Научная статья на тему 'La experiencia de organización y movilización popular de los comunistas chilenos con agrupación de pobladores en la ciudad de Santiago de Chile, 1951-1957'

La experiencia de organización y movilización popular de los comunistas chilenos con agrupación de pobladores en la ciudad de Santiago de Chile, 1951-1957 Текст научной статьи по специальности «История и археология»

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Alianzas políticas / Partido Comunista de Chile / organización y movilización popular / Political alliances / Communist Party of Chile / organization and popular mobilization

Аннотация научной статьи по истории и археологии, автор научной работы — Nelson Bravo Bustamante

El presente artículo indaga el rol del Partido Comunista chileno en su proceso de articulación con agrupaciones de pobladores durante la década de 1950. Se comprende que los comunistas, mediante la estrategia de alianzas políticas, lideraron las demandas de los pobladores por medio de procesos de organización y movilización popular, acumulando un importante capital político. Para ello, se realiza la revisión de fuentes como artículos de prensa, boletines de pobladores, memorias, sesiones parlamentarias y publicaciones realizadas por el PCCH

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The experience of organization and popular mobilization of the Chilean communists with a group of residents in the city of Santiago de Chile, 1951-1957

This article investigates the role of the Chilean Communist Party in its process of articulation with groups of residents during the 1950s. It is understood that the communists, through the strategy of political alliances, led the demands of the residents through processes organization and popular mobilization, accumulating an important political capital. For this, sources such as press articles, residents' bulletins, reports, parliamentary sessions and publications made by the PCCH are reviewed.

Текст научной работы на тему «La experiencia de organización y movilización popular de los comunistas chilenos con agrupación de pobladores en la ciudad de Santiago de Chile, 1951-1957»

52, agosto 2023: 1-18

La experiencia de organización y movilización popular de los comunistas chilenos con agrupación de pobladores en la ciudad de Santiago de Chile, 1951-1957.

The experience of organization and popular mobilization of the Chilean communists with a group of

residents in the city of Santiago de Chile, 1951-1957.

Nelson Bravo Bustamante*

Resumen: El presente artículo indaga el rol del Partido Comunista chileno en su proceso de articulación con agrupaciones de pobladores durante la década de 1950. Se comprende que los comunistas, mediante la estrategia de alianzas políticas, lideraron las demandas de los pobladores por medio de procesos de organización y movilización popular, acumulando un importante capital político. Para ello, se realiza la revisión de fuentes como artículos de prensa, boletines de pobladores, memorias, sesiones parlamentarias y publicaciones realizadas por el PCCH.

Palabras clave: Alianzas políticas, Partido Comunista de Chile, organización y movilización popular.

Abstract: This article investigates the role of the Chilean Communist Party in its process of articulation with groups of residents during the 1950s. It is understood that the communists, through the strategy of political alliances, led the demands of the residents through processes organization and popular mobilization, accumulating an important political capital. For this, sources such as press articles, residents' bulletins, reports, parliamentary sessions and publications made by the PCCH are reviewed.

Keywords: Political alliances, Communist Party of Chile, organization and popular mobilization

Recibido: 4 junio 2023 Aceptado 30 agosto 2023

Introducción

En el transcurso de la década de 1950, el periódico "El Siglo", vinculado al Partido Comunista chileno (PCCH), publicó diversas columnas y reportajes denunciando la compleja situación habitacional que prevalecía en la ciudad de Santiago. Un caso ilustrativo de esta problemática, ocurría en el sector de Cerro Blanco donde se erigía una reconocida "población callampa", caracterizada por un acentuado grado de precariedad en la que varias familias edificaban sus residencias a partir de piedras, con techumbres de fonolita y otros materiales ligeros, componiendo una sola pieza para realizar todas las actividades del hogar1. De igual manera, los servicios higiénicos de esta población, "han sido improvisados por sus propios habitantes, con

* Chileno, Magíster en Historia por la Universidad de Santiago de Chile. Profesor de Historia y Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Contacto: nelson.bravo91@gmail.com. Registro ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7266-3549

1 El Siglo, "Cerca de 1.500 niños sin educación en población de Cerro Blanco", 20 de mayo 1953, 05.

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unas cuantas tablas o cartones y un pedazo de "trapo" a modo de puerta, pero que no reúnen condición alguna, [siendo] un foco de peligro a epidemias e infecciones a sus habitantes"2.

La breve descripción de esta realidad social, proporciona un punto de entrada al contexto habitacional chileno durante la década de los años cincuenta, un período histórico de destacada relevancia debido a la profunda transformación experimentada en el tejido urbano de la capital. Esta transformación emergió como resultado de diversos factores, incluyendo los procesos de migración campo-ciudad, crisis salarial, una espiral inflacionaria y la emergencia de múltiples iniciativas protagonizadas por los sectores populares3, las cuales introdujeron una redefinición en sus formas de habitar, mediante estrategias organizativas de ocupación de sitios urbanos, formando precarios asentamientos en los extramuros de la ciudad4. En consecuencia, esta situación estimuló para el caso del Estado, "poner en marcha" reformas administrativas modernizadoras orientadas a enfrentar el complejo déficit habitacional5.

En relación al Partido Comunista, este panorama social no constituyó necesariamente un fenómeno novedoso para la colectividad. Especialmente en lo que concierne a las precarias condiciones de vida que residían los pobres de la ciudad, pues el partido había mantenido en las décadas previas una conexión organizativa con agrupaciones de pobladores6. No obstante, la década de 1950, adquirió nuevos significados políticos para los comunistas, en primer lugar, estaba inmerso en un proceso de disputa por el sentido de la democracia como sistema que debía respaldar no solo las garantías sociales, sino también los derechos políticos y libertades públicas, las cuales se encontraban limitadas debido a la vigencia de la denominada 'ley maldita"7. En segundo lugar, este periodo se desarrolló en un contexto internacional marcado por el surgimiento de la Guerra Fría, cuyas distinciones ideológicas contribuyeron en las posturas de los actores políticos que operaban en las distintas poblaciones de la capital8. De esta manera, ambas variables influyeron a que la colectividad se planteara posibles interrogantes sobre el lugar y rol de los pobres de la ciudad, así como también sus vínculos organizativos en el marco de su proyecto político. Por lo tanto, el presente estudio propone abordar la siguiente pregunta: ¿Cuál fue el rol del Partido Comunista chileno en el proceso de organización y movilización de los pobladores, en consonancia con su estrategia política de alianzas con los sectores populares durante la década de 1950?

Las demandas populares en materia habitacional han sido objeto de reconocimiento y apoyo por parte de los dirigentes del PCCH. Tras la proscripción del partido en 1948, sus dirigentes implementaron la estrategia de "repliegues tácticos" hacia sus bases de apoyo9. En este contexto, el presente estudio sitúa su

2 El Siglo, "Que se les de crédito para construir sus casas y no se les traslade piden habitantes del Cerro Blanco", 23 de mayo 1953, 06.

3 Para el estudio del panorama general acerca de las problemáticas sociales y las acciones desarrolladas por los pobres de la ciudad, véase: Vicente Espinoza, Para una Historia de los pobres de la ciudad. (Santiago de Chile, ediciones Sur, 1988) 239-270.

4 Armando de Ramón, "La población informal. Poblamiento de la periferia de Santiago de Chile. 1920-1970". Revista EURE. Vol. XVI, N°50, (1990): 06.

5 Para un estudio de las políticas desplegadas por parte del Estado en materia habitacional durante los años cincuenta, consulte; Rodrigo Hidalgo, La vivienda social en Chiley la construcción de espacio urbano en el Santiago del siglo XX. (Santiago de Chile, Ril editores, 2019), 203-249; Boris Cofré, "El sueño de la casa propia" Estado, empresarios y trabajadores ante el problema de la vivienda y urbanización residencial. Santiago de Chile, c.1952-1973". (Tesis para optar al grado de Doctor en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, 2015), 40-160.

6 El trabajo del historiador Jorge Rojas, expone la estrecha vinculación que el Partido Comunista estableció con agrupaciones de pobladores tanto en la organización como en la planificación de ocupaciones de sitios que dieron origen algunas poblaciones en la capital chilena previa al ciclo de movilización 1957-1973. Consúltese: Jorge Rojas. "La lucha por la vivienda en tiempos de González Videla: Las experiencias de las poblaciones Los Nogales, Lo Zañartu y Luis Emilio Recabarren en Santiago de Chile, 1946-1947". Izquierdas, N°39, (2018): 1-33.

7 Rolando Alvarez, Forjando la vía chilena al socialismo. El Partido comunista de Chile en la disputa por la democracia y los movimientos sociales (19311970). (Valparaíso, Editorial América en Movimiento, 2020). 73.

