dictadura militar en Argentina: el Movimiento al Socialismo (MAS), y en particular la regional Córdoba. Como es conocido, desde su fundación durante septiembre de 1982 el MAS logró cierta influencia dentro del movimiento obrero a través de sus corrientes sindicales y buscó también posicionarse en el renovado escenario electoral. Si bien en los últimos años han surgido investigaciones sobre el activismo político en general y de las izquierdas en particular para la década de los '80, la experiencia del activismo en las regionales de provincias continúa inexplorada, desatendida o siendo leída a través de documentación central/oficial de estas organizaciones, replicándose este sesgo por la casi inexistencia de archivos regionales de las izquierdas. Analizando documentos inéditos, volantes y circulares internas partidarias de la regional cordobesa buscaremos reconstruir los primeros años de activismo del MAS en Córdoba con la intención de contribuir al conocimiento global de las izquierdas post dictaduras o izquierdas transicionales, enfatizando las miradas elaboradas en torno del orden social, la transición democrática y al nuevo perfil militante que la época sugiere construir.

Palabras clave: Movimiento Al Socialismo, Córdoba, trotskismo, izquierda, transición democrática

Abstract: The following proposal seeks to explore and reconstruct the initial trajectory of one of the main leftist parties that emerged after the fall of the last military dictatorship in Argentina: the Movement For Socialism (MAS), and in particular the regional Córdoba. As is known, since its foundation in September 1982, the MAS achieved a certain influence within the labor movement through its union currents and also sought to position itself in the renewed election scene. Although research on political activism in general and on the left in particular for the 1980s has emerged in recent years, the experience of activism in provincial regionals continues unexplored, neglected or being read through central documentation/official of these organizations, replicating this bias due to the almost non-existence of regional archives of the left. Analyzing unpublished documents, flyers and internal partisan circulars of the Cordoba region, we will seek to reconstruct the first years of MAS activism in Córdoba with the intention of contributing to the global knowledge of

Argentino. Doctor en Historia, investigador del CONICET, sede IDH (Instituto de Humanidades). Profesor adjunto, Departamento de Antropología, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba. feraizic@gmail.com ORCID: 0000-0003-1559-3083

Izquierdas, 51, octubre 2022:1-17

the post-dictatorship or transitional left, emphasizing the views elaborated around the social order. the democratic transition and the new militant profile that the time suggests building.

Keywords: Movement For Socialism, Córdoba, Trotskyism, left, democratic transition Recibido: 22 mayo 2022 Aceptado: 19 agosto 2022

Introducción: Militancias transicionales. Fuente(s), método(s) y problema(s)

¿Cuáles fueron las condiciones de posibilidad para la actividad política de una organización de izquierda trotskista en tránsito de dictadura a democracia?, ¿qué expectativas políticas se pusieron en juego frente al retorno democrático?, y en el caso particular que aquí abordamos, ¿cómo impactó en los militantes el cambio identitario y qué modificaciones generó el pasaje de PST (Partido Socialista de los Trabajadores) a MAS (Movimiento al Socialismo)?, ¿qué señas especificas le imprimieron a una trayectoria militante su desarrollo en la Córdoba post dictadura?

La elección del período 1981-1983 se justifica en principio por el interés en conocer el modo en que se desplegó la militancia trotskista organizada en torno al PST en el último período dictatorial, para luego avanzar en las estrategias que implicaron un cambio de nombre a MAS, ya en los albores de la democracia, buscando establecer tanto los territorios donde fue posible la intervención militante, las respuestas frente a los desafíos políticos que presentó el momento, y finalmente los cambios y continuidades que el modo de compromiso político experimentó entre ambos regímenes políticos. La ausencia de reservorios documentales locales, en papel o digitalizados, como existen en Buenos Aires o Rosario respecto de la actividad de las izquierdas en general, tales como el CeDInCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas), CEHTI (Centro de Estudios Históricos de los Trabajadores y la Izquierda), Fundación Pluma, o el Archivo de las izquierdas y el Archivo Histórico del Comunismo de Rosario, exige redoblar el esfuerzo de búsqueda y recolección documental que suele tornarse artesanal, de contacto a contacto: en nuestro caso, la siguiente reconstrucción fue posible a través de testimonios orales y charlas informales con militantes y ex militantes, el rastreo de documentación digitalizada y disponible on line desde la Fundación Pluma, donde se concentra la mayor cantidad de material sobre el PST y MAS, y principalmente el acceso que nos brindó a su archivo personal Federico Gartner, militante del PST-MAS en la regional Córdoba durante el período aludido, consistente en minutas, circulares internas, informes, y recortes de periódicos partidarios, además del intercambio vía mail. Con estos soportes comenzamos a delinear la actividad militante de ambas organizaciones que a continuación se presenta, destacando sin embargo, otro rasgo que complejiza la tarea: la notable ausencia de estudios históricos locales de referencia en torno a la izquierda cordobesa en general, y durante la transición en particular, contando apenas con algún estudio de la organización madre del PST, el PRT-La Verdad (Toledo y Maccioni, 2016) y, en mayor número, avances que aportan la reciente renovación de estudios sobre estas corrientes a nivel nacional (Águila, 2019, Osuna, 2015, López, 2021, Mangiantini, 2018), más allá de los clásicos escritos por militantes trotskistas en clave partidaria o autobiográfica (Coggiola, 1985, González, 1995, Almeyra, 2013, Pereyra, 2014)

En efecto, entre el PST fundado por Hugo Miguel Bressano Capacete (Nahuel Moreno)1 en el año 1972, fruto de la fusión del PRT La Verdad (a su turno, escisión del Partido Revolucionario de los

1 En el historial de fundaciones de organizaciones políticas propiciadas por Nahuel Moreno se encuentran: Grupo Obrero Marxista (1943- 1944), Grupo Obrero Revolucionario (1944-1949), Partido Obrero Revolucionario (1949-1953), Federación

Trabajadores, en 1968) y el grupo proveniente del Partido Socialista, liderado por Juan Carlos Coral, y su sucesor, el MAS, nacido al calor del fin de la dictadura durante 1982, y también liderado por Nahuel Moreno, la militancia que se agrupó en ellos experimentó eventos como la represión paraestatal del último gobierno peronista, el golpe de estado de 1976, la posterior ilegalidad de su organización, el asesinato de militantes (ya ocurrido con anterioridad al golpe)2, conflictos obreros en dictadura, la guerra de Malvinas y la preparación, una vez caída la dictadura, para las elecciones presidenciales bajo en nuevo sello del MAS (con la pelea previa por recobrar la legalidad del PST), lo que implicó, entre otras cuestiones una febril campaña de apertura de locales partidarios en las principales ciudades del país.

Los documentos registrados brindan indicios y claves de lectura de esta deriva: durante la transición democrática emergieron esbozos de formas de activismo político de nuevo tipo, más volcado al deseo de recuperar libertades democráticas aunque no desprendidas del pasado inmediato, impregnados por la clandestinidad a la que se vio sometido el PST tras ser declarado ilegal en 1976. Del mismo modo, la imborrable marca inaugural en la que se formaron los militantes del PST en Córdoba remite al apogeo y ocaso del mayor ciclo de movilización obrera que conoció la provincia entre las décadas de los 60'-70's y que en adelante signó el horizonte donde ese pasado inmediato se tornó cada vez más inalcanzable, y por lo mismo, épico. Gustavo Menoyo, militante del frente estudiantil del PST cordobés y luego del MAS, recordaba, por ejemplo, que las formas de captación de nuevos militantes bajo dictadura no era directa, "sino por un allegado que estudiaba su forma de ser [del potencial militante], su actitud, y luego empezar una relación". Se utilizaba esa forma indirecta para no exponer al compañero del eventual sujeto a captar. Esperarlo a la salida de la fábrica, o de la facultad para acercarle la prensa partidaria, y luego ingresarlo al grupo-célula era la "forma cerrada", definida entre los años 1974-76, que moldeó a la militancia del PST como una estructura política de semiclandestinidad, donde se priorizaba la seguridad por sobre todos los demás aspectos3. Apenas un par de años previos a la irrupción de la dictadura, Menoyo comenzó sus estudios de Arquitectura en la UNC, no tanto por vocación sino "por ser la más politizada de la época". La Facultad es el lugar donde realizaron sus primeras intervenciones políticas contra el exámen de ingreso que se había impuesto bajo gestión de Ivanissevich4. En ese ámbito se vinculó a la Juventud Guevarista, a Montoneros, y al PST; de ésta última organización fue un estudiante de origen boliviano quien lo incentivó a profundizar en sus discusiones políticas y le facilitó el ingreso en el año 1975. Las huelgas obreras de junio y julio contra el

Bonaerense del Partido Socialista de la Revolución Nacional (1953-1956), Movimiento de Agrupaciones Obreras (1956), Palabra Obrera (1957-1964), Partido Revolucionario de los Trabajadores (1964-1972), Partido Socialista de los Trabajadores (1972-1982) y Movimiento al Socialismo (desde 1982), última organización en la que participó hasta su muerte en 1987.

