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19Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
Historias cruzadas de Golpe: Memorias, experiencias de vida y militancia política en 'dos Chiles'.
1960-2008
Stories suddenly crossed: Memories, life experiences and political activism into two Chile
From 1960 to 2008
*
Francisco Rivera Tobar
Resumen
El artículo analiza la historia de vida y prácticas políticas, previas y posteriores al golpe de Estado de 1973, de cuatro estudiantes de la Universidad Técnica del Estado (1947-1981) que compartían militancia en las Juventudes Comunistas. Mediante el desarrollo de entrevistas semi-estructuradas, la investigación recoge los testimonios, trayectorias y experiencias comunes de un militante de base; de quienes en 1973 eran presidentes de las Federaciones de Estudiantes de la UTE (FEUT) en Santiago y Concepción, y de un joven comunista que al momento de la intervención militar se encontraba realizando su Servicio Militar en Antofagasta, teniendo que cumplir labores de custodio de sus compañeros de universidad presos en la ex salitrera de Chacabuco. Esta última historia constituye el eje articulador de las otras experiencias de vida. A partir de sus declaraciones, se analiza el impacto que en ellos tuvo el golpe y su rol de condicionante de las acciones emprendidas luego que tres de ellos salieran en libertad de los campos de concentración donde estuvieron recluidos y el cuarto fuera 'dado de alta' de su Servicio Militar.
Palabras clave: Unidad Popular / dictadura militar / historias de vida / militancia política / Universidad Técnica del Estado
Abstract
The article discusses the history of life, before and after the coup of 1973, four students from the Technical State University (1947-1981) who shared membership in the Communist Youth political practices. Through the development of semi-structured interviews, the research includes the testimonies, paths and common experiences of a militant base, who in 1973 was president of the Federation of Students of the UTE (FEUT) in Santiago and Concepción, and a young communist when military intervention was serving with the military Service in Antofagasta, having to do work as custodian of his fellow prisoners in the former university of Chacabuco saltpeter. This last story is the backbone of other life experiences. From their statements, the impact that they had the hit and its determinant role of actions taken after three of them free to leave the camps where they were held and the fourth was 'discharged' analyzes of his military service.
Keywords: Chilean dictatorship / State Technical University / Young Communists / Prison / Camp Military
* Chileno, Programa de Magíster en Historia de América Latina. Universidad de Santiago de Chile. El autor agradece a los entrevistados por brindar sus testimonios. También, a Karen Donoso y Catalina Saldaña por las transcripciones y comentarios críticos. Contacto: franciscoriverat@gmail.com
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"Intento la 'comprensión' de una época plagada de experiencias límite, trágica para muchos, con actores viviendo un mundo donde la aplicación de cierta racionalidad estratégica (la del terror) los condujo a una situación delirante. [...] ¿Cómo describir esos infiernos, transmitiendo emociones que permitan la 'comprensión', con el lenguaje circunspecto, congelado, grave, falsamente objetivo de las 'ciencias humanas?'".
Tomás Moulian, Chile Actual, anatomía de un mito, Lom, 1997, p. 7
Vida histórica y militancia comunista en la UTE: 40 años de golpes
En 2013 se cumplen 40 años de la intervención militar que puso fin al gobierno de Salvador Allende. Hito que no sólo ha abierto un espacio para la reflexión de los cientistas sociales, sino que también de la memoria de los protagonistas de dicho período. Pero no de todos. Este ensayo recoge las historias de vida de cuatro militantes comunistas estudiantes de la Universidad Técnica del Estado (UTE): Alexis Zamorano, Osiel Núñez, Mario Urzúa y 'Rodrigo', este último demostró su disposición a contar su testimonio, pero no a revelar su identidad.
En lo específico, tenemos el objetivo de analizar sus experiencias de militancia y el impacto del golpe en sus vidas. Vale decir, nos interesa analizar la forma en que los procesos históricos se vinculan con la vida privada de las personas, redefiniendo sus acciones y -para los casos analizados- reforzando sus compromisos. De este modo, sostenemos como hipótesis que fue la experiencia militante de los entrevistados, su compromiso ideológico, con la estructura partidaria y el desarrollo de la práctica política lo que explica sus acciones previas al golpe, así como sus impactos y formas de resistencia posteriores. Para la investigación, optamos por el desarrollo de entrevistas semi estructuradas con los protagonistas. Como todas, esta metodología, presenta ciertas debilidades y fortalezas. Entre las primeras se cuenta el paso del tiempo, que tiende a borrar los recuerdos, pero también a amplificarlos o a modificarlos en función de dotar a quien recuerda de un 'sentido de vida' particular. Del mismo modo, los recuerdos evocados con demasiada frecuencia tienden a estereotiparse, como una forma ensayada de experiencia. El trauma, es otro de los factores que puede 'deformar' los recuerdos, pues el herido "tiende a rechazar el recuerdo para no renovar el dolor"1. Sin embargo, consideramos que para comprender la significación del proyecto de la Unidad Popular y del terrorismo de Estado -concebido como la capacidad del Estado de actuar mediante el 'terror' "sobre los cuerpos de los ciudadanos sin tener que reconocer límites en la intensidad de las intervenciones o de los daños"2- la historia oral presenta las mayores ventajas, pues proporciona el "acceso a informaciones empíricas básicas imposibles de obtener de otras fuentes más tradicionales"3, dándonos acceso a un universo social y cultural que supera la abstracción de los procesos históricos, volviéndolos tangibles, concretos.
En suma, la descripción de las experiencias se articula en función del análisis de la 'vida histórica'4 de los sujetos sociales entrevistados. Entendida esta como la forma en que
1 Primo Levi, Trilogía de Auschwitz, Editorial Océano, 2005, p. 486.
2 Tomás Moulian, Chile Actual, anatomía de un mito, Lom, 1997, p. 22.
3 Daniel James, Doña María, ediciones Manantial, 2004, p. 125.
4 José Luis Romero, La vida Histórica, Editorial siglo XXI, 2008, pp.13-25.
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conviven en la sociedad el 'orden fáctico' con el 'orden potencial', o si se prefiere, lo 'creado' y el 'proceso creador', como modo de rescatar las prácticas sociales de actores concebidos como sujetos históricos, esto es, con capacidad de intervenir en la sociedad, generando transformaciones de su realidad circundante a partir de acciones colectivas, en un permanente juego de ser condicionados por el contexto histórico, al mismo tiempo que condicionarlo en sus transformaciones. En las décadas de 1960-70 esta dinámica cobró fuerza, abriéndose entre los distintos grupos sociales -en Chile como en el resto del mundo-los combates por qué tipos de cambios impulsar, derivados de la concepción de la sociedad futura como un campo en permanente disputa. Este fue el torrente histórico en que se insertaron nuestros protagonistas, y la construcción del socialismo mediante la vía democrática fue su opción política. Forman parte de una 'generación', entendida como la conexión entre el factor social etáreo y la experiencia histórica vivida, "estableciendo un vínculo multidimensional entre los actores, sus contextos y su 'edad' definida socialmente. [Involucrando] en ello aspectos objetivos y estructurales, pero también subjetividades e identidad"5 De este modo, buscamos no sólo la descripción, sino comprender, hincando en la 'vida histórica' misma de los entrevistados, en sus cambios y continuidades, en sus permanentes esfuerzos y acciones orientadas a la construcción y destrucción de los sistemas y estructuras sociales. Entonces, percibir la historicidad de los sujetos y descubrir mediante ellos las tendencias del período señalado, es nuestra apuesta.
I. El encuentro...
Sesenta y dos miembros de la Universidad Técnica fueron asesinados, en el curso de la Dictadura Militar, algunos de los cuales continúan como Detenidos Desaparecidos. El primero fue Hugo Araya, nuestro querido y típico "salvaje"6. Él murió el mismo día 11 de septiembre en la Escuela de Artes y Oficios. [...]. El último fue Jécar Neghme, ametrallado en septiembre de 1989 [...]. Entre estos dos extremos de nuestros caídos, se encuentran Gregorio Mimica, Presidente del Centro de Alumnos de la Escuela de Ingenieros de Ejecución, Víctor Jara, y muchos otros compañeros. El Rector Kirberg fue apresado en la Universidad, enviado a la Isla Dawson, luego a distintas cárceles, y después sufrió el exilio. Cerca de mil miembros fueron sacados de la UTE junto al Rector, conocieron el Estadio Chile, el Estadio Nacional, después la cárcel y algunos, campos de concentración. No existe certeza de cuántos detenidos provenientes de la UTE fueron enviados al campo de concentración de Chacabuco. Difícil es hacer un recuento exhaustivo, pues la situación iba variando, algunos estaban y otros salían, también llegaron muchos "que pertenecían a alguna de las sedes de la Universidad, con los que no había un conocimiento físico [...] sólo puede afirmarse que nunca fueron mayoría, pero tampoco fueron tan pocos. Sin embargo, hay un elemento en que sí existe certeza: no importa cuántos habían al interior del campo de detención, pero había un UTE fuera, que estaba con uniforme, pero no como cancerbero de sus compañeros, sino que él los estaba cuidando. Era un uniformado, era un soldado que
5 Víctor Muñoz Tamayo, Generaciones, Lom, 2011, p. 9
6 Hugo Araya, fue un fotógrafo de la Secretaria de Comunicaciones y Extensión, a quien se le conocía como "El salvaje" o "El loco" Araya. Para mayores antecedentes sobre su figura y desarrollo profesional, recomendamos ver el documental del periodista Andrés Zúñiga, titulado: El último Hippie. En: http://www.youtube.com/watch?v=NtWllCHK5FU
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estaba haciendo el servicio militar y fue quien cuidó, desde esa posición a sus compañeros
del UTE que estaban en el interior. ¿Es así Alexis, o no?7
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Alexis Zamorano, nació en 1952 en la Comuna de Estación Central, en medio de una familia de obreros. Sergio, su padre, era el mayor de cuatro hermanos. Junto a sus dos hermanos hombres, entraron a militar durante su adolescencia al Partido Comunista (PC), su hermana no seguiría los pasos de los varones, pero sería igualmente de izquierda. Para tomar la decisión había sido fundamental el rol formativo del abuelo de Alexis, un obrero metal-mecánico que, aunque sin militar formalmente, era un admirador del trabajo político de los comunistas chilenos, un adherente de la revolución rusa y admirador de Josef Stalin. Progresivamente, los tres varones asumieron diversas responsabilidades en la organización, pero fue Mario quien asumió las responsabilidades más importantes, siendo miembro de la Comisión Política y hacia 1973 Encargado Nacional de Organización del PC. A principios de la década de 1960, los padres de Alexis se trasladaron desde Estación Central, a vivir en condición de allegados a la casa de sus abuelos y tíos en la comuna de Ñuñoa. Este escenario, constituyó para Alexis no sólo un espacio de intensa socialización, sino que también de temprana formación política, de modo indirecto -por las conversaciones de sus familiares- y directamente, como cuando aprendió a leer con El Siglo, periódico del Partido Comunista. Era esperable entonces que entrara a militar al PC, lo hizo en su adolescencia en la base denominada 'Yuri Gagarin' que dependía del Comité Local de Ñuñoa. En la época, dicha comuna concentraba a un importante número de comunistas, especialmente en el cuadrante de "Avenida Grecia, entre Macul y Pedro de Valdivia, era una 'zona roja '"8.
En Ñuñoa se encontraba también el trabajo de su padre, un obrero marroquinero que trabajaba en cuero y calzado, especialista en diseño y corte de carteras, bolsos, 'chaucheras', aperos de los caballos entre otros artículos de cuero. Nunca tuvo un taller, ni independencia económica, "su tiempo libre era para el sindicato. Cuando terminaba su jornada, él se iba a las reuniones políticas del sindicato, o del Partido, ese trabajo lo aprendimos a hacer nosotros, que era básicamente ayudar a hacer carteritas o cosas pequeñas."9. Así, Alexis aprendió parte del oficio de su padre, el que combinaba con su precoz militancia y sus estudios primarios en la Escuela Número 48, República del Salvador. Por su orientación profesionalizante, que contrastaba con las necesidades familiares, los Liceos estaban vetados:
"para mi familia, una forma de asegurar trabajo era entrar a una escuela industrial. Nosotros no teníamos contactos para llegar a trabajar a un banco o ser agentes comerciales. Por otro lado tenía a mis tíos y primos políticos que trabajaban todos en mecánica, además mi padre
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marroquinero.
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7 Encontrémonos con la Memoria de la UTE, 2008 transcripción ponencia Osiel Núñez.
8 Entrevista a Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de Febrero de 2013.
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"Entonces mi camino hacia la Escuela de Artes estaba escrito.. ."n.