8 Emanuel Giannotti y Rafael Soares, "La guerra fría en las favelas y las poblaciones, 1945-1964. Una disputa entre comunistas e Iglesia Católica". Revista Izquierdas N°49, (2020): 644.

9 Jorge Rojas, "Exclusión legal y participación electoral de los comunistas chilenos, 1948-1952". Revista Izquierdas N°49, (2020): 3109.

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inicio en 1951, cuando, a pesar de haber enfrentado diversas dificultades y divergencias internas10, los comunistas lograron coordinar el Primer Congreso Provincial de Pobladores, Mejoreros y Arrendatarios, que contó con la participación de distintos comités de bases. Este congreso entregó como resultado la creación de la Agrupación Provincial de Pobladores, una de las primeras organizaciones en la que los comunistas desempeñaron una importante dirección durante la primera mitad de los años cincuenta11. A su vez, estimamos la toma de La Victoria ocurrida en 1957 como el punto de corte temporal de este estudio, ya que este acontecimiento, marcó un punto de tensión en la política de alianzas llevada a cabo por los comunistas ante las acciones realizadas por los pobladores. Por tanto, nuestra delimitación temporal se encuentra definida por los tiempos de convergencia que la colectividad comunista propuso en su vinculación con los pobres de la ciudad.

Los pobladores han sido objeto de exhaustivo análisis12. Sin embargo, a pesar de que algunos autores afirmen que el comunismo ha sido un campo historiográfico pujante en Chile13, identificamos un menor grado de estudios dedicados al desarrollo de los procesos de promoción, organización y estrategias políticas del PCCH, en relación a este grupo social, especialmente para la década de 1950. En esta línea, Mario Garcés, plantea que el partido presentaba una paradoja: mientras su presencia era visible entre los más pobres de la ciudad, sus principales apuestas políticas se dirigían en un sentido genérico hacia la "clase obrera", definida como el eje de su política de "liberación nacional". Esta dualidad, revela un desencuentro entre la política concreta llevada a cabo por el PCCH, y la elaboración teórica de los pobladores como sujeto político. Para Garcés, conceptualizar el "mundo de los pobladores", presentaba un importante desafío teórico para los comunistas14. Por su parte, Manuel Loyola, sostiene que los dirigentes comunistas enfatizaron la tarea de agrupar a los pobladores a través de organismos de base, dedicados en abordar demandas como vivienda y urbanización. Asimismo, los comunistas exigieron reformas que otorgaran mayores atribuciones a las instituciones públicas en esta materia, desarrollando una tendencia más pronunciada a delegar la representatividad del "mundo poblacional". Esto implicó en un esfuerzo por producir, un movimiento de masas estructurado desde la base social, con características organizativas y participativas15. De esta manera, ambas investigaciones proporcionan elementos para entender los propósitos del PCCH en su relación con los pobladores durante esta década. Al mismo tiempo, destacan los desafíos doctrinales y de la práctica militante enfrentados por el partido al vincularse con este actor social16.

10 Nos referimos a las disputas internas en la dirección del Partido que generó el episodio del "reinosismo" a finales de la década de 1940. Para un análisis sobre este episodio, consulte: Manuel Loyola, "Los destructores del Partido" notas sobre el reinosismo en el Partido Comunista de Chile, 1948-1950". En Olga Ulianova (et.,all) 1912-2012 El siglo de los comunistas chilenos. (Santiago de Chile, IDEA, 2012) 241-281.

11 Democracia, "De 9 al 11 de noviembre se efectuará el congreso provincial de la vivienda", 27 de septiembre de 1951, 08.

12 Sería excesivo para los propósitos del presente trabajo, exponer las líneas investigativas y los debates que distintos autores han investigado en los ciclos movilización de los pobladores. Por ello, nos limitamos a mencionar; Vicente Espinoza, Armando de Ramón, Manuel Loyola, Teresa Valdés, Boris Cofré, Mario Garcés, Alexis Cortés. Cabe destacar que algunos de ellos haremos referencia más adelante.

13 Sergio Grez, "Comunismo chileno: Un área historiográfica en expansión". En Cuadernos de Historia N°53, Universidad de Chile, (2020): 13.

14 Mario Garcés, Tomando su sitio. El movimiento de pobladores de Santiago 1957-1970. (Santiago de Chile, Lom ediciones, 2013). 146.

15 Manuel Loyola, "Los pobladores de Santiago; 1952-1964: Su fase de incorporación a la vida nacional" (Tesis para optar al grado de Licenciatura en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, 1989), 50-67.

16 La tensión entre la doctrina y la práctica de los comunistas en la segunda mitad del siglo XX, ha sido objeto de análisis en la historiografía, arrojando conclusiones significativas. Se sostiene que parte de este debate se resolvió a favor de la teoría ortodoxa, a partir de la cual se determinó la dirección de la actividad partidaria. Consulte; Luis Corvalán Márquez, "Las tensiones entre la teoría y práctica en el Partido Comunista en los años 60 y 70". En Manuel Loyola y Jorge Rojas, Por un rojo amanecer: hacia una historia de los comunistas chilenos. (Santiago de Chile, impresora Vals, 2000), 227-244.

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Desde una perspectiva comparativa y trasnacional, los estudios de Oscar Calvo17 y de Emanuel Giannotti junto a Rafael Soares18 examinan el marco de acción en el que los comunistas operaron en los barrios populares. Estos análisis destacan las similitudes que los Partidos Comunistas latinoamericanos (especialmente el PC chileno y brasileño), desarrollaron en la formación de comités de bases comprometidos con las problemáticas vecinales19. Estos comités sirvieron como estructuras organizativas que facilitaron la participación política de los comunistas en las poblaciones afectadas por los procesos de renovación urbana, los constantes desalojos o la densificación de "las callampas" o "tugurios", en un contexto donde ambas colectividades se encontraban proscritas en sus respectivos países. Esta línea de estudios, respalda la hipótesis de Alonso Daire, quien sostiene que el PC chileno, demostró la capacidad creativa para incorporar sus directrices en los programas políticos, elementos complementarios y congruentes con el Movimiento Comunista Internacional20, permitiendo complejizar aquellas visiones que simplificaban las influencias externas como determinantes en la orientación de los comunistas chilenos21. En el caso del PCCH, el "Programa de Emergencia" y de "Frente de Liberación Nacional" implementados durante este decenio, no solo mantuvieron su propósito de regresar al ámbito institucional, sino que también allanaron el camino para una labor que facilitará su reintegración al sistema político. Esto, fundamentado en la construcción de amplias alianzas con otros sectores populares, con la finalidad de restablecer las condiciones democráticas en el país22. Por tanto, las agrupaciones de pobladores constituyeron un campo social de amplio interés donde los comunistas establecerán importantes asociaciones organizativas.

Junto con esto, la presente investigación aborda el problema centrado en los conceptos de movilización y organización. En nuestro estudio, ambas categorías adquieren una dimensión histórica, siendo interpretadas por procesos políticos que bridan para el PCCH, la posibilidad de estimular movilizaciones y estructuras organizativas mediante alianzas con otros actores sociales23, considerando la heterogeneidad y posibles contradicciones presentes en los grupos movilizados24. Por ello, estas alianzas influyen en la conformación de campos políticos que promueven la acción de sus protagonistas, así como a las orientaciones que se manifiestan en el espacio político y social25. En el caso de la articulación de los comunistas con los

17 Oscar Calvo, "Urbanización y Revolución. Técnica y política en Santiago de Chile, Buenos Aires y Ciudad de México (1950-1980)". (Tesis para optar al grado de Doctor en Historia. Centro de estudios históricos. El Colegio de México, 2013), 164-166.

18 Emanuel Giannotti y Rafael Soares, "La guerra fría en las favelas y las poblaciones, 1945-1964. Una disputa entre comunistas e Iglesia Católica". Revista Izquierdas N°49, (2020): 647. Un interesante estudio en esta línea comparativa acerca de la movilización de los pobladores chilenos y los favelados de Brasil, consulte: Alexis Cortes, Favelados e Pobladores nas ciencias sociais: A construido teórica de um movimento social. (Río de Janeiro, editorial EDUERJ, 2018).

19 Análisis similar puede estudiarse en Antonio Luigi Negro y Fernando Teixeira da Silva, "Trabalhadores, sindicatos e política (19451964)" en Lucilia de Almeida Neves Delgado y Jorge Ferreira (org.). Brasil Republicano o tempo da experiencia democrática: da democratizado de 1945 ao golpe civil-militar de 1964. (Río de Janeiro, Civilizado Brasileira, 2003), 55.

20 Alonso Daire, "La política del Partido Comunista desde la Post-Guerra a la Unidad Popular". En Augusto Varas (compilador)

Estudio Multidisciplinar.io. El Partido Comunista en Chile. (Santiago de Chile, CESOC-FLACSO, 1988), 160-161.