2 El primer militante del PST asesinado por fuerzas parapoliciales de la Triple A, fue Inocencio "indio" Fernández, el 7 de mayo de 1974. El "indio" era subdelegado de la fundición Comarsa, militaba en una lista "antiburocrática" enfrentada a la burocracia de la UOM, seccional Vicente López. Luego, en septiembre de 1975 ocurrió la "Masacre de La Plata", así llamada por el asesinato de ocho militantes del PST en esa ciudad de la provincia Buenos Aires.

3 A ese fin estaba el 'minuto': suerte de excusa argumentativa para evitar una detención policial. El argumento, lógicamente, no podía ser político. "Además del 'minuto' teníamos una preparación personal, con reuniones: preparase en caso de ser detenidos, el testimonio a dar en tal caso (una vivienda a demostrar, y que de ser requisada debía ser correcta su ubicación), horarios de trabajo, de estudio, contactos, amigos, etc. También éramos instruidos para justificar si éramos delatados, centralizando en una sola persona las referencias (una persona irreal); no dar ningún dato de otras organizaciones de izquierda aunque sean rivales". Gustavo Menoyo estuvo sometido a 2 duros interrogatorios policiales. Testimonio tomado en junio de 2020.

4 Oscar Ivanisevich fue Ministro de Educación entre 1974-1975, bajo el gobierno de Isabel Perón, desde el cual se le encomendó la célebre "Misión Ivanissevich", cuyo objetivo era combatir la "infiltración marxista" en el sistema educativo y muy especialmente en las universidades nacionales, política acorde al Documento Reservado del Consejo Superior Peronista del 1 de octubre de 1973, esto es, la "depuración ideológica" que implicó la cesantía de profesores universitarios, bibliografía expurgada de las cátedras, eliminación de cátedras libres, censura de las carreras de Psicología, Sociología, Ciencias de la Educación, exigencia a los estudiantes de certificados policiales de buena conducta, entre otras medidas.

"Rodrigazo"5, fueron definitivas en su experiencia: "Thompson-Ramco, Transax, Renault, Fiat, Ilasa (...) impresionantes manifestaciones obreras y de centros de estudiantes, contra el Plan Lacabane y el Rodrigazo"6. Pero como veremos a continuación, a pesar de la represión y la asfixia ideológica que ya dominaba todo el panorama con anterioridad al golpe del '76, el activismo, aun fuertemente limitado, no cesó y tuvo zonas específicas de despliegue que incrementaron su actividad en los últimos años de la dictadura. Veamos.

Espacios militantes: Universidad, asociaciones profesionales y movimiento obrero

El Boletín número 1 de la APS (Asociación de Profesionales Socialistas, nombre de una agrupación universitaria del PST en Córdoba), fechado en noviembre de 1980 listaba una serie de reclamos y denuncias que alumbraron sobre regiones donde era posible elevar demandas, a saber: el intento de generalización del IVA como forma de impuesto regresivo sobre los trabajadores; la crítica al Proyecto de ley de obras sociales y a la ley de Asociaciones Profesionales vigente, que daba representación a colegios profesionales y no a las instancias sindicales; la denuncia de ataques al "desarrollo científico y teórico", entre los que se incluía la demonización del marxismo, y muy en especial al ejercicio de disciplinas como la Psicología, entre otras zonas del conocimiento. En el mismo sentido, el Boletín también denunciaba la implementación del arancelamiento en las universidades. Interesante de destacar es que el Boletín contenía 9 puntos propositivos, desde los cuales podemos observar eventuales salidas y mejoras al estado de situación: por ejemplo, en el plano de los derechos civiles destacaba la idea de regreso a la Constitución de 1953, el pedido de libertad de presos políticos, y nuevamente de libre ejercicio de la Psicología. Otros Boletines similares se concentraron en la denuncia de descuentos compulsivos en colegios profesionales (médicos, por ejemplo) y expresaron la necesidad de que existiera un colegio de arquitectos, al tiempo que publicaba una nota del colegio de abogados pidiendo por la libertad de los presos políticos y noticias sobre los "detenidos-desaparecidos". Más al margen, se encontraban notas políticas pequeñas a modo de opinión respecto de temas como 'la opresión de la mujer" manifiesta en la imposibilidad de acceder a puestos jerárquicos en las disciplinas mencionadas.

Vinculado a la actividad profesional existió también en el ámbito estudiantil de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) demandas contra los intentos de arancelamiento en distintas Facultades, donde se podían visualizar las posiciones de organizaciones estudiantiles radicales, reformistas y comunistas que dirigían por entonces la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), y a las que se

5 En junio de 1975 el entonces Ministro de Economía bajo el gobierno peronista de Isabel Perón, Celestino Rodrigo, anunció una serie de medidas que incluyeron una fuerte devaluación del peso, aumento de los servicios públicos, de transporte y combustibles de hasta el 180%, y topes a los aumentos salariales acordados en las negociaciones colectivas. No obstante, la inflación llegó al 182% y las medidas fueron respondidas con una huelga general lanzada por la CGT junto a grandes movilizaciones populares, que causaron la renuncia del ministro Rodrigo y también del Ministro de Bienestar Social, José López Rega.

6 Estos conflictos también fueron registrados por Falcón (1996), quien consignó las fechas de los mismos además de mencionar otros casos: Fiat Materfer (setiembre de 1976), GMD (octubre de 1976), Good Year (agosto de 1978), Ika Renault (setiembre y diciembre de 1976, marzo de 1980), ILASA (marzo de 1978), IME (marzo de 1979), Perkins (setiembre de 1976) y Thompson Ramco (julio de 1978 y junio de 1980). Falcón, Ricardo (1996) La resistencia obrera a la dictadura militar, en Quiroga, Hugo y Tcach, César: A veinte años del golpe, Homo sapiens, Rosario, 123-141. El conflicto en Thompson Ramco y el diario Los principios aparece mencionado en el libro Un siglo de luchas (1988), publicado por la editorial El antídoto, sostenida por militantes del MAS. Un panorama sobre la represión en algunas fábricas bajo la última dictadura en Córdoba se encuentra en Ortiz (2019) "Acciones obreras durante el terrorismo de estado en Córdoba: el caso de FIAT". XVII Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Catamarca, Catamarca.

acusaba irónicamente de depositar confianza en el "democrático" general Viola7. De lo que se trataba allí era de formar "comisiones contra el arancelamiento" en cada Facultad pero también "convocando a movilizarse a la CGT, partidos políticos incluso la UCR a que retome la bandera de la Reforma Universitaria" (Declaración de la Juventud Socialista, en Periódico Opción, año 4, número 28, mayo de 1981).