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II. La Escuela de Artes y Oficios: AlmaMater de La UTE
Si bien el camino hacia las labores productivas había comenzado con anterioridad, este se pavimentó cuando a los trece años Alexis ingresó a la Escuela de Artes y Oficios (EAO). Lo hizo bajo régimen de medio-pupilaje:
"entraba a las ocho de la mañana, terminábamos al medio día, salíamos corriendo, todo un 'choclón' por Avenida Ecuador hasta la Alameda, ahí tomaba una micro que me dejaba en Avenida Grecia con Pedro de Valdivia y llegaba a la casa, almorzaba y a clases de nuevo, el postre lo iba comiendo de vuelta en la micro. En la mañana era pura teoría y en la tarde taller. Era jornada completa."12
En 1965, Alexis entró al grado de Oficio. En primer año, los estudiantes de la Escuela tenían que pasar por los talleres de todas las especialidades: mecánica, electricidad, forja herrería, madera, metalurgia y textil. Alexis optó por esta última, entusiasmado por una mini-fábrica textil, donde llegaban los fardos de lana o de algodón y que tras la manipulación de los estudiantes, salían hechos tela. De esos estudios, salió con el grado de Técnico Profesional con la especialidad Textil, para luego seguir sus estudios en la Escuela
de Ingenieros en Ejecución en la especialidad de aire acondicionado.
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Las Juventudes Comunistas (JJCC) tenían importante presencia en la Escuela de Artes y Oficios. El mismo año que Alexis entró a la EAO, la Federación de la UTE fue ganada por los comunistas. Alejandro Yánez, alcanzó el máximo cargo de dirección estudiantil, arrebatándole la conducción a la Democracia Cristiana e iniciando la reforma universitaria.
En la década de 1960, y vinculado con las demandas por cambios estructurales en el país, las discusiones políticas eran parte de la vida cotidiana de los estudiantes, pues estaban en disputa diversos modelo de sociedad. Alexis recuerda, que en la UTE las horas de recreo "se destinaban para hacer reuniones políticas y después de la última hora se hacía otro tipo de actividades"13. Fue en ellas donde se vinculó con intensidad a las labores de la militancia, incluso reprobando un año porque descuidó "las tareas de estudiante por priorizar en el tiempo libre las tareas de las Juventudes Comunistas"14 Cuando entró a la Escuela de Artes y Oficios, cambió su militancia desde Ñuñoa, para engrosar las filas de una Juventud que, a su juicio "contaba con doscientos cincuenta a trescientos militantes activos, pero tenía un grado muy alto de influencia hacia la comunidad estudiantil"15. En su militancia de juventud, Alexis privilegió asumir un rol distinto al de dirigente público o de
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dirección interna. Siempre consideró que su labor era estar entre las masas: "ser más peón, hacer cosas, yo estuve en la parte baja, en la parte operativa. Me sentía más cómodo ahí. Todos pensaban que por tener el apellido Zamorano tenía, como mi padre y mi tío, que llegar al Comité Central. Entonces siempre puse distancia a esas expectativas, especialmente porque admiraba a mi tío Mario"16.
III. Muchacho chileno... La Brigada Ramona Parra y los grupos de vigilancia
Teníamos un camión con pintura, y además especialistas en trazado. Nosotros éramos los ayudantes, íbamos rellenando con pintura los trazados. Nos diferenciábamos porque los más viejos usaban overoles azules y los más nuevos overoles caquis. Estos últimos éramos las 'abejitas' que tenían que llevar los tarros con pintura, mientras los otros estaban haciendo rayados, era una organización muy bien estructurada, cada uno tenía que hacer algo, si uno
fallaba, todo fallaba. Además que había que hacerlo a una velocidad impresionante.17
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En 1970, la candidatura del doctor Salvador Allende y su programa de 'vía chilena al socialismo' se desarrolló en un contexto de efervescencia social que hacía prever un competitivo escenario electoral. En esta disputa por difundir las ideas del programa, los jóvenes fueron uno de los principales convocados. Así la campaña presidencial no sólo tensó a las fuerzas de la Unidad Popular, sino que hizo converger a diversas expresiones culturales que estaban en pleno desarrollo. Entre ellas, destacó la incorporación a la campaña de la UP, el movimiento de la Nueva Canción Chilena y el potente contenido político-social de sus canciones. Las actividades de campaña y propaganda callejera tuvieron una estética singular, que estuvo a cargo de la brigada muralista del PC, la Brigada Ramona Parra (BRP), cuyo nombre homenajea a una joven militante comunista asesinada por Carabineros en una protesta en la Plaza Bulnes el año 1946. La BRP nació a raíz de la designación, en septiembre de 1969, del poeta Pablo Neruda como precandidato a la presidencia de la República por el Partido Comunista. La candidatura del vate no prosperó y fue Allende el candidato que -por tercera vez consecutiva- se sometería a lecciones, esta vez, representando a la Unidad Popular (UP).
Aquella noche Rodrigo salió con una brocha y un tarro de pintura roja en dirección a Avenida Matta, el objetivo era pintar una consigna en apoyo a la candidatura de Salvador Allende, pocas horas antes se había enterado que era el candidato de la UP. El frontis de un banco fue el muro elegido, "Allende: Patria, Revolución, Socialismo", la consigna, un amigo y su hermana sus compañeros de aventura. La escena fue completada con un bus que avanzaba a baja velocidad, y quedando detenido mientras los tres jóvenes rayaban la pared, algunos de sus ocupantes se bajaron, "sentimos algún temor, pero seguimos y terminamos el trabajo, nos fuimos, y los que estaban ahí observando se subieron al bus"18. A la sazón, Rodrigo era un joven independiente de izquierda, y simpatizante de la Unidad Popular. Había entrado a la Universidad Técnica del Estado en 1968, a profundizar sus
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18 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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estudios de mecánica realizados en la Escuela Industrial de Quinta Normal, entró al grado de técnico y finalmente se tituló del grado de oficio. Con 17 años el clima de politización del movimiento estudiantil lo estimulaba. Rodrigo venía de una familia sin tradición de militancia, su padre había fallecido cuando él era un niño y su madre trabajaba para mantener a la familia, inicialmente tuvo cercanía con la Juventud Radical que, al igual que los comunistas, tenía fuerte presencia en la universidad. Los Radicales se encontraban dentro de la Unidad Popular, "y la preocupación de aquel tiempo era promover el programa de la UP entre los jóvenes, para que apoyaran a la nueva coalición que llegaría al gobierno"19. Para emprender esta tarea se dio al trabajo de formar los Comités de Unidad Popular (CUP) en las carreras de la Universidad. En este trabajo político, Rodrigo comenzó a conocer e interactuar sostenidamente con jóvenes militantes de la Jota, con los que se sentía más identificado debido a "su orientación rupturista, pues yo veía que el gobierno de Frei Montalva no satisfacía las expectativas de lo que necesitábamos en
Chile"20.
En el contexto de la elección del representante de la UP, se habían creado en la Universidad Técnica dos equipos de brigadistas, que dependían de la Comisión de Propaganda de la Juventud Comunista. Rodrigo sabía de la existencia de ellas, pero lo que desconocía era que aquella noche del rayado, el bus se detuvo porque uno de sus ocupantes -que también era estudiante de la UTE- lo reconoció. Después de eso "me ubicaron e invitaron para meterme en la BRP que se había formado ya dentro de la Jota, yo sin conocer a nadie de la Juventud, acepto y ahí comencé con mi militancia21.
Cuando Rodrigo fue invitado, Alexis ya se había incorporado a ellas como un activo participante. Ambos se conocían previamente porque -como estudiantes del grado de oficios- compartían el mismo patio de la Escuela, pero hasta entonces no habían entablado amistad, sino que esta surgió cuando, se encontraron en la Brigada y "nos dimos cuenta de que andábamos en las mismas"22.
Las acciones de la BRP eran semiclandestinas, debiendo realizarse en las noches y a gran velocidad para no ser sorprendidos y terminar en los cuarteles de policía. El modo de proceder era el siguiente: uno de los brigadistas -con más tendencias artísticas que el resto-hacía el diseño, luego se observaba el lugar donde se iba a pintar, se medía y calculaba la extensión que tenía que darle al trazado.
Ese hombre usaba una brocha delgadita negra y empezaba de punta a punta a hacer su boceto, y detrás de él iban los de los colores que tenían que ir rellenando. Cada uno sabía qué lugar tenía que rellenar y con qué color, entonces era muy rápido, como una producción en serie. A veces hacíamos hasta tres murales por noche, era una actividad intensa y con un poco de nervio también, porque uno no sabía si venía el comando de las otras candidaturas, la campaña era muy efervescente.23
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Por esto último, durante la confección de los murales los integrantes de la Brigada corrían diversos riesgos, vinculados a ataques propiciados especialmente del movimiento nacionalista de ultraderecha Patria y Libertad, pero también del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Estos riesgos, hicieron a la organización tomar algunas medidas para el resguardo de los brigadistas, lo que se hizo mediante la creación de equipos de vigilancia y protección.
Los de la BRP eran jóvenes que no tenían ninguna preparación más que de pintores, no puedo negar que algunos eran buenos para los combos, y a partir de esto la derecha sostenía que la Ramona Parra era una Brigada de choque. Pero a ellos los protegían los equipos de autodefensa, que estaban en las sombras, apartados; eran los que avisaban si venían los 'pacos' y que, en alguna situación mayor, eran los primeros que saltaban a la pelea. En estricto rigor eran guardaespaldas24.
Estos jóvenes no pintaban, sólo observaban la escena y brindaban protección. Vale decir, hacían lo mismo que hizo el bus que se detuvo cuando vio a Rodrigo y sus compañeros pintar la consigna:
El bus no se había detenido a observar, sino que se habían detenido a protegernos por si veían que venía alguien a atacarnos. Cuando ya estaba militando, siempre pensaba que fue entretenido darse cuenta de que uno tenía amigos que no conocía. Con el tiempo me di cuenta que éstos eran militantes de elite, a quienes -por lo general- el resto de la militancia no los conocía, no eran públicos, no tomaban cargos gremiales, era como una escuela de cuadros, en donde a los mejores militantes se les llamaba para incorporarse25.
En 1971, desde la 'Jota' le propusieron a Alexis ser parte del equipo de la Escuela de Ejecución, "desde donde salió el núcleo central de la Dirección de Estudiantes Comunistas de la UTE (DECUT)"26. Dando un "paso casi natural"27 se incorporó a estas brigadas de vigilancia, adquiriendo responsabilidades internas en el Partido.
En el mismo período, uno de los militantes que encabezaba los grupos de defensa, invitó a Rodrigo a realizar un mural, pero esta vez serían otros los que pintarían, ellos irían sólo a mirar, "los muchachos necesitaban protección, porque lo hacían en barrios peligrosos, entonces ahí empiezo yo a aprender esto que es la vigilancia. En esa época de la campaña, el concepto era la vigilancia, de resguardo, era más bien una labor de recoger información"28. Estas acciones pasaban por insertarse en el movimiento estudiantil, especialmente en sus actividades de masas, para medir el ambiente y detectar quiénes eran los opositores y quiénes los aliados, conocer las áreas donde estaba la protección y el peligro. Por ejemplo, "en un acto de masas debíamos detectar quiénes eran infiltrados, quiénes iban a ir a hacer algún daño o intentar algún sabotaje"29. A medida que el gobierno
24 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de Febrero de 2013.
25 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
26 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de Febrero de 2013.
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28 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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de Allende avanzaba y aumentaba la tensión política, los equipos de vigilancia fueron complementando sus funciones originales, siendo denominados -unos meses antes del Golpe- como equipos de autodefensa, vinculados directamente al Comité Central de la Jota. Estos grupos constituyeron un esbozo inicial y muy precario resultado del diagnóstico que había realizado el PC sobre la necesidad de contar con cuadros con algún grado de preparación político-militar:
Todo partido político revolucionario que aspira al poder, debe tener clara una política militar, y una política militar no significa andar 'con los fierros' en la mano, ni jugando a la guerra. Una política militar significa, tener equipos preparados en seguridad, esas eran nuestras principales funciones30.
De este modo, las acciones de los grupos de autodefensa estuvieron orientadas principalmente a labores de inteligencia, junto al resguardo de la infraestructura partidaria y de la militancia, enfatizando en un rol preventivo, antes que ofensivo. Este énfasis en carácter político antes que en el militar las distanciaban de la concepción de autodefensa que primaba en los grupos socialistas y miristas, donde se concebía como formación de grupos armados:
Lo que se podría entender como preparación militar era para la risa, sólo tuvimos algún tipo preparación física, enseñanza básica de defensa personal, pero te entrenaban para arrancar, y no para atacar. Hacíamos guardia y defensa de los locales, con palos y otras cuestiones. A nosotros nunca enseñaron manejo de armas, nada, ¡no había preparación militar! Tampoco nos llegaron armas a la universidad. Había una pistola calibre 22 en la Juventud, y si hubo armamento algún revólver, era de propiedad de los compañeros, y en la única oportunidad en que tú estabas autorizado para usar esa arma era para salvar tu vida, ni para amedrentar, ni para meter ruido. Nunca tuvimos ni llegó armamento31.
La vida al interior de los grupos de vigilancia, era de "mucha camaradería, de mucha cercanía entre los militantes. Era tanta la actividad que por lo general no había tiempo ni siquiera para ir a clases, ni a las reuniones de base, era una militancia de todo el día, todos
los días"32.