21 Rolando Alvarez, "La historiografía del comunismo chileno: Un campo de debates y nuevas perspectivas". En Revista Nuestra Historia, N°11 (2021): 73-75. Investigaciones sobre este tema: Olga Ullianova, "Develando un mito: Emisarios de la Internacional Comunista en Chile". En revista Historia, N°41 (2008): 99-164

22 Camilo Fernández, "El discurso del Partido Comunista de Chile sobre la democracia, 1956-1964". Autoctonía. Revista de Ciencias Sociales e Historia, Vol. II, N°2, (2018): 200-201. Argumento similar puede encontrarse en: Manuel Casals, El alba de la revolución. La izquierda y el proceso de construcción estratégica de la "vía chilena al socialismo" 1956-1970. (Santiago de Chile, Lom ediciones, 2009), 23-24; Rolando Alvarez, Forjando la vía chilena al socialismo, 105-133.

23 En nuestro estudio, los conceptos de movilización y organización son adquiridos a través de la categoría de "Oportunidades Políticas" presente en la teoría de acción colectiva propuesta por Sidney Tarrow, El poder en movimientos. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política. (Madrid, Alianza editorial, 1997). 148-161.

24 Raquel Gutiérrez, Horizontes comunitarios-populares. Producción de lo común más allá de las políticas estado-céntricas. (Madrid, Traficante de sueños, 2017), 23-27. La autora, utiliza la categoría de "entramado comunitario" para estudiar la heterogeneidad y contradicciones de los actores participantes en la acción colectiva.

25 Alberto Melucci, Acción colectiva, vida cotidiana y democracia. (México D.F., El Colegio de México, 1999), 39-49. Una mirada similar acerca de la acción colectiva centrada en el ámbito social, pero distanciándose de "lo político", consulte: Gabriel Salazar, Movimientos

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pobladores, estas categorías cobran relevancia pues permiten comprender la asociación que el PCCH estableció a través de movilizaciones, acciones de mediación con autoridades del Estado y formar organizaciones en distintos niveles (bases, provincial y nacional).

La hipótesis que orienta este trabajo propone que, para los comunistas, diversos factores socioeconómicos y políticos impulsaron a la colectividad, preguntarse sobre el rol de los pobres de la ciudad en el marco de su proyecto político. Estos factores se reflejaron, por una parte, en un diagnóstico sobre las precarias condiciones materiales que los comunistas denunciaron de manera constante y, por otra parte, promovieron la construcción de alianzas políticas con los pobladores. El resultado de este proceso estimuló a los comunistas, desempeñar un rol político activo, promoviendo estrategias de movilización y formación de agrupaciones en distintos niveles, con el propósito de liderar las demandas de los pobladores en busca de derechos sociales y políticos. En esta línea, la década de 1950, se configura como un periodo de aprendizaje político para los comunistas, producto de la experiencia acumulada en términos de comprensión y formas de vinculación con los pobres de la ciudad. Esta experiencia permitió desarrollar al PCCH, un importante capital político en lo que respecta a la organización y movilización de los pobladores, en torno a sus demandas de solución habitacional.

Considerando lo hasta aquí planteado, nuestro objetivo se orienta a comprender el rol desempeñado por el PCCH en su proceso de articulación política con los pobres de la ciudad, a través de la estrategia de alianzas delineada en su programa político durante la década de los años cincuenta. Junto con esto, nos proponemos identificar los procesos de organización y movilización popular que los comunistas desarrollaron en colaboración con agrupaciones de pobladores en la ciudad de Santiago, relacionados con una de las principales demandas de este actor social, el acceso a la vivienda.

Metodológicamente hemos procedido a un análisis e interrogación de las fuentes primarias que fueron emitidas por el PCCH como es la revista Principios y su periódico de circulación nacional El Siglo. La amplia gama de ediciones de ambos documentos nos ha posibilitado problematizar los lineamientos doctrinarios que los comunistas realizaron en su política de alianzas, así como también el desarrollo de su programa político. Estos análisis nos han permitido poder abordar las acciones políticas implementadas por los comunistas, enfocándonos en el ámbito de la organización y movilización que el PCCH estableció con los pobres de la ciudad. Adicionalmente, para una comprensión más integral, hemos examinado las sesiones parlamentarias del diputado comunista Sergio González, quien desempeño un importante rol político en la problemática habitacional, memorias del militante Orlando Millas, artículos de prensa y boletines emitidos por la Agrupación Nacional de Pobladores. Finalmente, para enriquecer nuestro estudio, hemos consultado literatura especializada sobre pobladores y el Partido Comunista, incluyendo investigaciones, repositorios digitales especializados, tesis doctorales y obras historiográficas. Estos recursos, han proporcionado un marco para comprender el contexto histórico de la década de 1950 y el rol de la colectividad en el proceso de articulación con agrupaciones de pobladores.

La formación de alianzas políticas de los comunistas con los pobladores en la primera

mitad de la década de 1950.

El trabajo político de los comunistas con organizaciones de pobladores tuvo una importante relevancia desde mediados de los años cuarenta. En ese contexto, a partir del XIII Congreso del PCCH celebrado en 1945, se comenzó la ejecución de una línea política conocida como la "lucha de masas", representando una ampliación en el campo de acción por parte de la militancia comunista. Esto se tradujo en un activismo enfocado en diversas organizaciones que aborden el problema de la vivienda como son las ligas de arrendatarios, los

sociales en Chile. Trayectoria histórica y proyección política. (Santiago de Chile, Uqbar editores, 2012), 414-421; Vicente Espinoza, "Historia social de la acción colectiva urbana: Los pobladores de Santiago, 1957-1987". Revista EURE, Vol. 24, N°72, (1998).

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centros vecinales, los comités de adelanto y los centros juveniles. El resultado de este proceso, conllevaría a la colectividad focalizar sus esfuerzos hacia el problema de la vivienda popular, proponiendo, por ejemplo, la construcción de viviendas sociales durante la administración presidencial de Videla26 y, promover algunas ocupaciones organizadas que dieron origen a las poblaciones Los Nogales, Lo Zañartu y Luis Emilio Recabarren27.

Asimismo, durante gran parte de la década de 1940, el PCCH ejerció liderazgo en una de las principales organizaciones de pobladores, el Frente Nacional de la Vivienda (FNV), realizando en concordancia con la línea política del partido, un trabajo de amparo a familias urbanas empobrecidas ante las instituciones del Estado, estableciendo fórmulas para impedir los "lanzamientos", la defensa a los "mejoreros" -familias que arrendaban sitios sin equipamiento urbano28-, y al mismo tiempo, respaldar sus movilizaciones. Sin embargo, la promulgación de la "Ley de Defensa Permanente de la Democracia" en 1948, propició un proceso de reestructuración interna en el FNV. Esto se manifestó, por una parte, en el repliegue de los comunistas desde la dirección del Frente hacia las bases de apoyo, y por otra parte, el Partido Socialista (PS) asumiera un rol relevante en la conducción de esta organización, concentrándose en la defensa de los arrendatarios a través de canales institucionales y expandiendo su influencia en algunas poblaciones periféricas, dando lugar a la formación de consejos locales29. Así, hacia finales de la década de 1940, la presencia comunista en las agrupaciones de pobladores quedó mayoritariamente relegada a las organizaciones de base, constituyendo el ámbito en el cual la colectividad desplegaría sus acciones políticas en el sector poblacional.

Es en este contexto de repliegue político, además de un incremento en la organización de los pobladores, expresado en la formación de frentes comunales, cabildos y congresos en comunas como Barrancas, Conchalí y La Cisterna30, los comunistas emprendieron, a comienzos de la década de 1950, un proceso de reconstitución de alianzas políticas y sociales que previamente estaban fragmentadas. Este esfuerzo se concretó por medio de la vinculación con diversas agrupaciones de pobladores, en consonancia con el "Programa de Emergencia"31. Como lo ha señalado Carmelo Furci, este programa representaba una plataforma moderada diseñada por la dirección del PCCH para fomentar una coalición amplia de fuerzas políticas y sociales de oposición, mediante una serie de reformas que podían suscitar en una amplia alianza dentro de la política chilena32.Un ejemplo concreto de las acciones emprendidas por el partido en esta dirección ocurrió en 1950, cuando los comunistas contribuyeron en la formación de un comité que congregaba a una amplia cantidad de familias que demandaba a las autoridades, la disposición de terrenos para la construcción de viviendas. Ante las demoras por una solución habitacional, un grupo importante de familias que componían este comité, ocuparon algunos terrenos vacíos al interior de la población La Legua, levantando los pobladores casas con sus propios recursos33. Del mismo modo, al año siguiente, la colectividad participó en la coordinación del Primer Congreso Provincial de Pobladores, Mejoreros y Arrendatarios, evento que dio origen a la Agrupación Provincial de Pobladores de Santiago (APPS) y estableciendo la creación de su propia prensa escrita: el periódico El Poblador. De esta manera, los comunistas comenzaron durante esta década, un

26 Ávarez, Forjando la vía chilena al socialismo, 78.