En el terreno de la lucha obrera destacó el conflicto en la fábrica Thompson Ramco, que empleaba a poco más de 500 obreros, y que fue señalada en la prensa partidaria como "la que más ha luchado en Córdoba en los cinco años de la dictadura"8. Allí mismo se desató un nuevo conflicto durante 1981 que se extendió por 3 semanas, en demanda de aumento salarial, y con intervención de activistas de la Lista Marrón que desafíaron a la "burocracia del SMATA"9 y a los representantes del Ministerio del Interior, quienes llegaron hasta la misma fábrica para leerles a los obreros la ley 21400 o ley "antisubversiva". Si bien este conflicto terminó con el desalojo por parte de la policía, se obtuvo un aumento del 21%, 9 puntos menos de lo reclamado en la huelga.

Otro conflicto intenso despuntó en el diario "Los principios", donde se despidió a toda la comisión interna tras un reclamo de aumento salarial. Los despidos generaron una huelga de 6 días, en las puertas del diario, con asambleas en el sindicato, la Unión Obrera Gráfica Cordobesa, uno de los pocos gremios que no había sido intervenido en Córdoba. No obstante, se señaló que: "La burocracia del gremio, ligada al Partido Comunista, hizo todo lo posible para que el conflicto se perdiera (...) a pesar de que uno de los despedidos era miembro de la directiva del sindicato y otro había sido designado delegado del gremio ante la CGT"10.

En este contexto, durante 1981 ya se publicaban numerosas declaraciones reclamando el fin de la dictadura. Por ejemplo, "Fuera los militares" fue una declaración donde entre otras cosas se proponía un aumento masivo de salarios, seguro de desempleo, reparto de horas de trabajo, nacionalización del sistema bancario y de empresas imperialistas y grandes empresas nacionales, nacionalización del comercio exterior, reducción del presupuesto militar, desconocimiento de la deuda externa, etc., por supuesto, dentro de un llamado a Asamblea Constituyente, y respaldado por un plan de lucha de la CGT y un conjunto de "medidas progresivas" hacia una huelga general" en vistas de que: "el proceso está hundido en la crisis y es inútil albergar esperanzas en un militar 'menos duro' (Declaración del PST, 22/11/1981). En el plano internacional, asoman las acciones de Solidaridad en Polonia, que luchaba contra "la casta de burócratas que dirigen el estado obrero", pero también contra los burócratas de la URSS y del PC local, que los acusaban de ser "enemigos del socialismo". (Declaración de Trabajadores Socialistas, 15/12/1981).

1982: "Se largó el MAS cordobés...". La hora del socialismo

"Se largó el MAS cordobés..." Así titulaba la prensa nacional del novel MAS la nota de un enviado a la provincia mediterránea para cubrir la actividad de apertura de locales. ¿Qué había sucedido?, mientras el PST llevaba adelante una infructuosa campaña por recobrar su legalidad con vistas a presentarse a las

7 Roberto Viola fue miembro de la Junta Militar entre julio de 1978 y diciembre de 1979. Considerado por algunos sectores políticos como permeable a iniciar una apertura en el régimen con la incorporación parcial de civiles en cargos públicos.

8 "Thompson Ramco. Hemos triunfado, compañeros", Periódico Opción (PST), año 4, número 28 de mayo de 1981. En otras huelgas previas (años 1978, 1979, 1980) se editaron sendos Boletines de militantes del PST activos allí, titulados "Trabajadores de TRA en lucha" (1979). Entre PST y MAS el nombre del periódico varió del siguiente modo: Avanzada Socialista (hasta 1976), Cambio (1976), La Yesca (1976), Unidad Socialista (1977), Opción (1978-1981), Palabra Socialista (1982) y Solidaridad Socialista (1982).

9 SMATA: Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor, liderado desde 1972 por René Salamanca, referente de la Lista Marrón y militante del PCR (Partido Comunista Revolucionario). El SMATA fue intervenido en 1974 por la direccional nacional. Salamanca fue secuestrado y asesinado tras el golpe de estado de 1976.

10 Ídem.

eventuales elecciones a realizarse en 1983, también maduraba la idea de cambiar de nombre a MAS, lo que ocurrió finalmente hacia octubre de 1982. Ni los documentos partidarios ni los testimonios que fuimos recabando hasta el momento evidenciaron tensiones o debates en torno a la modificación del nombre partidario, al contrario, toda la militancia del PST se volcó entonces al activismo bajo las nuevas siglas. Sin embargo, este cambio alojaba un conjunto de transformaciones ya detectables en el discurso y en las prácticas organizativas, visibles en el reemplazo de algunos "núcleos duros" del programa trotskista, no tanto por una deriva democratizante a tono con el fin de la dictadura sino por el impacto de la guerra de Malvinas ocurrida entre abril y junio de 1982. Según el estudio más específico abocado a esta transición de PST a MAS (Osuna, 2015), la guerra (y la derrota) de Malvinas fue en gran medida el acontecimiento que contribuyó a moldear la irrupción del MAS; no solo multiplicó el activismo, sino que en lo fundamental delineó el discurso político bajo la demarcación de un gran enemigo que hizo las veces de frontera ideológica en clave anticolonial. ¿Fue realmente así? Tomando como ejemplo la Declaración de la Juventud Socialista, el 6/4/1982, titulada "Frente a la amenaza de agresión imperialista!!!" leemos:

en este enfrentamiento hay que estar decididamente del lado de la República Argentina contra Inglaterra. Llamamos, en caso de guerra, a combatir decididamente por la derrota de las fuerzas armadas del Reino Unido y por el triunfo de la Argentina. Los Trabajadores Socialistas estamos en la primera fila de esa lucha. Planteamos esta posición de principios, a pesar de que estamos y estaremos siempre en la oposición al actual gobierno militar. Inglaterra es un país imperialista. La Argentina es un país semicolonial. En cualquier enfrentamiento entre un país imperialista y uno semicolonial, los Trabajadores Socialistas combatimos siempre del lado del país colonizado (...) Decimos que hay que hacer esto independientemente de que el país imperialista —Gran Bretaña- tenga un régimen democrático-burgués y que el país semicolonial —la República Argentina-sufra bajo una dictadura militar (...) Al mismo tiempo, los socialistas rechazamos de plano que las Malvinas sean utilizadas como pretexto para dar apoyo político a una dictadura militar repudiada por el 99% de la población. Y también rechazamos que sean usadas como una excusa para suspender las movilizaciones de los trabajadores y el pueblo (negritas nuestras)11.

La coyuntura de la guerra mostraba que había un enemigo enfrente: un país imperialista. De este lado de la trinchera, y por principios socialistas, una semicolonia a defender. Pero las cosas eran más complejas de explicar: un régimen democrático-burgués frente a una dictadura (que además de burguesa era también contrarrevolucionaria, según el PST) a la cual no se defendía so pretexto de que aplastaba movilizaciones obreras. Es decir, la frontera de clases se desplazaba y solapaba con la cuestión nacional, pero no por ello proclamaba un patriotismo a secas al estilo de la izquierda peronista, ni muchos menos quedaba eliminada. Más bien la guerra actualizó en la dirección del PST la idea de que

11 En otra Declaración Juventud Socialista del PST: "La agresión imperialista puede ser derrotada!!", de 13/4/1982, se advierte que los militares confiaban en EEUU y su mediador Haig, y se denunciaba que se seguían pagando deudas a acreedores ingleses que a su vez bloqueaban al país, manteniendo hambreado al pueblo, sin otorgar elecciones. De ese modo se preparaba "la derrota argentina frente al imperialismo". Tras la derrota, cedió la euforia en este tipo de declaraciones, y emergió otro tipo de análisis; por ejemplo, la Declaración Juventud Socialista, del 17/6/1982, tituló "El régimen militar es el responsable de la derrota frente al imperialismo", ¿allí se pregunta "Se podía ganar la guerra?, Sí, categóricamente sí".

argentina padecía una burguesía aún incapaz de resolver las tareas que una liberación nacional exigía, permaneciendo en condición de semicolonia.12