Esta práctica cotidiana, hizo que Alexis y Rodrigo forjaran una inquebrantable amistad, pasaron juntos largas jornadas, recibiendo inesperadas y muy esperadas, noticias. Una tarde ambos salieron raudos desde el local de las Juventudes Comunistas ubicado en calle República, en dirección al hospital San Borja Arriarán, "me llamaron que fui papá"33 fue la frase que dijo Alexis. Al llegar al hospital no pudieron ver a la recién nacida, "esperamos como dos horas, y nos tuvimos que ir a una actividad. Antes de de eso, como andábamos medios frustrados, pero contentos, nos fuimos a celebrar con una cerveza. Luego -como un día de trabajo más- a seguir nuestras funciones en el otro evento"34.
30 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de Febrero de 2013.
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32 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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Todo el mundo sabe que estuve con Fidel porque fue público, todo el mundo sabe que fui parte de los equipos de autodefensa, como lo puede ser cualquier otro militante, pero había
reserva en difundir lo que se hacía y lo que no se hacía35.
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IV. La visita de Fidel
En noviembre de 1971 Fidel Castro visitó Chile por cerca de un mes, estimulando la severa crítica de la derecha política. En el marco de la visita sostuvo un diálogo con los estudiantes de la Universidad Técnica del Estado. Esto significó para los grupos de vigilancia darse a la tarea de revisar la universidad, "hasta el último macetero, para evitar un ataque o un simple incidente como una bomba de ruido"36. Al mismo tiempo, los miembros de los grupos de vigilancia tuvieron un par de días de aleccionamiento para estar alerta. "Como muchas veces, llegábamos a la universidad por la tarde, y nos quedábamos, distribuidos en turnos, durante un par de días"37.
La actividad se realizó en la explanada de la Casa Central de la UTE; fue muy masiva, y convocó a estudiantes de diversas fuerzas políticas, contó incluso con intervenciones de representantes del Partido Nacional. Los integrantes de los grupos de autodefensa se ubicaron en posiciones estratégicas para prever alguna situación de riesgo al mandatario o la actividad. Desde su ubicación, Alexis vio muy poco Fidel.
Mezclado en la muchedumbre, Rodrigo debía vigilar desde dentro la seguridad del acto, tenía preparación para pasar inadvertido, "no éramos un grupo de matones, sino al revés, estábamos al lado del enemigo, en su espalda, escuchando sus conversaciones sin que nos reconocieran"38. Estas tareas eran similares a las que realizaban en las marchas, cuando desfilaban sin la camisa color amaranto, característica de las Juventudes Comunistas. Para prevenir ataques, los grupos de autodefensa marchaban "por la vereda, observando desde fuera, mirando para arriba, y no para adelante, o ubicados detrás de la marcha, para sofocar algún intento de connato rodeando a quienes intentaban ejecutarlo, poniéndoseles al frente, como 'masa' para intentarlos aislar y que no entraran al acto o marcha"39. En este sentido, para Rodrigo, la seguridad de Fidel no dependió de un equipo de seguridad, ni de sus guardaespaldas chilenos y cubanos,
sino que una verdadera 'defensa de masas', fue lo que protegió a Fidel ese día, porque no vamos a decir que Patria y Libertad no tenía ganas de hacer algo, ni siquiera que no fueron o no estuvieron. En la explanada de la Casa Central habían más de dos mil quinientas personas, y no más porque no caben más, pero quienes coparon el centro del acto fue la militancia de la Juventud Comunista, que eran más de ochocientos jóvenes perfectamente uniformados con sus camisas, porque se le indicó a todo militante que ese día era obligación ir con su camisa. Fácil es darse cuenta que si de 1500 personas que están en el centro, 800 visten la camisa de la Jota, eso se transforma en un 'mar rojo'. Ese grupo era el núcleo, pero estaban también los simpatizantes de la Jota, los socialistas, toda la gente de la Unidad
35 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de Febrero de 2013.
36 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
37 Ídem.
38 Ídem.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
Popular, más los miristas. Eso hizo imposible que alguien siquiera pensara en atentar, porque en la masa se veía una actitud que inhibe al enemigo, al que lo único que le quedaba era vestirse de rojo, cosa que era imposible porque entre los militantes nos conocíamos y estábamos todos juntos. La otra posibilidad era intentar un atentado con armas desde lejos, desde unos 200 o 300 metros, quizás desde los edificios cercanos que no eran altos, pero que los teníamos copados nosotros40.
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Durante el gobierno de la Unidad Popular, para los jóvenes de izquierda era un honor
ingresar al servicio para prepararse en la defensa del gobierno popular... no resultó41.
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V. Mañana me voy pa'l norte: El Servicio Militar y el Golpe de Estado
Un rasgo característico del Partido Comunista chileno, es su tendencia a impulsar demandas desde organizaciones de base, en paralelo a los espacios de institucionalidad política. Esta tendencia ha sido complementada con una práctica orientada a generar amplias coaliciones con el centro y el resto de la izquierda. Estrategias -presentes hasta la actualidad- ayudan a explicar el hecho de que, al menos hasta la década de 1970, los procesos de profundización democrática hayan ocurrido con los comunistas dentro del sistema institucional y en alianzas políticas. Dicha estrategia alcanzó su cenit con la Unidad Popular y su proyecto de transitar al socialismo en el marco del sistema democrático. Sin embargo, y a contrapelo que lo ocurrido en las décadas de 1960 y 1970 en América Latina, esta inclinación por la 'vía pacífica', significó que en el discurso y en la práctica los comunistas rechazaran la 'vía armada', omisión coherente con su práctica política antes descrita, y que le ha valido el calificativo de 'vacío histórico', el que sólo fue 'llenado' -y por un breve período- en la década de 1980.
En los '60, la fidelidad a la 'vía pacífica' implicó para la militancia comunista un desafío importante, pues se encontraban al centro de un proceso de tensiones políticas entre fuerzas que en el discurso incitaban y en la práctica empleaban la violencia. Entonces los comunistas quedaron situados entre las fuerzas de izquierda inspiradas en el guevarismo -como parte del PS y el MIR- y de la ultraderecha nacionalista con sus grupos de choque de Patria y Libertad, que para desacreditar a la UP "buscaban siempre el enfrentamiento armado, ojalá con muertos"42. De este modo, para la militancia era evidente que a medida que avanzaba el gobierno popular, se agudizaba la violencia política. Hacia 1973, la dirección del PC era consciente del problema, pero sus esfuerzos por corregirlos fueron no sólo insuficientes, sino que marginales. Por ejemplo, la falta de preparación militar se intentó menguar mediante el ingreso de una parte de la militancia al servicio miliar, práctica que siempre quedó a voluntad de los militantes, puesto que "nunca hubo formalmente una orden del Partido"43, pero fue concebido como un deber implícito. Por
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41 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de febrero de 2013.
42 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
43 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de febrero de 2013.
Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
otra parte, y debido a la contingencia política y la amenaza permanente del Golpe de Estado o la Guerra Civil, esta estrategia fue concebida como complemento a la campaña en contra de la Guerra y como un mecanismo para ponderar las tendencias golpistas en las Fuerzas Armadas.
En marzo de 1973, Alexis fue uno de los que tomó este camino -había salido llamado al Servicio Militar el año anterior- incorporándose con la intenció n de salvar "una de las grandes falencias que tuvo el Partido, hacer labores de inteligencia y ser parte de quienes en el futuro tomarían el mando de las masas"44. Alexis se presentó en la Escuela de Telecomunicaciones de Santiago, a los pocos días iba en el tren de trocha angosta con destino a la ciudad de Antofagasta, donde tuvo un mes de encierro total, tras el que tomó contacto con compañeros de las Juventudes Comunistas en Antofagasta. "Había gente encargada de tomar contacto con los conscriptos o 'pelados', para solicitarle algún tipo de información. Más aún cuando yo era parte de una estructura interna, entonces tenía una función más específica: tratar de escuchar y ver si había alguna conspiración en contra del gobierno. En Antofagasta nunca se percibí nada"45.
En el Batallón de Telecomunicaciones, Alexis estaba en la escuadra de comando, su función principal era la decodificación de mensajes militares recepcionados por los equipos de radio: "Uno transmitía, había un receptor que anotaba las letras y había otro tipo de gente que la traducía. También se hacían escuchas nacionales e internacionales mediante poderosas radios"46.
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A las 7 de la mañana, hora en que nos levantaban, hicimos la formación y nos mandaron a todos a poner casco de guerra y pertrecho militar, pensé que era un ejercicio como los que se habían hecho antes. Ahí el Comandante del Batallón, Victorino Gallegos, nos dijo que el Ejército iba a tomar el poder y, al que no le gustara, 'las puertas del regimiento están abiertas para retirarse'. En ese minuto, a un soldado de apellido Asenjo, lo sacaron de la fila y nunca más supe de él. En mi Batallón, ningún pelado se mostró adherente a la Unidad Popular. Nosotros no fuimos una unidad operativa.
Opté por asumir la línea de inteligencia, por eso me quedé adentro para saber qué estaba ocurriendo. Eso siempre me mantuvo en la incómoda situación de ser comunista, al tiempo
que parte del Ejército que derrocó al Presidente Allende47.
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VI. El Golpe en dos actos: Primer acto: Antofagasta
El martes 11 de septiembre, tras las informaciones del Comandante, los soldados fueron subidos a vehículos militares. Alexis iba en el grupo destinado a la salida norte de la ciudad, donde se encontraba la antena transmisora y las dependencias de la radio Coloso, de propiedad del Partido Comunista. En el trayecto "había mucha gente con banderas y
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
gritando ¡que vivan los milicos!"48. Cuando llegaron a las dependencias, ya había otra unidad haciendo el allanamiento.
La radio tenía una de las discotecas más grandes de la región, la gente que asaltó se había robado todo. Quienes trabajaban ahí ya no estaban, sí se encontraron un par de armas de puño. Me fui a la parte de la transmisión, a sacar elementos para dejar inutilizada la radio y así no la pudieran usar los milicos49. Desde la radio, Alexis fue conducido hasta El Popular, diario del Partido, cuando llegamos había una fogata, estaban quemando libros. Sabía donde estaba la oficina de Dirección del diario, revisando, llegue a unos cajones donde estaba el listado de suscriptores y algunos carnés de Partido. Tomé el cajón entero y lo tiré a las llamas. Con dolor, pero satisfecho50.
La misma noche, los soldados recibieron el discurso de que las necesidades del país habían obligado a las Fuerzas Armadas a intervenir y que se encontraban en una situación de guerra contra los extremistas. Esa noche la unidad de Alexis no salió a la calle, pero en los días siguientes fueron enviados a los cerros aledaños a la ciudad para "hacer vigilancia
y cuidar antenas de Televisión Nacional, de Entel, y de todas las radio estaciones"51.
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"Hay una época que está perdida, que no logro recordar, es entre el 11 de septiembre y fines de octubre".
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Segundo acto: La UTE
Ese lunes 10 de septiembre, Osiel Núñez se retiró de la UTE unas horas antes de la medianoche con rumbo a la Villa Portales, donde vivía una tía52. Era la víspera de la visita anunciada por Allende a la Universidad, ocasión en la que, según los entrevistados, el mandatario junto con inaugurar una exposición, haría un llamado a plebiscito. Nunca sabremos si eso realmente ocurriría -no podemos hacer historia contrafactual- mas, sabemos que la comunidad universitaria se preparaba para su visita: La Secretaría Nacional de Comunicaciones había preparado la inauguración de una exposición a favor de la paz y en contra de los promotores de la Guerra Civil, titulada Por la vida... Siempre! que además se instalaría en todas las Sedes regionales de la UTE. En el acto central, cantaría Víctor Jara, tal como recuerda Joan, su compañera:
Aquella mañana Víctor debía cantar en la Universidad Técnica, en la inauguración de una exposición sobre los horrores de la guerra civil y el fascismo, donde hablaría Allende. - Eso no creo que se haga -dije.
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51 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de Febrero de 2013.
52 La Villa Portales no sólo es colindante con la Unidad Universitaria, sino que construida en paralelo a ella en la década de 1950, concibiéndose desde sus orígenes la integración Unidad Universitaria-Unidad Vecinal, o más bien comunidad universitaria-pobladores.
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- No, pero creo que debo ir de todos modos, [...]. Voy a llamar por teléfono para averiguar qué está pasando [...]. Había decidido ir a su lugar de trabajo, la Universidad Técnica, obedeciendo las instrucciones de la CUT. [...]
- Volveré en cuanto pueda, mamita. tú sabes que tengo que ir.53
Esa noche en su habitación de la Villa Portales, Osiel escribió el par de párrafos que iba a tener que decir como Presidente de la FEUT. Eran sólo un par de párrafos, pues
estaba claro que, yendo el Presidente Allende a dar el anuncio de plebiscito, lo nuestro a nombre de los estudiantes iba a ser algo extraordinariamente simbólico, y por ende, más difícil de hacer. Cómo preparar ese parrafito que diera lugar a la intervención. El gran problema era cómo hacer esa síntesis, al final dejé redactado el mensaje antes de dormir. Lo curioso es que no me recuerdo que planteaba exactamente. En la mañana, mientras me
duchaba, la tía de la casa donde yo estaba, golpeó la puerta del baño.54
*
Osiel Núñez Quevedo nació en Santiago en 1946. Alberto, su padre, era un profesor primario de origen campesino, que fue el primero en su familia en profesionalizarse y desarrolló funciones en diversos liceos y escuelas fiscales, era hijo de un obrero salitrero que fue influido por las ideas socialistas.