27 Rojas, "La lucha por la vivienda en tiempos de González Videla", 09.

28 Para un estudio sobre este actor social en los distintos sectores de la capital, consulte: Simón Castillo y Waldo Vila, Periferia. Poblaciones y desarrollo urbano en Santiago de Chile, 1920-1940. (Santiago de Chile, UAH ediciones, 2022)

29 Emanuel Giannotti y Boris Cofré, "La invención de las tomas, o cómo se transformaron las ocupaciones de terrenos en Santiago de Chile entre 1945 y 1957". Revista Historia N°54, Vol. I (2021): 131-132.

30 Unión Comunal, "Los habitantes de Conchalí se movilizan en torno a la solución de sus problemas", 01 de mayo de 1951, 01; Vocero Comunal, "Junta de vecinos convoca a un nuevo cabildo abierto", enero de 1952, 04; Democracia, "Congreso de unidad tendrán pobladores de Barrancas", 11 de noviembre de 1952, 02.

31 Alvarez, "Forjando la vía chilena al socialismo", 102.

32 Carmelo Furci, El Partido Comunista de Chile y la vía chilena al socialismo. (Santiago de Chile, Adriadna ediciones, 2008), 86.

33 La Opinión, "Otra población callampa nace en Nueva Legua; familias agregadas buscan solución al problema", 30 de septiembre de

1950, 04.

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proceso organizativo destinado a unificar a los pobladores mediante estructuras representativas que tenían como objetivo reivindicar y liderar cada una de sus demandas34.

Es por ello que, a inicios de 1952, el PCCH propuso, entre otras modificaciones políticas adoptadas, la tesis de que el equilibrio de poderes debiese estar en la hegemonía o liderazgo de la clase obrera, por lo que se desarrollaron una serie de ajustes a su programa, especialmente en lo correspondiente a la estrategia de alianzas políticas35. Así, estas nuevas modificaciones dieron lugar a que la dirección del partido, en septiembre de ese mismo año, realizar la IX Conferencia Nacional, proclamando su línea de "Frente de Liberación Nacional". Según señala Alonso Daire, esta línea contenía planteamientos similares del "Programa de Emergencia" y, si bien no difería en varios aspectos de los objetivos que pretendía el proyecto del Frente Popular, tendía a entregar un mayor énfasis en la dimensión antiimperialista, un rasgo distintivo del Movimiento Comunista Internacional en el contexto de Guerra Fría durante este período36. Además, en el marco de esta conferencia, el partido reconoció la importancia de establecer vínculos con los pobres de la ciudad, ya que eran conscientes de la precaria realidad social que enfrentaban, como manifestaba Galo González, Secretario General del Partido durante la IX Conferencia Nacional:

Centenas de miles de hogares chilenos, en vista de las bajas rentas, de la falta de habitaciones y de la carestía de los arriendos, se han ido a los extramuros de las ciudades, levantando poblaciones callampas con 4 tablas, latas, cartones y gangochos. Allí, en medio del barro del invierno y del polvo del verano, entre basurales, aguas estancadas y la fetidez de los pozos negros, vive o, mejor dicho, muere gran parte de nuestro pueblo. [Por ello], ¡Que ningún patriota este al margen de la organización que le corresponde, de su sindicato, de su asociación, su comité de lucha! Hay que fortalecer estas organizaciones y crearlas allí donde no exista, para que aporte con su esfuerzo individual a la lucha colectiva37.

De este modo, la vinculación y despliegue político que los comunistas llevaron a cabo con los pobres de la ciudad a principios de los años cincuenta, se desarrolló en el respaldo y promoción de la actividad organizativa de los pobladores que demandaban acceder a una vivienda propia y a la urbanización de los barrios, además de protección frente al creciente costo de la vida38. Estas acciones se desarrollaron desde una postura que reivindicaba la importancia de la organización política, tal como lo expresaba Galo González:

La cuestión de la organización y la unidad del pueblo, no puede limitarse al terreno electoral. Tenemos el deber de organizar a las amplias masas populares a través de las diversas formas de organización y en la lucha de sus problemas específicos y muy especialmente en contra de la carestía de la vida, la vivienda, por la paz, la salubridad, la educación y las libertades públicas [...], teniendo presente como decía Lenin, por lo chico se llega a lo grande39.

El fomento de alianzas políticas se erigió como una de las tareas centrales que la dirección del partido emprendió en la búsqueda de establecer conexiones con diversos sectores de la sociedad. Tal como lo

34 Loyola, "Los pobladores de Santiago", 66.

35 Avarez, "Forjando la vía chilena al socialismo", 119.

36 Daire, "La política del Partido Comunista", 149. Una interpretación sobre los objetivos y desafíos de la línea política del "Frente de Liberación Nacional", consulte: Leopoldo Benavides, "Comentarios en torno a un período de la historia del Partido Comunista de Chile (1950-1970)". En Marcelo Casals, Augusto Varas y Alfredo Riquelme (editores), El Partido Comunista en Chile, una historia presente. (Santiago de Chile, Catalonia, 2010).

37 Galo González, "A forjar el oran frente democrático de liberación nacional, llama el P.C.", Revista Principios, septiembre de 1952, 3-4.

38 El Siglo, "Resoluciones del ampliado de la vivienda en San Miguel", 22 de diciembre de 1952, 05.

39 Galo González, "Tres tareas decisivas en la campaña electoral", Revista Principios N°10, febrero-marzo de 1952, 06.

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afirmaba Galo González: "los comunistas, tenemos la obligación de ayudar a las masas a recorrer su propia experiencia, [...] comprendiendo que las transformaciones sólo se realizaran en la medida que tomen en sus propias manos, la lucha organizada por la solución de sus problemas"40. En esa línea, la Agrupación Provincial de Pobladores se configuró para los comunistas, como una importante plataforma representativa en la gestión de la organización y movilización de los pobladores. Al respecto, en 1953, se realizó en el centro de Santiago, un encuentro liderado por René Charrier, militante comunista y Presidente de la APPS, en el que participaron pobladores de diversos comités de comunas como Barrancas, Conchalí, La Cisterna, Renca, Puente Alto y Ñuñoa, así como también organizaciones de bases pertenecientes a las poblaciones de La Legua, Los Nogales y Nueva Matucana41. Durante este evento, se llevaron a cabo los preparativos para una marcha bajo la consigna: "¡Por viviendas y contra las alzas!", diseñándose distintos carros alegóricos que exhibían los problemas primordiales que enfrentaban los pobladores42. A medida que avanzaban los días, la noticia sobre esta movilización adquirió un gran interés público, añadiéndose organizaciones femeninas43 y nuevos comités que enviaron sus respectivos representantes a la APPS44.

Por su parte, la APPS llevo a cabo una serie de acciones organizativas, entre las cuales se incluyeron reuniones con delegados de comités "sin casas" y grupos de pobladores que integraban esta organización45. En ese contexto, la dirección de la agrupación realizó un análisis de las problemáticas presentes en distintos barrios periféricos de la capital, "donde se consideró especialmente el hecho que, la mayoría de los memoriales presentados al gobierno, no han tenido respuesta y en la totalidad de las peticiones no han existido soluciones [concretas]"46. Como resultado de este análisis, los dirigentes realizaron una síntesis que abordaba las principales problemáticas que afectan a los habitantes de los barrios populares y que demandaban una urgente intervención. Por una parte, propusieron "buscar una solución al problema de la vivienda, mediante la entrega de terrenos a los pobladores con ayuda en materiales y [asistencia] técnica"47 y, por otra parte, establecieron como prioritario "la necesidad de lograr la urbanización de las poblaciones más necesitadas como son La Legua [y] Los Nogales, los cuales debe otorgárseles los títulos de dominio en los sitios que habitan"48. De esta manera, los comunistas por medio de la APPS, emprendieron su labor organizacional con el objetivo de abordar el problema habitacional desde dos ámbitos: En primer lugar, implementar mecanismos para el acceso y construcción de viviendas, mediante la asistencia técnico-económica de las instituciones estatales. En segundo lugar, su esfuerzo se concentró en consolidar la infraestructura de barrios periféricos a través de la legalización de los sitios ocupados, es decir, regularizar los terrenos que habitaban los pobladores y su correspondiente urbanización. Ambos enfoques, caracterizado por la búsqueda de soluciones concretas, dirigieron la movilización y el accionar de esta agrupación durante la primera mitad de la década de 195049.