A los pocos meses de ocurrida la derrota en Malvinas sucede el lanzamiento público del MAS13, noticia que aparece en los diarios de mayor tirada a nivel nacional, como Diario Clarín, que el martes 7 de setiembre de 1982 publica la solicitada "Es la hora del socialismo":

El Movimiento al Socialismo (MAS) nace en el cuadro político en momentos en que la Argentina está madura y pronta para a alternativa socialista. Vivimos horas en que nadie cree en nada (...) Mirando atrás ya no hay respuestas (...) necesitamos un socialismo poderoso y multitudinario. Un socialismo renovado y con vocación de poder. Un socialismo autónomo, independiente, que no se subordine a alianzas extrañas al socialismo, sean éstas con las fuerzas del populismo o con las llamadas fuerzas liberales (...) Nuestra propuesta también rechaza el socialismo totalitario que, al suprimir las libertades, niega al mismo socialismo. Rechazamos, además, los entrismos o cualquier componenda (...) buscamos construir un gran PARTIDO SOCIALISTA (...) la realidad mundial que muestra que son las fuerzas socialistas las que progresan en forma arrolladora en las democracias modernas. Allí están los triunfos de los partidos socialistas de Francia y Grecia para demostrarlo. Dentro de poco tiempo, la victoria del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) lo corroborará (negritas nuestras).

Jugando con las afirmaciones de la nota, estaríamos tentados a decir, retrospectivamente, que el MAS supo leer algunas claves de época a condición de no ver otras: si nadie cree en nada, por qué lo haría con el socialismo ya inevitablemente asociado a rasgos totalitarios. De igual modo, aquellas fuerzas socialistas en progreso en las "democracias modernas" avanzaban, pero en sentido contrario a las aspiraciones del nuevo MAS. Con todo, ya en reflexiones de años previos, el Programa de Transición elaborado por Trotsky en 1938 requirió para Nahuel Moreno de una actualización, en cuya base argumental operaban el cambio de época a nivel mundial ocurrido con posterioridad a la II Guerra Mundial: las experiencias de los nuevos estados obreros burocratizados, la existencia de enormes aparatos sindicales bajo la misma tónica, la extensión de fenómenos insurreccionales en América latina y países del tercer mundo, entre otros aspectos, habilitaba la lucha política y la inminente construcción de partidos trotskistas de masas (Moreno, 1980). Y entonces sí, el cambio organizacional fue apuntalado sin dudas por la derrota en Malvinas, que abrió una etapa o situación revolucionaria -así lo entendieron Nahuel Moreno y el MAS14- evidenciada en la debacle de la dictadura militar, acorralada por su fracaso político, económico, militar, y asediada por huelgas obreras y malestar social generalizado.

En otra línea argumental, el citado trabajo de Osuna sobre el tránsito de PST a MAS subraya que el antiimperialismo desplazó a la 'lucha de clases", demarcando la nueva línea divisoria asentada en

12 El debate sobre la posición de los militantes revolucionarios frente a las guerras imperialistas y bajo el capitalismo tiene una larga tradición en las izquierdas, donde se vieron emerger desde el chovinismo o patriotismo social hasta el derrotismo revolucionario. En el caso argentino quedaba ésta última opción, pero no fue el caso del PST-MAS. Para un desarrollo de las posiciones de la izquierda argentina frente a la Guerra de Malvinas, que incluyen la polémica definición -predominante en el trotskismo argentino- de semicolonia, consultar el interesante libro de Gilly, Woods y Bonnet (2012).

13 El MAS es oficialmente lanzado en septiembre de 1982.

14 "Cuatro factores caracterizan esta nueva etapa de la situación revolucionaria. El primer factor es la ida inexorable hacia las elecciones. El segundo, la apertura democrática y legal extraordinariamente amplia. El tercer factor es la agudización de la crisis del sistema capitalista semicolonial y, como parte de ella, la del gobierno y demás instituciones burguesas, que se vuelven extremadamente débiles. El cuarto es la extensión de la movilización de masas, que presenta como rasgo fundamental la aparición en escena de la clase obrera, con sus organizaciones y métodos de lucha tradicionales, los sindicatos, las huelgas y las movilizaciones, y las huelgas generales, como caudillo indiscutido del pueblo trabajador." (Moreno, 1983: 12)

la oposición nación-imperio, lo que a su vez trajo consecuencias sobre el programa del flamante MAS, en especial su particular énfasis en la campaña por el No pago de la Deuda Externa. Pero aún más, el "socialismo revolucionario" habría sido reemplazado por la apelación a un "socialismo democrático" mientras que la figura del obrero fabril quedó opacada de cara a la emergencia de la figura del "vecino de barrio popular" (Osuna, 2015:123-4). Sin dudas, estos postulados reclaman de otras investigaciones que contrasten, maticen o reafirmen lo dicho, aunque podemos adelantar siguiendo la documentación relevada, que el cambio obedeció a una reorganización partidaria que buscó, en medio de cierto avance de acciones de protesta hacia el final de la dictadura, arraigarse en barriadas obreras, y no un abandono del sujeto obrero como parece sugerir Osuna; más bien estaríamos en un momento transicional donde las formas preexistentes requerían de ser reexaminadas, dando paso al nuevo escenario de época, superponiéndose entonces modos viejos y nuevos de practicar la militancia: las medidas de seguridad, el uso de "nombres de guerra", el centralismo democrático al interior del formato leninista de partido, entre otras prácticas, pervivieron hasta el final de la experiencia del MAS hacia fines de los '80.

Volviendo ahora al proceso en marras, en 1982 el periódico del PST llamado Solidaridad modificó su nombre a Solidaridad Socialista; el cambio fue anunciado en el número 1 fechado el 10 de noviembre de 1982. Su tapa tituló "Trabajemospor la Alternativa Socialista', donde se expresó la idea de oposición a toda "concertación" con las FFAA en caso de que ello implicara limitar derechos civiles, pues al contrario, expuestas las debilidades de la dictadura sobre todo en los repetidos fracasos de sus planes económicos, se trataba no de conciliar o rectificar políticas sino de avanzar hacia el socialismo para lo cual urgía "el regreso inmediato de las expresiones democráticas legisladas por la Constitución Nacional". También en tapa del flamante número 1 del periódico se leía "Devuelvan el sindicato", en referencia a las intervenciones militares sobre las conducciones gremiales, cuestión que a su vez se conectaba con la novedad del período en el plano internacional: las huelgas de trabajadores polacos nucleados en Solidaridad15 (Polonia). Este recambio en la atmósfera política aún bajo dictadura reveló cierto optimismo en el porvenir inmediato, optimismo que dejó asomar la idea de una crisis terminal del peronismo: por caso, "Me voy del peronismo" es una nota alusiva a militantes que dejaban ese partido y se acercaban al socialismo16. Y no es casual, ya en documentos previos es posible encontrar la voluntad de lanzar una campaña por la apertura de 200 locales ("200 locales en 200 días"), con una febril actividad e invitaciones a colaborar participando.

En Córdoba, la expectativa estuvo puesta en alcanzar la apertura de 35 locales del MAS, dentro de una estrategia de mayor alcance elaborada por Nahuel Moreno que en su horizonte inmediato buscaba abrir 600 locales en todo el país como parte del lanzamiento del MAS. Este frenesí militante del MAS tenía asiento en la caracterización respecto a una crisis del peronismo en sus bases, crisis que el MAS, vía elecciones, podía capturarlas, no sólo por aquella crisis sino por los vientos internacionales que indicaban la apertura de una situación revolucionaria de magnitud mundial.