Es que allí estaba Recabarren, el movimiento obrero naciendo y mi abuelo metido dentro. Mi padre nació en la oficina salitrera Prosperidad. Así que no sé cuándo se hizo comunista, no sé si lo traía en los genes, o si adquirió su compromiso por osmosis al encontrarse en medio de todo eso. En mi casa el intercambio político era permanente. Una casa bullente de discusión, sabíamos exactamente dónde estábamos parados desde el punto de vista político. En este contexto familiar, la mayor influencia para mi predisposición a tener una vida de compromisos, fue precisamente mi padre comunista, al que miraba con extraordinaria admiración55.
En la década de 1940, Alberto Núñez fue electo Regidor en San Carlos, función que cumplió hasta que la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, o 'Ley Maldita', aprobada bajo el gobierno de Gabriel González Videla- lo relegó a Pisagua y luego a la frontera con Bolivia.
Para Osiel, la incorporación a las Juventudes Comunistas no fue fácil por la admiración a su padre y a su abuelo. Cuando llegó al Liceo Darío Salas a estudiar el cuarto de humanidades, comenzó a trabajar con 'la Jota'. Sus estudios anteriores los había realizado en el 'Liceo Fidel Pinochet Le-Brun' de San Bernardo y en la 'Escuela Centralizada El Salto', donde su padre dictaba clases. En dicha escuela las organizaciones políticas estaban ausentes, pero fue Presidente del Centro de Alumnos. Diferente fue la realidad con que se
53 Joan Jara, Víctor, un canto inconcluso, Editorial Lom, 2007, pp. 240-241. La exposición era la primera acción en contra de la Guerra Civil, acordada entre los rectores de la UTE, la Universidad Católica y la Universidad de Chile, se titulaba Por la Vida...Siempre, y "consistía en enormes carteles hechos por la Federación de Estudiantes y el Departamento de Comunicaciones. Se desplegaron en la explanada de la Casa Central, donde se iba a realizar el acto". En: Luis Cifuentes, Kirberg: Testigo y actor del siglo XX, editorial Arte Gráfico, 1993, p 89.
54 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
55 Idem.
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encontró en el Darío Salas, donde "la Jota era muy numerosa"56. Colaboraba con ellos pero no militaba pese a las insistencias:
me consideraba muy 'rasca' para militar, tenía la imagen de mi papá. Entonces decía que no, ¡¿estás loco?! Mientras no esté pensando día y noche en la revolución no. Me consideraba demasiado 'impuro', no me consideraba a la altura de ser un militante. Hasta que hubo elecciones de Centro de Alumnos, y me dicen que soy el candidato. Yo era el 'súper militante sin carnet'. Entré a militar y en las elecciones estuve a punto de ganar la presidencia, salimos segundos, quedé como Presidente del 'Honorable Consejo', que era un consejo de estudiantes. A los pocos meses, se produjo la renuncia del Presidente del Centro de Alumnos, que era Radical, y yo tomé la presidencia.57
Al salir de la enseñanza secundaria, en un desafío personal por salir de su entono familiar y demostrar aptitudes para estudiar una carrera con alta exigencia matemática, Osiel ingresó a Ingeniera Metalúrgica-Extractiva, en la Sede de Copiapó de la UTE. Ahí habitaba la historia del movimiento estudiantil que en 1961 dio inicio al proceso de reforma en la Universidad Técnica, y donde los estudiantes hacían un trabajo muy fuerte hacia la comunidad. Entonces era suplente en el Comité Central de la Jota, y cumplió la función que califica como
una de las tareas más bonitas de mi militancia: me plantearon el trabajo de generar Jota en Tierra Amarilla, ¡y generamos! Era la misión que se me había encomendado, iba a trabajar con los pirquineros, me metía con los muchachos que después constituyeron las bases de la Jota, dos llegaron al Comité Central de la Juventud, uno de ellos aún es Detenido Desaparecido58.
Tras cumplir con los cuatro años de estudios, Osiel se fue a trabajar en una planta concentradora de cobre, "pero del Partido me dicen que debo continuar estudios -con un objetivo político- la reforma universitaria ya estaba en marcha y debía entrar la Escuela de Ingenieros Industriales (EII), la formadora de ingenieros civiles"59. Entró a estudiar Ingeniería Civil en Metalurgia y llegó a ser Presidente de la EII, lugar donde a su juicio "se realizaron los mayores avances de la aplicación de la Reforma Universitaria. A la Escuela de Ingenieros se llegaba como profesional, más maduro que el resto de los muchachos de la universidad, por lo que era esperable que desde allí surgieran muchas de las elaboraciones teóricas y de conducción del movimiento estudiantil durante la reforma"60. El paso esperable tras ser Presidente de la EII, era serlo de la FEUT. Osiel confiesa nunca haberse resistido cuando su nombre es propuesto a la Federación de Estudiantes, "a esas alturas se presentaba como algo natural, y ya me había convencido también de que tenía que ser candidato. Era mi deber militante, si me lo planteaba mi organización tenía que hacerlo"61.
56 Idem.
57 Idem.
58 Idem.
59 Ídem.
60 Idem.
61 Ídem.
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Cada golpe a la puerta del baño iba acompañado de los gritos de ¡Osiel, algo pasa! Alertado, Osiel interrumpió su ducha y salió corriendo del baño. Se vistió escuchando contantes bombazos por los alrededores de la Quinta Normal. Las detonaciones, provenían de la unidad de marina, ubicada en las proximidades de la Universidad y sólo formaban parte "del escenario de terror y de control absoluto que los golpistas tenían que ser capaces de generar"62. Cuando llegó a la UTE, ya se encontraban algunos miembros de la Federación. Como lo habían acordado semanas atrás, con la Central Única de Trabajadores y el resto del movimiento estudiantil, la respuesta de los estudiantes
ante cualquier intento de golpe o asonada era tomarse la Universidad, en defensa del Gobierno Popular, concentrando al máximo de los estudiantes en ella y constituyendo brigadas de toma. Esa fue la orden del día. Decirlo hoy, después de los 17 años de dictadura, suena bobo, ingenuo, pero en ninguna discusión de las que participé como dirigente se planteó el escenario de que las Fuerzas Armadas pudieran actuar, prácticamente sin deserciones. Hubo, sobretodo de la FACH, y fueron extraordinarias. Sí pensábamos, que en el peor escenario, esto se iba a resolver por una Guerra Civil, donde una fracción se alimentaría del potencial que tuviera en la sociedad, éramos conscientes de las tensiones, pero nunca aspiramos a llegar al peor escenario, por eso el 'No a la Guerra Civil', lo enarbolamos como una cuestión real, tan real que para el acto del día 11 se había instalado la exposición en contra de esa posibilidad63.
Luego de la orden del día, los estudiantes se organizaron por escuelas y realizaron asambleas, "el rector participó de una que hubo en el edificio del Paraninfo. La labor de los dirigentes era estar moviéndonos por los pasillos, manteniendo la firmeza, viendo quienes se quedaban, arengando, afirmando al resto con la convicción de que si había que pelear, ¡peleábamos! Pero nunca hubo obligación de quedarse, de hecho, se fue una importante cantidad de los diez mil estudiantes que éramos, algunos a sus casas y otros dijeron que tenían que ir a cumplir funciones en otros lugares"64
Rodrigo recuerda que pasado las nueve de la mañana, antes que muriera Allende, "llegó la instrucción a los radicales, de que debían retirarse, no eran muchos los que estaban esa mañana, y se fueron. Quedamos prácticamente solo dirigentes socialistas y comunistas, el MAPU no era una gran expresión tampoco. Los miristas ni siquiera llegaron esa mañana porque ellos no tenían ninguna universidad de defender, orgánicamente había dos fuerzas no más"65. La decisión de cerrar las puertas, ya estaba tomada y tenía el sentido "más bien de autodefensa que de otra cosa"66.
Fueron cerca de mil en total los estudiantes, funcionarios y académicos que se quedaron en la Universidad, la gran mayoría en la Escuela de Artes y Oficios, y cerca de cien en el ala norte del Campus Universitario, transitando entre la Federación de Estudiantes y Rectoría. "Sabíamos que el rector se quedaba en su puesto, a la cabeza de la Universidad,
62 Idem.
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65 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
66 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
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pero era el movimiento estudiantil quien decidía sus cosas"67 Cerca del mediodía, Osiel y Rodrigo observaron el bombardeo de la Moneda desde la Federación de Estudiantes. La acción diluyó la esperanza de que "algún regimiento, de algún lugar del país se hubiera levantado, a cumplir su rol institucional de respetar la Constitución. Estaba claro que estábamos derrotados, políticamente derrotados, porque no había habido ninguna pelea"68. Poco antes del paso de los aviones habían escuchado las últimas palabras del Presidente Allende por Radio Magallanes muy entrada la tarde, supieron por teléfono de la muerte del Presidente, noticia que "cambiaba el panorama"69. "Entonces llegó la orden del Partido Socialista de ir a combatir a los cordones industriales y se retiraron casi todos, quedaron casi los puros dirigentes, los socialistas militaban principalmente en el territorio y no en la universidad. Al final nos quedamos prácticamente pura Jota y simpatizantes de la Jota, todo el activo"70.
A las cinco de la tarde, ya estábamos rodeados, un miembro de la Dirección Central de la Jota que se había establecido en la universidad, nos planteó que la orientación era desalojar la Universidad. Nosotros dijimos por ningún motivo porque -a pesar que tenía la responsabilidad de ser Presidente de la FEUT siendo militante de la Jota- siempre fue el movimiento estudiantil el que decidió. Además, ya no lo podíamos hacer, porque a esa hora estábamos rodeados y muy cerca del toque de queda, era correr mucho riesgo. Las propias palabras de Allende, eran a no dejarse avasallar, pero tampoco a dejarse matar. No era el llamado al combate, sino a la comprensión de que había ocurrido algo que superaba todo lo que podríamos haber pensado. Por ende, se fortaleció la orientación de que nos quedábamos en la Universidad hasta que existieran condiciones para salir, es decir, ya era otra historia71.
Cerca de las seis de la tarde, llegó una patrulla mixta de militares con carabineros, pidiendo hablar con el líder de los estudiantes. Osiel fue a entrevistarse con ellos, expresándoles su voluntad a salir, pero garantizando la integridad de los estudiantes. Como el toque de queda comenzaba a las seis de la tarde, la solución propuesta por el militar fue que vendrían al día siguiente con buses para dejar a las personas en distintos puntos neurálgicos de la ciudad. "Entonces me dice: mire, usted no me conoce, pero le garantizo que mañana antes del mediodía cumplo mi orden de tener esto controlado, por las buenas o por las malas"12'
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Estaba aclarando, el miércoles 12 y el ataque no empezó del frente, lo primero que ocurrió fue que hubo disparos desde la parte de atrás de la Casa Central. Salimos con el Rector Kirberg gritando ¡no disparen!. volvió a haber otra ráfaga. Estábamos en el suelo, nos gritaban ¡salgan!, nos parábamos, íbamos a salir y ¡paf!, disparos.
Y ahí vino un primer cañonazo, desde el frontis de la casa Central, fue con todo, la quebradera de vidrios. Como en la actualidad, la fachada y parte posterior de la Casa
67 Ídem.
68 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
69 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
70 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
71 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
Central, era de vidrio. Después vino el segundo cañonazo, cuyo efecto fue más devastador, porque pasó a llevar una estructura, se llenó de humo. Y ahí ¡salgan, salgan, salgan! y nosotros ¡no disparen! Entonces efectivamente nos permitieron salir sin ametrallar. Cuando salimos al patio, ya habían salido prácticamente todos, los tenían tendidos en el suelo, cabeza
abajo. Bajo la escalinata y me quedo tendido73.
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La tarde del día 11, finalizada la entrevista con los militares, los soldados del Regimiento Arica -provenientes de la ciudad de La Serena- tomaron sus posiciones para el asalto a la Unidad Universitaria. Desde que oscureció se ubicaron en las calles colindantes y al anochecer comenzaron a disparar incesantemente, en especial contra el edificio de la Escuela de Artes, donde se encontraba el mayor número de personas. Los militares desconocían el número de estudiantes, "tampoco sabían si estábamos armados, porque la fábula era que la Técnica era un ghetto de comunistas y que ahí habían mil militantes armados entonces había que enfrentarlos en una guerra, ese era el pensamiento que le metían al conscripto. Nos ametrallaron toda la noche"74.
Uno de esos disparos impactó cerca del hombro de Hugo Araya, fotógrafo de la Universidad, conocido por su aspecto físico y arrojo como 'El Salvaje'. Al parecer, la intención de Hugo era fotografiar a quienes estaban disparando contra la Universidad, murió desangrado, tras infructuosos llamados telefónicos realizados desde Rectoría a diversos centros asistenciales, todos respondieron que "no podían asistir porque esa es una zona de tiroteo"75. Esa noche en Rectoría "estaba todo claro: permanecíamos ahí y a la mañana siguiente salíamos. No había nada más. En la oficina del Rector estuvimos hasta las dos de la mañana, se encontraba él, su esposa, un miembro de la Jota, la secretaria del Rector y yo. En un momento determinado decidimos que había que tratar de dormir, estar tranquilos"76.