Con la aproximación de la marcha en la capital en demanda de soluciones habitacionales, los dirigentes de la Central Única de Trabajadores (CUT), expresaron su respaldo a la movilización de los pobladores, resaltando la relevancia de su participación en la convocatoria realizada por la Agrupación Provincial. En este contexto, uno de los dirigentes de la CUT, Juan Vargas, compartía su opinión al respecto:

40 A. Díaz (seudónimo de Galo González), "La lucha del pueblo chileno continua más allá del 4 de septiembre", Revista Principios N°12, agosto de 1952, 04.

41 El Siglo, "Por viviendas y contra las alzas será marcha provincial de pobladores", 04 de febrero de 1953, 04.

42 Ibíd.

43 El Siglo, "Activan marcha los pobladores de La Legua", 18 de febrero de 1953, 07.

44 El Siglo, "Se organizó comités de vecinos de la población "La Java", 11 de febrero de 1953, 06.

45 El Siglo, "Peticiones al gobierno sobre problema de la vivienda no han tenido respuesta", 25 de febrero de 1953, 02

46 Ibíd.

47 Ibíd.

48 Ibíd.

49 Podemos incluir un tercer aspecto del trabajo organizacional realizado por la Agrupación Provincial de Pobladores de Santiago, que consiste en la denuncia sobre las alzas de artículos de primera necesidad que afectaba en la calidad de vida a los sectores populares, como resultado de la espiral inflacionaria que afectó la economía durante los años cincuenta.

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"La Central está interesada en solucionar el problema de la vivienda en Chile. [.] Una de las resoluciones del Congreso Constituyente fue la de luchar para que los trabajadores dejen de vegetar en las poblaciones callampas, los conventillos y puedan disfrutar de casas con el mínimo de comodidades. La Agrupación Provincial de Pobladores de Santiago tiene plena razón en su campaña y, en este orden cuenta con todo nuestro apoyo"50. De igual modo, en respuesta a este respaldo, Raúl Soto, Secretario General de la Agrupación Provincial, destacaba la valiosa colaboración que habían recibido por parte de la CUT, señalando que "el objetivo de esta movilización, es exigir al gobierno una solución integral al problema de la vivienda, por medio de la entrega de sitios urbanizados a los pobladores de Santiago y en todo el país51.

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Finalmente, en marzo de 1953, desde diversos puntos del centro de la ciudad, los pobladores se congregaron en la plaza Bulnes para participar en la marcha convocada por la Agrupación Provincial de Pobladores de Santiago. El propósito central de esta manifestación, era presentar ante el gobierno las preocupaciones fundamentales que aquejaban a los pobladores. Estas incluían la escasez de viviendas y la insuficiente urbanización en las poblaciones, así como otras problemáticas de relevancia, como es el incremento del desempleo, los efectos de la inflación en el aumento de precios, las limitaciones en los servicios educativos y de salud52. Asimismo, los militantes comunistas lograron una significativa colaboración con otras organizaciones sociales en la gestación de esta movilización. Destacan la Central Única de Trabajadores y el Comité Coordinador de Chacareros, cuyos representantes lideraron el acto en respaldo a la demanda de los pobladores. Además, se incluyeron en esta iniciativa los comités de base procedentes de diferentes comunas como San Miguel, Las Condes, Ñuñoa, Renca, Conchalí, Barrancas y Puente Alto53. La manifestación culminó con un discurso realizado por René Charrier, Presidente de la Agrupación Provincial de Pobladores de Santiago. Junto con otros líderes, entregó un memorial que recopilaba las peticiones de los pobladores al Presidente de la República, a los Ministros de Interior y Vías y Obras, así como al Intendente de Santiago y el Vicepresidente de la Caja de la Habitación54. De esta manera, la movilización por la vivienda logró un respaldo considerable en las organizaciones de pobladores y trabajadores, contribuyendo en fortalecer la participación de los comunistas en grupos poblacionales, a partir de la demanda por mejoras habitacionales y el desarrollo de infraestructura en los barrios periféricos de la ciudad, como uno de los pilares fundamentales en la reivindicación de la APPS durante este período.

Los comunistas en conjunto con la APPS, continuaron su proceso de organización y movilización de los pobladores, con el propósito de ejercer presiones en materia habitacional a la administración de Ibáñez. Así, en junio de 1953, la Agrupación Provincial llevó a cabo un nuevo Congreso, que implicó una evaluación exhaustiva de los desafíos y progresos relacionados con la construcción de viviendas y mejoras urbanas. La responsabilidad de organizar este Congreso fue liderada por varios delegados de comités, y en particular se destaca la participación activa de los militantes comunistas José Olivares (Población La Legua), Efraín Vásquez (Población Los Nogales) y Raimundo Pérez (Población Nueva Matucana), así como la contribución de integrantes vinculados a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile55. Además, podemos identificar que el periódico El Siglo, fue el único medio de prensa que abordó el desarrollo de este congreso, informando que las conclusiones de esta actividad incluyeron, la continuación de los esfuerzos coordinados para abordar los problemas de los pobladores y la carencia de equipamiento urbano en los barrios. También se resolvió enviar una carta de protesta al embajador estadounidense en relación a la ejecución del matrimonio Rosenberg, quienes enfrentaron acusaciones de espionaje en favor de la Unión Soviética56. Este último punto

50 El Siglo, "Central Unica apoya marcha de pobladores", 12 de marzo de 1953, 02.

51 Ibíd.

52 El Siglo, "En 3 columnas convergerán los pobladores hacia la plaza Bulnes", 22 de marzo de 1953, s/n.

53 Ibíd.

54 La Nación, "Deuda económica para que los propios interesados construyan sus viviendas", 23 de marzo de 1953, 09.

55 El Siglo, "Ayer se inauguró Congreso Provincial de Pobladores", 20 de junio de 1953, 02.

56 Ibíd.

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refleja, en nuestra opinión, parte del clima de polarización característico de la década de los cincuenta, y la disposición del PCCH para adoptar una postura crítica frente a eventos internacionales en el contexto de la Guerra Fría.

Así mismo, los comunistas sirviéndose de ciertos sucesos que generaban un impacto en la opinión pública y que afectaban directamente a los pobres de la ciudad, como son los temporales de lluvia, llevaron a cabo una serie de denuncias acerca de las precarias condiciones de vida que enfrentaban los pobladores. En estas denuncias, se hacía hincapié en "las familias que habitan en las poblaciones callampas, deben entregárseles sitios [...] y construírseles viviendas de emergencia, de acuerdo al proyecto presentado a la Cámara de Diputados por el Frente del Pueblo. Llama [el Partido] a los pobladores a luchar por estas soluciones inmediatas a sus problemas"57. El proyecto de Ley, encabezado por el Diputado comunista Sergio González, contaba con un respaldo por parte de las organizaciones de pobladores58, ya que abordaba una de sus principales demandas relacionadas con el acceso a la vivienda, como es la venta de terrenos estatales sin uso para la construcción de viviendas sociales, dando prioridad a los habitantes de las poblaciones más empobrecidas, y otorgar mayores atribuciones a la Corporación de la Vivienda (CORVI)59. Por su parte, el Diputado siguiendo la línea del partido señalaba:

Considero que este proyecto de Ley puede convertirse en realidad [...]. Para esto, creo indispensable que deban unirse a la lucha para que se resuelva este gravísimo problema de los damnificados por el último temporal, los vecinos de todas las poblaciones, especialmente los de las llamadas poblaciones "callampas" y los sin vivienda. Estos sectores, agrupados en sus respectivas organizaciones de pobladores, comités [y] agrupaciones deben impulsar una campaña para que la cámara, el gobierno y las autoridades escuchen el justo clamor y se propongan a resolver en definitiva el pavoroso problema de la vivienda60.

Asimismo, la Agrupación Provincial de Pobladores ante esta coyuntura, generada por los daños habitacionales causados por los temporales de lluvia en septiembre, presentó un memorial al Presidente de la Cámara de Diputados. En dicho documento, describieron la compleja situación que prevalecía en las poblaciones periféricas, especialmente las "poblaciones callampas" calificándolas como "mataderos humanos", por lo que solicitaron la aprobación del proyecto legislativo propuesto por el Diputado González61. Sin embargo, este proyecto de ley enfrentó diversos obstáculos en el proceso legislativo y, finalmente, fue rechazado por la Cámara de Diputados. En consecuencia, se generó un marcado descontento entre los pobladores, lo cual se materializó en un mitin convocado por la Agrupación Provincial en la plaza de artesanos en el centro de Santiago. En este acto, diversas organizaciones de base se unieron para expresar su demanda imperante de obtener viviendas62. De esta manera, a través de estos acontecimientos descritos, es posible reconocer que los comunistas, no solo se limitaron a actividades de organización y la movilización popular, sino también incursionaron en la esfera institucional al elaborar propuestas de ley destinadas a abordar el problema habitacional, especialmente en la expresión más crítica de aquella época: "las poblaciones callampas".