Siguiendo los relatos de la prensa partidaria, alrededor de 900 personas se reunieron para la inauguración de los primeros 5 locales del MAS en la provincia de Córdoba ubicados en los barrios capitalinos Ituzaingó, Yofre, Barrio Jardín, y en las ciudades de Río Cuarto IV y Río Segundo. Pero

15 Solidaridad (Solidarnosc) es el nombre de la federación sindical polaca fundada en 1980 con base en los astilleros de Gdaúsk, y liderada por Lech Walesa. En sus inicios Solidaridad luchaba por una mayor libertad sindical, lo que significaba autonomía del PC polaco, liderado por Jaruzelski.

16 En 1983 Nahuel Moreno escribía: "Nada será igual en nuestro país a partir del triunfo de la revolución democrática contra la dictadura. Todo será subvertido, cuestionado y superado. Todo lo viejo entrará en crisis. De esas crisis, la más importante, la que tendrá más consecuencias históricas, será la del peronismo y su burocracia sindical. La colosal afiliación que ha obtenido el Partido Justicialista parecería indicar lo contrario. Sin embargo, sostenemos que pese a ella o debido justamente a ella, el peronismo ha entrado en otra etapa de su agonía. La crisis del peronismo provocará una verdadera revolución mental en todo el movimiento obrero y de masas, cuya dirección política y sindical ha venido monopolizando en forma casi absoluta durante cuarenta años" (Moreno, 1983: 22).

claro, se trata también de relanzar la actividad partidaria en una región que ofrecía una particular tradición de luchas previas. En el relato se lee:

hablaron desde el compañero proveniente de la Iglesia hasta el luchador obrero de los sindicatos clasistas, desde el ama de casa recién llegada a la política hasta el compañero proveniente del Partido Federal de Manrique (...) vecinos, trabajadores, jóvenes que comienzan a ver al socialismo como alternativa, como esperanza (...) El MAS se fortalece en la provincia que fue cuna del Cordobazo, la rebelión popular que derribó a la dictadura de Onganía (Ídem, p. 5)

A las inauguraciones de estos locales asistieron las principales figuras de la Junta Promotora Nacional del MAS, como Visconti y Zamora. La gira comenzó en la sureña ciudad de Río Cuarto, donde se reunieron 70 personas en el nuevo local al que bautizaron "la casa de Toto"; allí destacó por su discurso un psiquiatra local, Bautista Dichiara, y Ricardo de Titto, dirigente provincial y encargado de cursillos de información política17. Al acto asistieron trabajadores aceiteros y estudiantes de veterinaria. A su turno, en la ciudad de Río Segundo se contaron 120 personas, hablaron entre otros José Cano, "el plomero del pueblo", quien dijo: "hoy es un día especial (...) porque después de ver tantas tormentas, de tanta oscuridad, se enciende una luz, un camino de esperanza" (ídem).

En el local de Barrio Jardín, ya en la capital cordobesa, asistieron 250 personas. Allí habló Alicia Teyer, ama de casa y nieta de Alfredo Palacios18, quien en su alocución expresó los deseos de una Argentina "sin poderosos, sin explotadores, sin madres que lloren, sin muertes, con paz". En el mismo sentido la secundó Delia Giachero en representación de la "mujer socialista", mientras que la nota de color la puso un albañil que, según el relato, se acercó al evento con curiosidad y amistosamente a preguntar qué día podía asistir para arreglar el techo del local. En la misma tonalidad, con el subtitulado "Pimienta cordobesa"19 se narra cómo un grupo de mujeres del Barrio Ituzaingó pidió el local para hacer la fiesta de la comunión de sus chicos. Los militantes del partido aceptaron, y "con autorización del cura, el chocolate de los chicos se hizo". Otra pequeña nota señalaba:

un compañero que trabaja juntando piedras del río (...) se resistía a afiliarse, aunque declaraba estar de acuerdo en todo. ¿la razón? No sabía firmar. Los compañeros le explicaron que podía filiarse poniendo sus impresiones digitales y así lo hizo" (...) los presentes escucharon los discursos con atención, y la fiesta se prolongó hasta la madrugada, con empanadas que prepararon las amas de casa del local (ídem, p.7).

En Barrio Yofre se hicieron presentes 130 personas. Hablaron Adolfo Roldán, ex cura villero que militó en Misiones junto a la Iglesia, y un obrero de SITRAC SITRAM. En Barrio Ituzaingó ocurrió el "plato fuerte de la serie": asistieron más de 300 personas en una zona emblemática por ser

17 Circular del MAS Regional Córdoba, junio de 1982. Volante "Cursillo de información política". En volante era un resumen de la exposición titulada "Socialismo", a cargo de Ricardo de Titto en la Parroquia Nuestra Señora del Valle, en Villa Belgrano (Córdoba capital), el 25/6/82.

18 Reconocido dirigente y figura del Partido Socialista de principios a mediados del siglo XX.

19 En una columna se transcribieron fragmentos de pequeñas situaciones en los locales con gente que no pertenecía al MAS. Esas situaciones brindan pistas sobre la sentimentalidad que enmarcó la campaña por la apertura de nuevos locales: un policía preguntaba cómo andaba el partido, un verdulero peronista que no acordaba en las ideas pero que estaba dispuesto a prestar su camioneta para algunos viajes, jóvenes que juntaban firmas en el local para que Mercedes Sosa bajara el precio de sus entradas en su próximo show en la ciudad, viejos militantes anarquistas que ingresaban al MAS, o la curiosidad de chicos —hijos de militantes- que al salir de la escuela iban a los locales para hacer las tareas y escribían textos como "los trabajadores tienen que ser socialistas, porque es la única forma de salir de la crisis en que estamos" frase escuchada en una charla en el local.

"cuna del Ferreyrazo"20, cercana a las fábricas Thompson Ramco y Sevel. Pero además, el mismo día, y a tres cuadras de distancia, se realizaba otra una peña con militantes peronistas. El articulista refiere irónicamente: "¿La asistencia? 60 personas, varias de las cuales se acercaron sobre el final a nuestro local para participar de la fiesta"21. Como puede intuirse, los primeros pasos del MAS se cargaban con una alta dosis de entusiasmo, que no era ajeno al inminente retorno democrático. Las expectativas y esperanzas estaban puestas en cuánto de oportunidad para la construcción de un socialismo de nuevo tipo era posible de realizarse en el corto plazo. Prosigamos ahora con uno con los sectores más activos de la militancia regional y donde el partido puso gran atención.

El movimiento estudiantil cordobés como espacio estratégico

Por sobre la actividad de las asociaciones profesionales y los conflictos obreros antes mencionados, y mientras sucedía la apuesta por el aún joven MAS, destacó en la documentación partidaria de la regional cordobesa la importancia del sector estudiantil, tanto de nivel secundario como universitario. Por ser un espacio donde el debate de ideas estaba a la orden del día, funcionó como índice del nivel de politización existente en la sociedad de entonces; por lo mismo, al ser un lugar poblado de jóvenes, fue considerado el punto desde el cual debían generarse intervenciones políticas. La 'Minuta sobre movimiento estudiantil" fechada el 24/07/1982, de la Juventud Socialista, permitía leer caracterizaciones de este estratégico sector:

[el movimiento estudiantil] es una capa social que por su relación intelectual con la sociedad tiende a reflejar las contradicciones de ese medio social. La crisis profunda del régimen y de todo el sistema patronal, los síntomas de luchas obreras que se están dando, serán hechos externos que seguirán golpeando e impactando al mov. estudiantil (ídem, p.1)

La "crisis profunda del régimen" era solidaria de una tendencia a la reorganización a través de la conformación de centros de estudiantes, o comisiones pro-centros de estudiantes, elecciones de delegados por curso, en otras palabras, una combinación de lo político y sindical, donde esta "vanguardia" discutía temas como cuál era la salida al régimen dictatorial, la cuestión del sistema de gobierno, la guerra de Malvinas, la represión, etc.:

Se discute si los organismos estudiantiles deben o no hacer política: el sólo hecho de formar un organismo es un hecho político. Debemos explicar con claridad a esos sectores la necesidad de armarse de un programa, de objetivos (...) De no hacerlo entramos en la posición de los militares, que quieren organismos estudiantiles asépticos y dóciles a sus planes (...) Se discute en muchos casos si deben o no participar las corrientes políticas como tales: no hacerlo es antidemocrático (...) logrando la democratización de los centros a través de los centros a través de la elección de delegados (...) hay que evitar dos desviaciones: una es hacer sindicalismo sin posiciones políticas o hacer concesiones; otra es hacer propaganda general y no bajarla a tierra alrededor de consignas concretas para ser tomadas por la vanguardia (Ídem)

20 Ferreyrazo es el nombre de la protesta obrera desplegada el 15 de marzo de 1971 en los barrios Ferreyra y Avellaneda, circundantes a la planta de FIAT, que luego derivó en el Viborazo, o segundo Cordobazo, protagonizado por los obreros de los sindicatos clasistas de SITRAC SITRAM, entre otros.