Osiel durmió en la sala contigua a la del Rector, al resto de las personas las concentraron en el Salón de Honor, única sala de concreto del edificio de Rectoría. Aquella noche de angustias culminó con el ataque del día 12, era el acto central del asalto a la Universidad y el primer capítulo de una historia de tropelías y resistencias.
A Rodrigo el bombazo lo despertó, llevaba más de treinta horas de vigilia y el sueño lo había vencido, se durmió "escuchando cómo caía la mampostería afuera, porque las balas botaban los azulejos chiquititos que cubrían toda la pared lateral. La onda expansiva del bombazo voló la puerta de madera del Salón de Honor, y toda la mampostería de vidrio de una sola vez en los tres pisos"77. El cañonazo vino desde el frente, a cien metros del frontis en línea recta, "dicen que fue un cañón de 40 milímetros, un cañón sin retroceso, fijo, de los mismos que intentaron usar en la EAO"78.
Los militares avanzaron, subieron las escalinatas coparon el edificio. Entraron con los fusiles adelante y dieron orden de salir, todos con las manos en la nuca y desfilando.
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74 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
75 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
76 Ídem.
77 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
78 Ídem.
Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
Bajamos en hilera, entre culatazos, patadas e insultos y nos pusieron tirados en la explanada del frente, ya había algunas personas y estuvimos varias horas -casi hasta el mediodía- en esa
posición, contra el pavimento, hacía frío y aproveché para dormir un par de horas más.79
*
Pasa un rato, con nosotros de cara al piso, y los militares dicen ¿dónde está el líder de los estudiantes que habló ayer con nosotros?, me paré, me dice ven para acá, y me separó del resto. Me puso en el suelo, al frente del grupo, y empieza a darme patadas y culatazos, sólo por golpear, sin interrogatorio, nada. De repente me dice ¡date vuelta!, ¡mira lo que han hecho! Ahí vi, efectivamente todo destruido, parte de la exposición en el suelo y al resto de los compañeros. En ese momento me di cuenta que estaban golpeando a un muchacho
porque le habían encontrado una vainilla de bala80.
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Rodrigo había pernoctado en la Universidad, era su segunda noche de guardia, tal como estaban acostumbrados en las vísperas de fechas importantes. A día siguiente Allende visitaría la Universidad y había que tomar las precauciones correspondientes, "tempranamente teníamos que tomar decisiones de vigilancia para que no nos fueran a sorprender grupos que hicieran algo, así es que nos quedamos todos esas noches"81. En los militantes, ya existía la conciencia de la densidad de los conflictos políticos, el 'combate por la producción' ya había quedado atrás, y para septiembre según Rodrigo, "se veía que el 'golpismo' estaba desatado, veíamos que se nos ve nía la guerra y había que evitarla, porque lo único que podía ocurrir era que frente a una Guerra Civil, perdiéramos. La derecha buscaba ese camino, porque para ellos era imposible ganar políticamente. A nosotros nos convenía la democracia, la Guerra Civil la ganarían ellos, eso lo sabían, por eso la impulsaban"82. Los mismos grupos de autodefensa fueron los que habían ayudado a montar la exposición en contra de la Guerra Civil, y la noche del 10 de septiembre estaban protegiéndola de los posibles ataques de la derecha. Cerca de las cinco de la mañana una fuerte ráfaga de fusiles alertó a quienes se encontraban en el subterráneo de la Federación de Estudiantes:
salimos con un compañero y -como había balazos- nos fuimos punta y codo, nos asomamos a mirar y vimos camiones militares cerca de donde estaba la radio. Habían destruido todos los equipos a tiros. Era parte de la 'operación silencio' con la que cerraron todas las emisoras de la Unidad Popular antes del golpe, fueron las primeras escaramuzas. A penas se fueron fuimos a la radio. Habían sido los marinos, tenían una base en la Quinta Normal,
recogimos desde el piso varias las vainillas de los fusiles83.
*
Allí aparece un oficial que pregunta ¿Y éste, quién es?, Éste es el líder, le responden y dice Déjenmelo a mí. Entonces dice Tirador escogido, cuando llega el tirador me conduce al patio colindante con el edificio de rectoría, el 'Patio de las Rosas'. Me ubicó en la muralla y
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80 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
81 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
le dio la orden al tirador escogido: primero dispara a la rodilla, luego al estómago y después a la cabeza. Empieza el interrogatorio, con el tirador en el suelo -en posición- apuntaba mi rodilla. Todo era fácil, mi nombre, mi responsabilidad, mi militancia, hasta que llega a la parte de ¿dónde están las armas?, no hay armas, y ese diálogo se repitió un par de veces. En ese momento dijo bien, se separa y da la orden de fuego, el disparo me llegó a 10 centímetros del hombro derecho. El oficial montó en cólera e insultó al tirador ¡¡ qué te da miedo matar!! Luego dice ¡¡tú le disparas, directo al estómago!! No te distraigas, y tú tienes un minuto para responderme. No dijo nada más, y se quedó al lado, no me volvió a preguntar nada. De repente dijo ¡fuego!! Vino el disparo, a 10 centímetros del hombro izquierdo. Se acercó, miró, y le dijo al tirador Está bueno el punto cabo, simétrico, los dos a la misma altura, a la misma distancia, y mí me dijo, ¿y tú no tienes miedo a morir? Si le decía que no tenía miedo a morir iba a ser una provocación, si le decía que sí tenía miedo de morir, es que realmente no era lo que predominaba en mí. Lo que predominaba en mí era saber que había cerca de mil compañeros que estaban en las otras escuelas y que los podían asesinar, matar, y que la responsabilidad era mía, eso lo tenía clarísimo. Entonces yo le dije: yo quiero vivir, pero no tenemos armas, estamos desarmados, es decir, no respondí a su pregunta, y ahí en la EAO hay muchachas, muchachos, no pueden disparar. Estábamos en eso y llegan corriendo soldados que le dijeron: ¡nos están disparando! El oficial salió corriendo, también lo hizo el tirador escogido, me quedé solo en la muralla, y salí corriendo también, detrás de ellos84.
Quien dirigió ese operativo era Marcelo Moren Brito. Cuando Osiel llegó, los militares estaban viendo la posición de los cañones: "¡no pueden disparar, allí está lleno de estudiantes, los van a matar a todos!, pero siguió dando su instrucción. Les van a matar, les van a matar, no pueden atacarlos, no pueden disparar. Respondió ¿Y entonces por qué no salen?, le digo ¡no salen porque tienen miedo, les están disparando!"85. El acuerdo fue que Osiel iría a conversar con los estudiantes, lo que realizó en medio de una férrea vigilancia militar.
Me puse a gritar: ¡Soy Osiel Núñez!, salgan, no tengan miedo, que no les van a disparar, grité mucho. Moren Brito, me dijo Vamos a entrar, le respondo: No pueden entrar, aquí es donde está la gran mayoría de los estudiantes, es una escuela muy grande, y no me escuchan. Me permitió gritar un par de veces más, no salió nadie y se mete un camión que golpea el portón y lo abre. Entraron dos brigadas, dos grupos de soldados, que se metieron disparando hacia la Escuela de Artes. Les gritaba ¡No disparen, hay estudiantes, no disparen!, pero no me hacían caso, le dije a Moren Brito, quien da el alto al fuego. Cuando cesan de disparar, de inmediato, empieza a aparecer la gente86.
Los estudiantes, académicos y funcionarios fueron concentrados en uno de los patios de la Escuela de Artes y Oficios. Entre ellos se encontraba Mario Urzúa, entonces Presidente de la Federación de Estudiantes de la UTE, Sede Concepción, que había venido los días previos a resolver una demanda gremial de los profesores de dicha Sede.
84 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
Tras largos minutos apareció Moren Brito con muchos soldados, tomó a Osiel y "les dijo a los soldados que lo acompañaban: los estudiantes que están aquí le deben la vida a esta persona, él es mi enemigo, pero ustedes tienen que aprender de su valentía, y repite: gracias a él estos estudiantes están vivos, por lo que él hizo yo lo debiera dejar en libertad de inmediato, pero lo tengo que entregar al Servicio de Inteligencia Militar"87. Los detenidos de la Casa Central fueron tendidos en la calle, los de la Escuela de Artes ordenados en una cancha de baby fútbol, ambos grupos fúeron subidos a micros, a las mujeres las pasearon y dejaron ir a sus casas, los hombres fueron trasladaron hacia el Estadio Chile. El procedimiento llevó varias horas porque "los militares disponían sólo de cinco o seis buses"88. Osiel fue enviado en el último grupo.
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El día 12 me llevaron al cuartel general de Antofagasta a recibir información vía radio donde, entre otros, se retransmite el mensaje de una radio extranjera -debe haber sido alemana- que señalaba la ocurrencia de violentos enfrentamientos en la Universidad Técnica del Estado, que habían más de 800 estudiantes muertos tirados en la calle. Tiene que haber sido cuando los tendieron en la Avenida Portales.89
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En el asalto se generaron muchos mitos. Algo que salió para el mundo, fue un rumor salido de las viejas de la Villa Portales, resulta que los militares no querían que nadie viera la operación realizada en la noche en la Universidad. A cada ventana que se abría o visillo que se corría, le pegaban un tiro, así evitaban que se pudiera mirar lo que estaba ocurriendo. Entonces la gente de la Villa estaba prácticamente igual que nosotros, de guata en sus casas, escondidos en los departamentos porque les podía llegar un tiro. Cuando vieron la mañana del día 12 a los muchachos tirados en las calles, vieron sólo cuerpos tirados en el suelo. Alguien debe haber llamado por teléfono, y dicho que hubo una masacre en la Universidad, y están sacando a los estudiantes muertos, veían a centenares, y alguien puso un número, éramos todos, claro90.
***
Rodrigo, Osiel y Mario, iban distribuidos en la misma posición que el resto de los presos, cabeza en el asiento, manos en la nuca, rodillas en el piso. Cuando llegaron al estadio, Osiel fue separado de los profesores, y un oficial lo entregó al segundo encargado del Estadio, señalándole que tenía orden de su superior de entregar al
"detenido al Jefe del Estadio... A una orden de él, los estudiantes de la Universidad Técnica salieron. El tipo que me recibió le dijo: déjemelo a mí no más, me hizo entrar y me mandó a la que llamaban 'cloaca latinoamericana', una galería donde había mucha población negra. Está claro cuál es el sentido que le dio a lo que el oficial le recitó, lo interpretaron justo como no era"91.
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88 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
89 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
90 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
91 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
¿Cómo explicar ex post las acciones de uno de los principales responsables de las violaciones a los Derechos Humanos de los partidarios de la Unidad Popular? Osiel plantea que sólo en ese minuto se valoró su valentía, pero después no:
Estamos hablando de Moren Brito que fue uno de los peores asesinos, responsable de la 'Caravana de la muerte', pero en ese instante aún no funcionaba ese 'click' que en algún instante le funcionó y seguía actuando como un militar de honor, y con la lógica medieval de que este estudiante demostró valor y por eso yo lo respeto. Pienso que fue sincero en esto, porque cuando él hizo su arenga a los soldados, éstos habían allanado la Universidad durante un tiempo largo. Lo más probable es que todos vinieran con la convicción de que se iban a enfrentar duramente. Él estuvo a punto de utilizar los cañones donde estaba toda esta gran masa de estudiantes, pero me cedió la mediación, no lo hizo y descubrieron que efectivamente no había armas. Debe haber pensado que había estado a punto de cometer una masacre. Por ende, creo que hizo una valoración que surgía de verdad. Después, empezaron a llegar al Estadio Chile los soldados que estuvieron en la UTE, llegaban como guardias, y fueron mis guardianes también. Cuando yo estuve en el lugar de los condenados a muerte, ellos me decían a ti no te pueden fusilar, tú por lo que hiciste no te van a fusilar. Además, me mandó recomendado con ese oficial que, evidentemente, se equivocó el énfasis del discurso92.
VII.El Estadio Chile
Tras ser golpeado en reiteradas ocasiones, a Osiel lo hicieron entrar a una pequeña sala ubicada bajo las galerías donde "habían escritorios y gente de distintas ramas de las Fuerzas Armadas, además de tres civiles. En el interrogatorio, las preguntas se orientaron permanentemente a dónde estaban las armas, era evidente que no habían, porque a esas alturas ya habían allanado la Universidad. Entonces las preguntas fueron sobre entrenamiento militar"93. En su testimonio, Rodrigo confirma que en las sesiones de tortura, el tema recurrente era dónde estaban las armas, "quién los preparó, en Chile o el extranjero, si fue en Chile; oficiales chilenos, del ejército u otro paramilitar. Toda la línea de investigación, uno por uno, fue siempre esa"94. El oficial que llevaba el interrogatorio de Osiel le preguntó:
"¿escuchó a mi general Leigh anoche? Dijo que en este país hay cabida para todos pero no para los comunistas, por lo tanto, la oferta es la siguiente: colabora y nosotros le damos una autorización para salir al extranjero, no para salir en libertad en Chile porque no puede por comunista... o el fusilamiento. Esas son sus alternativas. Y entonces, me quedé callado, no respondí nada, me quedé ahí. Pero uno de los que estaba ahí dijo: Está igual que los otros. ¡Fantástico!, o sea, otros viejos habían pasado por eso y no habían colaborado. Bueno, me dieron el fusilamiento.95
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94 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
95 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
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Condenado a muerte, Osiel fue enviado a la galería del tercer piso, junto a otros presos en la misma condición. Al llegar se encontraban ahí "un argentino que lo tenían rapado, sólo con camisa, descalzo, y una pareja de uruguayos. En el resto de la galería, nadie, abajo, ¡puta: todos los estudiantes de Técnica!, con todos los otros viejos que habían llegado, miles allá abajo"96. En la galería, los condenados eran custodiados por los soldados que habían asaltado la UTE, Osiel señala que éstos siempre le señalaron que no lo fusilarían, "a ti no te pueden fusilar por lo que hiciste. Me decían disculpa por no darte comida pero no podemos, está prohibido darle alimento a los que van a fusilar, pero a ti no te van a fusilar"97 El prisionero argentino pasaba mucho frío porque andaba sólo camisa y descalzo, estando siempre en posición fetal.