57 Documentos del Partido, "Declaración de la Comisión Política". Revista Principios N°20, septiembre de 1953, 07.

58 El Siglo, "Pobladores de Nueva La Legua analizan hoy proyecto del Diputado S. González", 15 de septiembre de 1953, 06. El Siglo, "Organizan comando contra las alzas acordaron pobladores de San Miguel" 13 de octubre de 1953, 02.

59 Sergio González, "Sesión Parlamentaria", 25 de agosto de 1953, 2128-2129.

60 El Siglo, "Pobladores deben luchar organizadamente para resolver el problema de la vivienda", 10 de septiembre de 1953, 02.

61 El Siglo, "Poblaciones callampas son mataderos humanos", dicen pobladores en memorial entregado a los comités parlamentarios", 18 de septiembre de 1953, 02.

62 El Siglo, "En todas las comunas preparan el mitin de pobladores", 20 de noviembre de 1953, 02.

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Finalmente, ante la respuesta limitada por parte del Estado en cuanto a resolver el déficit habitacional, y en consideración del aumento en la organización y movilización de los pobladores, los comunistas tomaron la iniciativa a comienzos de 1954 de impulsar un proceso organizativo de mayor envergadura. Este proceso no solo tenía como finalidad abordar la problemática de la vivienda, sino también consolidar su influencia entre este grupo social a nivel nacional. En este contexto, los comunistas, junto a grupos de comités de pobladores, convocaron para ese año el Primer Congreso Nacional de Pobladores, cuyo resultado fue la formación de una de las principales plataformas organizativas de pobladores que sería liderada a nivel nacional por el PCCH: la Agrupación Nacional de Pobladores. Este acontecimiento, marcaría un hito significativo en el crecimiento de las alianzas políticas encabezadas por los comunistas en el ámbito poblacional a mediados de la década de 1950.

La movilización de los comunistas en la segunda mitad de los años cincuenta: Desde la Agrupación Nacional de Pobladores hasta la toma de La Victoria

Para el año 1954, podemos identificar que los planes de viviendas implementados por el Estado, con el propósito de abordar el déficit habitacional mostraron un alcance limitado, ya que solo se logró la construcción de un 21% de las 32.083 viviendas propuestas durante la administración de Ibáñez63. Ante este complejo escenario, los diputados pertenecientes al Frente del Pueblo, (coalición parlamentaria de izquierda donde el PCCH era uno de sus integrantes), expresaron críticas hacia el alcance de las políticas habitacionales del gobierno. Según las palabras del Diputado comunista Sergio González:

Lo que está ocurriendo es que está disminuyendo el número de viviendas en vez de ser aumentado, mientras meramente se trazan planes. Frente a esto, solamente cabe una conclusión: desconfiar de la labor que el Gobierno pueda realizar en esta materia; desconfiar de la solución del problema de la vivienda. Desconfío yo, desconfía el pueblo de Chile y, más que todos, desconfían los pobladores. Ellos desconfían, no creen en esta labor del Gobierno, porque están palpándola día a día64.

En este contexto, el Primer Congreso Nacional de Pobladores realizado en enero de 1954, contó con la participación de diversos actores sociales y políticos, entre ellos compradores de sitios a plazo, "mejoreros", ocupantes de terrenos, arrendatarios, representantes de la CUT, miembros del Movimiento por la Libertad y los Derechos Humanos, arquitectos y comités de pobladores65. Este congreso tuvo como objetivo primordial, la formulación de estrategias para abordar el desafío del acceso y la construcción de viviendas sociales en Chile. Para lograr esto, se establecieron diversas comisiones coordinadas por los comunistas, destacándose uno de sus militantes, Pedro Merino, cuyo propósito era desarrollar un trabajo político que permitiera lograr "el triunfo de este movimiento"66.

Las resoluciones adoptadas en este congreso incluyeron la formación de alianzas con varias organizaciones sociales, como la CUT, la implementación de mecanismos para facilitar el acceso a la vivienda, la urbanización de las poblaciones periféricas, la nacionalización de las materias primas para obtener recursos destinados a la construcción de viviendas y la creación de una central nacional, la Agrupación Nacional de

63 Luis Bravo, El problema de la vivienda a través de su legislación (1906-1959). (Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1959), 74. De acuerdo a los datos presentados en este estudio, hacia finales de 1954 sólo se logró la construcción de 6.877 unidades habitacionales. Además, esta tendencia continuaría en los años que siguieron en cuanto a la edificación de viviendas durante la administración de Ibáñez, calificando este periodo como los "años críticos para la construcción".

64 Sergio González, "Sesión Parlamentaria", 16 de marzo de 1954, 3244-3245.

65 El Siglo, "Esta noche se inaugura Congreso de pobladores", 15 de enero de 1954, 05; Sergio González, "Sesión Parlamentaria Extraordinaria", 13 de enero de 1954, 2421.

66 El Siglo, "Se inició el Congreso de Pobladores", 16 de enero de 1954, s/n.

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Pobladores (ANP)67. Estos resultados, evidencian la influencia de los comunistas en dos ámbitos: la postura antiimperialista de la nacionalización de recursos económicos y el diseño de alianzas con otros sectores sociales que permitan configurar un "amplio movimiento de masas". Ambos aspectos eran intrínsecos a la línea política del "Frente de Liberación Nacional"68.

De igual modo, durante el transcurso de la década, podemos identificar un aumento en el ciclo de tomas de terrenos y formaciones de poblaciones en distintos sectores de la capital69. Por su parte, los comunistas continuaron con los trabajos de organización y movilización de los pobladores, realizando acciones como asambleas provinciales con distintos actores políticos y organizaciones poblacionales70, evaluando que "la situación habitacional ha sido agravada, debido a las alzas de los arriendos, en materiales de construcción, los bajos salarios y [la] poca ayuda estatal en la entrega de sitios, a través [de la] Corporación de la Vivienda"71. En respuesta a esta situación, en agosto de 1955, la Agrupación Nacional de Pobladores convocó a un mitin en las instalaciones de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH). En dicho evento, participaron diversas organizaciones de base, estudiantes universitarios, integrantes de la CUT y del Movimiento Libertad y Derechos Humanos. Durante esta convocatoria, se expresaron críticas en relación con la actuación de la Corporación de la Vivienda, que no había logrado abordar de manera efectiva los desafíos relacionados con la vivienda. Además, se señaló la preocupante tendencia al alza en los precios de alquileres, lo cual exacerbaba aún más la problemática habitacional para los sectores populares72.

Una vez finalizado el mitin, la dirección de la ANP en conjunto con los dirigentes de la CUT, propusieron que los pobladores "deben luchar por soluciones justas a los problemas económicos, políticos y sociales del pueblo, como son los intentos de alzas y el fin a los lanzamientos. [Por ello, es importante que] se constituya una comisión mixta entre la CUT y los pobladores [con el objetivo] de trabajar en la solución al problema de la vivienda"73. Las conclusiones del mitin permiten reconocer el grado de influencia que los comunistas realizaron en la organización y movilización entre grupos de pobladores y sindicatos, ya que las resoluciones adoptadas por la ANP, reflejan la continuación de la estrategia política del Partido en la creación de alianzas con distintos sectores sociales. Este tipo de colaboración se desarrollaría lo largo de la segunda mitad de la década de los cincuenta, en respuesta a una escalada de conflictos sociales que se manifestaron en diversas movilizaciones populares, frente a un gobierno que había perdido gran parte de su legitimidad74.

Asimismo, como demuestra la investigación de Marcelo Cavarozzi75, desde el año 1955, se inaugura un período de crisis originado por la precaria situación financiera del Estado, la cual repercutió tanto en el costo de las políticas públicas como en diversos sectores de la economía, siendo la industria de la construcción una de las más afectadas76. La administración de Ibáñez, en colaboración con sectores de la derecha política, acogió las recomendaciones de la Misión Klein-Saks, adoptando medidas de corte ortodoxo que buscaban la estabilización económica. Estas decisiones incluyeron una significativa reducción del gasto público, en especial en las áreas de políticas sociales. En consecuencia, a partir de 1956, los comunistas desarrollaron una postura

67 El Siglo, "Hoy se clausura el Congreso de pobladores de Santiago", 29 de agosto de 1954, 01.

68 Garcés, "Tomando su sitio", 146-152.

69 Loyola, "Los pobladores de Santiago", 81.

70 El Siglo, "Ampliado provincial de pobladores, el 3 de abril", 26 de marzo de 1955, 02.

71 Ibíd.

72 El Siglo, "Pobladores exigieron la solución definitiva al problema habitacional", 01 de agosto de 1955, 04.

73 Ibíd.

74 Vicente Espinoza, "Para una historia de los pobres de la ciudad", 242-244.

75 Marcelo Cavarozzi, Los sótanos de la democracia chilena, 1938-1964. Las esferas de "protección" de los empresarios industriales: la CORFO, represión a los obreros y la inflación. (Santiago de Chile, Lom ediciones, 2017), 117-118.