21 Algunas aperturas tienen "presidencias honorarias". En este caso fueron los soldados muertos en Malvinas y bajo la represión dictatorial, además José Cepeda, caído en el Ferreyrazo.

En la jerga de los documentos, luego de años de "centrismo apolítico y profesionalista", aquella "universidad del proceso" era agitada por una vanguardia inquieta y en búsqueda de política, que buscaba organizarse, pero desconfiaba de los partidos tradicionales, y en muchos casos de todos los partidos, lo que reforzaba la necesidad de "armarnos muy bien para el trabajo sobre ellos" (ídem, p. 2). Esta vanguardia debía enfrentarse en otro plano contra aquellos que hacían política distinguiéndose de lo que denominaban "la universidad de la subversión", así denominada por corrientes "centristas" como Franja Morada, el Movimiento Nacional Reformista e incluso los militares que se autodenominaban "democráticos". La agrupación del partido era la Juventud Socialista, cuyo accionar se orientaba por la unidad de acción con objetivos distinguibles según la realidad política de cada unidad académica: por ejemplo, en la Facultad de Derecho se trató de democratizar el centro de estudiantes (CED), impulsando elecciones de delegados por curso, con reclamos tales como el pelear por una cartelera propia, un aula para actividades, y planteos políticos contra el gobierno, por una salida socialista, y discutiendo la cuestión Malvinas en clave antiimperialista. En Periodismo (Ciencias de la Información), también se buscó luchar por delegados por curso, formando comisiones abiertas, reclamando la legalidad del centro de estudiantes. En la Facultad de Humanidades se encontraba activo el GTH (Grupo de Trabajo de Humanidades), tildado de "profesionalista", donde la pelea era conseguir delegados por curso22. Finalmente, en Arquitectura estaba el GEA (Grupo de Estudiantes de Arquitectura) dirigido por Franja Morada, donde se comentaba la expulsión de militantes de Palabra Obrera.

El equipo partidario volcado a tareas militantes en la universidad elaboró para este sector una suerte de programa de 25 puntos que, sintetizados, permitieron ver la orientación política general en los siguientes planteos: abajo la dictadura, derogación inmediata de la ley universitaria de los militares, por la autonomía universitaria, gobierno democrático de la Universidad con mayoría estudiantil, renovación por concursos abiertos y democráticos del claustro de profesores, reintegro de alumnos y docentes cesanteados, cátedras paralelas bajo control estudiantil, libertad de expresión contra todo tipo de censura, libertad a todos los presos políticos y gremiales, que se resuelva la situación de los desaparecidos, ingreso irrestricto a la universidad23, contra los planes educativos supeditados a la "penetración imperialista", aumento del presupuesto educativo a los niveles fijados por la UNESCO (25% del presupuesto nacional), supresión de la ayuda estatal a escuelas y universidades privadas, reaperturas de carreras y universidades cerradas, además de exigir legalidad para los centros de estudiantes, y más en general, la clásica unidad obrero estudiantil, la solidaridad con diversas regiones en conflicto (El Salvador, Palestina y todas las luchas antiimperialistas), más el agregado de un "fuera Jaruzelsky de Polonia", que finalizaba con el pedido de legalidad al PST y de todas las corrientes

22 La "Declaración, programa y plan de acción del Centro de estudiantes de Filosofía y Humanidades" (s/f, 1982) elaboró 9 puntos: "1) No al limitacionismo. Por el ingreso irrestricto a la Universidad. 2) contra el cierre de Universidades y carreras. Por la defensa y jerarquización de las carreras de Psicología, Servicios Sociales y Ciencias de la Información. Derogación de la ley 17132 y el Decreto 6216. 3) Contra el arancelamiento. Defensa de la universidad pública y gratuita. 4) por un aumento del presupuesto educativo a expensas del destinado a gastos militares y de seguridad, ajustándolo a los niveles que indica la UNESCO. 5) no a la inconstitucional y antidemocrática ley universitaria. Por la restauración de la autonomía y el co-gobierno. 6) no a las cesantías y exclusión de docentes e investigadore4s por razones ideológicas. 7) por horarios nocturnos para los que trabajan y más turnos de exámenes. 8) legalización inmediata de la FUA, la FUC y los centros, organismos y agrupaciones estudiantiles. 9) por la libertad de todos los presos estudiantiles, gremiales y políticos y reaparición con vida de los detenidos-desaparecidos, en especial de los dirigentes de APBA y FEPRA".

23 Por estos años se discutía con fuerza contra los aranceles que cobran algunas facultades, sumado a los exámenes de ingreso. El volante: "Comisión permanente en defensa de la educación" (s/f, 1982), daba cuenta de reuniones en el Centro Ecuménico Cristiano de Córdoba (Lima 266), donde se dictaban conferencias de prensa dadas por el Cuerpo Docente, que además dictaba cursos gratuitos de apoyo al ingreso universitario, organizados en la Comisión Permanente en Defensa de la Educación (COPEDE), en vistas del sistema de ingreso vigente. La conferencia de 12 de marzo de 1982 la inició el Arquitecto Horacio Maldonado, luego Horacio Ferreyra (área Física y matemáticas), Bernardino Zaffrani (Filosofía).

proscriptas, entre otras demandas clásicas del repertorio trotskista tales como nacionalización bajo control obrero de las empresas multinacionales, pleno empleo, plan sanitario y de viviendas, etc. (ídem, p. 6)24.

Por su parte, el sector de estudiantes secundarios, de menor peso en los documentos, era definido como la capa más sensible y especial de la juventud, "privilegiados protagonistas de la opresión", y que demostraban grandes expresiones culturales independientes en áreas como teatro, música, revistas independientes. También eran el sector más claro en cuanto a rechazo a la represión en general y que repudiaba al sistema de enseñanza en particular, mostrando una tendencia a organizarse y a discutir política (ídem, 8). Esta vanguardia "virgen políticamente" estaba en principio hegemonizada por el PC, la organización que junto a la Iglesia aparecían como las más activas en ese sector.

1983: claroscuros de la nueva etapa

Finalmente, ¿en qué situación se encontraba el MAS cordobés cuando emergía en el horizonte la ansiada recuperación democrática?, ¿qué se pudo delinear respecto a sus principales objetivos, esto es, la reinserción en el movimiento obrero y la participación en elecciones?, ¿qué características ofrecía la Córdoba en la inmediata post-dictadura?

Al momento de ponderar el nivel de activismo en el movimiento obrero cordobés la 'Minuta sobre orientación- regional Córdoba, enero 1983" avizoraba una recuperación de la actividad de protesta en cierta sintonía a lo que sucedía en Buenos Aires: una marcha registrada en Córdoba el 22/9/82 contabilizaba más de 4000 trabajadores movilizados, el paro en el sector industrial el 6/12/82 era calificado de masivo, mismo con el abandono de tareas que lo antecedía a mediados de diciembre, además de haberse registrado asambleas espontáneas en varios talleres de la UOM. Hacia 1983 la CGT cordobesa estaba dividida en 2 sectores: CGT-Rodríguez Peña, alineada a nivel nacional con Lorenzo Miguel, y CGT-Chacabuco, alienada a la CGT Azopardo. Si bien ambas se mantenían adentro de la ortodoxia peronista, cierto optimismo en el documento señalaba su debilidad fruto del desprestigio por el apoyo que había dado a la dictadura, y por el ya señalado proceso de "desperonización" que vivía la clase trabajadora. Ambos fenómenos se enfatizaban como posibilidad histórica para la intervención militante que debía encarar el partido, y en lo fundamental, para la eventual captación de trabajadores peronistas desencantados.