"Siempre llegaba un cabo, y le decía ¡hijo de puta!, ¡pelao maricón!, !mataste soldados! ¡Te vai a morir tal por cual! El pelado a veces miraba y después seguía mirando hacia el frente, esto se repitió unas tres veces, en un momento determinado, el mismo cabo se acerca a él, se queda parado, deja de insultarlo, y le dice: pelaito, ¿y de verdad que no tenís miedo a morirte?, y el argentino lo ignoró. El cabo se fue, y después volvió con hojas de diarios, y le dice: métetelo en el cuerpo. El muchacho se puso los diarios y se quedó calladito. Nunca intercambiamos palabras, fue una gran torpeza, porque después cuando llegaron los soldados que habían estado en la UTE, empecé a moverme con más soltura, me di cuenta de que no teníamos nada que perder, ya estábamos condenados. Un día, cuando me despierto, ya no estaba el argentino, le pregunté por él a uno de los soldados, que me dijo lo fusilaron anoche. En ese minuto, quedaron los uruguayos y quedé yo"98.
Con su suerte echada, Osiel bajó algunas veces hasta la baranda para observar a los prisioneros, pero se dio cuenta "que los presos de la UTE, que habían muchos en la galería de abajo, ponían cara de compungidos cuando me veían. Entonces pensé que se podían desmoralizar, que era mejor guardar mis fuerzas"99.
Rodrigo era uno de los que se encontraba en la galería de abajo, desde ahí "había que pararse para poder ver a Osiel sólo desde la cintura a la cabeza, pero si él estaba de pie lo podía ver de cuerpo entero,"100. Fue puesto en las filas de prisioneros a trotar con las manos arriba durante horas, mientras los golpeaban para que levantaran los pies, "no paráramos de hacer ejercicio, y entregar las identificaciones, uno por uno, un largo trámite, luego nos ordenaron en las graderías. Estuve tres días sentado en un asiento de madera, de palo, dormía sentado, solo nos parábamos para ir a orinar".101 Esto colaboraba para configurar un clima de "tensión terrible, la mayoría de los que estábamos ahí no sabíamos para qué estábamos, pensábamos que nos iban a matar. Los conscriptos estaban bastantes nerviosos, ellos también, pasaron muchas horas sin dormir. Sin embargo, siempre eran los
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98 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013. En sus testimonio, Luis Vitale señala que en el Estadio Chile "fueron fusilados Miguel Angel Martorel y Teodoro Cónovas Krum, dos obreros argentinos que lucharon en la resistencia de los primeros días en una fábrica del Cordón Vicuña Mackenna". En: Luis Vitale, La vida cotidiana en los campos de concentración en Chile, publicado por la Universidad Central de Venezuela en 1979, p 30.
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100 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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oficiales los que castigaban, no los soldados, al contrario siempre te decían tranquilo cabro, no pasa nada, te tranquilizaban"102.
En el Estadio, se encontraban principalmente estudiantes y obreros; en los días de reclusión hubo algunos eventos que fueron traumáticos. Por ejemplo, un joven trabajador que no soportó esta situación de incertidumbre, subió al tercer nivel de graderías, luego trepó la baranda y se lanzó al vacío, "unos dicen que murió con el golpe, otros dicen de que se fracturó y que lo sacaron, pero eso a todos nos dejó para adentro"103, era la desesperanza que había tomado a algunos de los prisioneros. Entre ellos había un adolescente que
debe haber tenido unos 14 años, y me parece que tenía cierta deficiencia mental, pues no entendía lo que estaba pasando. El muchacho gritaba y se paraba, lo intimidaron varias veces para que se sentara, no hacía caso. Se acercó un conscripto con el fusil en la mano, todos andaban con los fusiles sin seguro. Con la punta del fusil lo golpeó en el estómago, para empujarlo, que bajara las graderías y se sentara. El niño, en vez de hacerle caso, le tomó el arma con las dos manos: el fusil se disparó. Seguramente el militar -nervioso también-estaba con el dedo en el gatillo. El chico rodó escalera abajo, creo que debe haber muerto. Nadie se levantó de su asiento, todos miramos, ese era el destino de cualquiera que no hiciera caso, esa es la enseñanza, o haces caso o te mueres104
Sin embargo, en medio del dolor y la angustia hubo también situaciones hilarantes, como cuando ingresó un trabajador de MADECO que venía fuera de sí, gritando consignas a favor de la Unidad Popular y en contra de los militares, sin que los conscriptos lo pudieran tranquilizar.
Entonces le piden que se siente, él no se sienta, muestra el puño, grita contra los militares, hasta que llega un oficial a hacerse cargo. Le exige callarse, le exige sentarse y el trabajador lo enfrenta verbalmente, el milico toma su arma y, en vez de pegarle un balazo, le pegó con la cacha del fusil en la cabeza, ¡quebró el fusil!, lo partió en dos, quedó el fierro y el palo. Eso provocó una risotada general, porque el trabajador, tenía la cabeza más dura. El oficial se enojó mucho, y lo hizo sacar de ahí, no sé qué destino tuvo105.
En general, los presos consumían muy poco alimento. Esta situación era especialmente severa para los condenados a muerte, que estaban privados de víveres. "Osiel estaba arriba y se paseaba muy preocupado, porque la preocupación nos comía a todos"106.
La tarde del viernes, Rodrigo no aguantó más la herida. Un par de días antes del Golpe se había ido a extirpar una verruga alojada en su pie. Resultado de la operación le había quedado una herida en el talón que -con el correr de los días- se había infectado por falta de curaciones, le dolía y andaba cojeando. Entonces consultó a un soldado si lo podían atender, "el milico pidió permiso y me llevó a la enfermería, me senté afuera de la puerta a esperar que me atendieran"107. El militar que lo atendió retiró el apósito infectado y le curó
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106 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
107 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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la herida dejándole un parche nuevo. Al salir de la sala, "veo a unos muchachos que traían un fondo de comida, lo tenían en el suelo y andaban con una taza que usaban de cucharón, eran presos que los habían tomado para que repartir garbanzos, entonces me ofrecieron media taza: ¡me la tragué!, no comía desde hace días, me ofrecieron más, me dieron otra taza, y me dejaron media marraqueta"108. Satisfecho, Rodrigo guardó el trozo de pan en su bolsillo, pensando que sería para los días posteriores, entonces llegó un militar que -fusil en la espalda- lo llevó a su asiento.
Como todos nosotros, Osiel no sólo estaba inquieto, sino que también hambriento. Entonces demoré la vuelta a mi puesto, a pesar que venía con el milico atrás. Cuando hago el ademán de entrar a la fila de asientos, el milico se devolvió a tomar su posición, yo también me devolví, di un paso atrás y alcé la vista, Osiel estaba de pie como a 30 metros arriba mío, no estaba al frente por lo que me puse de lado, lo miro y él se da cuenta -nos cruzamos una mirada-. Entonces le lancé la mitad de marraqueta y me fui a sentar109.
Yo lo vi venir y lo atrapé no sé con qué suerte, pero lo atrapé. Para mí fue maravilloso, pero me dio un miedo terrible por él, porque se jugó el pellejo. Yo no sabía quién era, sólo vi su figura: un muchacho, delgado, alto y bien joven. Se puso bajo la galería y haciéndose el distraído y me lanzó un trozo de pan. El vuelo de ese trozo de marraqueta se me hizo eterno. No era por el ansia de comerlo, sino, porque sabía exactamente lo que se jugaba ese muchacho con su acción. Ahora, nosotros siempre estuvimos con un soldado atrás, tiene que haber sido uno de los que estuvo en la Técnica que vio la situación y no tomó represalias.110
Rodrigo y Osiel no eran amigos, "obviamente sabía quién era Osiel, porque a los dirigentes gremiales los conocía, pero no era de sus círculos, él tampoco supo quién le lanzó un pan"111. Su principal motivación para realizar la riesgosa acción era porque a Osiel "lo consideraba un héroe. Había sido capaz de sacarnos vivos de la UTE, de conducir en momentos duros, era el máximo dirigente que nosotros teníamos, y yo tenía mucho respeto por los dirigentes, él era un hombre valiente, por eso me arriesgue"112. Tras este acto, Rodrigo no supo más de Osiel, porque el día sábado muy temprano por la mañana los presos fueron sacados del Estadio, y como "para poder verlo tenía que pararme, no lo vi más"113.
Sólo quedaron los condenados a muerte, a esa altura, habían tantos presos en el Estadio que empezaron a poner detenidos en la galería de arriba, la misma en que se encontraba Osiel, por lo que "de pronto, la gente comenzó a estar cada vez más cerca En el último grupo que arman para desalojar el Estado Chile íbamos nosotros"114. Eso fue el sábado en la noche, cuando parte de este grupo fue trasladado en un camión. Los que no fueron subidos corrieron otra suerte, sentenciada en la fila previa al embarque:
108 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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110 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
111 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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114 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
"Cuando nos hicieron hacer una última fila no teníamos idea que iba a pasar con nosotros. Pasó un oficial mirando toda la fila y al primero que sacó es a Danilo Bartulín, después a Víctor Jara y a Litré Quiroga. Nos hicieron avanzar, saliendo del Estadio Chile, Víctor estaba puesto prácticamente en la entrada de una salita, nos miramos y nos 'sonreímos', pero creo que fue una mueca, la expresión de: no hay nada que hacer. No había nada que hacer, Víctor sabía que iba a la muerte, de eso no me cabe ninguna duda, porque a todos con quienes conversó, siempre les dijo de esta no salgo vivo, no salgo vivo, nunca estuvo en él la ilusión de por alguna razón, voy a salvarme. Nos hicimos una mueca de absoluta resignación. De ahí nos metieron al un camión cerrado"115.
Al igual que para los otros presos, el destino fue Estadio Nacional, recordado por Osiel como el recinto más duro en el que le tocó estar. Para Víctor Jara y Litré Quiroga el destino fue la muerte.
VIII. Chacabuco: Prisión en el desierto
Creo que el problema más grande era sentirse carcelero de tus amigos o compañeros. Sabía que todos los que estaban ahí eran miembros de la Unidad Popular, y muchos de ellos compañeros de Partido y miembros de la UTE, montones de gente que en alguna parte de la
historia me había cruzado con ellos. Ese era el mayor problema, lo más grave116.
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El campo de concentración de Chacabuco se configuró pocas semanas después de Golpe de Estado a partir de las instalaciones de la oficina salitrera del mismo nombre117. Era una de las oficinas salitreras mejor conservada, por lo cual los militares tuvieron poco que implementar: un cerco de minas antipersonales, una entrada y seis torres de vigilancia -una en cada esquina y dos al medio- cada una con potentes focos y con una metralleta apuntando al interior. Ese perímetro contenía varias hileras de casas, baños comunes, una guardia, una posta, una iglesia, el teatro, una pérgola y una cancha de fútbol para que los presos tuvieran algún tipo de esparcimiento. "Había una plaza donde se hacían las retretas militares, donde se sacaban a los presos para contarlos y cantar el himno nacional"118. También estaban los calabozos de castigo, "unas instalaciones muy bajas, de calamina, donde la gente que entraba ahí casi moría deshidratada"119. A Chacabuco llegaron mayoritariamente presos de Santiago, el grueso de ellos provenientes del Estadio Nacional.
El padre de Mario Urzúa era un militante radical que confiaba en su capacidad de persuasión. Fuera del estadio Nacional, había hecho gestiones con los militares para que a
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116 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de febrero de 2013.
117 Para el análisis de la experiencia en el campo de concentración, recomendamos las memorias de prisión de Alberto 'Gato' Gamboa, titulado: Un viaje por el Infierno, reeditado por editorial Forja en 2010. Gamboa fue durante la Unidad Popular director del diario El Clarín. Originalmente, su obra fue publicada en ediciones facsimilares el año 1983 por la Revista Hoy. También el testimonio del historiador Luis Vitale, titulado La vida cotidiana en los campos de concentración en Chile, publicado por la Universidad Central de Venezuela en 1979 y las memorias de Rolando Álvarez Araya, tituladas Papá no va a llegar porque está trabajando en el norte, recientemente publicadas en 2012 por editorial Lom.