76 De acuerdo a una investigación llevada a cabo por el Instituto de Economía de la Universidad de Chile, se constata una aguda crisis en la industria de la construcción como sector económico y empleador. Durante este período, dicha actividad económica llegó a absorber únicamente un 7% de la fuerza laboral disponible. Para un análisis de este estudio, Consulte: Universidad de Chile, La población del Gran Santiago, (Santiago de Chile, Instituto de Economía, 1959).

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crítica hacia las medidas propuestas por la Misión Klein-Saks, calificándolas como "El Proyecto del Hambre"77. Desde su perspectiva, estas medidas "hipotecan al país a la banca norteamericana y estruja los bolsillos y estómagos de las masas populares"78. De esta manera, podemos reconocer una agudización del conflicto que condujo a los comunistas estimular y apoyar diversas movilizaciones sociales, especialmente aquellas desarrolladas por la Central Única de Trabajadores y las organizaciones de pobladores.

En ese contexto, para 1956, la izquierda chilena logró iniciar procesos de reunificación y alianzas, sumados a reformulaciones teóricas y de posicionamientos políticos ante aquella coyuntura. Por su parte, el PCCH, tras su X Congreso Nacional, establecieron la "vía pacífica" hacia el socialismo una postura que, en sintonía con los planteamientos del XX Congreso del PC de la Unión Soviética (PCUS), propusieron desarrollar un proceso de democratización dentro de los marcos institucionales del país79. El resultado de orientación política adoptada por el PCCH, tuvo diversos resultados que permitió, entre otros factores, un acercamiento con el Partido Socialista. Este acercamiento conllevó a la reconstitución de las fuerzas hegemónicas del marxismo en la política chilena y culminó en la formación del Frente de Acción Popular (FRAP). Pacto político que buscó sentar las bases para una futura transición hacia el socialismo.

Ante las implicaciones surgidas de este contexto de coyuntura, la Agrupación Nacional de Pobladores decidió convocar a una manifestación con el objetivo de "exigir a las autoridades, resolver el gravísimo problema habitacional y la falta de terrenos [para la construcción de viviendas]"80. La concentración reunió un importante número de personas en la plaza de La Constitución y fue apoyada por los comunistas, además de distintos actores políticos y sociales81. Durante el transcurso de esta movilización se expresaron diversas consignas, tales como: "¡Queremos casa propia!", "¡Lanzamientos, Vergüenza Nacional!" y "¡Queremos casa, somos humanos!"82. Finalmente, una vez concluida la movilización, diputados representantes del FRAP, Sergio González (PCCH) y Mario Palestro (PS), en conjunto con un grupo de pobladores, instaron al gobierno a asumir la responsabilidad de los desafíos en materia habitacional. Para ello, presentaron un proyecto de ley para discutirse en el Congreso Nacional, con el objetivo de dotar a la CORVI mayores atribuciones políticas y económicas para una solución integral al problema de la vivienda83.

La crisis social generada por la espiral inflacionaria y las medidas económicas ortodoxas del gobierno de Ibáñez, sumado a una importante represión contra las movilizaciones populares, tendrán su expresión de mayor conflictividad a partir de los acontecimientos ocurridos durante el año 1957, como son los sucesos de abril y la Toma de La Victoria en octubre. Según la historiadora Verónica Valdivia84, las protestas que acontecieron abril, se entienden como parte de la persistente disputa por el papel económico y social del Estado, del que los sectores obreros y parte de las capas medias, exigían una acción benefactora y salarial retraída por las lógicas de la comisión Klein-Saks. En ese sentido, estos sucesos no eran una situación extraordinaria, sino una tensión permanente que eclosionó con las movilizaciones populares y la violencia ejercida por parte del Estado.

Por su parte, la ANP convocó a un Congreso en el cual participaron diversas organizaciones de pobladores. Durante dicho encuentro, se acordó unirse al llamado de la CUT a movilizarse contra las alzas decretadas por el gobierno85. Contextualizando estos eventos, el trabajo de Pedro Milos86 ilustra cómo la irrupción de los pobladores refleja un profundo descontento en los sectores populares, que crecientemente se

77 El Siglo, "Esto significan los planes Klein-Saks", 7 de enero de 1956, 02.

78 Ibíd.

79 Alvarez, "Forjando la vía chilena al socialismo", 120-124.

80 El Siglo, "Hoy es la marcha de la vivienda", 13 de agosto de 1956, 01.

81 La Nación, "Organizaciones de la Vivienda se concentraron", 13 de agosto de 1956, 11.

82 El Siglo, "Hoy es la marcha de la vivienda", 13 de agosto de 1956, 01.

83 El Siglo, "¡Queremos casa Propia! Gritaron al gobierno miles de pobladores", 13 de agosto de 1956, 05.

84 Verónica Valdivia, Pisagua, 1948. Anticomunismo y militarización política en Chile. (Santiago de Chile, Lom ediciones, 2021), 330.

85 El Siglo, "Hoy finaliza el quinto congreso de pobladores", 31 de marzo de 1957, 09.

86 Pedro Milos, Historiay memoria. 2 de abril de 1957. (Santiago de Chile, Lom ediciones, 2007). 127.

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ubicaban en los márgenes de la sociedad, viviendo en precarias condiciones materiales en la periferia de la ciudad. De igual manera, respecto a la visión del PCCH sobre los hechos de abril, algunos autores87, sostienen que el partido se concentró en identificar socialmente a los actores participantes en las protestas, reconociendo a los grupos sociales que representan e introduciendo el concepto de "sectores políticamente atrasados", para aquellos grupos sociales que no habrían sabido evitar los desbordes durante las protestas.

Del mismo modo, en agosto de ese año, la Agrupación Nacional de Pobladores llevó a cabo su Segundo Congreso Nacional, concluyendo que para abordar de manera efectiva los desafíos que afectan a la sociedad chilena, "debe cambiarse la estructura económica de nuestro país sobre la base [del] desarrollo de una economía propia, redistribución de la renta nacional y cambios estructurales en lo político democratizando el país. [...] Realizando estos cambios, solucionaremos esta gran aspiración de la casa propia o la seguridad habitacional"88. Para el logro de estos objetivos, la ANP realizó un llamado a votar por los representantes del FRAP, derogar las leyes represivas, entre ellas la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, luchar por las libertades públicas y establecer alianzas con distintos sectores sociales89. De esta manera, a partir de los resultados de este congreso, podemos identificar una importante influencia de los comunistas en la dirección política de esta agrupación, al reconocer algunos principios del programa político del PCCH en los objetivos organizacionales por parte de la ANP, configurando a los comunistas como la principal colectividad partidaria tanto en la organización, así como también en movilización de los pobladores.

Finalmente, la Toma de la Victoria, acontecimiento de gran impacto en la opinión pública y que marcaría el inicio del ciclo de movilización poblacional (1957-1973)90 mediante las tomas de terrenos, marcaría un momento de tensión en el proceso de vinculación política por parte del PCCH hacia los pobladores. Esta tensión surgió debido a la envergadura de la ocupación, llevando a los comunistas a enfocarse en el fortalecimiento interno de las organizaciones de los pobladores que tomaron posesión de los terrenos de la antigua chacra La Feria. Esta forma de respuesta por parte del partido, sería resultado de la experiencia política de los comunistas en coordinar las organizaciones de pobladores durante el desarrollo de la década, y su movilización mediante su participación en algunas tomas de terrenos como ocurrieron en sectores de Los Nogales91 y Puente Alto92. Este último hecho, según el reconocido militante comunista Orlando Millas, fue un ensayo del PCCH, dónde se examinó en detalle esta movilización con el fin de aplicarlas en el sector sur de Santiago93.

Durante los sucesos de La Victoria, Orlando Millas, indica que en todo momento de la ocupación, estuvieron presentes los parlamentarios comunistas para evitar el desalojo, enfrentar algunas "escaramuzas" producto del tenso ambiente que se vivía en el aquel momento y, en el apoyo al levantamiento de las viviendas94. De este modo, la colectividad desempeñó un rol mediador con las autoridades para evitar acciones represivas hacia los pobladores durante la toma, configurándose como una plataforma política entre este actor social y el Estado. De igual manera, los comunistas aportaron con la entrega de un capital político, donde se

87 Milos, "Historia y memoria. 2 de abril de 1957", 334-335. Mirada similar puede encontrarse en Garcés, "Tomando su sitio", 149. También puede consultar el trabajo de Gabriel Salazar, Movimientos sociales en Chile. Trayectoria histórica y proyección política. (Santiago de Chile, Uqbar editores, 2012).