Respecto de las anteriores experiencias más combativas que destacaron en la provincia en los 60'-70', esto es, los sindicatos clasistas, resulta interesante destacar que la minuta indicaba sin sacar mayores conclusiones que: "han desaparecido y no hay indicios de que se reorganicen en ningún lugar". Es que, a ojos de este documento, el fenómeno más importante que presentaba Córdoba era la reorganización sindical que había comenzado sobre el terreno de las bases y afiliados en gremios estatales como Judiciales, Municipales, Luz y Fuerza, y con más lentitud la UOM y el SMATA (ídem, p.1)25. El MAS destacó por su intervención en la normalización del sindicato de municipales (SUOEM) durante gran parte de la década de los '80, donde uno de los principales responsables partidarios, Federico Gartner, jugó un rol considerable en dicho proceso junto a otros militantes. En el mismo

24 Además de las minutas hubo una gran producción cuadernillos y revistas por facultad o escuela, tales como "Grupo de Humanidades. Para el trabajo y el estudio", "Elsacacorcho", semanario amarillento (sic) del primer año de Ciencias de la Información (año I, número 6, julio de 1982), "Perspectivas", número 5, Boletín Comisión Procentro de Arquitectura, entre otros.

25 Para una descripción detallada de la recomposición de sindicato de municipales de la capital cordobesa (SUOEM) se recomienda el libro de Alberto Hernández "Un gremio imbatibl¿\ editado por Tinta Limón en el año 2019. Allí también se encuentran importantes referencias al activismo del MAS en ese gremio, en especial sobre la figura de Federico Gartner, al frente de la regional Córdoba en los '80 y apoderado del MAS junto a Jorge Bulgarelli.

sentido, la inserción del partido entre trabajadores de recolección de residuos propició una potente huelga desplegada durante el año 1984, que coronó luego la confirmación de un nuevo cuerpo de delegados. Miembros del MAS fueron parte de las comisiones directivas de los trabajadores gráficos, y de numerosas listas sindicales promediando los años '80.

Con todo, hacia 1983 todavía era temprano para que este tipo de orientaciones alcancen a dilucidar cuánto de esas reorganizaciones, inmersas en sendos procesos de normalización sindical, avizoraban un panorama alentador para la clase obrera en su conjunto, incluso para las expectativas y proyecciones políticas que venía elaborando el MAS. De allí que el acceso a las discusiones internas sobre esta realidad nos ayude a mejorar, y a la vez a concluir provisoriamente, nuestra visión de cómo era interpretado este momento tan crucial en lo que atañe a las transformaciones que el MAS llevaba adelante para intervenir con efectividad en ella. En eso encontramos los informes, balances y discusiones internas que reflejaron otra dinámica interna y por sobre todo crítica hacia los documentos oficiales del partido, en especial aquellos que se escribieron tras los magros resultados que obtuvo el MAS en las elecciones presidenciales de octubre de 1983:

Me resulta sumamente difícil encontrar un análisis que explique cuál es la situación actual del partido debido a una falta de nivel político y un desconocimiento del partido a nivel nacional, no obstante, esta situación entiendo que no se puede aprobar el informe nacional por todos los errores que el mismo contiene. (Minuta: Contra informe del compañero Miguel en el Plenario, s/d, 1983)

Estas apreciaciones de Miguel tenían por objetivo una crítica al Balance del MAS elaborado por la Dirección Nacional durante el primer año de retorno de la democracia y de existencia de la nueva organización26. Miguel reclamaba que ese documento fuera reconsiderado en función de una serie de errores entre los cuales destacaba el ser "triunfalista", justificado en fragmentos citados al estilo de "estamos a un paso de la llave del éxito" en relación a la reciente construcción partidaria, sin considerar los pobres resultados electorales27; pero por sobre todo, la crítica apuntaba a la distinción que parecía haberse establecido al interior del MAS entre los militantes que abandonaron la política confrontados con aquellos que continuaban en el nuevo partido: "A los compañeros que volvieron les corresponde los aciertos políticos y a los que se quedaron les corresponde los errores", escribió Miguel en tono molesto, renegando de cierta falta de asimilación de posiciones críticas, a lo que agregó la acusación de que la dirección partidaria utilizó métodos burocráticos dividiendo a los que piensan de los que ejecutan. Más allá de estas críticas, el tono elegido dejó entrever una distinción algo más profunda que parece estar en la base del desacuerdo: la distinción entre el ya viejo PST y el nuevo MAS, comparada a la luz de los recientes resultados electorales, donde éste último había jugado sus expectativas de seducir al electorado principalmente identificado con el peronismo:

No se plantea en forma clara cuán grandes eran las posibilidades que tenía el partido para lograr una influencia de masas y de las causas de por qué no se ha logrado (...) se dice que el PST no tenía espacio político, pero no se dice por qué el MAS que sí lo tenía no pudo lograr su proyecto

26 El documento referencia del debate era "Informe de actividades-balance de actividades la campaña 1983", MAS, 1983.

27 En las presidenciales de 1983 resultó ganadora la fórmula del radicalismo con 7 .724. 559 votos (51,75%), seguido por el peronismo con 5. 995. 402 de votos (40,16%), muy lejos, cerca de 10 partidos restantes entre los que se encontraba el MAS (con la fórmula Zamora-Díaz) no superaron de conjunto el 3% de los votos, algo más de 500.000 electores.

Otras críticas recayeron sobre afirmaciones que la dirección del MAS refirió al considerarse el único partido de izquierda "que se plantaba de forma independiente", "que la alternativa guerrillerista estaba totalmente desterrada", que "no hay en el país grandes aparatos socialdemócratas como en el resto del mundo" y que los obreros peronistas "estaban operando un cambio en su conciencia". Pero era la comparación con el PST en las coyunturas electorales del 73'y 83' donde radicó el error más grueso; al respecto el documento objeto de crítica sostuvo que el MAS era cuantitativamente superior a su antecesor incluso en el terreno de las huelgas, a lo que Miguel respondió con encono:

Esto es lo mismo que comparar a un niño con un adulto. No se quiere ver la gravitación que tuvo la existencia del PST con el MAS (...) el MAS es hoy lo que es (...) porque con anterioridad existió otro partido que se denominó PST. El proceso es uno solo aunque el mismo no se lineal (ídem, p. 2)

O más tajantemente, tras comparar el número de periódicos vendidos en ambas coyunturas, o las campañas realizadas con disímiles cantidades de militantes (mucho menos en el caso del PST):

estamos comparando un recién nacido que a los cuatro años entró en terapia intensiva por la más dura represión que haya visto la humanidad, con un jovencito lleno de anticuerpos y muy bien alimentado por el proceso electoral en una situación revolucionaria28 (ídem, p. 2)