118 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de febrero de 2013.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
su hijo no lo trasladaran a Chacabuco. Confiado en su éxito, se devolvió con la maleta de ropa que le había llevado. Cuando fue subido a los buses del Ejército, Mario no sabía qué había pasado con el equipaje que esperaba, se fue sólo con la ropa que llevaba ese día. Valparaíso era la primera estación: "cuando llegamos había mucha gente, unos saludaban, pero otros se pasaban el dedo índice por el cuello. Éramos un espectáculo para la población, nos hicieron bajar y abordar un barco de carga, que transportaba salitre, tenía tres compartimentos"120. Era el 6 de noviembre. Mario viajó durante dos días bajo la cubierta del barco, lejos de la luz del sol y sin custodia militar. Llegaron al puerto de Antofagasta antes del amanecer, ahí los esperaba un tren, para llevarlos a la estación Baquedano, cerca de Chacabuco, donde los recogió un camión que los trasladó al campo de concentración. "Llegamos a la cancha, nos hicieron desnudarnos, quedamos en puros calzoncillo, revisaron el equipaje, después de varias horas nos dividieron para ocupar las piezas. En cada pieza había tres personas, las 'puertas' eran sacos de arpillera"121.
A diferencia de otros campos de concentración, donde los prisioneros estaban sometidos a violentos interrogatorios y a una presencia militar constante, en Chacabuco, la principal tortura era estar desconectados de sus familiares y seres queridos. "Nuestra familia, éramos nosotros, por lo que teníamos que llevar una convivencia amena"122. Mario vivía en el denominado 'Barrio Cívico', donde "estaba el 'correo', la pulpería, el teatro, todos los servicios"123. Los presos habían nombrado un Consejo de Ancianos compuesto por destacadas figuras de la Unidad Popular, encargados de entenderse con los militares y hacer más expedita la organización de los poco más de mil doscientos prisioneros
En Chacabuco, los militares se abocaban principalmente a labores de vigilancia. "Todo lo que fuera interrogación, sacada de cresta, lo hacían en Antofagasta"124. Con correr de los días, los presos fueron comprendiendo que el grado de rigor al que eran sometidos dependía del oficial de seguridad que estuviera de turno
si tocaba un oficial estricto, ni los soldados podían hablar entre ellos y uno no podía pasar por lugares por los que transitaba siempre, te podían gritaban ¡no camine por acá! ¡Diríjase a su casa! Cuando eran más relajados, uno podía conversar con los soldados, hasta con los que estaban metidos en las torres de vigilancia. Pronto todos empezaron a adaptarse y era más tranquila la estadía, incluso hubo cambios de casa125.
La extensión del campo permitía a los prisioneros "caminar muchísimo, y tener la libertad de realizar diversas actividades, habían músicos, diario mural, teatro. A pesar de las condiciones y de la autocensura, existía la posibilidad de ser creativos. Además, los militares no entraban al campo, salvo para contar. Ellos dormían afuera, únicamente estaban cerca los de las torres y los que hacían guardia alrededor de la alambrada. Sólo cuando venía el conteo de la tarde o tenían que darnos alguna información entraban los tanques, y los milicos trotando, ahí veías la represión"126.
120 Entrevista a Mario Urzúa. 18 de abril de 2013.
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122 Ídem.
123 Ídem.
124 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de febrero de 2013.
125 Entrevista a Mario Urzúa. 18 de abril de 2013.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
Una tarde entraron los militares escoltando a un equipo de reporteros, supuestamente, de la República Federal Alemana. Eran Walter Heynowski y Gerhard Scheumann, junto al camarógrafo Peter Hellmich, periodistas oriundos de la República Democrática Alemana.
En su visita a Chile, en la primavera de 1974, se entrevistaron con Augusto Pinochet con el argumento de hacer un reportaje sobre el norte del país. Pinochet les entregó un salvo conducto dirigido al General Joaquín Lagos -Jefe de la Unidad operativa de la Región de Antofagasta y Jefe de zona de la misma provincia- con la orden de ponerse a la disposición y servicio del equipo de filmación alemán, pero con la expresa orden de prohibición de visitar prisioneros. Mediante una artimaña, los periodistas lograron burlar la prohibición, realizando diversas entrevistas con prisioneros y filmaciones del entorno, todas hechas bajo la presencia de los soldados que acompañaban al Jefe del campo de concentración y que cobraron gran valor testimonial127. El resultado fue el documental titulado Yo he sido, yo soy, yo seré128 célebre frase con que, antes de morir, Rosa Luxemburgo expresó su confianza en las masas y la revolución. El objetivo que los realizadores se habían trazado era encontrar en e l desierto más árido del mundo a "los amigos y camaradas"129 y así denunciar a la opinión pública mundial el uso de fábricas salitreras como campos de concentración.
El Barrio Cívico quedaba en línea recta a la salida. Los militares entraron "con todo el contingente y la parafernalia. Fueron tomando gente para entrevistar a medida que iban pasando por las casas"130. A Mario Urzúa justamente lo interceptaron "porque estaba fuera de la casa, en el teatro"131. Con un breve diálogo, Mario es el tercer prisionero en aparecer en el film:
- ¿Cuál es su nombre? -Mario Urzúa.
- ¿De dónde es? -Yo soy de Santiago, estudiante universitario, de la Universidad Técnica del
Estado.
- ¿Era militante de algún partido político? -No.
- ¿Y por qué está aquí? -No está claro cuál es mi acusación en concreto, está por
clarificarse132.
Esa fue la entrevista publicada, pero el diálogo fue un poco más largo,
127 El estudio Heynowki & Scheumann (H&s) se especializó en la generación de documentales políticos. En su libro El documental Chileno, la historiadora del cine Jacquline Mouesca, afirma que estas prácticas eran habituales en los cineastas alemanes señalados. "Autores de una fümograña muy extensa, dos temas aparecen en su nómina dominantes: Vietnam y Chile. Discípulos en alguna medida de Dzinga Vertov, hacen un cine 'ajeno a toda perspectiva sociológica', y utilizando los más sofisticados elementos técnicos recurriendo a todo tipo de astucias y artimañas para mostrar lo que se proponen: enmascarar sus verdaderos propósitos ante sus interlocutores, filmar a hurtadillas, introducirse ilegalmente en sitios prohibidos, etcétera. Sus filmes tienen un sello común: le dan sobre todo a la palabra al 'enemigo', tanto que sus imágenes y sus dichos ocupan buena parte de cada película. Sobre el caso chileno filmaron once películas, de las cuales la más importante es la trilogía que forman la Guerra de los momios, Yo fui, yo soy, yo seré (sic) y El golpe blanco, estrenadas entre 1974 y 1975". En: Jacquline Mouesca, El documental Chileno, Lom, 2005, p. 109.
128 En 1974, junto al documental, fue editado en Berlín el libro titulado: Anflug auf Chacabuco. Mit kamera undMikrofon in chilenischen Kz-Lagern (Acercarse a Chacabuco. Con la cámara y el micrófono en los campos de concentración chilenos), donde se recoge la experiencia fílmica.
129 Walter Heynowski y Gerhard Scheumann, Yo he sido, yo soy, yo seré, 1974.
130 Entrevista a Mario Urzúa. 18 de abril de 2013.
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132 Walter Heynowski y Gerhard Scheumann, Yo he sido, yo soy, yo seré, 1974.
Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
me preguntaron que hacía, les conté del teatro, y me preguntaron si nos censuraban, a lo que respondí que nosotros nos autocensurábamos, para no tener problemas con los milicos -que iban junto a ellos apuntándote- así fueron gestándose todas las entrevistas. En el Barrio Cívico funcionaba el diario y ahí vivían los periodistas133.
Algunos prisioneros se negaron a salir de sus piezas, no querían hablar, pero Mario dio su testimonio, motivado porque a su juicio había que "mostrar lo que ocurría, ganarse una legalidad, sin decir necesariamente quién uno era, ni de dónde venía. Además si para nosotros los milicos chilenos eran 'fascistas', los de la Alemania Occidental eran más 'fachos' aún, por lo mismo había que enfrentarlos"134. La resistencia de los prisioneros, se afirmaba en la suposición que venían a filmar un documento que el régimen utilizaría como propaganda en Europa. Desconocían que los periodistas eran opositores a la dictadura.
Una mañana, Alexis fue avisado que debía dejar la guardia en las torres de ENTEL, debía acompañar a un oficial a Chacabuco,"porque había una falla en los equipos de transmisión, estuvimos ese día, nos devolvimos en la noche. Entré al cuerpo de guardia, y me quedé ahí"135. A pesar de la poca actividad, fue un día muy intenso para Alexis, antes de arribar al campo de concentración, recibió la nómina de presos, al revisar los nombres provenientes de Santiago verificó que, efectivamente, había compañeros del Partido y la Universidad: "como había visto el listado, mi ansiedad cuando iba entrando a Chacabuco era muy grande. No sólo porque conocía a varios presos, sino que por no saber con qué te vas a encontrar"136. En aquella visita Alexis no tuvo contacto con los prisioneros.
Dos semanas después de ese viaje, le correspondió al batallón de Telecomunicaciones organizar y realizar la guardia en Chacabuco. Alexis se encontraba entre los nominados para asistir a la ex salitrera, fue designado para ir a cargo de los soldados. "Esta segunda visita fue por una semana"137.
Entre las actividades de los presos, había algunas que se encontraban fuera del campo de concentración. Alejado de Chacabuco, "había unos talleres de INACAP, que se instalaron más menos en el mes de noviembre, para darle algún grado de instrucción a los presos en artesanía, así 'mataban' el tiempo"138.
Alexis fue enviado a cargo de una tropa de soldados para trasladar a un grupo de prisioneros hasta los talleres de INACAP. Situación que lo puso "en una contradicción muy grande, estaba a cargo de los pelaos, estaban mis compañeros al otro lado. Había un montón de gente que venía de la UTE. Es muy fuerte ser el carcelero de los compañeros, y no poder hacer nada, qué podía hacer, salvo sacar un par de cartas"139. En el trayecto, fue reconocido por un prisionero; se habían conocido en los patios de la UTE, mientras el recluso estudiaba electricidad:
Le hice un gesto de que se quedara callado, llegamos al galpón donde estaban los talleres, y en una parte más o menos oscura, ahí, con casco, botas y fusil, nos abrazamos y rompimos
133 Entrevista a Mario Urzúa. 18 de abril de 2013.
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135 Entrevista a Alexis Zamorano. 07 de febrero de 2013.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
en llanto 10, 20 minutos, no sé. Fue un puro día que conversamos de lo que nos había pasado, cosas sin otro sentido, más que el de conversar y saber que estaban bien, nada en profundidad, porque supongo que tenían desconfianza de mí, lo que era natural. Le di tiempo para que hiciera un par de cartas para sacarlas y entregárselas. Se llamaba Patricio Covarrubias, no supe más de él, creo que está en España. Nunca lo he vuelto a ver140.
En el campo de concentración "había gente que me conocía bien, con la que habíamos hecho muchas cosas en la Universidad. Yo había desaparecido en marzo, y de marzo a octubre del '73 pasaron muchas cosas. Los compañeros tuvieron muchas tareas estudiantiles y políticas, y eso yo me lo perdí"141.
En su estadía en el Chacabuco, Alexis procuró pasar inadvertido para los ojos de los prisioneros, decisión que involucró diversos cuestionamientos:
No podía darme a conocer, porque tenía que seguir. Ahí es donde que se me confunden las cosas, no sé si se lo hice bien o mal, tomé la decisión de seguir con vida. Si el 11 me hubiera alzado en armas, habría caído acribillado, sin sacar absolutamente nada. Si hubiera hecho algo en Chacabuco, ¿qué hacía yo? Estudiante de la UTE, militante de las Juventudes Comunistas, sobrino del tercer hombre del PC, encargado nacional de la organización. Entonces creo que de una manera intuitiva opté por seguir sumergido, evitando el contacto con los presos142.
IX. El desenlace
"Al salir del campo de concentración, no sé si primaba la impotencia, no sé si sentirme traidor, esa parte la bloqueé. Lo único que recuerdo es que después de Chacabuco, entré en una etapa, no sé si una depresión, pero sí de ostracismo, o sea, no hablaba con nadie, solamente me dedicaba a hacer cartas para Santiago. Aunque sabía que las revisaban los milicos, diciendo que estaba bien, que no había problemas. El resto era mantenerme en el más tranquilo de los anonimatos, sabiendo que si me descubrían, iba a caer mi padre y mis tíos, porque era fácil seguirme el hilo"143.
***
El paso de los años, alejó a estos militantes de los campos de reclusión, pero no de su compromiso político, que fue redefinido y reforzado. En enero de 1975, Alexis fue traslado a Santiago, al comando de Telecomunicaciones de Peñalolén y en marzo, dado de alta del Servicio Militar. Era el fin de un segundo semestre de duras tareas emocionales, siempre con la dificultad de la autoflagelación, de convivir "con eso ir de manera voluntaria a hacer el servicio militar, por compromiso con la Unidad Popular. Fui de voluntario, para cumplir una tarea política, pensaba que iba a tener alguna responsabilidad en el ' nuevo Ejército del pueblo', no me preocupaba tanto de ser ingeniero, a mí me gustaba la parte militar"144 En Peñalolén privilegiaba hacer guardia en la parte alta del campamento, donde había un
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
polvorín, "era la parte más lejana, veía toda la ciudad y estaba lejos de alguna situación estresante"145.