88 Agrupación Nacional de Pobladores, "Informe de problemas generales al Segundo Congreso de Pobladores". Boletín de resoluciones de la Agrupación de Pobladores de Chile, diciembre de 1957, 02.

89 Agrupación Nacional de Pobladores, "Comisión temas varios", 03.

90 La bibliografía sobre la experiencia de La Victoria es extensa. Para un estudio detallado, consulte Vicente Espinoza, Para una Historia de los pobres de la ciudad. 239-270. Mario Garcés, Tomando su sitio, 121-150. Trabajos recientes: Alexis Cortes, "El movimiento de pobladores chilenos y la población La Victoria: ejemplaridad, movimientos sociales y derecho a la ciudad". En Revista EURE, Vol. 40, N°119, (2014):239-260; Emanuel Giannotti, "Una ciudad de propietarios. El caso de la Población La Victoria", en Revista AUS, N° 15 (2014): 40-45

91 El Siglo, "Las 11 familias de Santa Teresa siguen durmiendo a la intemperie", 13 de enero de 1957, 01.

92 El Siglo, "100 familias se "tomaron" terrenos de SSS en Puente Alto", 02 de octubre de 1956, 01.

93 Orlando Millas, Memorias 1957-1991. Una digresión. (Santiago, CESOC, 1996), 17.

94 Orlando Millas, "Memorias 1957-1991", 19.

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reflejan ciertos patrones organizativos como es la estructura orgánica, las reglas, normas y valores. Esto, expresado en la primera organización de pobladores de La Victoria, denominada Comité Central de Pobladores, cuya máxima autoridad era el Secretario General, nomenclatura que, por lo demás, es familiar al organigrama del PCCH. Adicionalmente, al año siguiente crearon su propia prensa escrita, La Voz de La

Victorid95.

Por lo tanto, consideramos que la toma de La Victoria, representó un momento de tensión en la política de alianzas por parte los comunistas. Ante su magnitud, la colectividad aplicó una "puesta en práctica" de su capital político acumulado respecto a las formas de liderar la movilización de los pobladores. Esto a partir de un fortalecimiento de la estructura organizativa, la participación de actores sociales y políticos vinculados al PCCH en el proceso de formación del barrio y capacidad de mediación con distintas autoridades para lograr el asentamiento definitivo de sus habitantes en este sector. De esta manera, el resultado de esta tensión en el marco de su estrategia política de alianzas, entregaría un aprendizaje político que, desde el punto de vista de Orlando Millas, tendría "un volcamiento del Partido a entender los problemas de las familias de poblaciones e incorporarnos a los esfuerzos para ayudarles a crear un gran movimiento de masas bien estructurado"96.

Conclusiones

La estrategia de formación de alianzas políticas, permitió que la influencia de los comunistas en su vinculación con las agrupaciones de pobladores, se expandiera gradualmente en el transcurso de la década de 1950. En este contexto, el PCCH desarrolló una multiplicidad de iniciativas políticas con los pobladores. Por un lado, estimuló y lideró la formación de organizaciones a distintos niveles: comités de base, nivel provincial y a nivel nacional. Por otro lado, los comunistas asumieron un liderazgo de manera activa con las diversas movilizaciones de los pobladores, las cuales se centraron en demandas relacionadas con el acceso a la vivienda, la urbanización de las poblaciones periféricas y, en menor medida, el término de las alzas a artículos de primera necesidad. De esta manera, durante esta década, el PCCH desempeñó un rol político relevante en la organización y movilización de este actor social, conllevando a que los sectores populares urbanos, adquirieran un destacado protagonismo en la escena política en diferentes momentos de los años cincuenta.

Este proceso político desarrollado por el PCCH, tiene sus antecedentes en la segunda mitad de la década de los años cuarenta, cuando los comunistas emplearon su liderazgo en una de las principales agrupaciones destinadas a la defensa de los pobladores y promovieron algunas ocupaciones de terrenos. Sin embargo, con la promulgación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia en 1948, los comunistas efectuaron un repliegue político que no implicó en su marginalidad, por el contrario, contribuyó en el liderazgo de diversas organizaciones poblacionales, destacándose la Agrupación Provincial de Pobladores de Santiago como una de las más influyentes en la primera mitad de los años cincuenta. Además, esta estrategia política de alianzas se fundamentó en la confluencia de su línea política, tanto a través del "Programa de Emergencia" como del "Frente de Liberación Nacional". En ese marco, los comunistas promovieron e introdujeron sus principios programáticos durante los procesos de organización y movilización de los pobladores. El resultado de este trabajo de articulación, permitió desplegar un grado de politización para los pobladores, posibilitando dotar de contenido político a sus demandas de solución habitacional. Además, esta estrategia también implicó la construcción de redes organizativas en colaboración con otras agrupaciones

95 Alexis Cortés, "Los Comunistas y la Toma de Terrenos de La Victoria. A 50 años de una de las tomas más grandes de Latinoamérica". Jornadas internacionales de estudio sobre militantismo. De las movilizaciones obreras al altermundialismo. Europa y América. Departamento de Ciencias Políticas del Instituto de Asunto Públicos INAP Universidad de Chile; Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz ICAL. (2007): 06.

96 Orlando Millas, "Memorias 1957-1991", 17.

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sociales, como lo evidencian los momentos de cooperación con la Central Única de Trabajadores (CUT) a lo largo de la década.

Del mismo modo, una serie de factores socioeconómicos y políticos que caracterizaron la década de los años cincuenta como la extendida pobreza urbana, la migración del campo a la ciudad, una compleja situación inflacionaria y los resultados limitados de los planes estatales de vivienda, sumado a un aumento en la formación de distintas organizaciones de pobladores. El PCCH tuvo un destacado papel organizativo, el cual logró canalizar las acciones colectivas de este actor social, permitiendo hacia mediados de la década, alcanzar una influencia más extendida a nivel nacional, culminando en la fundación de la Agrupación Nacional de Pobladores (ANP). Similar a su predecesora, esta nueva entidad llevó a cabo múltiples acciones, como congresos, reuniones, ampliados y movilizaciones, a través de las cuales lideró las demandas de los pobladores en dos ámbitos fundamentales.

En primer lugar, promovió estrategias para mejorar el acceso a la vivienda y la construcción de unidades habitacionales a través de una propuesta de fortalecimiento en la intervención estatal. En segundo lugar, demandó mejoras en la infraestructura urbana en los barrios localizados en la periferia de la ciudad, incluyendo las reconocidas "poblaciones callampas". En consecuencia, la ANP alcanzó una considerable legitimidad política por parte de grupos de pobladores como entre organizaciones sindicales. Esto posicionó a la Agrupación Nacional de Pobladores, como una de las plataformas políticas más influyentes relacionadas con el PCCH en ese periodo. Su relevancia radicó en su capacidad para canalizar las demandas y movilización de los sectores populares en su lucha por acceder a la vivienda propia.

De esta manera, la crisis social acontecida en la segunda mitad de los años cincuenta, especialmente en su momento de mayor tensión en 1957, con la toma de La Victoria, marcó un momento de tensión en la estrategia de alianzas del partido. Este evento representó, una instancia de "puesta en práctica" del capital político acumulado por los comunistas durante la década, en respuesta a las diversas acciones protagonizadas por los pobladores. En este contexto, los comunistas demostraron su capacidad de coordinar tanto la organización de los pobladores participantes en esta ocupación y asistencia en la construcción del barrio, así como también configurarse como una plataforma política de mediación entre este actor social y el Estado. Así, el aprendizaje político obtenido ante la experiencia acumulada por los comunistas durante los años cincuenta, permitió establecer formas y mecanismos de articulación partidaria dentro del campo poblacional, preparándolos para intervenir en el posterior ciclo de movilizaciones que caracterizarían a las décadas siguientes.

Por lo tanto, este estudio pretende enriquecer el debate historiográfico sobre el rol de las colectividades políticas en los procesos de movilización y organización hacia los pobladores, previo al período histórico de intensas movilizaciones poblacionales. Asimismo, el presente trabajo, procura aportar antecedentes que podrían estimular futuras investigaciones sobre la participación de los proyectos políticos en el ámbito social, complejizando aquellas miradas que simplifican los objetivos y acciones de los partidos políticos únicamente como esfuerzos de proselitismo político entre distintos actores sociales. Finalmente, este estudio plantea algunas interrogantes que podrían ser abordadas en investigaciones futuras, como el análisis del debate doctrinal del Partido sobre la figura del poblador como actor político y, evaluar los cambios y continuidades en la vinculación del PCCH con las organizaciones de pobladores en las distintas décadas del siglo XX.

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