Yendo al terreno práctico, emergió otro rasgo de la nueva etapa: el apoliticismo, es decir, la deficiente formación y discusión política al interior partidario. Para Miguel, este problema estaba presente en la utilización de criterios estacionales para justificar el alejamiento de militantes del partido con posterioridad a las elecciones, al estilo "se alejaron por las vacaciones de verano" (ídem, p.3), o también "la ausencia total de internacionalismo proletario", en el sentido de que no se discutían qué sucedía con las experiencias de otras organizaciones en el mundo tales como Bolivia, Brasil o Portugal, una práctica clásica en el trotskismo. En el mismo sentido expresaba: "se habla del Centralismo Democrático, pero no se desarrolla en qué consiste. Éste era el momento de explicar las diferencias que existen con los partidos burgueses y fundamentalmente con los partidos reformistas" (ídem, p. 3). Esto inevitablemente era burocratismo, otra acusación dura que suele utilizarse en la jerga trotskista. El apoliticismo era solidario del triunfalismo, evidente en la apreciación del Balance en marras cuando allí se sostenía: "resulta imprescindible señalar el enorme y colosal acierto de nuestro partido de haberse identificado durante la Campaña Electoral como el partido del No pago de la Deuda Externa", a lo que Miguel retrucaba que, si el objetivo consistía en construir un partido con influencia de masas, objetivo en el cual se fracasó al menos en lo inmediato, urgía obrar buscando las causas en relación a la formulación de la consigna central utilizada para la propaganda, más aún si estaba en juego la expectativa de ganar a un sector de las masas peronistas que, como lo mencionamos en varias oportunidades, estaba en crisis con su partido, hecho que resultó refutado en los datos duros de las elecciones. Finalmente, Miguel enfatizaba que los 7 años de represión previa en dictadura tuvieron como efecto que "la gente no participaba en política", y por lo mismo, si ocurría luego una apertura de un local donde asistían vecinos en general, ello no obedecía a un entusiasmo por el socialismo, sino a

28 Para ser más incisivo, Miguel mencionaba la campaña del PST por el asesinato del "Indio" Hernández, que alcanzó a vender 25 mil periódicos en 1974, mientras el MAS, del que se decía que cuadruplicaba al PST en cantidad de militantes, alcanzó casi los 100.000 periódicos vendidos en 1983; "en conclusión, si el MAS se inició con cuatro veces más de lo que era el PST y el contexto histórico eran similares, es lógico concluir que para lograr el mismo desarrollo se tiene que alcanzar a vender 100 mil periódicos. (...) El MAS no supera al PST porque no ha sabido aprovechar todas las oportunidades que se le brindaron y que aún se les brinda" (ídem, p.2).

una mera curiosidad, o pulsión de sociabilidad: "a quién no le gustaba ir a la inauguración de un local político en su propio barrio para ver de qué se trataba" (ídem, p. 3)

¿Estamos frente a una crítica aislada, a una rareza en el universo militante de entonces en el MAS local? Definitivamente no; pues si algo abundó entre los documentos fue la colisión de impresiones contrapuestas de cara a un escenario demasiado inmediato y novedoso. De allí que otro documento, el 'Informepolítico del compañero Otto Giachero" (1983), por entonces apoderado de la regional Córdoba del MAS, apuntaba otra crítica de carácter histórico-político al mismo documento de Balance, en especial lo relacionado al eventual triunfo de una "revolución democrática" tras la derrota en Malvinas y la asunción del general Bignone (año 1982), pues si bien coincidía en que con posterioridad a Malvinas había comenzado una "etapa revolucionaria" y su concomitante "situación revolucionaria", advertía que ambas se diluían "a causa de la defraudación y la desmoralización que produjo entre las masas (...) la traición de los generales que se entregaron vergonzosamente" (ídem, 1) en complicidad con los partidos burgueses, la Iglesia y la burocracia sindical. Apoyándose en citas de Lenin, Giachero concluyó que no existió ninguna "intensificación de la actividad de las masas" ni mucho menos de manera independiente; peor aún, lo que hubo fue "apego de las masas a sus tradicionales direcciones burguesas, no hay fuertes organizaciones centristas y debilidad total de organizaciones revolucionarias", y agregó:

No culminó sin embargo la situación revolucionaria abierta, tal como sostiene el documento, en una "revolución democrática", sino en una caída del empuje revolucionario (...) El cambio de la dictadura militar por la república burguesa fue resultado más bien de una reforma democrática practicada por las clases dominantes para torcer el curso del camino revolucionario abierto en esa fecha. El régimen militar no fue derrocado por la acción revolucionaria de las masas sino 'retirado del circuito' [ilegible] (...) La combinación de la brutal crisis económica con la derrota de las Malvinas había desgajado a las FFAA generando un inocultable vacío de poder, pero al no contar las masas con ninguna organización política y/o sindical que les permitiera votar decisiones directas e independientes de las clases dominantes, ese particular vacío de poder creado bajo la situación revolucionaria no pudo ser aprovechado por el pueblo trabajador y la 'salida' fue definida bajo el signo del proyecto reaccionario-democrático de la burguesía (ídem, p. 2)

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Conclusiones provisorias

A la luz de estos informes, podemos sugerir como hipótesis que las tesis de la dirección del MAS recibieron un contrapunto nada desdeñable en una zona muy sensible: aquella que indicaba que no había giro de masas hacia la izquierda, sino "todo lo contrario", por eso, lo que evidenciaron las elecciones presidenciales era la fidelidad de la clase obrera con el peronismo, o peor, hacia la otra opción burguesa triunfante: el alfonsinismo. Y si estas críticas no consideraban prudente concluir que la etapa revolucionaria estaba clausurada, ello obedecía sobre todo a las terribles consecuencias socioeconómicas que ya estaban afectando a los trabajadores bajo el alfonsinismo y que mostraban indicios de fuerte cuestionamiento a la misma: "Pero cuidado! No deduzcamos de ello que los trabajadores han empezado a darle la espalda a Alfonsín (...) por eso [es] correcto definir a la actual situación como de transición: es decir no es ni revolucionaria ni contra revolucionaria", así lo remarcaba en su informe Otto Giachero (ídem, p. 2).

En síntesis, ni revolucionaria ni contrarrevolucionaria, sino "de transición", tal la caracterización de momento que cubre estos años y que sugerimos extensible a la experiencia inicial del MAS cordobés. Mientras la deriva que la clase obrera tomó respecto de su histórica identificación con

el peronismo consistió en reafirmarse precisamente en él, a contrapelo de las esperanzas del MAS en una "desperonización" obrera, la militancia y el partido tuvieron que revisar sus expectativas, tarea en la cual la sombra del PST actuó como cierto reaseguro moral. Dicho de otro modo, si Malvinas aceleró el activismo con el entusiasmo que ofrecía una nueva identidad con el MAS, las elecciones cayeron con todo su peso desmintiendo los alcances de esa novedad. A la inversa, el renacer de la actividad sindical y de conflictividad obrera con los primeros meses de recuperada la democracia reacomodó prioridades y principios: reinsertarse en sindicatos fue prioridad desde entonces, junto a la campaña por el no pago de la deuda externa.

Pero recién estamos en los inicios del MAS, aunque en un período vertiginoso de pocos años y por los sinuosos caminos que la transición de dictadura a democracia ofrecía a la militancia de izquierdas. Habrá que esperar al desarrollo de los años inmediatos posteriores a esta elección crucial del año 1983 para avanzar sobre estas precarias conclusiones, sobre todo para ponderar cómo el MAS reaccionó a este fracaso y a sus críticas internas, en función de las cuales irá contorneando su nueva identidad, al tiempo que delineará o redefinirá nuevas zonas de intervención militante en democracia.

Bibliografía

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Fuentes documentales

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Declaración "El régimen militar es el responsable de la derrota frente al imperialismo", Juventud Socialista, del 17/6/1982.

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"Thompson Ramco. Hemos triunfado, compañeros", Periódico Opción, año 4, número 28 de mayo de 1981

"Trabajemos por la Alternativa Socialista", Solidaridad Socialista, 10 de noviembre de 1982 "Se largó el MAS cordobés", Solidaridad Socialista, 10 de noviembre de 1982 Solicitada "Es la hora del socialismo", Diario Clarín, martes 7 de setiembre de 1982 Volante "Cursillo de información política", a cargo de Ricardo de Titto en la Parroquia Nuestra Señora del Valle, en Villa Belgrano (Córdoba capital), el 25/6/82

Testimonios orales

Gustavo Menoyo, Córdoba, junio de 2020

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