El día del alta, se fue corriendo a su casa, golpeó la puerta, y su madre "casi se murió de la impresión. Entré y le dije: ¡ya!, yo me quedo aquí, no me voy más, pasé un par de semanas encerrado en la casa, no recuerdo qué hacía, ni qué pensaba. Traté de hacer borrón y cuenta nueva"146. Tras algunos meses se armó de fuerzas para volver a la calle, en el segundo semestre de 1974. El paso siguiente fue dirigirse a la UTE para reintegrarse, lo que consiguió, pero se retiró nuevamente en el primer semestre del '75, "porque de ahí objetivamente no tenía fuerza económica ni emocional para seguir estudiando. Además era otra universidad"147. Había pasado un año y medio fuera de ella y, al igual que el país, había cambiado radicalmente. Tras su segunda salida, Alexis se dedicó sólo a trabajar, sin tomar responsabilidades políticas. El impulso para asumirlas estuvo dado por el ataque que en 1976, la CNI realizó a la Dirección del PC en calle Conferencia, donde fue asesinado su tío Mario. Tras el asesinato, Alexis comenzó a salir "a hacerme más público, empecé a reencontrarme con compañeros"148. Hasta que a principios de los '80, en un momento de recomposición del Partido Comunista y del movimiento popular, asumió responsabilidades en la Junta de Vecinos de su población y del Comité Comunal del PC en Puente Alto.
En el verano del '75 Rodrigo también siguió el camino de la reincorporación. Nadie lo conocía. "No tenía proceso, ni sabían mi militancia, nunca fui dirigente gremial, nunca figuré en ninguna lista. Eso sí, para evitar ser reconocido, tuve que entrar a otra carrera y cambiarme el apodo, porque de alguna manera te ubicaban estudiantes antiguos, y así nadie que me conociera por voz me iba ubicar. Entré a estudiar matemática al pedagógico"149. Entonces, la labor fundamental era reorganizar a la Jota y al movimiento estudiantil, esta vez en contra de la dictadura. A pesar de que el Golpe de Estado impactó fuerte en el PC, -sabido es el asesinato y desaparición de su dirección nacional- Rodrigo reconoce en la Jota una mayor capacidad para vadear los golpes, "nosotros estábamos como descolgados, de modo que no nos tocaban"150. Lo fundamental era crear y articular organismos estudiantiles independientes y simultáneos: "clubes deportivos, grupos folclóricos"151 que permitieran canalizar el descontento al interior de cada curso. Lo primero era volver a formar un secretariado en cada escuela, "contactar antiguos militantes y a gente nueva, que quisieran incorporarse al trabajo clandestino para poder crear las orgánicas. En la Jota, eso tomó como un año"152. Este trabajo se realizaba fundamentalmente a partir de la organización de los cursos,
dos, tres que se conocieran y pudieran activar los cursos, elegir directivas, presidentes. Esto
contaba con la resistencia institucional, los militares habían formado un organismo
estudiantil, que tenía estrecho vínculo con la administración de Eugenio Reyes, coronel del
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
ejército que era el Rector designado y nominaba a los 'representantes', 3 ó 4 militantes de derecha que se arrogaban representatividad, pero que los estudiantes no los reconocían153.
La labor de recomposición comenzó a dar los primeros frutos "por el año '78"154, cuando ya tenían una orgánica interna y contactados a militantes de izquierda de otras colectividades.
Ahí empezamos a organizar descontento dentro de cada curso, de cada escuela, a generar actividades en contra de las expulsiones porque la gente no podía pagar las matrículas y aranceles. El proceso comenzó en el '76 y el año '79 ya era insostenible, había listas de cientos de expulsados por semestre. A raíz de esto comenzamos a politizar el conflicto. Hacíamos rayados en los baños, en contra de la dictadura y de los grupos de seguridad, cuyos miembros ya eran conocidos por los estudiantes. Había que caminar con cuidado, darse vuelta cuando tomaban las fotos, siempre alerta, desconfiar, era muy distinto a antes del Golpe. Así surgió una nueva actividad gremial, en contra de la nueva institucionalidad155.
Rodrigo estuvo hasta 1981 en la universidad, se retiró por un par de años, y en 1983 se tituló de profesor de matemática.
En 1978, y después de cumplir con diversos trabajos de oficina, Mario Urzúa se radicó en Suecia. En el exilio se encontró con "una gran sorpresa"156: el documental y el libro de Heynowski & Scheumann, donde entregó su testimonio. En total estuvo quince años en Suecia, volviendo un par de veces en la década de 1980, para participar de las movilizaciones y el Plebiscito que derrocó a la dictadura, luego volvió a Europa con el proyecto de retornar a Chile en 1993 con su esposa e hijos, finalmente esto no se concretó. Volvió sólo, pero acá encontró a sus familiares y los compañeros de la UTE que habían fundado la Corporación UTE-Vive, de la cual fue Presidente. Con Alexis se reencontró en los '90, en una reunión en el Colegio de Profesores.
Luego de pasar por los centros de detención del Estadio Chile, Nacional, la Cárcel Pública, Tres y Cuatro Álamos, Osiel Núñez pasó un largo período intentando tomar un rol activo en el PC, sin lograrlo. El 1 de mayo de 1976 se exilió en México, estuvo seis meses y viajó a Praga para ocupar una de las Vicepresidencias de la Unión Internacional de Estudiantes, desde donde insistía en asumir responsabilidades en Chile. En 1982 regresó a Chile y fue contactado por el Partido para ser, junto a Jaime Insunza, los primeros voceros públicos del PC. Empezaron con comunicados de prensa y entrevistas en el marco de las primeras protestas nacionales. En este contexto, de efervescencia social, se fundó el Movimiento Democrático Popular (MDP), alianza amplia que entre 1983 y 1987 se dio a la tarea de nuclear a los opositores de izquierda a la dictadura de Pinochet.
Osiel fue miembro de la Comisión Central del MDP, y llegó a ser Secretario General de la colectividad tras las expulsiones del país de Jaime Insunza y de la relegación de José 'Pepe' Sanfuentes a Chaitén. A la salida de una reunión, lo tomó detenido Investigaciones, "me hacen pasar la noche en el cuartel y de ahí me expulsan a Argentina"157 Osiel fue
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156 Entrevista a Mario Urzúa. 18 de abril de 2013.
157 Entrevista a Osiel Núñez. 27 de marzo de 2013.
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expulsado junto a René Largo Farías, ambos se resistieron a subir al avión y después a entrar al vecino país, fueron retornados y obtuvieron cobertura de prensa. Al llegar al aeropuerto de Santiago, volvió a ser expulsado, esta vez a Colombia, país donde fue entrevistado en una sesión del Congreso y enviado a Chile nuevamente. Ya en suelo nacional fue relegado a la isla de Melinka. Con este hecho se acabaron las expulsiones en Chile.
X. Los Reencuentros
Una tarde de invierno de 2005, mientras esperaba que su mujer terminara de comprarse zapatos, Rodrigo tomó el celular e hizo una llamada: "Aló, ¿con Alexis Zamorano? Sí -me dice- ¿Quién habla?... Ahí me identifico y dice: ¡Conchetumadre!, tay vivo hueón"158. Era un llamado que había tardado más de 30 años en producirse. El número lo había conseguido a partir de un correo institucional enviado desde la Universidad de Santiago; había visto en la lista de reparto el apellido Zamorano, y se contactó con quien enviaba el correo para solicitarle información. Entonces Alexis le contó que se seguían frecuentando con los compañeros de la UTE, y que en octubre celebrarían el 18 chico en casa de Osiel, invitándolo a una tradición que mantienen hasta la actualidad.
Cuando Rodrigo vio a Osiel le dijo: "la última vez que te vi andabas con el chaquetón café, fue cuando en el Chile, te tiré un pedazo de pan. ¡Eras tú! Me dijo. nos abrazamos, fue muy emocionante. Pensé que lo habían fusilado, pero años después, me enteré que se salvó cuando fue público que lo sacaban del país y se devolvía"159. Hasta entonces, Osiel desconocía la identidad de quien lo había ayudado a riesgo de su propia vida.
La primavera había traído el reencuentro de una generación, había cambiado el contexto histórico, Chile era muy distinto al que conocieron en su juventud, las semillas de la dictadura habían germinado y desde hacía más de una década el discurso del 'fin de la historia' y la desaparición de las ideologías era predominante en la sociedad. No obstante, este era el reencuentro de un grupo que había superado el corte histórico que en sus vidas generó la dictadura militar, un Golpe que los había dejado en medio de una herida que 'cicatrizó' en dos chiles. La experiencia militante y la solidaridad expresada en los momentos más duros de la dictadura, pero forjada en la intensa década de los '60, constituye el pilar que los sostenía, identitaria, política y afectivamente.
El trauma es un elemento que acompaña a las víctimas de la dictadura, todos los aquí entrevistados conviven a diario con los recuerdos de la prisión política sin condena judicial, y de los costos personales y familiares derivados del proceso histórico que los atravesó. Alexis confiesa que tardó, más una década en comenzar a situar su experiencia, a empezar a relatarla con cierta naturalidad. Ciertamente el paso del tiempo ayudó, pero también la red de apoyo familiar y de los compañeros de la UTE. En la actualidad señala que nunca nadie le hizo un cuestionamiento por su decisión de incorporarse y terminar su año de servicio
158 Entrevista a Rodrigo. 04 de mayo de 2013.
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Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
militar. Él optó por vivir, y así continuar la lucha, otros, como Michel Nash, prefirieron la
muerte160. Así Alexis, como en una tragedia griega, quedo merced del inexorable destino.
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En el año 2008, la Sala de las Artes Víctor Jara, fue escenario de un congreso organizado por estudiantes de la carrera de Historia de la Universidad de Santiago de Chile. El Encuentro con la memoria de la UTE -como se denominó el evento- contó en la mesa de politización universitaria, con el testimonio de Osiel Núñez. En su intervención, Osiel realizó un homenaje a los caídos -cita que inaugura este artículo- junto con un emplazamiento:
No existe certeza de cuántos detenidos provenientes de la UTE fueron enviados al campo de concentración de Chacabuco. [...]. Sin embargo, hay un elemento en que sí existe certeza: no importa cuántos habían al interior del campo de detención, pero había un UTE fuera, que estaba con uniforme, pero no como cancerbero de sus compañeros, sino que él los estaba cuidando. Era un uniformado, era un soldado que estaba haciendo el servicio militar y fue quien cuidó, desde esa posición a sus compañeros del UTE que estaban en el interior. ¿Es
así Alexis, o no?. 161
La respuesta se hizo esperar por varios segundos -quizás el protagonista hacía en su mente racconto de los entonces 35 años de distancia-. El silencio fue roto desde la galería, como un gemido, se escuchó una tímida repuesta: - Sí, es crudo, pero fue así.
Por cierto que -tras contar las historias que los unen- compartimos la conclusión de Alexis.
Referencias
Entrevistas
- Alexis Zamorano, 07 de Febrero de 2013.
- Osiel Núñez, 27 de marzo de 2013.
- Mario Urzúa, 18 de abril de 2013.
- Rodrigo, 04 de mayo de 2013.
- Seminario, Encontrémonos con la Memoria de la UTE, 2008 transcripción ponencia Osiel Núñez.
Bibliográficas
- Rolando Álvarez Araya, Papá no va a llegar porque está trabajando en el norte, Lom, 2012.
- Luis Cifuentes, Kirberg: Testigo y actor del siglo XX, editorial Arte Gráfico, 1993.
160 Michel Nash, fue un joven militante comunista que, al igual que Alexis Zamorano, participaba de las brigadas de autodefensa y al momento del Golpe se encontraba haciendo el Servicio Militar en Iquique. Por oponerse a la acción de fuerza fue torturado y asesinado en el campo de prisioneros de Pisagua.
161 Encontrémonos con la Memoria de la UTE, 2008. Transcripción conferencia de Osiel Núñez.
Francisco Rivera T., Historias cruzadas de golpe. Memorias, experiencias de vida y militancia política en dos Chile, 1960-2008 / Stories suddenly crossed. Memories, life experiences and political activism into two Chile From 1960 to 2008, Revista www.izquierdas.cl, Número 20, septiembre 2014, ISSN 0718-5049, dossier, pp. 108-141
- Alberto Gamboa, Un viaje por el Infierno, Editorial Forja, 2010.
- Daniel James, Doña María, ediciones Manantial, 2004.
- Joan Jara, Víctor, un canto inconcluso, Editorial Lom, 2007.
- Primo Levi, Trilogía de Auschwitz, Editorial Océano, 2005.
- Jacquline Mouesca, El documental Chileno, Lom, 2005.
- Tomás Moulian, Chile Actual, anatomía de un mito, Lom, 1997.
- Víctor Muñoz Tamayo, Generaciones, Lom, 2011.
- José Luis Romero, La vida Histórica, Editorial siglo XXI, 2008.
- Luis Vitale, La vida cotidiana en los campos de concentración en Chile, Universidad Central de Venezuela en 1979.
